31.10.22

IRENE Y LA GAVIOTA PEPA

El día ha amanecido tranquilo y luminoso aunque aparecen nubes por el sur. Espero que no vayan a más y tengamos un día bueno para navegar por el aire, sin contratiempos que alteren mi cotidiano recorrido: por la mañana voy del muelle a la plaza  del Cabildo, y por la tarde, a la inversa. Aprovecho para visitar las azoteas del camino, donde siempre encuentro algún resto de comida. Hago un primer vuelo de reconocimiento; todo está en orden: la fuente de la plaza con los surtidores, los puestos del mercado recién colocados, el cartero repartiendo la correspondencia a pie, las calles recién regadas, y los primeros compradores acercándose a las tiendas.



            Perdonad si no me he presentado antes. Soy Pepa, la gaviota y aunque lo parece, no soy nada seria; es que quiero causar buena impresión a los vecinos. Vivo en esta ciudad canaria desde hace años.



            Hasta hace poco, exactamente 16 meses, aquí no ocurría nada divertido ni extraordinario. Os diré en confianza que incluso me aburría en esta isla. Es una ciudad de la isla de Fuerteventura, y su nombre es Puerto del Rosario, la capital. Pero todo cambió  ¡por fin! cuando ella apareció. Una joven pareja, Inma y Gustavo, paseaba a su hijita de pocos meses, en su cochecito.

   Iban felices por la calle peatonal camino de su tienda. Compartían la zona con otros comerciantes con sus tiendas y bares. Todos son vecinos y amigos: Carmen, de la parafarmacia, Manolo, el aparejador; M. Ángeles, la amiga y vecina de Inma; Manolo y Sari, los del bar; Carla y Georgina, de la inmobiliaria; Pedro, de la oficina de alquiler de coches…

            Los conozco a todos porque en mi paseo diario me quedo en la torre del Cabildo que está en la plaza. Desde allí lo diviso todo y me procuro comida en el bar de Manolo y Sari, desde donde se ve el mar y me encuentro como en casa. Otras veces me poso en la torre de la iglesia y da gusto sentir la brisa entre mis plumas.




            Es un placer comprobar que la vida en este lugar es tranquila y la más adecuada para que esa niña, que apareció por aquí, pueda crecer rodeada de paz y cariño.

             Esta repreciosa criatura nació después de ser esperada durante años. Pero valió la pena todo ese tiempo. Toda la familia estaba expectante ante el parto, y sus abuelos maternos, vinieron desde El Puerto de Santa María, un lugar también bañado por el mar y al que algún día iré para ver a la niña cuando se vaya. Espero que sólo sea de vacaciones. Su abuelo paterno, que vino desde Argentina y pudo estrecharla entre sus brazos. Querían estar al lado de la feliz mamá en el momento del nacimiento. Inma estaba segura de que su niñita nacería sana y todo iría bien. Y así fue.

            Su papá, Gustavo, estaba pletórico; no recordaba un momento tan feliz desde que conoció a Inma, la mamá. Cuando tuvo a la niña en sus brazos por primera vez, la miró embelesado. Se la enseñaba a todos, como quien enseña un tesoro. ¡Y es que era su tesoro!


             Yo me enteré de todo porque tengo que escuchar y ver lo que ocurre en mi territorio. A ver, que no soy una cotilla, o al menos no una cotilla improductiva. Hago mi labor controlando para que la convivencia no se vea alterada. Cuando ocurre algo que pueda suponer un contratiempo, me pongo a graznar como una loca y alerto a la gente, que sale para ver lo que está ocurriendo, y así soluciono el problema. Los humanos no saben distinguir a las diferentes gaviotas; para ellos, todas somos iguales. Me aprovecho de ello para pasar desapercibida y hacer creer que no hay nadie vigilando.

            Hoy día, después de algunos meses desde el nacimiento de Irene, la calle ha cambiado. Sigue siendo la misma, pero a la hora de la apertura de las tiendas hay un movimiento especial de gente abriendo las puertas y arreglando las entradas. Los vecinos se saludan y comentan sus cosas. Lo hacen como si de una gran familia se tratase. ¡Y lo que charlan, por Dios!

            Y no es que antes no se saludaran, pero ahora les une algo más que el hecho de dedicarse a la misma actividad; ahora hay un algo que les une y que yo se lo noto en sus miradas y en su modo de comportarse. Ese algo es la muñeca que recorre la calle como si fuera toda ella su casa. Tiene una amiga un poco mayor que ella con la que juega y ríe feliz.

            Va de puerta en puerta saludando a todos, buscando a todos, sonriendo a todos, echando los brazos a todos…¡A todos, menos a mí!


Al principio no me miraba, pero un día me posé a su lado, en el banco que hay en medio de la calle y que ha hecho suyo. ¡Yo estaba tan nerviosa! Me miró, la miré y conectamos. ¡Qué intercambio de miradas!

Me enamoré de ella al instante. Me quiso coger pero tengo que demostrar que soy un ave un tanto arisca y no quise perder mi compostura ni mi fama de solitaria. ¿Qué dirían mis colegas si vieran que una niña me acaricia? Me quedé con ganas de que me pasara su manita, tan regordeta, por mis plumas… ¡Cómo siento haberme retirado! ¡Dichosos prejuicios…!

