28.4.24

Miguel Hernández y su grito de auxilio desde Alcázar de San Juan

Razones por la que el poeta Miguel Hernández pasó por Alcázar de San Juan y que motivó que los siguientes hechos que relatamos ocurrieran:
Históricamente la estación de ferrocarril de Alcázar de San Juan ha sido uno de los principales nudos ferroviarios de la red española al ser el punto de bifurcación de las líneas radiales que unen Madrid con el sur y el Levante español.
Debido a ello, contó con importante conjunto de instalaciones que incluyó muelles de mercancías, edificios administrativos, talleres, cocheras y un depósito de locomotoras. Con la apertura en 1992 del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía, al igual que otras muchas estaciones, Alcázar de San Juan ha perdido importancia en el contexto ferroviario. Aun así, la estación mantiene un importante tráfico de mercancías y de pasajeros. En las cercanías se encuentra una estación de clasificación, denominada Alcázar de San Juan-Mercancías.


 

En el andén de las vías de Andalucía y Extremadura, encontramos mosaicos dedicados a ilustres viajeros,  este mosaico, que pueden ver de cabecera, recuerda las cuatro veces que el insigne poeta Miguel Hernández pasó por la estación alcazareña, un literato cuya muerte tuvo lugar el 28 de marzo de 1942 a las cinco y media de la mañana, en la prisión de Alicante.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?

La primera vez que pasó por Alcázar de San Juan tuvo lugar en 1930 y, según se dice en el mosaico, viajó sin billete.

Dos años más tarde, Miguel Hernández toma el tren para regresar a su pueblo el 15 de mayo de 1932. y se hospedó en la Fonda de la Alegría (que estaba situada en el Paseo de la Estación 25) y allí le escribió a su amigo Ramón Sijé, el 17 de marzo de 1932, acordándose que se acercaba su cumpleaños. 
En relación a este tema, hay que decir que fue detenido por la Guardia Civil porque viajaba con un billete gratuito que no está a su nombre sino al de un tal Augusto Pescador y pasa la primera noche carcelaria de su vida en Alcázar de San Juan. 
Un grito en forma de carta manuscrita para no morir en las calles de Alcázar de San Juan

Transcripción de la carta:
Querido hermano Sijé:
¿No te han dicho que me han detenido el sábado en el tren? ¿No has recibido el telefonema que te he mandado desde la cárcel? ¿Por qué me ha sucedido esto habiéndome tú mandado cuarenta y una pesetas para el billete? Perdóname... perdóname… ¡ Soy un necio!... ¡Un grandísimo necio!... Verás: el viernes por la tarde recibo lo que me mandaste: viene Vera a la Academia, y yo, alegre porque iba a partir, le digo:
¡Mañana me marcho a Orihuela!; y entonces él —¡maldición mil veces!— me dice que tiene un billete de caridad; me lo da, y yo lo tomo pensando volverte las pesetas sobrantes... (¡Ah! Se me olvidaba decirte que el billete iba a nombre de Alfredo Serna.) Voy a casa de Pescador el sábado; le pido su cédula; y llega la noche y salgo de Madrid... y en seguida me detienen… Me dicen que soy un estafador; que suplanto la personalidad de otro: me escarban todos los bolsillos; me insultan y avergüenzan cien veces, y cuando llega el tren a Alcázar de San Juan, me hacen descender del tren y entrar en la cárcel escoltado, no por dos imponentes guardias civiles, por dos ridículos serenos vie­ jos y socarrones... No te cuento ahora lo que he pasado, desde las dos de la mañana del domingo hasta las cuatro de la tarde del lunes, en la cárcel. Por fin he salido… Esta pasada noche he dormido en la casa de este papel. Necesito enseguida las setenta pesetas que te pedía en mi telefonema que supongo no has recibido. No me quedan más que unas pesetas para poder comer y dormir hoy martes. Pídeselas al señor Alcalde o a quien tú creas que te las dará. Envíamelas telegráficamente para poder salir mañana noche miércoles para Orihuela. Si no están aquí antes de las nueve, que es la hora a que cierran Telégrafos, me moriré de hambre y de sueño por las calles de Alcázar. Si mi familia no sabe nada no le digas nada. Si sabe, dile que has recibido carta mía y me hallo perfectamente.
Manda a esta dirección: Santo Domingo, es la de la cárcel… pero no puede ser a otra. Abrázame. 
Perdóname, hermano. 
Miguel.
(El verdadero nombre de Sijé era José Ramón Marín Gutiérrez. Su padre tenía en la Calle Mayor, hoy calle Ramón y Cajal de Orihuela un comercio de tejidos).

