2.7.22

HOMENAJE a los campesinos

 

Fco. José Manzorro Moreno y su inseparable amiga Pastora 


PREÁMBULO: 
DEMOGRAFÍA DE LA POBLACIÓN RURAL en 2020.
. El 15,9% de la población española está censada en municipios rurales en España en 2020. Estos municipios suponen el 82,0% del total y ocupan el 84,0% de la superficie española. 
 . El 9,4% de la población habita en municipios rurales de pequeño tamaño (<5.000 hab.) y, dentro de ellos, más de la mitad en municipios de menos de 2.000 habitantes.
 . La población censada en municipios rurales ha descendido un 7,1% en los últimos 10 años, mientras que la urbana ha subido un 2,1% en un contexto de crecimiento total de un 0,6%. 
 . Las áreas rurales están un 9,2% más masculinizadas que las urbanas, aumentando esta diferencia cuanto más pequeño es el municipio. La masculinización ha descendido desde 2011 hasta la actualidad debido a un descenso de población que ha sido superior entre los hombres que entre las mujeres. 
 . La tasa de jóvenes en las áreas rurales es un 35,2% inferior respecto a las urbanas, habiendo descendido dicha tasa un 9,1% desde 2011 debido a una disminución superior de jóvenes que de mayores. 
 . El peso de la población de las áreas rurales es mayor en las comunidades autónomas del norte y oeste de España que en el resto. 
. La tasa de ocupación en las áreas rurales es del 44,5%, menor que en las ciudades.

TESTIMONIO DE UN HIJO DE CAMPESINO

Permitidme que os presente y os hable un poco de mi padre.

Él era un hombre más bien pequeño, pero tenía muy GRANDE el corazón. No conocía la pereza, ni el descanso, ni el desánimo...yo creo que ni el cansancio. Nunca disfrutó de un buen vino, ni pudo leer un buen libro, (no sabía leer), ni ver una película, ni supo nunca que cada semana tiene un domingo para descansar.

Después de un día duro de trabajo, se levantaba a las 3 o las 4 de la mañana para recolectar garbanzos, o algodón....o lo que fuera; siempre había algo que hacer. Solo conoció el trabajo, la lucha diaria en el campo, para que sus hijos pudieran alimentarse, tener borceguíes nuevos y una educación suficiente para ganarse la vida sin necesidad de tener la espalda doblada y las manos destrozadas. ÉL no permitía que sus hijos le ayudaran en los trabajos duros del campo, solo quería que estudiaran, que aprendieran a leer y a escribir, que, cuando fueran mayores, no pasaran la vergüenza de firma con el dedo, como tantas veces pasó ÉL.

Pocas veces entraba en un bar, y, cuando lo hacía, había que obligarle a pedir un refresco de naranja que tanto le gustaba; decía que, con esa peseta, prefería comprar caramelos para sus hijos, o guardarla para comprarles zapatos nuevos cuando hiciera falta, aunque él los llevara rotos.

Como ya dije, no sabía leer ni escribir, pero sabía como y cuando arar, sembrar, segar, trillar, aventar, hacer pajares, hacer pan, queso, cuidar del huerto, reparar el techo del cortijo de paja nea, hacer redores, alfombras, serones,…..con empleita de palma. Antes de llegar el invierno ya tenia almacenado sacos de picón y de cisco para el brasero y que su familia no pasara frío.

               
Sus animales siempre estaban gordos y lustrosos, porque se los llevaba a los taludes, a las coladas, a zonas públicas…. a donde quiera que hubiese hierba fresca y pastos.
En ocasiones su mujer y sus hijos permanecían varias semanas en la casa del pueblo, y este hombre no tenia pereza para, después de levantarse muy temprano y de trabajar todo el día sin descanso, caminar 10 kms. para ver a su mujer y a sus hijos, PARA VER A SUS ÁNGELES, sabiendo que, cuando llegara, lo recibirían como si llegara DIOS.