            Esta mañana ha llegado más graciosa que nunca. Os cuento cómo es.

            Por lo pronto deciros que tiene sólo dieciséis meses de edad. Así os podéis imaginar el tamaño de la chiquitina. Es vivaracha, con cara redondita y con una mirada inocente pero que con ella logra enganchar a todo el que la mira. Tiene un pelito sedoso y liso, aunque a la altura del cuello se le forman rizos y, he oído decir a la abuela Inmaculada, que es lo mismo que le ocurría a la mamá cuando era pequeña.

            Yo la distingo desde lejos por su indumentaria; va vestida de forma diferente al resto de las niñas. Su madre se encarga de ello, de crear su estilo. Trae puesto un pantalón estrecho, de color gris, y una camiseta de mangas largas y que tiene dibujados unos divertidos gatos. Al cuello lleva un pañuelo a modo de bufanda que la hace mayor. ¡Está preciosa! ¡Palabra de gaviota! Pero hay algo que me gusta menos, aunque reconozco que la hace más linda aún, y es que le han puesto unas bonitas gafas de sol, de color rosa. Que digo yo que está muy bien para protegerla del sol, pero… ¿ha pensado alguien en mí? ¡No podré ver sus chispeantes ojos y no nos comunicaremos!

             Y ahí está, en medio de la calle, mirando atentamente a todo el que pasa. Saluda con su habla incipiente y con su sonrisa que enamora. Su madre sabe en cada momento dónde está y con quién se ha parado. Si en la parafarmacia con Carmen, que la deja jugar con el ordenador; si en casa de los chilenos; si con Mª Ángeles  o Sari que se la llevan de compras… Pero es que todos la vigilan como si de su hija se tratara.

  ¡Eh, que yo también colaboro! Cada día me he ido acercando más a ella y jugamos. Ya no huyo volando; lo que hago es dar saltitos a su lado y ella juega a cogerme. ¡No hay en toda la isla una gaviota más feliz!



            De vez en cuando hay un cambio en la calle. ¡Han venido los abuelos, y la niña ríe de una manera especial! Los ha visto en la calle, desde lejos. Sin soltar el juguete que tenía en la mano, corre con los brazos abiertos dirigiéndose hacia el abuelo que la espera agachado. La niña se tira a él y le rodea el cuello con sus bracitos en un abrazo intenso que al abuelo le inunda de ternura. Se la pasa a la abuela, disimulando su emoción. Inmaculada la llena de besos. Que digo yo si no le molestarán tantos achuchones del uno y del otro… Me gustaría que la pusieran en el suelo para que yo pueda ponerme a su lado un ratito. Sí, estoy celosa, lo reconozco, pero es que una tiene su corazoncito. Y es que la niña se olvida de todos en los días que los abuelos están con ella.



        Han pasado unos días y noto que los abuelos se han ido porque Irene pasa la mañana inquieta. Busca por todas partes; para poco rato con Carla, con Mª Ángeles y Sari, con Carmen, con Manolo… Procuran distraerla con más dedicación. Menos mal que su amiguita Aixa viene con la abuela a visitarla. Con tanto cariño y con mi compañía, claro,  Irene vuelve a ser el duende y la princesa de la calle.

            Desde que llegó a mi rincón, no hay día malo aunque llueva, truene o nos azote el viento. Desde el alero del tejado de la tienda de su madre, vigilo para que la calle esté a punto, pues mi niña ha de ser siempre feliz. Es el objetivo que me he marcado y nunca hubo un trabajo más placentero.

            Acaban de cerrar las tiendas y los dueños se van despidiendo. Van desfilando y ese rincón de la calle va quedándose callado y tranquilo.

            Irene se va con los padres hacia el coche aparcado en la parte de atrás. Lleva sueño y dentro de poco dormirá plácidamente y ¿quién sabe? A lo mejor sueña con una gaviota que la lleva volando a dar un paseíto por los aires.

            Los veo desaparecer y me quedo en la torre sintiendo que ya la echo de menos…

            Pero bueno… ¡Mañana será otro día para estar con ella!

Relato de: Laurentina Gómez Rubio

                                         

 

Puerto de Santa María, diciembre de 2016


Queridísima Irene:

Acabamos de llegar de Fuerteventura y sentimos tanta añoranza (magua, como dicen en tu tierra), que hemos escrito este cuento para recordarte con más intensidad. No te puedes imaginar los días tan felices que hemos pasado en tu casa de Puerto del Rosario, viéndote, jugando y paseando contigo. Eres la más pequeña de nuestros nietos y eso añade más ternura. Decía Jorge Luis Borges- poeta y filósofo, argentino como tu padre: A medida que nos hacemos mayores la felicidad es más frecuente. Todos los días, al menos un instante, estamos en el paraíso. Yo, lo he sentido siempre cuando me abrazabas.
Cuando puedas leer este relato, esperamos estar a tu lado.
Te queremos con locura, Belo y Bela.

27.10.22

A propósito de la música de Frederic Mompou. Diálogo cabal entre amigos


Tener opiniones discrepantes nunca será un problema entre amigos. Así, con esta simple disquisición podríamos comenzar esta anécdota.