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Miguel Hernández y su grito de auxilio desde Alcázar de San Juan


Las otras dos visitan tuvieron lugar en 1939 y 1941. En esta última visita, en la que iba a Orihuela para conocer a su hijo, también fue detenido en Alcázar de San Juan. Desde la cárcel de Alcázar escribió el 25 de junio de 1941 una carta a su amigo y poeta, el sevillano Vicente Aleixandre.

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Una placa de cerámica en el andén central de la estación de Alcázar de San Juan en recuerdo de su paso rinde homenaje al Ilustre poeta, Miguel Hernández . 

Hoy día la ciudad de Alcázar de San Juan es un referente cervantino.
Ha reivindicado desde siempre los estrechos lazos que la ligan al autor de la obra, no solo por la partida de bautismo hallada a mediados del siglo XVIII en Santa María la Mayor, sino también por las investigaciones de varios autores como Ángel Ligero Móstoles, Manuel Rubio Herguido, Francisco Saludador Merino o Rafael Mazuecos, entre otros, que han aportado datos en los que se demuestra la presencia de personajes alcazareños reales en la obra de Cervantes, así como por una larga tradición popular que vincula la casa natal de Cervantes a Alcázar de San Juan.

Don Antonio de Quiñones y Cristóbal de Quiñones, ambos vecinos de Alcázar de San Juan, fundaron por mandato de doña Francisca Romero el convento de las monjas Descalzas Trinitarias de Madrid, donde fue enterrado Miguel de Cervantes el 23 de abril de 1616, y del que ambos fueron capellanes.

El interés de los alcazareños por Miguel de Cervantes y su obra fue tal que durante el primer tercio del siglo XX se convirtió en una seña de identidad y, probablemente, en la máxima expresión de ciudadanía que podían abanderar cuando se decidió cambiar el nombre en plena Guerra Civil y pasó a llamarse Alcázar de Cervantes. Ya en 2014, el 9 de noviembre la ciudad nombró Hijo Predilecto de Alcázar de San Juan a Miguel de Cervantes Saavedra como testimonio de la vinculación cervantina de la ciudad y seña de identidad.  

Por su actividad destaca La Sociedad Cervantina del Lugar de D. Quijote de Alcázar de San Juan.
Esta asociación cultural sin ánimo de lucro, que está domiciliada en Alcázar de San Juan, la constituyen socios de diferente procedencia del territorio nacional, por lo que está abierta (y también internacionalmente) a todas aquellas personas que se identifiquen con el principal objetivo de la Sociedad: la lectura, estudio, interpretación y divulgación de la obra de Miguel de Cervantes Saavedra.
La existencia de esta asociación tiene como principales objetivos:

. El fomento de los estudios y actividades que contribuyan a un mejor conocimiento e interpretación de la obra cervantina y que permitan una mejor difusión de los valores de su obra en el entramado educativo y social.

. La puesta en valor de la tradición e identidad cervantina de la comarca de la Mancha, mediante la generación de actividades públicas, encuentros, mesas redondas y todo tipo de actos científicos de temática cervantina, de modo autónomo o en colaboración con instituciones públicas o privadas que compartan estos fines.

. El fomento de la lectura de la obra de Cervantes, especialmente del Quijote, con particular orientación hacia la parte más joven de la sociedad.


Gonzalo Díaz-Arbolí

27.4.24

POESÍA. (Me tiraste un limón...) de Miguel Hernández

 Miguel Hernández tenía un carácter alegre y unos redondos e inquietos ojos, unido a una singular capacidad creadora y a su irrenunciable vocación poética, que nos produce el mismo estremecimiento que un rayo de luz palpitando en nuestras venas.

