31.10.21

En homenaje al poeta y escritor; Alberto Boutellier

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31 de octubre de 2021 Alberto Boutellier Caparrós, hubiese cumplido 88 años. 

Para conmemorar su aniversario.  Su familia y un grupo de amigos tertulianos, conquistado por la luminosa  iniciativa de uno de ellos, nos hemos congregados para colocar una placa en la verja del varadero de la avenida de la Bajamar, donde se encuentra rendido, vencido, abandonado y desolado un derrelicto en el Guadalete, icono y logotipo que fue durante décadas de nuestra ciudad: el Vapor de El Puerto. La placa muestra el poema: Victor Derrelictus, escrito por nuestro añorado Alberto poco antes de su muerte.

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En este acto, sencillo y entrañable te hemos invocado y, cerrando los ojos, la memoria nos ha deslumbrado y ya junto a ti, asidos a las bondades que tu inmensa humanidad,  desde esa otra dimensión que ahora ocupas, nos ha preguntado ¿Qué hacemos aquí? Precisamente estamos aquí por una de esas intuiciones extrañas y personales. Es la razón de haberte emplazado y que el recuerdo de tu bello poema, sea correa de transmisión para el mensaje que queremos lanzar. El poeta siempre ansía la permanencia de su voz, para que así, remueva conciencias y nos pongamos manos a la obra para recuperar el Vapor nuestro vapor. Alberto, tu presencia entre nosotros, muy unidos a tu familia, será perenne e imborrable, y estamos seguros de conseguirlo.

En nuestras conversaciones sobre poesía nos decías que, tu tiempo libre, te exigía numerosas disciplinas a compartir con la poesía y añadías: ¡Qué pronto se me hizo tarde! Cuántas horas dedicadas a la vida sin vivirla y qué pocas a soñarla!
Escribir es apasionante. Y publicar lo es aún más. Blas de Otero lo dejó inmortalizado en unos versos:
Porque escribir es viento fugitivo,
y publicar columna arrinconada.
Digo vivir, vivir como si nada
hubiera de quedar de lo que escribo.

Tener la oportunidad de que te lean es una sensación de gran responsabilidad y todo aquel que tiene el arrojo de mostrar su trabajo a la crítica del que lee me merece un gran respeto.
¿Qué se puede decir de alguien que ha acumulado tantos méritos, que ha sido tan humano? Sencillamente, gracias Alberto, gracias por haber sido tu amigo. Te fuiste sin molestar y en silencio, pero tu recuerdo y tu obra permanecerá en nosotros para siempre.

Transcribimos retazos de algunos comentarios escritos por los tertulianos:


1. Siempre quedará en nuestra memoria esos días tranquilos, cuando nos reuníamos en la tertulia. Tu sabiduría, tu templanza, tu solidaridad, el regalo de tu vitalidad y la forma tan cercana de comunicar tu cariño, -los abrazos- nos contagiaban y envolvían. Así conocimos al hombre bueno y generoso y, al comprometido por sus ideales sociales.

Hace unos días hablando en nuestras tertulias sobre el paso del tiempo y al transmitirle mi preocupación, me dijo: El pasado no existe, el presente es efímero y el futuro incierto, por tanto, no me preguntes más allá del día de hoy, que ya es mucho. Es un consejo de Séneca, añadió.

2. ¡Cómo nos duele, desde ayer, el silencio de tu voz!
Ahora, como nunca, queremos formar todos… ¡formamos todos parte! de tu familia, deslumbrados por el relámpago de amistad, cercanía, sinceridad y entusiasmo que tú has sido.
A todos nos acompañará siempre la sombra cálida del amigo, que desde la otra orilla, donde tú ya habitas, nos dictará el consejo, que, en cada momento, para no perder tu costumbre, nos ayudará a salvar los escollos a los que nos enfrente cualquier marejada de la vida y nos trasladará plácidamente al remanso y a la quietud de una ensenada.

3. Gran hombre, buen hombre, gran humanidad pero sobre todo, gran amigo.
Animoso con todos, aunque estuvieras preocupado o triste. Vital como nadie. Daba gusto verte entrar. Fuiste el alma de nuestra tertulia. ¿Qué vamos hacer ahora sin tu presencia y tu bonhomía? Palabra, esta última, que con frecuencia usabas al referirte a los demás, señal inequívoca de tu predisposición a ver, en todos los que te rodeaban, buenas personas. Y esa predisposición hacía que te preocuparas por los necesitados, en todos los sentidos; lo mismo regalabas compañía, que cariño, y todo lo que estuviese en tus manos para solucionar cualquier problema ajeno.
Considerado y respetuoso. En tus abrazos transmitías tantos buenos deseos que nos hacías sentir bien, reconfortados y seguros. Ahora nos dejas tristes ¡Imagínate!, pero nos recuperaremos pensado en que tú no querías caras apenadas.
Decías muchas veces que vivías, y había que vivir, pensando que ese día podía ser el último, por ello había que vivirlo, y ser feliz, minuto a minuto.