Escuchaba una conversación entre dos amigos en la tertulia, acerca de la música del catalán, Frederic Mompou i Dencausse, minimalista introvertido, famoso principalmente por sus obras para piano solo. Se definió a sí mismo como un "hombre de pocas palabras y un músico de pocas notas" que buscaba "una música que sea la voz del silencio"

-Comentaba Julio, sobre sus CANCIONES Y DANZAS: Me gusta sobre todo la primera mitad de la danza nº 8, que me parece es, un homenaje al "Cant des ocells" que tan bien interpretó Pau Casals, con motivo de su vuelta a la interpretación, en la Casa Blanca ante Kennedy.

                                               'Secreto' de Impresiones íntimas, nº 8

                                         

-Respondía Eugenio: Puede que haya alguna razón en mi subconsciente que me haga discrepar, pero es un compositor que a mi nunca me ha hecho vibrar ni la fibra más inquieta de mi complejo más festivo. Encuentro su música como muy elaborada, como salida de una probeta de laboratorio y falta de alma, trabajada a golpe de canon, pero carente de espíritu, de duende, como un producto de elaboración industrial, pero desvitalizada. Y conste que hoy no me siento deprimido, ni con la tensión escacharrada.

- Julio: tienes razón al expresar tan claro lo que es la música de Mompou. Y si no vibras con ella, es imposible que te pueda gustar. En efecto, no lo parece pero es una música muy elaborada. Mompou estuvo influenciado por los pintores impresionistas y a éstos hay que verlos desde lejos para disfrutarlos. No son brochazos sin intención, sino que están colocados en su sitio y con su color...
Cuando analizas una partitura de Mompou, si lo haces despacio o sea en tiempo muy lento, tiene unas disonancias a veces insoportables, como brochazos descarados en la pintura. Pero si la interpretas o mejor si la escuchas "a su tempo" e interpretada por un experto, en mí sí que aparecen esas emociones, esos matices fantásticos, que la convierten en una gran música y que me hace vibrar... 


- Eugenio: Para una persona que tiene un alto grado de formación musical, como es tu caso, Julio, admito, por supuesto, tu "deformación profesional" y tu actitud, también inevitablemente profesional, para escuchar música y, al mismo tiempo, analizar y valorar el trabajo de laboratorio que lleva aparejado.
Por supuesto que, con menos rigor y preparación que tú, yo también valoro el esfuerzo y el mérito que tienen las composiciones de Mompou, pero me falta el chispazo que haga vibrar los intersticios del alma, porque tienen más elaboración y trabajo de yunque de fragua que moldea el hierro, que del fuego que hace maleable el alma del hierro. (Es solo mi opinión absoluta y egoístamente subjetiva) 
Yo quiero la música que efunde a borbotones del alma, casi primitiva, indómita, de Mozart, pero que fluye directamente de la armonía y la matemática que con su batuta inefable dirigen el concierto del universo. O la de Haendel que cuando le preguntaron qué sintió al componer el Aleluya de El Mesías contestó que había visto los cielos abiertos. O El Claro de Luna, de Beethowen, que Gonzalo nos lo adornaba ayer con una leyenda tan tierna y delicada, que deja de ser leyenda, para convertirse en un inefable hecho real. 
Sin embargo el impresionismo en la pintura, esos brochazos descarados que tú llamas, los veo con vida propia, no como salidos de una probeta, si no con inherente vitalidad, como un avance inmaterial que nos descubre otro modo de mirar las cosas, nos desvela aspectos ocultos que sin su ayuda no hubiéramos podido gozar.


En ese momento se acercó una joven, de ojos verdes, a vendernos un cupón del sorteo de la Cruz Roja; lamentablemente y a la vez gozosamente cambiamos de tema; ahora tocaba hablar de los ojos verdes. Inmediatamente surgió la belleza de Ava Gadner, y de cómo su cabello oscuro y sus ojos verdes la convirtieron en "el animal más bello del mundo". 
Hablamos del maestro Quiroga, que compuso la inmortal canción "Ojos verdes" en apenas tres días. De la letra: "Apoyá en el quicio de la mancebía..." que la censura convirtió en: "Apoyá en el quicio de tu casa un día"... y para finalizar el tema, añadió el ovetense que, la música estaba inspirada en un antiguo cancionero asturiano. 
Y ya saben el caos de las tertulias, seguimos hablando de los vinos de la Rioja, de las exquisiteces gastronómicas... 
Al levantarnos de la mesa concluimos que la música es un gesto de amistad, quizás podría llamarse "conversación", en un sentido altamente metafórico. 

Decidimos publicarla en el blog, “Desde mi rincón del arte”, por la brillantez del diálogo y la posibilidad de que, un buen número de lectores puedan disfrutar de la música de Mompou. 
Nota del editor: Los nombres son ficticios.