La sonoridad, la emoción lírica que Miguel Hernández le imprime a su caudalosa profusión de metáforas, nos transporta a los dominios de lo inefable.
Detengámonos en el sortilegio metafórico con el que nos revela el pudor de su novia, Josefina Manresa. 

Este soneto se escribió para El Silbo vulnerado. Apenas tiene variaciones, posiblemente estén dedicados a Josefina. En este soneto, parece ser, que relata un hecho real, de un día que Josefina le tiró un limón a Miguel en la cabeza porque él, estando en el huerto, le robó un beso al descuido y ella, ofendida, le tiró un limón y le produjo una herida sangrante, y además, a ella, parece ser que le hizo gracia el limonado hecho y encima se ríe. Este despecho o desprecio fue causa de un deseo frustrado que llevó al poeta en otros sonetos a recordar sus «delincuentes» besos, el deseo de ser besado por la amada.

La poesía de Miguel Hernández está cargada de imágenes y elementos simbólicos. En el poema que hemos leído y vamos a escuchar, la sangre es el deseo sexual, la camisa es el sexo masculino y el limón es el pecho femenino.

Gonzalo Díaz-Arbolí

Villadangos, en el Camino de Santiago: Leyenda del "Tributo de las cien doncellas"

Detalle del relieve policromado del siglo XVI, de la puerta de la Iglesia de Villadangos del Páramo, en los que se representan escenas de la batalla de Clavijo, en ella aparece el Apóstol Santiago y el Rey Ramiro I.
Dibujo de Carlos Hurtado Casanova
 

El motivo de la creación de esta leyenda habría sido animar a la población a luchar contra los musulmanes, para poder contrarrestar el espíritu de guerra santa con la que luchaban estos y que les conseguía el Paraíso.
La primera crónica que cita esta legendaria aparición fue narrada (hacia 1243) por Rodrigo Jiménez de Rada, obispo de Osma y arzobispo de Toledo.
El tributo de las cien doncellas fue un reconocimiento de la supremacía del Emirato de Córdoba sobre el reino de Asturias, entre finales del siglo VIII y mediados del siglo IX.

En las crónicas cristianas de la alta Edad Media (siglo V- XI) se relata un acontecimiento de gran controversia e insuficientes pruebas. Tras enconadas posturas entre historiadores, basados en fuentes árabes fidedignas y documentadas de la época, estos rechazan la veracidad de este supuesto. "El Tributo de las 100 Doncellas" no fue como nos lo han contado.

Es probable que el origen de este mito se basara en la derrota de Abderramán II y su utilización política en beneficio de Ramiro I tras el triunfo sobre el regidor omeya del califato de Córdoba. La veracidad de los hechos cuestiona el trasfondo mítico de los mismos. La leyenda en torno a la figura de Ramiro I y el apóstol Santiago, galopando en socorro de los cristianos, es una cuestión de libre interpretación.

Originalmente, dicen las crónicas, que en el año 783, Mauregato (hijo bastardo de Alfonso I de Asturias) toma el trono asturiano con la ayuda de Abderramán I, con quien se compromete al pago del tributo de las cien doncellas por su colaboración. Una vez al año debía de entregar a cien vírgenes de buena alcurnia y plebeyas, en proporción de mitad y mitad. Una vez repuesto en su trono Ramiro I de Asturias,  se negó rotundamente a pagarlo. 
En la zona riojana de Clavijo, Abderramán II acompañado de una hueste innumerable, plantó cara a los cristianos en una de las batallas con más resonancia épica de la Reconquista. Este rey, ferviente creyente, pidió al parecer la ayuda del apóstol Santiago y este, esta vez; le fue concedida.
Todo esto ocurrió durante el segundo mes de la primavera, allá por el año 844. 
Desaparecía así el ominoso tributo de las Cien Doncellas.

