15.9.23

EL OTOÑO Y LA POESÍA


Ya notamos los días más frescos, las hojas verdes de los árboles se están volviendo amarillentas y marrones y se caen por el viento que, en estos días, está soplando con fuerza.
El equinoccio de otoño comienza el sábado 23 de septiembre a las 08:50 horas de la España peninsular y finalizará el 22 de diciembre con la llegada del invierno. 
Supone la época del año en la que la longitud de las horas de luz se acorta más rápidamente. La palabra “equinoccio” proviene del latín “aequinoctium”, que significa “noche igual”, ya que hace referencia al momento en el que el día y la noche tienen la misma duración de horas.
El otoño es una estación que no tiene una fecha de inicio fija; es decir, varía dependiendo del año. El inicio del otoño en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. 
Con la llegada del otoño también se aproxima el momento de cambiar la hora y dar la bienvenida al horario de invierno. Será el último domingo de octubre (día 29), cuando a las tres de la madrugada habrá que retrasar el reloj hasta las dos (una hora menos en Canarias), y se recuperará así el horario de invierno, de manera que ese día tendrá oficialmente una hora más. 

Pero el otoño, como todas las estaciones del año, tiene una carga de misticismo muy especial desde las culturas de la antigüedad, ya que se relaciona con la época de la cosecha y la preparación para el invierno, en un periodo de transición que busca el equilibrio y la tranquilidad.

             

Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.

Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!

En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.

 

Poema perteneciente al libro “Sonetos espirituales" de 

Juan Ramón Jiménez

 

Ayer fue la primera tarde con luz de otoño. Consuela esta extraña insistencia del tiempo. Saber que no todo cambia definitivamente, que hay cosas que estaban en la época dorada de la infancia y aún persisten es como llevarte los libros más queridos y tu sillón de siempre a una casa en alquiler. Cuando me he levantado esta mañana, al oír el silencio nuevo del aire fresco, sentí lo mismo que si hubiera sorprendido entre las páginas de un libro una foto de la infancia.

 Inmaculada Moreno Hernández. 

Poema de Mascha Kaléko de la antología "Tres maneras de estar sola".  Edición de la poeta y traductora, Inmaculada Moreno para Renacimiento.

MELANCOLÍA DE OTOÑO

A mí no se me mustian los jardines.

No los tengo.

Ni tampoco una casa donde los vientos giman.

El nubarrón más negro no me daña,

pues rara vez miro ya el cielo.

 

Ya no pretendo estrellas áureas.

Me conformo con una lamparita.

No me engaña la dicha, ni desengaña una espera.

No me duele el otoño,

a mí no se me mustian los jardines



          OTOÑO EN UNA UMBRÍA DEL CARVAYAL

Aquí el color se agrupa y aventura, aunque el sol del otoño, temeroso,
raudo abandone tu recinto umbroso,
cobarde ante tu espada fría y dura.

Después de verte uncido a la blancura,
de soñado glaciar o mar undoso,
arderá tu cerezo en un glorioso
amaranto modisto en donosura.

Este rodal en oro, sangre y siena,
milagroso ataurique, de silente
inocencia y de niebla nazarena,

con sus fulgores primorosos llena
mis ojos y mis manos y mi frente
diluidos en tu gracia adolescente.

 

Del poemario “Huésped conmigo”

Eugenio W. Martínez

 



EL OTOÑO SE ACERCA
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
Ángel González

¿Qué pasa por la cabeza de un hombre que frisando ya los ochenta años siente cercano el final de su vida? ¿En qué momento aparece el desánimo (si aparece) o la lucidez de sentir acabarse el tiempo prestado? ¿Cómo afecta al hombre y su conducta? La mente ajena es inexpugnable, inescrutable e inaccesible para los demás. Sólo conoceremos qué sucede dentro de ella si su propietario decide contarlo. Y si quien lo cuenta es escritor y poeta puede suceder, como es el caso, que surja el libro Otoños y otras luces; y que el poeta se llame Ángel González, fallecido en enero de 2008.

Amanecer otoñal en Vejer de la Frontera
Gonzalo Díaz-Arbolí

13.9.23

CARLOS CANO, fue mucho más que un cantautor


Poeta lúcido e investigador de las raíces de lo andaluz. Su amor por todo lo árabe y su vocación andalucista, son parte de la profunda huella que dejó.

Creó canciones de intenso sabor arábigo-andaluz hasta tal punto que en Teheran, el lider supremo de Irán el ayatolá Ruhollah Jomeiní ordenó que se incluyera en sus programas de radio.


Han pasado unos cuantos años desde que Carlos Cano, siendo muy joven, abandonó Andalucía para siempre. Pero somos muchos los que no le hemos olvidado y por ello hoy, le queremos dedicar esta entrada, -extracto de la Conferencia dictada por el experto musicólogo José Valencia Roldán-, en el blog “Desde mi rincón del arte”, a este andaluz, que fue más que un cantor de coplas, era un analista de la vida, un editor de las injusticias y defensor de la libertad. Juglar y trovador que supo cantar las tribulaciones y ternuras de su pueblo, en una palabra, un andaluz enamorado de su tierra.

José Carlos Cano Fernández (Granada, 28 de enero de 1946 - 19 de diciembre de 2000). Éste granadino puro se consideraba mestizo, heredero de tres culturas, cristiana, árabe y judía, cantautor, compositor y poeta que recuperó estilos tradicionales del sur peninsular, relativamente olvidados, y muy especialmente la copla, que la recuperó para actualizarla. Su música traspasó fronteras llegando a ser nexo de unión entre la cultura española y la cultura latinoamericana.

Era el mayor de tres hermanos, se crío con su madre y su abuela en su Granada natal, donde vivió largos años, porque como él dijo de adulto "Las cosas se pueden hacer sin necesidad de irse a Madrid". No tuvo una niñez muy feliz pero tenía gran sed de aprender y leía todo lo que llegaba a sus manos.
Compuso su primera canción con 24 años en Barcelona, mientras trabajaba en un andamio de peón de albañil, el tema refleja en la situación en que vivía.