21.10.22

JOSÉ RODRÍGUEZ LOZADA, PINTOR. Este gran olvidado artista…

 

La entrega de las llaves de la ciudad a Alfonso X
 

Seguramente, la relación con el nombre de un escritor, nos haga llegar a la referencia del título de una de sus obras más conocidas o frases célebres. Lo mismo ocurre con los artistas plásticos, que lo asociamos rápidamente con sus obras más distinguidas. Velázquez con Las Meninas, Picasso con El Guernica, Rafael con La Escuela de Atenas…

La poca cultura, la ignorancia y la dejadez de relacionar las creaciones con sus maestros, nos ha hecho olvidar a muchos artistas que quedaron en un segundo plano artístico, ignorados con la sombra de los artistas que forman parte de las enciclopedias…

Es el caso del pintor sevillano, que trabajó muchísimo para el Puerto y Jerez, José Rodríguez Lozada (Sevilla 1826-Jerez de la Fra. 1896).
 
Se formó en su ciudad natal. Participó en numerosas muestras y exposiciones, obtuvo mención de honor en las Nacionales de Bellas Artes de 1858 y 1867, respectivamente. Fue premiado con la medalla de plata de Carlos III en la de Sevilla de 1843 y con el máximo galardón en las exposiciones de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla de 1854 y 1856, así como en la organizada por la Sociedad de Amigos del País en 1858.

Gran parte de la decoración pictórica del principal templo de la ciudad salieron de las manos de Lozada. Artista que cultivó el retrato, la temática histórica, quizás su pintura más valorada y de gran tamaño (La entrega de las llaves de la ciudad a Alfonso X, obra restaurada en 2010 por la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia) y la temática religiosa, (Apostolado de la Prioral, junto con los dos patrones de la ciudad, San Francisco Javier y San Sebastián, y La madre de los Macabeos, restaurada por la Academia de Santa Cecilia). Al pie podrán ver el trabajo realizado por el Consorcio de Bomberos de la provincia de Cádiz para bajar el cuadro en la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto de Santa María.

La madre de los Macabeos, obra restaurada por la
Academia de Bellas Artes Santa Cecilia

Resulta raro, que esta época que transitamos, nombremos a Rodríguez Lozada, y nos suene a “chino”. Pero en su época Antonio Méndez Casal(1) lo describe como un aristócrata, con escasos recursos económicos, pero destacaba por su elegancia… “vestía muy bien y se adornaba con lujosos pañuelos…”

Detalle de la obra "Entrega de las llaves de la ciudad a Alfonso X"
Tiene el atrevimiento de retratarse detrás del Rey

Poseía los títulos de Caballero del Santo Sepulcro y Caballero de Santiago. Su afición era retratarse él y su familia, como podemos apreciar en su autorretrato de La entrega de llaves, inspiración que la tomó, de Velázquez en Las Meninas.
Sus influencias eran los grandes artistas, Murillo, Zurbarán… inspiración barroca del siglo XVII.
Su facilidad y rapidez en pintar sus creaciones, causaba gran expectación. Su sabiduría y su gran estudio de documentación a la hora de realizar una obra, hicieron que fuese nombrado Académico de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando de Madrid.

Rodríguez Lozada solía firmar y fechar sus obras, muchas de las cuales, poseen dedicatorias o comentarios explicativos, como esta obra "Dolorosa" restaurada por el equipo técnico de la academia…

Dolorosa

Con este escrito, lo que quiero decir es que es todo un privilegio poder restaurar obras de este gran artista, que aunque no aparezca en las grandes enciclopedias de arte, él mismo, ha generado historia.

(1) Méndez Casal. Antonio. El pintor Lozada en revista “Raza española”. Año IV nº 47 de 1922. Pp 47 a 72
Salvador Rodríguez Romero
Restaurador de Obras de Artes


20.10.22

Semblanza de CARLOS HURTADO CASANOVA, Dibujante y arquitecto

 


Nació en Madrid (1933), vivió en Toledo y paso su juventud en Cádiz, volvió a Madrid para estudiar arquitectura y allí estableció su residencia definitiva. Arquitecto y biólogo, dibujante, escultor, aventurero, inventor e investigador, viajero del siglo XX, ganadero y profesor de la Escuela de Arquitectura, llevan su sello de maestro diversos Centros Oficiales de Deportes e Institutos de Higiene y Seguridad en el Trabajo.


Hombre de mil recursos, gran conversador, curioso observador y crítico, amante del conocimiento, buscador de lo raro y diferente. Carlos Hurtado, está convencido de que la física es el motor de la humanidad, que el universo está escrito en lenguaje matemático.


Sus dibujos tienen un predominio de la línea, faceta donde aflora su formación de arquitecto. La excelencia de sus dibujos motivó que fueran seleccionados para quedar como láminas modelo para los estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Generalmente los dibujos de color son hechos con acuarelas o bien con lápiz acuarelable.
El dibujo de lavado arquitectónico es una técnica que consiste en buscar el volumen a través de la degradación que va del color negro más intenso hasta llegar al blanco del papel, pasando por toda la gama de los grises. Técnica difícil por la pulcritud y concisión que requiere. Esto viene a colación para señalar la calidad y excelencia de sus dibujos. 

Dibuja preferentemente cuando viaja, siempre del natural y a la primera, sin lápiz ni modificaciones. Se detiene cuando le interesa, por esa razón dibuja iglesias, monumentos, espadañas, vírgenes, ménsulas o esculturas junto a la vida que palpita en la calle, barcas, paisajes o cualquier cosa que le llame la atención, saboreando el misterio de la luz, la emoción al descubrir los contrastes de sus luces y sombras, lo clásico junto al primitivismo, la simplicidad y la pureza originaria. 