4. A veces decía tener dormidas las musas y las páginas escritas de una novela empezada con ímpetu juvenil se quedaban esperando a que despertasen para continuar creciendo hasta completar una nueva obra, otra mas y ya eran ocho. Todas escritas después de los sesenta años de edad. Era un hombre joven y sin embargo se ha ido. Joven a sus 84 años porque se puede ser joven a esa edad lo mismo que hay hombres de cuarenta que son ancianos vencidos por la vida y sin ilusiones. Él no, él era un joven impetuoso, vitalista, deseoso de dar a los demás todo cuanto poseía, generoso al máximo, inteligente, intelectual y artista pero sobre todo hombre, hombre en el sentido humanista de la palabra, un hombre de esos que uno piensa que si hubiera muchos como él, como ellos, el mundo sería distinto, más amable, más justo, pero precisamente si por algo se caracteriza el mundo es por lo injusto que es. Como suele decir la cultura popular “Siempre se van los mejores” y en este caso el dicho popular está plenamente justificado.

5. Nuestras conversaciones eran fugaces, intensas, sí, pero de cierto laconismo. Mirando más hacia el interior; navegando siempre por el alma. Cautivando el asombro. No sé si fue la última; da igual.
Tampoco sé cómo empezamos a hablar de la felicidad, me sorprendió su primer aserto:
 La felicidad no es una cosa sencilla, estoy convencido que no es para los débiles de carácter, ni para los veleidosos, y por supuesto, tampoco para los que fácilmente se dejan influir o para los que dudan. Hace falta una enorme cantidad de energía para ser feliz ─miraba hacia adelante pensando, probablemente, sus siguientes palabras.
Cierto que la teoría de la felicidad quizás sea fácil, el saber llevar a cabo es lo complicado. Esquemáticamente es posible que baste eso de tener pensamientos felices para ser feliz, pero ¿cómo persistimos en la posesión de pensamientos felices?

6. No he tenido la suerte de haber compartido más tiempo de relación cercana contigo. Pero en el período que nuestras trayectorias vitales nos puso en contacto: la Academia y nuestra tertulia semanal, han propiciado las ocasiones para que pudiéramos poner en común ideas e inquietudes, que suelen ser el germen natural de la identificación personal, que deviene en amistad. Tu acogida y tu capacidad para las relaciones humanas hicieron que, enseguida, sintiera como si te conociera desde casi toda la vida.
Me has enseñado que la amistad no se mide en “quinquenios”, sino por esa actitud, tan tuya, siempre abierta a conocer personas y a compartir, lo más importante: tu tiempo, tus inquietudes y tu permanente ilusión por casi todo.
Tus días no han tenido fronteras horarias, que te impidieran dar continuidad a estar en contacto con tantos seguidores en las redes sociales. O redactar ese “articulillo”, que tenías la atención de poner a disposición de los que somos menos asiduos, o inconstante, en esos medios en los que tú, rompiendo tópicos, te has prodigado de tal manera que podíamos considerarte tan “nativo digital” como tus hijos o tus nietos.

La muerte no es el final  (San Agustín de Hipona)

7.
La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros.
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo.
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho.
No uséis un tono diferente. No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.
¿Veis? Todo está bien.
No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
Falleció serenamente el día 19 de mayo de 2016

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La Tertulia de los Martes

29.10.21

POR LAS TIERRAS DE SORIA, LA TRIBU DE LOS ARÉVACOS Y, EL PARQUE JURÁSICO.

Los arévacos fueron un pueblo prerromano situada entre el sistema ibérico y el valle del Duero. La provincia de Soria ocupa una parte importante del territorio de la Celtiberia.



En una visita reciente por las tierras de Soria que guarda escondida bajo una capa de tierra o en las paredes de una cueva gran parte de la historia más antigua de España, para estudiar la arquitectura primitiva sobria y olvidada del románico soriano, al visitar la Ermita de Santa María de Tiermes, encontramos un yacimiento arqueológico totalmente excavado en la roca donde habitaba el hombre desde el II milenio a.C.

Uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes de toda España y un símbolo de la resistencia frente a Roma. “Es también un ejemplo del ‘dolor de la Celtiberia’, que lo dan las areniscas triásicas que conforman el paisaje de rodeo tan característico y abundante en toda esta geografía de la ibérica y raro en la Península”. Además, fue área costera (aunque no lo parezca) en el mesozoico.

Las excavaciones han sacado a la luz testimonios de la Edad del Bronce y una necrópolis celtíbera, urbe rupestre celtíbero-romana con viviendas horadadas y luego soterradas en excelente estado de conservación. Se tienen noticias de que en el siglo V antes de la era cristiana estaba habitada por una tribu prerromana llamada Los arévacos, el nombre nos indica su origen celta. 

Los primeros datos que de los arévacos se conocen nos llegaron a través del historiador griego Estrabón. Se sabe con certeza que habitaron en los lugares de Osma (Uxama). 