Analizaremos su vida a través de algunas de sus canciones:

"A Duras Penas" incluidas en su primer disco, 1975, es una obra de arte. Todas las canciones forman una gran canción y están unidas por la angustia, el miedo, la miseria y el hartazgo de tanto canalla suelto.
Describe, el bajo nivel intelectual y moral de la época de la dictadura. Carlos más que cantar, grita de indignación por el pasado y esperanza para el futuro.
Como tantos otros andaluces, tuvo que emigrar, trabajó en un hotel en Suiza, en la imprenta del periódico Der Spiegel en Alemania, de marinero en el puerto de Rotterdam, etc.
Tocado por la gracia creativa de la música, decidió irse a Barcelona para relacionarse con los andaluces que vivían en Cataluña y entrar en contacto con algunos poetas. Poco después, ingresa en el grupo de Poesía 70, crea el "Manifiesto de Canción del Sur" con el propósito de renovar la música popular andaluza. Llegó incluso a tener canciones prohibidas, hasta tal punto que, en 1973, el presidente de España Arias Navarro lo declaró "persona non grata", por su participación en un homenaje a García Lorca en Paris.
Conoce a la familia de Blas Infante y lee una obra que le marca profundamente; el Ideal Andaluz y comienza a tomar conciencia de la Andalucía que se constituyó en aquella Asamblea de Ronda de 1918. Es Andalucía la musa que necesitaba para estimular su capacidad creadora.  Su vena de crítica politico-social ya se manifestaba claramente.


"A duras Penas" es una obra de arte. Todas las canciones forman una gran canción y están unidas por la angustia, el miedo, la miseria...

A principios de los años 70 el granadino escribe un poema titulado Las Amapolas: Posteriormente, cambió partes esenciales del poema para completar y en 1974 saca, La verdiblanca, una canción que serviría de himno andaluz, pero desprovisto de solemnidad y cargado de sencillez y ternura a su pueblo, hasta que se popularizó el Himno de Andalucía.
La verdiblanca se estrenó en el Teatro Lope de Vega de Sevilla el 20 de diciembre de 1975, en un concierto organizado por La Voz del Guadalquivir, donde Carlos Cano, junto al cantautor sevillano Benito Moreno (España huele a pueblo), y Lole y Manuel, protagonizó una jornada histórica.
Carlos Cano reconoce que cuando compuso esta canción, casi no se hablaba de Andalucía, es una copla cargada de esperanzas, pero para él, era un compromiso latente.



En el año 1985, Carlos da un gran giro a su carrera. Ficha por Ariola y amplía sus horizontes, compone "Cuadernos de Coplas". Con Antonio Burgos alcanza otro éxito nacional: Habaneras de Cádiz, ciudad a la que estuvo siempre estrechamente vinculado. Este disco contiene las murgas de Emilio el Moro. La crítica le costó cara y no fue contratado por ayuntamientos socialistas en algunos años. Con este disco se aleja de Andalucía, en un viaje a través de la soledad y el corazón.



A través del olvido. Edita este disco en el año 1986, que representa su decepción con Andalucía, obra de gran calado pero que pasó desapercibida, la clave, que es Andalucía, no la nombra en ningún momento.
Todo el mundo pensó, que era una historia de amor entre un hombre y una mujer, cuando en realidad, era una historia de amor, entre un hombre y su tierra, a la que ha idealizado y de la que tiene un concepto mágico.
El disco es dedicado a poetas andaluces, que abandonaron Andalucía tales como: Luis Cernuda, Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bequer y tantos otros.



Con el trabajo "Quédate con la copla" 1987, rescata a la copla de su injusto olvido que desde los años 60 había desaparecido, asumió la responsabilidad de que jóvenes y mayores, se acercaran a este género sin miedos ni tapujos. Cano se dedicó a inyectar vida nueva al cancionero español.
Hemos elegido el pasodoble-canción Chiclanera, obra que debemos al músico Rafael Oropesa y la letra a Luis Vega Quiñones y Antonio Carmona. Como su nombre indica, está dedicado a una mujer de la ciudad gaditana de Chiclana. La Canción la popularizó Angelillo en la película “Centinela Alerta”, estrenada en el año 1936.
La letra se debe a una mala experiencia amorosa que al parecer tuvo Luis Vega, el cual iba con cierta asiduidad a Chiclana y poco antes de llegar a la ciudad, conoció en una venta a una mujer chiclanera que había pasado por la misma experiencia, se consolaron mutuamente y él siempre conservó ese recuerdo.



Maria la Portuguesa.- Entre 1999 y 2000, edita otro disco de coplas mezclando coplas antiguas con otras suyas más significativas.

Esta canción, se la inspiró a Carlos Cano, la admiración que sentía por la cantante lusa Amalia Rodríguez, su color de voz, negro casi morisco, de una capacidad, fuera de lo común, para el cantante español era “la voz más grave, hermosa y mágica de la Península Ibérica.

María la Portuguesa, la escribió Antonio Burgos y se basaron en la leyenda de la inexplicable muerte del pescador Juan Flores, tiroteado por un guardia portugués, el día 5 de enero de 1985 en la desembocadura del Guadiana, cerca de la localidad de Castro Marín.

A la muerte del pescador, nació una leyenda que recoge Carlos Cano que nos cuenta una historia de amor entre el pescador muerto y esta misteriosa mujer portuguesa llamada María. María, estuvo toda la noche velando el cadáver del pescador en Castro Marín, cuando por la mañana la familia se llevaron el cadáver en el transbordador, no le permitieron que María fuese con ellos, pero al llegar el barco a Ayamonte, allí estaba María esperándolo, en aquella época no había puente y por carretera se tardaba más que por barco.

En la foto del sepelio de Juan Flores en Ayamonte, se observa a una mujer de unos 45 años con un ramo de rosas blancas, una vez acabado el acto, dicha mujer desapareció, sólo se sabe de ella que se llamaba María y era portuguesa.