Este tema inspiró "Las famosas asturianas" (1612). Es una comedia escrita por Lope de Vega que pertenece al género de comedias históricas. La acción se sitúa en Asturias durante el reinado de Alfonso II, en pleno periodo de la Reconquista. El tema que trata Lope en esta comedia es el legendario tributo que los cristianos estaban obligados a pagar a los musulmanes cada año para mantener la paz: cien mujeres vírgenes. En cuanto al tratamiento del personaje femenino, Lope innova caracterizando a la protagonista, doña Sancha, como una dama belicosa que tiene gustos más similares a los de los hombres (como la guerra, montar a caballo…) que otros comportamientos prototípicamente atribuidos a las damas. Sin embargo, ante la incapacidad de los varones para lograr el fin del tributo, será ella, doña Sancha, quien lo consiga. Para ello empleará un recurso poco convencional, el desnudo colectivo de las cien mujeres.

Gonzalo Díaz-Arbolí

23.4.24

Día de la Madre 5 de mayo 2024

Relato de la memoria de un niño nacido en Madrid en 1933 y, la heroicidad de su madre en los duros inviernos madrileños de la Guerra Civil Española.


Las cosas y el paso del tiempo iban marcando el humor y las caras de las personas de la casa. También los vecinos se reían menos. En la calle, a donde mi madre nos sacaba cuando hacía bueno, (éramos 5 hermanos) se notaban cambios. Los árboles de las aceras desaparecían. Parece ser que por la noche alguien bajaba y cortaba alguno para el fuego. La escasez del carbón era una realidad. En la casa, como solo había mujeres y una de ellas mi abuela, lo de cortar un árbol era más difícil. Pero se disponía de un hacha de gran tamaño con la que se rompía cajones de madera que habían servido para guardar cosas. Lo grave es que eran pocos. Una pena pues era muy fácil hacer astillas.

Los biberones gastaban mucha leña. Siempre que se buscaba combustible era para calentar biberones. Lo raro era que después de calentarlo había que enfriarlo para el que iba a tomarlo no llorara. Mi abuela era la encargada del control de combustible para esa actividad. La verdad es que ella controlaba todo. Cuando se terminaron los cajones, que fue rápido, empezaron a buscarse sustitutos. El papel se había utilizado hasta entonces para encender, pero llegó un momento en que se desplazó a la madera en eso de los biberones. Claro que este material tenía muchos problemas. Si era de periódico, no daba calor pues ardía muy deprisa, si era de libro y satinado; no ardía. Mi abuela me enseñó a ahuecarlo, con mucho tiento, pues se inflamaba y se perdía en un suspiro o se apagaba antes de tiempo.


Mi madre se encargaba de la selección de libros, apartaba los menos valiosos, claro que al final cayeron todos, pero desde luego en un orden de categoría literaria que honró su paso por las llamas. Realmente la culpa fue que la guerra durara tanto.
En la calle tampoco iban quedando árboles asequibles, y menos para cortar en una noche y por una mujer sola, de manera que hubo que pensar en cosas más próximas y efectivas. Empezaba el frío y el papel no servía.

Un día vino una de mis tías, de otro barrio, a casa con una noticia importante: Le habían hablado de un sitio, en la Guindalera, donde se podía encontrar leña de encina seca. Solo quedaba trocearla después, pero antes había que traerla a casa. Mi madre y mi tía se fueron con los dos hermanos mayores. Antes de ir a por la leña alquilaron un carro para traer lo que pudieran conseguir. Lo del carro era fácil, lo de encontrar una mula o un burro, imposible. Ya no quedaba en todo Madrid. Parece ser que habían pasado a carne en lo que iba de guerra. Después de una cola que duró hasta casi anochecido, se cargó el carro con todo lo que entraba. Como el recorrido hasta casa era llano, yendo despacio se podía llegar empujándolo. Aquella carga alivió mucho el problema de la combustión de libros y cajones de la casa, pero al final se terminó y ya no volvió a encontrarse otra ocasión para comprar algo quemable.

Se inició otra vez la programación de combustibles caseros y mi madre realizó una selección previa. Un esquí de madera, raquetas, cortineros, sobrepuertas, perchas. Una caja para guardar betunes y cepillos para los zapatos, fue de las últimas víctimas. La forma de administrar la energía calorífica fue siempre exquisita, cada objeto que pasaba a la cocina era despedido con todos los honores.