Camino de Santiago. "Campo de Estrellas"

Los apuntes de desnudos fueron realizados en los talleres del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Son hechos del natural y su principal característica es la rapidez en su ejecución, que varían desde la pose de dos minutos y cinco minutos al máximo de un cuarto de hora.


Para facilitar esta tarea, se fabrica mini-maletines o estuches donde guardar sus pinceles, tintas, acuarelas y el recipiente para el agua. Si se acaba este mágico contenido, lo sustituye por saliva, y a veces la lluvia, que podría ser un impedimento le sirve de tintero...Todo ello por el placer de dibujar.

Su estilo agradable y sensorial, la espontaneidad de los trazos y su cromatismo es sorprendente y lo definen; posiblemente se deba a su incapacidad para distinguir los colores: es daltónico.

Dibujos de El Puerto de Santa María

Viajero incansable, ha recorrido Hispanoamérica (en todo tipo de transportes, desde destartaladas guaguas, trenes, inestables avionetas), Grecia, Turquía, París, Londres, China, Dubái, Italia…haciendo dibujos que mezcla en sus cuadernos con los de ciudades españolas. Un “Urban sketcher” desde mucho antes de conocer ese término.

Si desean conocer más vídeos pulsen en el nombre de las ciudades:
Para ver el vídeo de las imágenes de su libro,  pulsar  AQUÍ

Fuente: Prolegómeno de su libro de dibujos.

Opiniones:
"Su sentido del color, me ha parecido fantástico, llamativo y genial. Lo defino sobre todo como osado, con brillantez, y esos colores extremos entremezclados, esos choques, esa potencia cromática lo hacen sencillamente maravilloso.
El dibujo, es muy bueno, con sentido del espacio, del volumen y de síntesis. Ejecutado con mano suelta y gran capacidad de captación. Y en definitiva, el dibujo es el clásico de los viejos arquitectos..."
Museo Reina Sofía
Gonzalo Díaz-Arbolí


Breve biografía de Carlos Hurtado Casanova. Uno de los más relevantes dibujantes del siglo XX

 

Me va a resultar difícil escribir sobre alguien al que su modestia le niega ser conocido. Carlos Hurtado es una persona que no se deja tentar por la vanidad, no hace alarde de su talento, antes al contrario, piensa que, es más bello iluminar que brillar, en el mejor sentido leonardiano, no obstante su verdadera vocación es más de dibujante que de arquitecto. Es polifacético, multicultural, en mi opinión es, sin duda alguna, un magnífico dibujante de los más relevantes del siglo XX en España.


Nació en Madrid (1933), vivió en Toledo y pasó su adolescencia y juventud en Cádiz, y como siempre ocurre esa etapa lo marcó, parodiando a Antonio Burgos “El gaditano nace donde le da la gana”. Volvió a Madrid para estudiar arquitectura y allí estableció su residencia definitiva. Arquitecto y biólogo, dibujante, escultor, aventurero, inventor e investigador, viajero del siglo XX, ganadero y profesor de la Escuela de Arquitectura, llevan su sello de maestro diversos Centros Oficiales de Deportes e Institutos de Higiene y Seguridad en el Trabajo, distintos tipos de viviendas, etc. aunque su interés como arquitecto se ha centrado especialmente en la deformación de sólidos.


Hombre de mil recursos, gran conversador, curioso observador y crítico, amante del conocimiento, buscador de lo raro y diferente. Carlos Hurtado, está convencido de que la física es el motor de la humanidad, que el universo está escrito en lenguaje matemático.

Sus dibujos tienen un predominio de la línea; faceta donde aflora su formación de arquitecto. Su excelencia motivó que dichos dibujos fueran seleccionados para quedar como láminas modelo para los estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Generalmente los dibujos de color son hechos con acuarelas. Son como un retrato real del objeto pintado, es decir que se queda con el ser del cuadro, con el alma del objeto, con la esencia fundamental que lo define y que cualquier otra línea añadida, ya pertenecería a lo accidental de su esencia.


Dibuja preferentemente cuando viaja, siempre del natural y a la primera, sin lápiz ni modificaciones Se detiene cuando le interesa. Entre sus múltiples viajes se ve el predominio de los detalles, de su predilección en iglesias, espadañas, museos, santos, altares, ménsulas o esculturas junto a la vida que palpita en la calle, lo indigenista, el contraste de la belleza del monumento sin eludir los cables del tendido eléctrico, las esquinas, los puestos de mercados, campaniles, entrecalles, barcas, paisajes o cualquier cosa que llame su atención donde se vea su gusto por la belleza y lo clásico junto al primitivismo, la simplicidad y la pureza originaria.
Sus dibujos tienen un predominio de la línea no del contorno ni de las sombras, y pretenden la línea continua para evitar la discontinuidad, por ello recorta los perfiles, las curvas y los picos.


El dibujo de lavado arquitectónico es una técnica que consiste en buscar el volumen a través de la degradación que va del color negro más intenso hasta llegar al blanco del papel, pasando por toda la gama de los grises. Técnica difícil por la pulcritud y concisión que requiere. Esto viene a colación para señalar la calidad y excelencia de sus dibujos.