Habanera de Cádiz.- Carlos Cano, era persona de pocos amigos, eso sí, amigos para siempre, entre ellos figuraban periodistas como José Luis Balbín, Raúl del Pozo, Antonio Burgos o Luis del Olmo. Era un analista de la vida, un redactor de las injusticias y un editor de la libertad. Sus coplas, eran ingeniosos artículos periodísticos que narraban la vida con mayúsculas.


Desde siempre Cádiz, estuvo unida a Carlos Cano y Carlos Cano siempre permaneció unido a Cádiz, aunque nació en Granada, lo bautizaron en la Caleta, con agua de esta playa. Para él Cádiz representaba el mar, la libertad, lo extrovertido, lo de fuera.

Cuando fue a Cuba, invitado por el Ministerio de Cultura de la isla, quedó impresionado de la ciudad y sus gentes, se da cuenta de la estrecha relación entre el pueblo cubano y el pueblo andaluz de Cádiz. Su amor al pueblo cubano es como un amor paralelo al pueblo gaditano. Esa misma sensación de Cuba, también la comparte con su amigo y colaborador Antonio Burgos, y juntos deciden componer una habanera de Cádiz.

Se reúnen todo un fin de semana en el Coto de Doñana, y con la influencia de José María Pemán en su “Viudita naviera”, las habaneras de Torrevieja y unas gotitas de gracia que le proporciona Lola Flores con su opinión de la Habana.  "La Habana es Cádiz con más negritos y más palmeras que en el parque Genovés" frase que Antonio Burgos la recorta y le añadió "Cádiz es la Habana con más Salero". La similitud entre las dos ciudades es asombrosa. La habanera de Cádiz, pertenece al disco "De lo perdido y otras coplas" del año 2000.



En 1995 fue ingresado en el Hospital San Cecilio en Granada, por un aneurisma de aorta, enfermedad genética que provocó la muerte también de su madre y de su hermano Javier, siendo trasladado en un avión-ambulancia a Nueva York por recomendación directa del Dr. Ramiro Rivera López, uno de los mayores expertos en España en cirugía cardiovascular. En el hospital Monte Sinaí el Dr. Valentín Fuster, responsable de cardiología del Hospital le operó, pudiendo reincorporarse a su vida normal.

En el año 2000 se reproduce el aneurisma, venía a Granada desde Madrid en un avión cuando su aorta le dijo basta. Esta vez su corazón no aguantó. Falleció el 19 de diciembre en su ciudad natal. Tenía 55 años y muchas vidas, con él se fue uno de los artistas andaluces más fecundos y queridos considerado por la crítica y el público de toda España como el último gran juglar de la copla. 
El inevitable acabamiento existencial, significa la apertura de una quiebra en la coraza del tiempo, por la que penetran tantos recuerdos que la hacen rápida presa del dolor y de la nostalgia...Claro indicio de que todo acaba.

Carlos Cano, es uno de los referentes más claros que ha tenido Andalucía, él descubre la cultura andaluza y poco intelectuales la han defendido como él, lo hizo, sin complejos ni falsos folclorismos. Su voz, permanecerá siempre en la memoria de los andaluces, en referencia a la autoestima como pueblo.
Reconocimientos: En 2001, Hijo predilecto de Andalucía a título póstumo. El Ayuntamiento de Granada le dedicó una plaza en el barrio del Realejo. En Cádiz tiene otra frente a La Caleta. En Córdoba también tiene una calle.  
En 1995 la UNESCO le elige "Artista por la Paz"
Hemos hecho un recorrido por solo 7 canciones de las más de  200 que escribió, esperamos que la disfruten.

Nuestro profundo agradecimiento al Dr. en Ciencias Núticas, José Valencia Roldan, reconocido musicólogo por su extraordinario trabajo de investigación.
Gonzalo Díaz-Arbolí

Las películas que odiaba la censura:Rojo y negro

 

En 1951 la censura se endureció con el nombramiento como ministro de Información y Turismo de Gabriel Arias Salgado. “Diga usted lo que quiera”, afirmó en un periódico italiano, “pero le voy a hacer una revelación: antes de que implantásemos estas nuevas normas de orientación el 90% de los españoles iba al infierno. Ahora, gracias a nosotros, solo se condena el 25%”.

Quizá Buñuel, Berlanga, Fernán-Gómez, Picazo, Miró, Saura, Bardem, Grau o De La Iglesia fuesen al infierno por inmorales, pero se merecían el cielo por la creatividad con la que sacaron adelante sus obras maestras. Con motivo de la restauración de la copia original de Rojo y negro, retirada por la dictadura, recordemos las anécdotas más esperpénticas e injustas de la censura y celebremos el ingenio de los cineastas para seguir haciendo gran cine a pesar de la falta de libertad.


¿Por qué Rojo y negro es una película maldita? Estrenada en 1942, duró tres semanas en cartel. El título hace referencia a los colores de la bandera de la Falange, que también son los de la CNT. En los albores de la guerra civil, una chica se alista en la Falange mientras que su novio se afilia a un partido de izquierdas. Rojo y negro acusa a la derecha burguesa de mirar para otro lado y, en una alegoría surrealista, muestra a un grupo de diputados y filósofos con los ojos vendados. El director de la película, el falangista Carlos Arévalo, evitó caer en heroísmos o caricaturas: su retrato salvaje, desesperanzado y nada patriótico de la contienda espantó a Franco. Rosa Añover, en su libro Censura y guerra civil en el cine español, especula con que todas las copias de Rojo y negro desaparecieron misteriosamente porque “el protagonista, miliciano del Frente Popular, es una persona normal, capaz de enamorarse y de tener arranques heroicos; admitir eso significaba reconocer que la guerra civil había sido una lucha entre personas y no una contienda entre Dios y el diablo”. Arturo Pérez-Reverte la considera una de sus películas favoritas. “Hija bastarda del cine franquista, modernísima para su tiempo y técnicamente osada en algunas escenas —esos planos de la checa de Fomento abierta como el 13 de la Rue del Percebe—. La mujer protagonista es una heroína atípica para el cine español de su tiempo, donde lo correcto eran las abnegadas madres y esposas”, admira el escritor.