La guerra continuaba y se comenzó otra etapa: Los muebles. Empezado por desmochar los armarios hasta las patas. La casa cada vez parecía más amplia, sin embargo iba perdiendo el misterio de esconderse.
La familia había crecido y se notaba más, porque la vida se hacía en la cocina para aprovechar el poco calor que se lograba.

La guerra se estaba acabando y le dio una nueva visión. Eran las mismas personas, pero cosiendo escudos y banderas en las camisas o quemando las que hasta ese momento habían usado. De luchadores durante tres años pasaron a supervivientes. Pero los niños no lo sabíamos. Tal vez miraban los nuevos símbolos con la curiosidad de lo que se ve por primera vez, algo hasta ese momento desconocido. También las conversaciones de los mayores tenían otro sentido.

Pocos días después, alguien dijo en casa “Mañana hay que poner en todas las ventanas y en todos los balcones sábanas blancas”.
Al día siguiente no había nadie en la calles. Solo vi a una mujer vestida de negro, sola, esperando un tranvía que quizá nunca llegó. Aquella mujer era mayor, estaba llorando y se secaba los ojos con una punta del delantal, el otro extremo lo había metido en la cintura.
Hacía sol y se veían algunas nubes. 
Aquel día cayó Madrid.


Carlos Antonio

14.4.24

El 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios: Santa Lucía. Vejer

El Patrimonio Mundial trata de lo que compartimos. No importa de dónde seamos, todos tenemos derecho a apreciar el patrimonio excepcional de todo el mundo. 

En este Día Internacional de los Monumentos y Sitios, les invito a realizar un viaje por el Pago de Santa Lucía, Vejer de la Frontera; para disfrutar de su espléndida vegetación, su belleza paisajística, sus molinos de agua, arroyos y cascadas. 



Se trata de un pago especial, que llama la atención, presenta una de las elevaciones del terreno que rodean la montaña sobre la que se asienta Vejer.
En lo alto de Santa Lucía hay un manantial de agua que desborda a lo largo de la pendiente en varias cascadas y acaba vertiendo en el río Barbate, ese racimo de agua bajo Vejer buscando ya la playa. 
Allí la temperatura es agradable y una suave brisa hace sonar las hojas, incluso en los días que sopla fuerte el viento de levante, apenas se nota el calor.

Este Paraje de ensueño, se identifica por el elemento agua, que representa la inteligencia y la sabiduría, donde el sonido cristalino de las torrenteras libres, el cántico de los pájaros, los olores de los jazmines y las cañas danzando al blando y dulce compás de lo auténtico lo perfecciona. Es un sitio verdaderamente sagrado, venerado por sus habitantes desde que el quinto sol alumbró el reino de la oscuridad.

Fotografía tomada desde la residencia del pintor Manuel Manzorro

¡Una maravilla de paisaje!  Desde donde podemos contemplar allá en lo alto el monte de Vejer que, la orogenia del Terciario levantó hace millones de años, ahora el panorama es diferente parece una ciudad blanca como una paloma reposada sobre los aleros del tiempo y que nos sitúan en aquellas formas fantásticas, a veces místicas, o líricas. 

Sugerimos que lean el libro: “Santa Lucía, un recorrido por su pasado, su presente y su futuro”, del profesor Francisco Gallardo Bermúdez, comienza así: 
Santa Lucía es un rincón lleno de rincones. Como en otros lugares especiales se guardan mil historias entre las fisuras.
Procedente del manantial de La Muela fue empleada desde tiempo inmemorial en dos de las actividades que han marcado el carácter de nuestra aldea: la molienda con los molinos hidráulicos y el riego de sus huertas. Hasta la llegada del siglo XX, estos dos usos eran totalmente compatibles y en gran medida se producían de forma simultánea: el agua corría permanentemente por la acequia una vez que pasaba por los molinos se utilizaba para el riego...

 Trazado de la Cuesta de los Valientes ¡Cuántos recuerdos!