Para facilitar esta tarea, fabrica estuches donde guardar sus pinceles, tintas, acuarelas y el recipiente para el agua. Si se acaba este mágico contenido, lo sustituye por saliva, y a veces la lluvia, que podría ser un impedimento le sirve de tintero...Todo ello por el placer de dibujar. Su estilo agradable y sensorial, la espontaneidad de los trazos y su cromatismo son sorprendentes y lo definen; posiblemente se deba a su incapacidad para distinguir los colores: es daltónico.

Viajero incansable, su obra es inmensa. Ha recorrido Hispanoamérica, Grecia, Turquía, China, Dubái, Italia, Francia, Reino Unido… haciendo dibujos que mezcla en sus cuadernos de ciudades españolas. Ahora, con 89 años vive plácidamente con la familia, entre Madrid, Ponferrada y Cádiz.


Proyecto para cubrir la plaza de toros de Las Ventas, Madrid. “cubierta esfínter”.
Uno de los retos arquitectónicos más complicados es cubrir un espacio circular. La solución aportada por Hurtado “es perfecta porque permite esa polivalencia, sin necesidad de tener que quitar y poner toda una estructura cada vez. Es permanente y adaptable a las necesidades, para que la plaza se abra o se cierre en función del uso que se le quiera dar, en verano o en invierno”, comenta Mauro Gil-Fournier, de Estudio SIC, uno de los arquitectos que defendía el proyecto.

Fernando Higueras, arquitecto genial y controvertido amigo y compañero de promoción del autor habló del proyecto a otros arquitectos, José María Churtichaga y Ángel del Río. Ambos aseguraban que era una idea genial e impecable.
El proyecto fue patentado en 1999 aunque no se ha llevado a la práctica lo que resulta incomprensible.

NOTA:

"Me comentaba un amigo, filósofo de vocación y de actitud, que la pintura de Carlos, por más que pertenezca a los dominios del empirismo, sin embargo a él lo sumerge en el imperioso instinto de la ontología, porque le hace trasladarse, en serena continuidad, de la realidad física al alma imposible del color y de la línea, pero que es en ella donde reside el arte y por tanto a él le gusta calificar la pintura de Carlos cómo pintura metafísica"

Opiniones:
"Su sentido del color, me ha parecido fantástico, llamativo y genial. Lo defino sobre todo como osado, con brillantez, y esos colores extremos entremezclados, esos choques, esa potencia cromática lo hacen sencillamente maravilloso.
El dibujo, es muy bueno, con sentido del espacio, del volumen y de síntesis. Ejecutado con mano suelta y gran capacidad de captación. Y en definitiva, el dibujo es el clásico de los viejos arquitectos..."

Museo Reina Sofía




Fuente: Los otros placeres de C. H. C.
Para que disfruten de su extensa obra pulsen en los siguientes nombres:
Dubai  
"Vio en el cielo un camino de estrellas que empezaba en el mar de Frisia, entre Alemania e Italia, en la Galia y Aquitania,….. y continuaba hasta llegar a Galicia…
Para descargar las imágenes del Campo de Estrellas pulsar AQUI
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Gonzalo Díaz Arbolí
Académico de Bellas Artes de Santa Cecilia

El Puerto, “Un amor a primera vista” Exposición en el Museo Hospitalito del 23 de julio al 14 de octubre 2022

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Carlos Hurtado Casanova, nació en Madrid (1933), vivió en Toledo y su juventud en Cádiz, de allí conserva amigos del Instituto y recuerda con cariño a su profesor de literatura, Miguel Martínez del Cerro...
Dibujante, arquitecto y biólogo, escultor, aventurero, inventor e investigador, viajero del siglo XX, ganadero y profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid.
Quienes bien lo conocen lo definen como: “Un hombre de mil recursos, gran conversador, curioso observador y crítico, amante del conocimiento, buscador de lo raro y diferente”

Para la exposición que mostramos en esta sala Hospitalito, la Concejalía de Patrimonio Histórico ha seleccionado dibujos del artista firmados en El Puerto de Santa María, ciudad a la que está entrañablemente unido desde que vivió, durante 16 años en la Calle Santa Lucía, n.15. En el año 1951 ganó, el primer premio de dibujo (5000 pts.), organizado por el Real Club Náutico portuense.
Sus cuadernos de viaje nos han entusiasmado y atrapado, con sólo ojearlos, hasta el punto de quedar prendados con la infinidad de dibujos de lugares -lejanos y cercanos-, rincones del mundo vividos y visitados por el artista: España, Reino Unido, Francia, China, Italia, Hispanoamérica..., Cádiz, su provincia, y El Puerto de Santa María.

Un "Urban Sketcher" desde mucho antes de que conociéramos ese término, de hecho, creo que ni él lo conoce, pero es algo que ha hecho toda su vida.

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A través de su extensa obra, el artista da muestra de su formación académica como arquitecto, con su precisión en el empleo de la línea y, por otro lado, su maestría en el empleo de la acuarela. Técnica con la que es capaz de captar el color e impregnar sus dibujos de un cromatismo único.
Algo que nos sorprende, aún más, al saber que el artista es daltónico; una incapacidad, para captar los colores, que no le ha impedido imaginar y plasmar tonalidades que, se nos antojan, le son casi intuitivas, sensoriales y, en ocasiones, hasta oníricas.