10.9.23

Visita al pintor y poeta Manuel Manzorro en su casa de Santa Lucía. Vejer.

Gonzalo Díaz Arbolí y M. Manzorro en su residencia de Santa Lucía

Breve crónica de la visita a nuestro amigo, Manolo Manzorro.
Hemos tomado la carretera, A-48 tan íntima y familiar autovía hacia Vejer de la Frontera y, temprano llegamos a su casa de campo en Santa Lucía. (Vejer). El día es azul con una luz que lo inunda todo.

Hemos disfrutado de una mañana deliciosa, comenzando por el jardín que franquea la entrada a la finca, junto a la casa, una majestuosa parra de más de dos metros de altura, que cubre por completo una enorme terraza no dejando pasar el sol, es como la placentera umbría de un bosque que refresca el ambiente dejando un olor intenso y perfumado, su aroma me traslada a la juventud, cuando iba a la casa de sus padres en Patria y también viene a mi memoria esta estrofa de uno de sus poemas:

Fuera los mojinetes del cortijo:
Sus palomas, la parra, el patio y la lluvia.
Enfrente las cañadas, sus verdeles, sus lindes.
Y ahí abajo, el cercado, los arroyos, los trampales, lo de siempre.

Aquí la temperatura es fresca y una suave brisa hace sonar las hojas, incluso en los días que sopla fuerte el viento de levante, apenas se nota el calor. Vemos solo una mesa y un sillón de mimbre para disfrutar de la serenidad y de la lectura.

Paisaje que se divisa desde el interior del estudio
Lindando con la terraza, quedamos sorprendidos al descubrir dos imponentes y centenarios olivos que le fueron regalados por las autoridades de Priego de Córdoba como recompensa por su contribución a la cultura de la sociedad prieguense, cuando de profesor de la universidad sevillana pasaba cuatro intensas semanas en verano enseñando la difícil técnica del grabado.
Continuamos en el mismo jardín y nos describe, los naranjos, pomelos, granados, moreras y los frutales tropicales: papayas y chirimoyas.

Después hemos caminado hacia la parte baja de la finca, ¡qué maravilla de paisaje! al contemplar allí en lo alto, el grandioso panorama de Vejer, la ciudad blanca como una paloma reposada sobre los aleros del tiempo, como vejeriegos la miramos con los ojos del corazón y del recuerdo y, la visión quiere permanecer eterna, pero es una visión cambiante, cambia la silueta de la blancura, como cambia la blancura misma, y de esa blancura y esa luz nos hablaba de su proyecto de pintarla con la luz de la mañana y al oriscan (neologismo inventado por Manzorro para describir la tarde de oro).  También podría derivar de "lubricán". (crepúsculo)

Todo quedó en su sitio al despuntar el alba.
Abandonamos el patio al clarear el día
y olía la silente luz difusa por los carriles,
igual que un tomillar recién cortado,
o un socaire de orégano y colmenas.

Óleo de Manzorro. Vejer, la ciudad blanca como una paloma

Hemos recorrido todo el perímetro de la finca, por suerte no le falta el agua, a lo largo de la cerca baja un arroyo caudaloso que proviene del manantial de la Muela haciendo posible el crecimiento de unos altos álamos y también alimentando la arboleda que durante el trayecto nos ha ido citando los nombre de los árboles: ciruelos, almendros, higueras, melocotoneros, membrillos, perales, uno en especial silvestre al que los hortelanos llaman pergüetano, su nombre en realidad es piruétano, (en la mitología el peral silvestre es a menudo el árbol que atrae a dragones, demonios y brujas) y nos contaba sus recuerdos infantiles en la casa paterna de Patría, cuando sus padres no lo dejaban comerlos porque se podrían atragantar, ya que su fruto, aunque carnoso, es seco y áspero; la higuera, ese bonito árbol por su forma de copa y su follaje, de dulce pulpa que es una delicia comerlos recién cogidos del árbol al amanecer, de cómo un ciruelo que, como consecuencia de un injerto se había comido a su hijo, cuando nos lo contaba, se refería a una leyenda mitológica. He de decir que todos los árboles han sido plantados por él.
Regresamos a la casa por la atarjea seca, apenas un regajo, como corresponde al mes de mayo, donde las copas de los frondosos árboles que la limitan, forman un dosel que se asemeja a un almizcate. Y siempre acompañado de la música del canto de los ruiseñores….   
Si quieren escuchar su canto, pulsen en Canto del ruiseñor

En el centro el abono preparado para la siembra de tomates, pimientos, patatas, cebollas, nos dice que la compra en el supermercado está carísima y debe autoabastecerse, yo le recuerdo que en su vida de profesor migrante ya los cultivaba en Ottawa.

Subimos de nuevo a su estudio y contemplamos los cuadros colgados y otros en los que está trabajando…
  
                                                      En este vídeo pueden ver parte de su obra


Poema de Manuel Manzorro: Elegía a la muerte de su padre, Voz: G.D.A.

Hay dos etapas de la vida que determinan el paso del tiempo: la juventud y la vejez y en esta última estamos.
En la despedida nos abrazamos con la promesa de vernos pronto. Trato de retener todo lo que hemos vivido y aprendido.  

Cuando la oscuridad se adueñaba del cielo, regresamos a nuestra casa en El Puerto de Santa María desandando la misma carretera, a medio camino, me comentaba Inma, mi mujer, la soledad en la que se quedaba nuestro amigo, entonces recordé la oda a la vida solitaria de Fray Luis de León. 

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;

Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!

También me vino a la memoria el poeta latino Horacio que, en su famoso poema “Beatus ille” (“Dichoso aquel…”) expresó su ideal de una vida sencilla y retirada, en contacto con la naturaleza y alejada de los ruidos y preocupaciones de la ciudad.

"La soledad es el paraíso de los artistas". 
Hagamos posible que estos recuerdos idílicos permanezcan en el lugar más soleado de nuestros corazones.


Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Santa Cecilia
El Puerto de Santa María 5 de septiembre 2023

Galería de imágenes: Hacer clic sobre las imágenes para ampliar

8.9.23

Yo-Yo Ma, Violonchelista francoestadounidense. Nació el 7 de octubre 1955 en París, Francia.


Uno de los violonchelistas más renombrados e influyentes de su generación. Actuó tanto en solitario como con algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo. Defensor de la música como una herramienta para la educación y el diálogo intercultural y fundador de varias organizaciones sin fines de lucro. 

Músico
Con tres años, tocaba la batería, el violín, el piano y la viola, y desde los cuatro el violonchelo. Comenzó a tocar en público a los cinco y a los siete actuó para los presidentes Eisenhower y John F. Kennedy. Un año después, apareció en la televisión estadounidense en un evento presentado por Leonard Bernstein.
En 1962 la familia se trasladó a Nueva York.

Estudios
Cursó estudios en la Trinity School y en la Professional Children's School, donde se graduó a los 15 años. Después asistió al conservatorio Juilliard School y estudió con Leonard Rose, uno de los violonchelistas más importantes de su tiempo. Posteriormente ingresó en la Universidad de Harvard, graduándose en 1976 con una licenciatura en antropología. En 1991 recibió un doctorado honorario en esa universidad.

Violonchelista
Debutó a los diecinueve años con la Orquesta Filarmónica de Nueva York.
Su repertorio incluye música clásica, contemporánea y tradicional de todo el mundo, desde compositores barrocos como Bach y Vivaldi, hasta compositores modernos como Philip Glass.
Reconocido por su técnica virtuosa, su musicalidad, su habilidad para conectar con la audiencia y su habilidad para interpretar música de diferentes culturas, incluyendo la música tradicional china, japonesa y brasileña.

ampliamente elogiada por su técnica y musicalidad.


Otras piezas notables que ha interpretado incluyen el Concierto para violonchelo de Dvorak, el Concierto para violonchelo de Elgar y el Concierto para violonchelo de Shostakovich.

A lo largo de los años, su repertorio evolucionó colaborando con algunos de los músicos más importantes de la historia, entre ellos, los directores de orquesta Leonard Bernstein y Seiji Ozawa, el violinista Itzhak Perlman, el guitarrista Carlos Santana o el músico de jazz Paquito D'Rivera, colaboraciones que influyeron en su estilo interpretativo, permitiéndole explorar nuevos géneros y fusionar diferentes estilos de música.

Apareció en bandas sonoras de películas como Siete Años en el Tíbet o Memorias de una Geisha, y trabajó con el compositor italiano Ennio Morricone en otras como El bueno, el feo y el malo, Erase una vez en América, La misión y Los intocables.
Su principal instrumento de interpretación es un violonchelo Montagnana de 1733, llamado «Petunia» y valorado en 2021 en más 3,5 millones de dólares.

Banda sonora de la Misión. Ennio Morricone

Creador del Proyecto Ruta de la Seda, iniciativa que comenzó en 1998 y cuyo principal objetivo es vincular las artes de Occidente y Oriente, y de varias organizaciones sin fines de lucro, como la Fundación Silk Road, que promueve la colaboración y el intercambio cultural a través de la música.
«La pasión es una gran fuerza que da rienda suelta a la creatividad, porque si algo te apasiona, estás más dispuesto a correr riesgos».  «Hay una parte de mí que siempre va por delante. Soy el niño curioso, siempre yendo al límite».

Familia
Hijo de Marina Lu, cantante, y de Hiao-Tsiun Ma, violinista, compositor y profesor de música. Tiene una hermana, Yeou-Cheng Ma.
Sus padres emigraron de la República de China a Francia durante la Guerra Civil China.
Casado con Jill Hornor, consultora de arte, con la que fue padre de Nicholas y Emily. Murió en 1987.

Premios y Reconocimientos
Nombrado embajador de la Paz en enero de 2006 y galardonado, entre otros, con 19 premios Grammy, la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de Estados Unidos o el Premio Birgit Nilsson 2022, considerado uno de los más importantes del mundo en el ámbito de la música clásica.

Premio Grammy a la Mejor Interpretación de Música de Cámara:
1986 Brahms: Sonatas para violonchelo y piano en mi menor op. 38 y F op. 99
1987 Beethoven: Violonchelo y piano Sonata n. ° 4 en do y variaciones
1992 Brahms: Cuartetos para piano op. 25, op. 26
1993 Brahms: Sonatas para violonchelo y piano
1996 Brahms/Beethoven/ Mozart: tríos de clarinete

Premio Grammy a la Mejor Interpretación de Solista(s) Instrumental(es):
1990 Barber: Concierto para violonchelo, op. 22/ Britten : Sinfonía para violonchelo y orquesta, op. 68
1993 Prokofiev: Sinfonia Concertante / Tchaikovsky : Variaciones sobre un tema rococó
1998 Estrenos de Yo-Yo Ma - Danielpour, Kirchner, Rouse

Premio Grammy a la Mejor Interpretación Instrumental Solista:
1985 Bach: Las suites para violonchelo sin acompañamiento

Premio Grammy a la Mejor Composición Clásica Contemporánea:
1995 El álbum de Nueva York , Stephen Albert : Concierto para violonchelo

Premio Grammy al Mejor Álbum Clásico:
1998 Estrenos de Yo-Yo Ma - Danielpour, Kirchner, Rouse

Premio Grammy al Mejor Álbum Clásico Crossover:
1999 Alma del tango - La música de Astor Piazzolla
2001 Viaje de los Apalaches
2004 Obrigado Brasil
2009 Canciones de alegría y paz

Premio Grammy al Mejor Álbum Folclórico:
2012 Las sesiones de rodeo de cabras con Stuart Duncan , Edgar Meyer y Chris Thile

Premio Grammy al Mejor Álbum de Música del Mundo:
2017 Sing Me Home - Yo-Yo Ma & The Silk Road Ensemble