Recuerdos de mi niñez, cuando bajábamos corriendo por la “Cuesta de los Valientes” a Santa Lucía, a aquellas huertas con árboles cargados de frutos, la multitud de retamas, lentiscos y arbustos en el camino de ida y vuelta y, aquellas bandadas de grajos y aves rapaces en su recorrido hacia el despeñadero de la Muela; como también evoco el manantial junto al Acueducto romano con sus impresionantes saltos de agua, las atarjeas aprovechadas para el riego de las huertas, zarzas y acantos frutales, los márgenes del carril rebosantes de cañaverales y sonidos…
Hoy, a mis 86 años todo sigue igual y mi memoria no es nostalgia, solo celebro los hechos vividos y trascendidos que me llevan siempre a lo esencial. 

Poema de Francisco Basallote


Asciendes por la senda del agua,
galería de los cañaverales y de las zarzas,
desde el salto al algibe que hicieron los moros
para regar las huertas que el duque les robó.

El corinto de zarzamora
reta al carmín de la sangre
que no lava la pureza del agua
ensimismada en su correr.

Asciendes por la senda
del agua entre las sombras
del tiempo,
dónde están aquellos que hicieron este vergel,
dónde el molino y el molinero,
dónde la luz que incida
clara en estos días grises de olvido
que en ruina convierten
esplendores del agua.
Dónde, decidme, dónde.



Pulsen sobre la imagen para visualizar el vídeo
                                 Qué puede uno hacer sino extasiarse ante tanta belleza.                                                                                                                                                                Gonzalo Díaz-Arbolí

11.4.24

HAIKUS Y ACUARELAS DEL POETA FRANCISCO BASALLOTE. SENDAS DEL AIRE

  Los haikus de Basallote  son un canto a la sensibilidad.

Baile de troncos, en su coreografía solo luz. 

Entre el verdor, el morado del cardo y sus espinas. 

En el arriate entre lo verde erguido, rojo alhelí. 

En la espesura, la fresca transparencia del hontanar. 

Desde su altura desciende luminosa; Flor de bignonia. 

Entre cantuesos, la sombra de la encina es más violeta. 

En las pavesas del incendio vernal, ardiendo julio. 

Ya se va el sol, con el también, el día.

Entre los árboles y el murmullo del viento, oigo el arroyo.

Se incendia el arce en el frío del otoño, ropa de abrigo.

En su reflejo aparece otro bosque, bajo las aguas.

Entre la niebla los árboles pelados, varetas solo.

"Sendas del aire" eterniza lo efímero y convierte lo eterno en momentáneo, porque así es la belleza, un destello, un chispazo, que nos permite vislumbrar cuanto de perdurable habita en cada ser. Y la mirada, un flash, sencillamente, que renace en la imagen de versos y acuarelas. Árboles, flores, ríos, muestran su plenitud o se adelgazan hacia su propia idea en nubes de color.

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En este vídeo que acabamos de ver, la fuerza que tienen las palabras es algo misterioso, tanto que parecen obedecer a un orden interior desconocido. A veces surgen desde un profundo cráter como un manantial riquísimo, otras se niegan, huidizas hasta umbrías impenetrables… Los versos aparecen arrastrando a las imágenes, como tiradas por una cuerda invisible, otorgándole así el predominio a la palabra.

La banda sonora del vídeo se titula: "Nocturno" Es una canción del dúo Secret Garden que ganó el Festival de la Canción de Eurovisión 1995 representando a Noruega. La canción fue interpretada en el concurso por Secret Garden acompañados de dos músicos invitados; la vocalista noruega Gunnhild Tvinnereim y la nyckelharpista sueca Åsa Jinder.

Gonzalo Díaz-Arbolí

8.4.24

8 de abril. Día Internacional del Pueblo Gitano

 


Este día de 1971 se instituyó la bandera y el Himno del Pueblo Gitano en el Congreso Internacional Gitano celebrado en Londres, es conocido por la dos primera palabras “Gelem, gelem”, que significan “Hemos sido, hemos sido”, también en romaní: "Anduve, anduve".