Decía JJ Rouseau que “un buen padre vale por 100 maestros”…ÉL valía por mil maestros, ya que, sin gritar, si levantar nunca la mano, y con mucho cariño, consiguió la admiración, el respeto y el amor de toda su familia. ÉL no sabia leer, ni escribir, pero sabia que las palabras de ternura, de ánimo, de confianza…..edifican, y las contrarias destruyen, sobre todo si eres un niñ@

Alguien dijo que lo niños, aun siendo pobres, pueden tener una gran riqueza si son hijos de un buen padre; sus hijos fueron pobres, pero enormemente ricos.
Aun hoy, después de tantos años, sus hijos quieren parecerse a él, y cuando vuelven la vista atrás, todos los hombres les parecen mediocres, cuando los comparan con su padre.  

Decía un tal Mario Puzo que, “todo padre que no pone a sus hijos por encima de todo, no es un HOMBRE”. Ese padre del que estoy hablando siempre puso a su esposa y a sus hijos por encima de todo. Se llamaba Francisco José Manzorro Moreno, nació el 6 de diciembre de 1895 y murió el 17 de marzo de 1982, y fue un padre excepcional, el mejor del mundo, y también fue un GRAN HOMBRE, yo lo se muy bien, porque ÉL era mi padre.
Luis Manzorro Benítez


Luis Manzorro Benítez, nacido en Vejer de la Frontera en el seno de una familia campesina, mantiene a pesar de su lejanía vínculos muy estrechos con su pueblo. Su infancia y adolescencia transcurren por herencia en Patría, y pleno de nostalgia evoca estos recuerdos de su padre.



Me gustaría amigo Luis, terminar esta tu entrañable colaboración con los últimos versos de la elegía que tu primo Manolo Manzorro escribiera a su padre, tu tío Diego. 

..... Siempre ocurre lo mismo:
Dios y los demás van a lo suyo,
sin echarte una mano, ni opinar
de aquellos charcos salobres
que a pleno sol drenaban de tus huesos,
ni de los dientes del frío
que mellaron tus borceguíes y tus manos,
mientras te hundías en las gélidas penumbras
de los madrugones
antes que los gallos barruntaran
el púrpura resplandor del alba.

Interesados en escuchar el poema completo pulsar en el siguiente vídeo:

Las imágenes corresponde a parte de la obra del
Profesor Dr. D. Manuel Manzorro Pérez


3 comentarios:

LUIS MANZORRO BENITEZ dijo...

En un momento en que el mundo acelera su marcha hacia el desastre, el BCE vaticina un futuro apocalíptico, en Ucrania y en muchas partes del mundo siguen muriendo cada día personas inocentes, matar a en las fronteras a los que huyen del hambre ni se comenta y los mandatarios europeos se reúnen en una fiesta para incrementar el negocio de la guerra y de las armas, tú, amigo Gonzalo, como si fueras adivino, nos traes esta publicación, que es como un antídoto para las almas maltratadas por la actualidad.
Me has hecho volver a esa época, a ese otro mundo donde viví hasta los 18 años, y donde el esfuerzo, el valor, el ingenio, la nobleza... era la seña de identidad. Como dice mi primo Manolo en sus versos, "antes que los gallos barrunte el púrpura resplandor del alba...", ya los campesinos habían empezado las labores del campo, sin esperar ayudada de nadie, porque "Dios y los demás van a lo suyo".
Muchas gracias por compartir tu sabiduría y buen hacer.
Un abrazo

Manuela C. dijo...

Ejemplar vida de una generación de campesinos que todo lo dieron a cambio de muy poco.
Has elegido una poesía muy acorde con el tema. Me gusta. Un beso

Nieves Correa dijo...

Me ha encantado el escrito, Gonzalo. Un homenaje precioso a su padre y por extensión a todos los campesinos. En aquella época en la que el campo no estaba mecanizado las condiciones eran durísimas. Trabajando de sol a sol y siempre pendientes del tiempo. Ahora también, un accidente atmosférico puede echar a perder cualquier cosecha.

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