Dibuja preferentemente cuando viaja, siempre del natural y a la primera, sin lápiz ni modificaciones. El Puerto, el río Guadalete con sus barcos, fue como un amor a primera vista. Muchas veces hemos deambulado plácidamente por la ribera del río, por sus calles y plazas saboreando el misterio de la luz, la emoción al descubrir los contrastes de sus luces y sombras que generaban la paz que sentíamos y, en mí, el dulce sabor de la serenidad.

Un artista con una personalidad que trasciende más allá de lo puramente artístico y que, la curiosidad, nos lleva a acercarnos a cuestiones anecdóticas, no exentas de singularidad. Cuestiones que descubrimos cuando conocemos detalles de cómo se las ingenia, en sus viajes, para pintar en plena calle, gracias a sus originales “mini-maletines”, en ellos guarda cuanto necesita: pinceles, tintas, acuarelas y un recipiente para el agua e, igualmente, de cómo se las apaña cuando el agua le falta y utiliza su propia saliva y hasta la lluvia -con los charcos que esta forma- le sirven de tintero. Todo ello por el placer de dibujar.

Especialista en el dibujo de lavado arquitectónico, una técnica que consiste en buscar el volumen a través de la degradación que va del color negro más intenso hasta llegar al blanco del papel, pasando por toda la gama de los grises. Técnica difícil  por la pulcritud y concisión que requiere. Esto viene a colación para señalar la excelencia de sus dibujos y que motivó que fueran seleccionados para quedar como láminas modelo para los estudiantes de la Facultad de Arquitectura.

No quiero terminar esta entrada sin hablar de su trabajo como escultor. Un escultor muy particular dado que encierra un macrocosmo en las pequeñas esculturas que compone con los materiales más insólitos.

Convencido de sus múltiples valores un grupo de amigos entre los que había pintores, galeristas, poetas, escritores y diletantes, se decidió por unanimidad nombrarlo embajador plenipotenciario de las artes para toda Hispanoamérica, ganado por méritos personales y como ocurre con los personajes relevantes con el grado de doctor honoris causa. Pero sobre todo es un magnífico dibujante y un artista en el mejor sentido leonardiano.

Dibujos de El Puerto de Santa María

Para que disfruten de su extensa obra pulsen en los siguientes nombres:
Dubai  
"Vio en el cielo un camino de estrellas que empezaba en el mar de Frisia, entre Alemania e Italia, en la Galia y Aquitania,….. y continuaba hasta llegar a Galicia…

Para ver el vídeo de las imágenes de su libro,  pulsar  AQUÍ

Fuente: Prolegómeno de su libro de dibujos firmado por la poeta Encarnación Pisonero

Gonzalo Díaz-Arbolí
  Académico de Bellas Artes Santa Cecilia

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DE LA INAGURACIÓN 




18.10.22

“Sendas del aire” Carpeta de haikus del poeta vejeriego Francisco Basallote


Cercana la entrega de premios "Ciudad de Vejer", (24 octubre), hoy queremos adentrarnos en la obra del poeta: Francisco Basallote Muñoz "Premio Ciudad de Vejer 2014, y su hermosa carpeta “Sendas del aire”. Pulcramente editada, contiene una docena de acuarelas, precedidas de otros tantos haikus, un arte nada fácil, dada su extrema densidad expresiva, del que ofrece el poeta una cuidada muestra. Los haikus de Basallote son un canto a la sensibilidad.
Un haiku es una estrofa poética originaria de la literatura japonesa clásica que pretende expresar en sólo tres versos un sentimiento breve y sincero.
El haiku tradicional consta de 17 sílabas, dispuestas en tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, sin rima y trata de conjugar el sentimiento poético y el artístico.

El haiku es concisión y síntesis, una de las composiciones más difíciles que existen, nacida según los maestros japoneses, en un momento de gracia.
La esencia espiritual del haiku está conectada con la ambición del poeta de fundirse con la naturaleza, de vivirla intensamente. Su técnica es un arte difícil cuyo dominio ayuda a sacarle al lenguaje su máxima expresividad.
A veces, un poema, un libro, un cuadro o un arpegio son suficientes para alumbrar la sombra y devolver al tedio cotidiano el brillo y el temblor de lo primigenio.

Sendas del aire componen una atmósfera que sólo con la magia del lenguaje poético es posible crear y percibir, ya se materialice en trazos caligráficos, ya en esos signos plenos de forma y colorido con que el pincel se acerca a la realidad. Creo que las acuarelas dan réplica precisa a los haikus o quizás al revés, elevando entre unas y otros la levísima sinfonía de un corazón enorme que celebra la belleza del mundo. Porque eso es el haiku y es tal la pincelada del poeta que pinta escribiendo y escribe pintando, imbuido hasta la médula de su espíritu de ese latido cósmico que vivifica cada pincelada y le arranca la esencia de la canción.
Sendas del aire eterniza lo efímero y convierte lo eterno en momentáneo, porque así es la belleza, un destello, un chispazo, que nos permite vislumbrar cuanto de perdurable habita en cada ser. Y la mirada, un flash, sencillamente, que renace en la imagen de versos y acuarelas. Árboles, flores, ríos, muestran su plenitud o se adelgazan hacia su propia idea en nubes de color.