El canto fue compuesto por el gitano y cantante yugoslavo Jarko Jovanovic a partir de una canción popular de los países de la Europa del Este. Sus versos están inspirados en los gitanos que fueron recluidos en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial
Sus versos traducidos cuentan cómo «Anduve, anduve por largos caminos / Encontré afortunados romà / Ay romà ¿de dónde venís / con las tiendas y los niños hambrientos?»...

    Karen Eliane la transcribe como un adagio rubato, en tonalidad de si bemol mayor

Historia, lengua y antepasados
Desde hace años la fecha del 8 de abril está ganando mayor presencia y notoriedad para reivindicar el reconocimiento del Pueblo Gitano, parte integrante de la cultura española. "Sin él no se entenderían del mismo modo la gastronomía, la música, el baile, la lengua o la pintura".
De hecho, gracias a su huella permanecen vivos oficios como la herrería, la venta de antigüedades o la trata del ganado. "Y qué decir de nuestra alegría de vivir; hemos enseñado y contagiado a nuestros vecinos y vecinas nuestra filosofía de vida gitana".
En definitiva, se trata de recordar y dar a conocer su historia y sus relatos culturales, para que los niños y niñas gitanas se sientan parte de esta sociedad intercultural. La Fundación Secretariado Gitano aprovecha la efeméride para hacer una labor de sensibilización social y poner en valor la cultura gitana. 


En esta edición de 2024 quiero inspirarme en el poeta Salvador Cortés Núñez
más conocido por “El Chigüi, amigo del peregil” , y ¿quién es ese amigo ? el Dr. Juan Pérez Gil, único en su especie, así consta en la dedicatoria de uno de sus libros: un personaje fruto de su prodigiosa imaginación, su alter ego literario, nos contaba que, los que tienen apodo viven más porque la Muerte se confunde cuando viene a buscarlos, dudando de si el apodo corresponde o no al nombre de pila. Y mientras lo averigua, el gitano se escapa de morir.
Gitano audaz y valiente, tocado por la gracia y la curiosidad, igual hablaba de la teoría de la relatividad de Einstein como de los orígenes del pueblo gitano. Siempre magnificó las bondades con el mismo rigor que repudiaba la injusticia.
Escribió 4 libros con esa sencillez y capacidad para crear historias y personajes prodigiosos.
Le caracterizó el temple que tan solo se alcanza en la fragua. Su alma gitana, andaluza y flamenca, de sangre universal corría por sus venas. Perteneció a la nobleza de la estirpe gitana. Descendiente de patriarcas de dos grandes sagas familiares: Los Cortés y los Núñez.

En su memoria vamos a ver un vídeo con dos momentos de la entrevista que le hice en 2013 durante la presentación del libro Un fantasma anda suelto por El Puerto” donde relata la anécdota del burro Liviano (me estremece la despedida, cuando Liviano vuelve la cabeza y lo mira y Salvador lo mira a él y los dos salen llorando) y el descubrimiento del Espíritu Arbolín.

       Pulsar sobre la imagen para visualizar las anécdotas del vídeo, son geniales.  ¡Salvador Cortés. Qué personaje!


Quiero resaltar uno de sus poemas, Libertad, (La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos). Cervantes. Pertenece al poemario “Alma gitana” Ya la portada nos indica con la bandera (azul y verde y la rueda) el resumen de una fructífera vida en defensa de sus orígenes. El libro es un canto a la amistad.

Un río para lavarme
un jato para dormir
un puente para taparme
y un campo para vivir.

Un camino y una senda,
un puerto donde llegar,
y en el corazón del viento
un sueño de libertad.

Gitano libre soy,
es mi destino el andar,
y en el camino desgrano
 el alma de mi cantar.

Sinsabores y desgracias,
persecuciones y huidas,
me van siguiendo los pasos
y cerrando mis heridas.

Encuero y descalzo vivo,
pero nunca miro atrás,
llevo en las manos grandeza
y en el alma libertad.