Premio Grammy a la mejor interpretación de música de cámara/conjunto pequeño:
Beethoven 2022: Sonatas para violonchelo - Esperanza y lágrimas - Yo-Yo Ma y Emanuel Axe

1978: Premio Avery Fisher
1999: Premio Glenn Gould
2001: Medalla Nacional de las Artes
2004: Medalla de Artes de Harvard
2004: Grammy Latino al Mejor Álbum Instrumental en los Premios Grammy Latinos 2004 por Obrigado Brasil
2006: Premio Dan David
2006: Premio de Música Léonie Sonning
2007: Premio de Distinción en el Festival Internacional de Violonchelo
2011: Honor del Centro Kennedy
2011: Medalla Presidencial de la Libertad
2012: Premio de Música Polar
2012: Premio a la Mejor Colaboración Intercultural de los Songlines Music Awards 2012 anuales de la revista Songlines, por su trabajo The Goat Rodeo Sessions
2013: Premio Vilcek de Música Contemporánea
2014: Premio Bastón de Oro a los Artistas Jóvenes del Medio Oeste
2014: Premio Fred Rogers Legacy
2016: Comandante de la Orden de las Artes y las Letras
2020: Premio Asia Game Changer de Asia Society
2021: Premio Imperial
2022: Premio Birgit Nilsson

Yo-Yo Ma, Kathryn Stott - Over the Rainbow

Fuentes: Biografía de Yo-Yo Ma.
Autores: Victor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno.
Url: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/12190/Yo-Yo%20Ma
Youtube
Gonzalo Díaz-Arbolí

4.9.23

ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DE LOS MILAGROS. Para conocer mejor la historia de nuestra Patrona.

 


La imagen de la Virgen de los Milagros, de pequeñas dimensiones, está tallada en madera de alerce (tipo de conífera frecuente en Centroeuropa y de madera rojiza, dura y rica en resinas. Según el Profesor Francisco González Luque, “pertenece al modelo iconográfico de Virgen Majestad, sedente y entronizada, con el Niño Jesús en disposición lateral respecto a su madre”

En la restauración efectuada en 1979 por el Profesor Arquillo, se vino a demostrar que el moreno no era el color original de la imagen. Por medio de estudios estratigráficos y microscópicos comprobó que la faz original era clara, con una encarnadura blanca bajo la oscura y que se fue ennegreciendo con capas sucesivas. Posiblemente la costumbre de asemejarla a los iconos bizantinos de tez morena de moda en el siglo XIV o la interpretación del Canto Primero del Cantar de los Cantares “Soy Negra pero hermosa» hiciera que la talla fuera virada al color negro; también pudiera ser que los barnices aplicados para su protección acabaran dándole ese aspecto.

Con el paso del tiempo la imagen sufrió mutilaciones y transformaciones, afectando a su fisonomía y desvirtuando el modelo original, pasa a ser enfundada en una urna de plata; desaparecen manos y niño originales, y es representada lujosamente vestida y enjoyada, con manos y niño blanco posteriores, en posición frontal y de diferente estilo al original.
En 1991 se organizó el Congreso “María Santísima de los Milagros entre la Historia y la Leyenda”. Organizado por la Comisión de las Bodas de Diamante de la Coronación Canónica de la Virgen. Los organizadores argumentaban que la devoción de los portuenses hacia esta imagen mariana está presente en la historia y la leyenda de nuestra Ciudad, desde sus orígenes recientes en el siglo XIII; y son muchas las manifestaciones artísticas, en todos sus aspectos, con ella relacionadas. Por esta razón, consideraron oportuna la conmemoración de esta fecha, para realizar una reflexión profunda y científica sobre este tema, así como propiciar un debate entre investigadores, que ofreciera unas conclusiones claras sobre la influencia del culto a la Virgen de los Milagros, desde sus orígenes, en El Puerto así como sus consecuencias artísticas, literarias, etc… conclusiones que creemos son interesantes para la comprensión de nuestra historia.

Por tradición, primero, sabemos que nuestra Patrona, la Virgen de los Milagros, se apareció al rey Alfonso X (narrada en la Cantiga 368) durante la batalla de Jerez, en 1231. Esta cabalgada tenía por objeto la reconquista de la villa de Alcanate, nombre árabe de El Puerto, en poder del emir Ibn Hud. Para el Profesor Manuel González Jiménez, en 1253 ya había un asentamiento importante de castellanos en El Puerto, los mismos que ayudaron a huir al Infante Don Enrique. Días antes de morir, ocurrida en abril de 1284, el rey Alfonso X otorga favor de ampliar el término territorial de la villa hasta la ermita de Sidueña. Según la leyenda, es muy probable que la aparición de la Virgen se refiriera al descubrimiento de la talla de una virgen sedente que fuera ocultada en 1146 por los mozárabes que abandonaron la ciudad a la llegada de los almohades. Antes de huir, como documenta Simonet, escondieron imágenes y objetos de culto. Esta fecha coincide con la datación de 1169 según la técnica del carbono 14 de la imagen de Nuestra Señora de España, y que explica Javier M. de Lucas Almeida, restaurador y conservador del Museo Municipal del Puerto de Santa María, en un magnífico trabajo titulado: “Nuevas aportaciones al estudio de Nuestra Señora de España”
Extracto de un texto de Álvaro Rendón Gómez


Comentario del profesor Francisco González Luque: Recientes son las "Teorías llamadas Simbolistas" en cuanto que tratan de justificar ese color negro mediante una asociación con el de la tierra que, fecundada por el sol, es fuente de vida y, por tanto, equiparable a la maternidad de la Virgen María. Esta interpretación entronca con la de los seguidores del filopaganismo al defender la vinculación de esa tez oscura de la Madre de Dios con la pervivencia de cultos a deidades femeninas de carácter clónico asociadas a la Madre Tierra y la Fecundidad (léase el matriarcado en el neolítico, la Isis egipcia, la Astarté fenicia y otras de la mitología grecorromana). E incluso el planteamiento de si las Vírgenes negras del sur hispánico no serían producto de un “culto esotérico al principio del eterno femenino” asociándolas al pasado tartésico. 