                                            
   Vídeo realizado por Gondiazar

En este vídeo que acabamos de ver, la fuerza que tienen las palabras es algo misterioso, tanto que parecen obedecer a un orden interior desconocido. A veces surgen desde un profundo cráter como un manantial riquísimo, otras se niegan, huidizas hasta umbrías impenetrables…

Estos haikus están tomados del libro "Sendas del aire".  Las ilustraciones son del mismo autor. El proverbio chino “Una imagen vale más que mil palabras” no coincide con lo que para mí significa “la palabra”; la fuerza que tienen las palabras depende del contenido de las palabras, por esta razón concebí a los versos arrastrando a las imágenes, como tiradas por una cuerda, otorgándole así el predominio a la palabra. En realidad la traducción adecuada del proverbio chino debería ser “el significado de una imagen puede expresar diez mil palabras.
La banda sonora del vídeo, "Nocturno" Es una canción del dúo Secret Garden que ganó el Festival de la Canción de Eurovisión 1995 representando a Noruega. La canción fue interpretada en el concurso por Secret Garden acompañados de dos músicos invitados; la vocalista noruega Gunnhild Tvinnereim y la nyckelharpista sueca Åsa Jinder. Se trata de una canción de estilo 'new age', principalmente instrumental. La letra suma en total 24 palabras, y la vocalista interviene brevemente solo al principio y al final de la canción. El intermezzo de violín interpretado por la irlandesa Fionnuala Sherry toma el protagonismo en la mayor parte.

El poeta Francisco Basallote Muñoz  (Vejer de la Frontera, 1941 - Sevilla 2018) 
Tiene entre otros premios el Orippo de Poesía, Ciudad de Montoro, Nacional de Poesía Ciudad de Baeza , Ateneo Albacetense, Villa de Aranda, Marco Fabio Quintiliano, Villa de Peligros, Antonio Machado de Sevilla, Internacional de Poesía Odón Betanzos, Internacional de Poesía Encina de la Cañada, Ciudad de Ronda, Premio Internacional de Poesía Soledad Sonora por su obra "La sombra de Euclides",  Premio Ciudad de Vejer, que le fue entregado por el alcalde de Vejer en su domicilio particular de Tomares, (Sevilla) en un emotivo acto ante la imposibiliad de desplazarse a su ciudad natal, por motivos de salud, rodeado por familiares y amigos.

Entrega del Premio "Ciudad de Vejer" 28 de octubre 2014

Tiene publicadas, entre otras, las siguientes obras. "Breve calendario en Piscis", "Frontera del Aire", "Solo el mar", "Fragmentos y Tasa de destrucción", "Mínima estancia", "Manuscrito de Cartuja", "Diario y Cábalas de Agosto", "Retorno a Mellaria", "En las Colinas de Bashir", "Como nieve de Estío", "Cuaderno de Buenavista", "Médula de la sombra", "Palimpsesto de Plazuela", "Lujo de la Pintura", "Segundo Cuaderno de Cartuja", "Elemental memoria", "En el lugar signado", "Tiempo deshabitado", "Los Géneros de la Pintura", "De tan antigua presencia", "Como agua sobre piedra", "Derrotero de la Quimera", "A modo de inventario", "Libreta del caminante", "Calendario manuscrito", "Cimera Encendida", "En los senderos del bosque" y "Naturalezas muertas".

Es autor de estudios sobre las relaciones entre paisaje y poesía, como, "Paisaje y Modernidad", "El paisaje en la Poesía del Grupo Cántico", "El Paisaje en la Revista Mediodía", "El paisaje en la Poesía de la Revista Cal", "El paisaje en la Revista Platero", "Paisaje y Poesía", "El Guadalquivir como Paisaje", así como numerosas colaboraciones en Catálogos de Exposiciones.

Su obra está recogida en algunas antologías , como la Colección de Soleares dirigida por A. L..Baena, Emilio Durán y F. Vélez Nieto, Sevilla, 2000, 9, Antología en homenaje a la Fiesta del Soneto de 1912, Ateneo de Sevilla. Sevilla, 2006, Los poetas cantan al olivo .Una Antología. Fundación Lara. Sevilla, 2006, Poesía viva de Andalucía. Universidad de Guadalajara. México. 2006. . Homenaje a la Belleza Andaluza. Ateneo de Sevilla, 2007. Homenaje a la Fiesta del Ultra. Ateneo de Sevilla, 2008. Medina Azahara. El monte de la novia. Antólogo, A. Rodríguez. Ed. Almuzara. Córdoba, 2008. Perros sin dueño, Antología de haiku. Facultad de Derecho, Univ. de Castilla- La Mancha. Albacete, 2008, El Aljarafe y el vino. Ed. Aconcagua,Sevilla, 2008 Antología Homenaje a la Generación del 27. Ateneo de Sevilla, 2008 y otras. Hasta el cantil del viento, una antología poética que abarca versos escritos entre 1987 y 2013 y que, en sus propias palabras, «es un acercamiento a mi obra desde mi propia óptica, puesto que yo he hecho la selección, así que tal vez sea la forma más precisa de conocerme como poeta».

Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Bellas Artes Santa Cecilia