Mi añorado amigo Eugenio con las tres hijas de Salvador Cortés

Comentábamos, no hace mucho, el filósofo y poeta (Pulsen sobre el nombre en colorEugenio Martínez Orejas (recientemente fallecido) sobre nuestro querido primo Salvador y me decía:
Por supuesto que el Chigüi tenía alma de poeta y una exquisita sensibilidad, pero lo que más me impresionó de él era ese duende que le daba una personalidad singular y una grandeza de espíritu inconmensurable, porque el duende convivía con él, ese misterioso espíritu "arbolín" que lo llevaba y lo traía, a veces aplaudiéndole y otras reprimiéndole, pero él siempre se movía al ritmo de alguien que le iba diseñando su camino. Yo pretendí en algún momento (iluso de mí) que me abriera alguna ventana de su singular morada, pero la respuesta siempre fue una envolvente y compasiva mirada que me decía, sin palabras, que sus moradas no las podía compartir con nadie.

Para aquellos interesados en ver el vídeo de la entrevista completo. Pulsen sobre la imagen para visualizar el vídeo


Gonzalo Díaz-Arbolí

5.4.24

Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández. Yo quiero ser, llorando, el hortelano...


Miguel Hernández (30 de octubre de 1910 en Orihuela). Hijo una familia campesina, fue un poeta y dramaturgo de especial importancia en la literatura española del siglo XX. Tuvo que dejar pronto sus estudios por orden de su padre y ponerse a trabajar en el campo. Aun así, leía mucho y participaba en la tertulia literaria organizada por su amigo Ramón Sijé, a quien dedica este poema tras su muerte. Durante la Guerra Civil española se posiciona en defensa de la República, lo que le llevará tras la derrota republicana a ser condenado. Lo detuvieron en Portugal a 30 kilómetros de la frontera española, cuando en su intento de vender un reloj de oro, que le había regalado el poeta Vicente Aleixandre, fue el propio joyero quien le denunció a la policía de frontera y, desde allí lo llevaron a la cárcel donde fue condenado a muerte. Intercedieron por él y se le conmutó la pena de muerte por la de treinta años de cárcel, pero murió de tuberculosis antes de poder salir el 28 de marzo de 1942.

El 10 de enero de 1936 escribe su «Elegía» tras la muerte repentina, a los veintidós años, de su amigo Ramón Sijé, seudónimo del escritor, periodista y abogado José Ramón Marín Gutiérrez. Sijé falleció el día de Nochebuena de 1935 víctima de una septicemia, cuando contaba solo veintidós años de edad. Como homenaje a su amigo, Miguel Hernández escribió esta elegía, un subgénero de la poesía lírica que designa un poema de lamentación. Es uno de los poemas más bellos y recordados del poeta donde se queja de la muerte repentina de su íntimo amigo. que le causó mucho dolor. El poema pertenece a su libro “El rayo que no cesa” (1936). Pertenece a su etapa neorromántica la que se caracteriza por el tema de los sentimientos y tratarlos de una forma dramática. Trata de su situación anímica y que no puede ser peor, por lo que se va más inclinado a la muerte que a seguir viviendo. Afirma que está solo y nadie le recuerda o le hace caso. Quiere enterrar a Sijé bajo las ramas de un almendro cerca del huerto y promete desenterrarlo para darle un último beso y despedirse. Está considerada una de las elegías más conmovedoras de la literatura española y ha sido definida como un grito desesperado que pretende invocar a la memoria de su amigo.



Se muestra la evolución de sus sentimiento, desde un principio que se queja de la tristeza y el dolor de la pérdida. Después se convierte en rabia y deseo de desenterrarlo.

En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte.

Y finalmente da un paso a la aceptación de la muerte. Es donde se expresa y nos habla de sus sentimientos y la pena que siente. Y la última es la alabanza. Se hacen elogios hacia el fallecido. Quiere que vuelva su amigo y dice que hará lo posible por enterrar a su amigo bajo el almendro del huerto en el que pasaron gran parte de su infancia.

Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irán a cada lado disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


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Escuchar este poema nos elevan a otra dimensión por su sublimidad, es el escudo que nos protege de las miserias de este mundo

Fuente: Wikipedia, internet
Gonzalo Díaz-Arbolí