Investigación:

Virgen de Atocha


La Virgen de Atocha (del pintor Miguel Jacinto Meléndez) está considerada casi como una segunda patrona de Madrid y muy venerada por los monarcas españoles y por el pueblo desde el siglo XVII. Es una pequeña escultura de la Virgen negra aparece vestida con un enorme traje de seda blanca con adornos de flores y, a través de dos pequeños orificios aparecen la cabecita del Niño Jesús y la mano derecha de la Virgen que sostiene una manzana de oro. Una corona y un rico cintillo cuajado de piedras preciosas en torno a su rostro y un doble halo de rayos dorados agrandan el tamaño de la imagen. 
Preguntas:
¿Tiene relación con nuestra Patrona? 
La persona que encargó el cuadro se llamaba Magdalena Dumont, ¿podría tener ascendencia portuense?
¿El pintor Meléndez la copió de la imagen de nuestra Patrona?


Gonzalo Díaz-Arbolí

2.9.23

Nicolás y Manuela. Relato acaecido en Vejer.

 Relato (rumores) sucedido en Vejer,  corrían los años 50 s. XX

    Esta es una de esas historias que has oído contar desde que eres pequeño y que no sabes si es cierta, o forma parte de las leyendas que se trasmiten de generación en generación y/o, que pertenecen al acervo cultural de una gran multiplicidad de pueblos donde todos los convecinos se conocen. Ocurre algún tiempo después de la Guerra Civil. Una vez finalizada ésta y asentado de manera definitiva el nacional catolicismo.


    Nuestro convecino, al que llamaremos Nicolás, tiene por esas fechas 32 años. Está casado y tiene tres hijos. Vive con su mujer (Manuela), su suegra y sus retoños en la casa familiar situada en el Centro de Vejer, muy cerca de la Parroquia. De buena familia y un trabajo “adecuado”. Le gusta tomar copas y aperitivos con los amigos, contar chistes subidos de tono y jugar la partidita después de comer, una vez acabada la siesta. Todos dicen que es un tío simpático, agradable, un poco verde pero que se pasa muy bien con él. 
     
Con la mujer el menor tiempo posible porque, ya se sabe y como él mismo dice, es un poco brusca en el trato, manda más que un Sargento y no hace más que reñirme porque no me comporto de manera adecuada. Le dice ella que en el pueblo todos hablan de él, de lo mundano que es, de lo poco cumplidor de sus obligaciones y que le gusta tomar copitas más de lo normal. Él, por el contrario, opina que es ella la que no para de cargarle.     Que él no hace nada que no hagan los demás, que como a ella no le gusta hacer “esas cosas”, pues que lo tiene aburrido y amargado… 
   
    Decidido a que la mujer dejará de reprobarle su conducta, y a parecer bueno (como la mujer del César: lo importante es parecer, no serlo), decide regularizar su situación social. Empieza por ir a misa con asiduidad, a visitar al Párroco, no toma copas antes de comer, ser puntual en sus llegadas a casa, salir con su mujer los domingos, pasar las tardes en casa con la esposa e hijos… y como colofón, se apunta a la Adoración Nocturna (práctica muy habitual en aquellas fechas que consistía en que los hombres hacían turnos de madrugada delante del Santísimo, en actitud de oración), y que todo hombre de bien que no lo hiciera, podía parecer persona de malas costumbres y hasta ser tachado de “rojo”. 
  

 La mujer, que no sale de su asombro, observa el cambio que se ha producido en su marido, considera que se ha obrado un milagro, reza hasta la saciedad dando gracias a Dios por las nuevas venturas y ofrece limosnas y enciende velas para agradecer tanta felicidad. Incluso la suegra, que hasta entonces apenas lo miraba y ni siquiera le dirigía la palabra, cambia su actitud hacia él y se muestra solícita y cariñosa. Entre las dos le hacen la vida placentera. 

Una vez conseguida la confianza, el marido empieza a volver a salir a tomar copas, jugar la partidita... con el beneplácito de sus mujeres (esposa y suegra); primero poco a poco y más tarde casi con la misma regularidad que antes. 
    Las mujeres, aunque con la mosca detrás de la oreja, piensan que no es como antes, que ahora está bien (un hombre necesita hacer sus cosas) y, como lo ven que sigue acudiendo a la Adoración Nocturna con regularidad, no le dan mayor importancia. 


    Una noche, en pleno invierno, de esas veces que corre el viento del norte y en Vejer hace un frío que parece que se te rompe el alma y, además, llovía a cántaros, Nicolás había salido como hacía dos veces por semana, a la Adoración Nocturna. Manuela, a eso de las 00,30 horas se despertó con el estruendo que producía el temporal en el balcón y mirando a través de los cristales y comprobando como estaba la noche, sintió pena del marido y se dijo a sí misma: 

    -¡Dios mío, que noche hace¡ El frío que debe estar pasando el pobre Nicolás en la Iglesia, allí, delante del Sagrario y de rodillas. Si esa es la parte de la Parroquia donde más combate el frío. Si lo sabré yo que voy a diario a hacerle la visita al Santísimo. 

    Ni corta ni perezosa, se fue a la cocina, preparó café muy caliente, lo vertió en un termo y, vistiéndose muy rápidamente, cogió dos mantas y salió a la calle encaminándose a la Parroquia. La puerta principal estaba cerrada y recordó que le habían comentado que por las noches los hombres entraban por la parte lateral; por la entrada que hay en la calle José Castrillón, frente a la sombrerería de Nicolás. Hasta allí se encaminó soportando el azote del frío y de la lluvia. Tuvo que llamar varias veces a la puerta hasta que salió a abrirle Juan José, un amigo del marido que era de misa y comunión diaria, que al verla, se llevó un gran susto: 

    -¡Manuela! ¿Qué haces tú aquí a estas horas? ¿Es que ha pasado algo grave en tu casa?  A lo que ella respondió: 
    - Que va, Juan José, lo que ocurre es que con el frío que está haciendo me he acordado de que Nicolás no ha traído mucha ropa de abrigo y le he traído mantas y un poco de café caliente para su turno. 
    - ¿Pero es que Nicolás está aquí?, ¡yo no lo he visto! No me digas que tu marido se nos ha convertido y está viniendo a adorar al Santísimo. 
    -¿ Pero, Juan José, si mi marido lleva más de un año viniendo dos noches en semana y llega a casa al amanecer?. ¿Es que nunca habéis coincidido en los turnos? 
    - Siento decírtelo, contestó Juan José, pero el responsable de los turnos soy yo y hasta ahora, que yo sepa, tu marido nunca ha venido por aquí. 
Manuela sintió un vuelco en el corazón, hormigueo en las piernas y un pellizco en el estómago y contestó balbuceando: 
    -¡Pero chiquillo, si eso es imposible! Déjame que entre que voy a comprobarlo por mi misma. 
    Entró, vio y comprobó que efectivamente no estaba. Preguntó a los allí presentes y unos contestaron abiertamente que nunca había ido, los menos, y otros con evasivas, bueno, que alguna vez aparecía por allí; que al principio iba pero que ahora menos; que iba de vez en cuando… 

    Volvió a su casa cabizbaja y sin saber lo que debía hacer. ¿Qué pensaría la gente? Y, ¿Mañana ya se sabrá en todo el pueblo? Esos dos eran los únicos pensamientos que le martilleaban la cabeza. Ya más calmada pensaba que, por una parte le apetecía pegarle, por otra, echarle de casa, pero estas eran cosas que no se podían hacer entre la gente de bien. De todas formas lo único que podía hacer en ese momento era esperar a que apareciera Nicolás y averiguar dónde había estado. 
    Amaneció y, como siempre llegó Nicolás. Venía serio, casi solemne. Se extrañó de ver a Manuela levantada esperándolo. No tuvo tiempo ni de saludarla. Ésta le espetó a la cara: 
    - Mal marido, sinvergüenza, ¿De dónde vienes? 
    Chiquilla, de donde voy a venir, de la Parroquia. 
    - Tú no tienes vergüenza. He estado esta noche en la Iglesia y todo el mundo me ha dicho que tú no has aparecido por allí en tu vida. Ahora mismo me dices de donde vienes o ¡por mi difunto padre! te juro que te mato. 
    Nicolás sabía por experiencia que la amenaza que acababa de soltarle Manuela no era en broma, que podía pasar al campo de las malvas en menos que canta un gallo. Y se le ocurrió decirle: 

    - Bueno, te voy a contar la verdad: - Es que Manolo, el taxista, el de Cádiz, pertenece a un grupo de Adoradores de la Catedral y va sólo; y como es buen amigo mío, para hacerle compañía, voy con él. 
    - Pero, ¡por quien me has tomado¡ ¿Tú te crees que yo soy tonta? ¿Ahora me vienes con esas? 
    Como ya se levantaba la suegra y los hijos, dejaron de discutir. El se lavó, cambió la ropa y se fue al trabajo. 
  

 
Ella decidió que tenía que averiguar lo que realmente estaba haciendo su marido dos noches por semana. A eso de las once y media cogió calle abajo y se fue a Los Remedios, a la parada de taxis, y buscó a Manolo. Le preguntó abiertamente donde había estado la noche anterior y él, ya preparado para tal acontecimiento, le contestó exactamente lo mismo que le había contado Nicolás. No contenta con eso, siguió haciendo averiguaciones obteniendo siempre la misma respuesta. 
    Algo más tranquila y pensando si no había sido un poco mal pensada, se fue a su casa. No quiso contarle nada a su madre para no romper la paz que reinaba en la casa.     

    Cuando a mediodía llegó Nicolás a comer, ella lo recibió tranquila, comieron en silencio, pero no le dijo nada. Nicolás pensó que cuando los niños se fueran al colegio, empezarían los problemas, pero todo siguió igual. El ambiente familiar aparecía apacible y sosegado. 
    Sin embargo, el comentario general en el pueblo era lo sucedido por la noche. Ya se sabía en todos sitios que Manuela había estado en la Iglesia de madrugada buscando al marido, que no lo había encontrado y que éste había llegado con las primeras luces del día y el consiguiente revuelo que se había formado. ¡Qué escándalo¡. No se hablaba de otra cosa. En Casa Chirino, en la Ratonera, en el Casino… era el comentario general. Fueron pasando los días, el tema se fue olvidando y las aguas volvieron a su cauce. Manuela seguía como siempre, como si no hubiera pasado nada. ¡Era mejor no saber la verdad! 

    Ya transcurrido cierto tiempo, estando un día Nicolás tomando una copa con unos amigos, se les acercó Manolo el taxista, que venía sudoroso y colorado (probablemente como resultado del Fino Quinta), le dijo con la voz un poco temblorosa y entrecortada: 
    - Nicolás, las niñas del Pay-Pay me están preguntando por ti. Dicen que porque no vas a verlas. Que te echan de menos. Que de dos noches a la semana que ibas antes, ahora no se te ve el pelo por allí. 
    

Por fin se había desvelado el secreto mejor guardado de Nicolás, y todo por la imprudencia que suele derivarse del exceso de “copitas”. Vuelta a empezar, todo el pueblo hablando de dónde pasaba las noches Nicolás, el cachondeo consiguiente, las bromas pesadas, las indirectas… 
    No sabemos si Manuela se llegó a enterar (cosa que se nos antoja difícil), lo que si conocemos es que durante largo tiempo no se habló de otra cosa en el pueblo. Es más, hoy en día y en determinados momentos y en ambientes concretos se sigue contando. 

En definitiva, si quieres conservar un secreto, no se lo cuentes a nadie y si quieres parecer bueno, más vale que lo seas realmente, porque no existe nadie capaz de engañar a todos durante toda la vida. Algún día contaré el final de la historia. 
Javier Díaz Arbolí