Esta tribu construía sus poblados sobre un oppidum -término genérico en latín que designa un lugar elevado, una colina o meseta. Era un pueblo rústico, regido por caudillos, sin unidad entre sí y casi sin comunicaciones. Se dedicaban a la agricultura y pertenecían a la más poderosa de todas las tribus celtíberas. 

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Cifraban su gloria en perecer en los combates y consideraban como afrentoso morir de enfermedad. Parece ser que este pueblo no enterraba a sus muertos, sino que quemaba los cuerpos ya que en sus lugares de asentamiento se han encontrado necrópolis de incineración; sin embargo, para los que perecían en combate no consideraban digno el quemar sus restos, los cuales hacían descansar en cuevas, en fosas primero y posteriormente en urnas. 

Adoraban al dios Lug, divinidad de origen celta al cual festejaban en las noches de plenilunios bailando en familia a las puertas de sus casas. También rendían culto a sus muertos y a un tal “Elman”. Tenían por costumbre dejar sus iconos o imágenes de los dioses en cuevas situadas en abruptos peñascales –a veces se trataba de las mismas grutas donde descansaban sus antepasados– y solían acudir a ellas en grupo en días señalados para la ocasión. 


En las guerras usaban espadas de dos filos, venablos y lanzas con resaltes de hierro que endurecían dejándolos enmohecer en la tierra. El cuneas u orden de batalla triangular de los arévacos, se hizo temible entre los guerreros de la antigüedad. 

Sobre el año 200 a. C, el cartaginés Aníbal, en sus luchas por la conquista de Hispania, obligó a huir a los arévacos de Numancia aunque les permitió volver bajo la promesa de que servirían a los cartagineses con lealtad. 

Su historia sigue paralela a la historia de Numancia, creando serios problemas a los conquistadores romanos que los consiguieron dominar, en el año 98 a.C., tiempo en el que el cónsul Tito Didio obligó a bajar a sus pobladores desde la ciudad al llano. 


Otro descubrimiento en las tierras de Soria, que se identifica más con Aragón que con Castilla, fue el parque jurásico. Los dinosaurios responsables de las icnitas fosilizadas sorianas, son relativamente comunes, habitaron la provincia hace 140 millones de años, en el Cretácito Inferior. Soria era un conjunto de lagos, unidos por un gran río y abundaban los helechos y las coníferas. En este medio convivían peces, cocodrilos y otros animales invertebrados, aunque los más abundantes eran los dinosaurios y los reptiles voladores (pterosaurios). Fueron ellos quienes, mientras se desplazaban por las húmedas orillas de estos lagos, dejaron impresas las huellas que, tras su fosilización, han llegado a nuestros días como testimonio de esa época. 

Y ahora, ya no es tan difícil hablar de Celtiberia. El término celtíberos agrupa a una serie de pueblos prerromanos celtas o celtizados que habitaban desde finales de la Edad del Bronce (aprox. siglo XIII a. C.), hasta la romanización de Hispania (siglo II a.C. siglo I), la zona de la península ibérica llamada Celtiberia por las fuentes clásicas. Los romanos los consideraban una mezcla de celtas e íberos.

Resulta difícil asignar territorios y fronteras concretas a esta amalgama de pueblos debido a la escasa documentación histórica existente y a la cantidad de hipótesis sugeridas por los restos arqueológicos encontrados. La definición de celtíbero ha cambiado a lo largo de la historia, pero en la actualidad son habitualmente considerados celtíberos los arévacos. Según Estrabón, los arévacos era el pueblo más fuerte.
Gonzalo Díaz-Arbolí 
Nota: Las fotografías son del autor

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25.10.21

Anna Bolena,Ópera en dos actos de Gaetano Donizetti


DATOS  SOBRE LA OBRA:
Título: Anna Bolena
Género: Ópera en dos actos
Compositor: Gaetano Donizetti, nacido en Bérgamo (Lombardía) el 29/11/ 1797.
Fecha del primer estreno: 26 de diciembre de 1830
Libreto: Felice Romani, basado en la adaptación de diversas piezas teatrales de Alessandro Pepoli y de Marie-Joseph Chénier
Estreno en España: Teatro de la Cruz, Madrid, 1832

Narra la historia del rey Enrique VIII y su segunda esposa que había quedado olvidada, posiblemente por las dificultades de la partitura. El gran director Gino Merimuzzi decía que esta ópera debería de ser rescatada, el día que apareciera la soprano adecuada.
Teatro La Scala de Milán, 14 de abril 1957
Produción: Luchino Visconti --Nicola Benois
Director: Gianandrea Gavazzeni

En otoño de 1956, Luchino Visconti se interesó por la producción de esta ópera y el director de La Scala se la ofreció. Inmediatamente se puso en contacto con Nicola Benois, coreógrafo de La Scala, y juntos diseñaron decorados, vestuario y eligieron el elenco. El reparto era excepcional: Giulieta Simionato, en Jane Seymur y Gianni Raimondi, en Percy. Pero para Anna Bolena se necesitaba algo más: era indispensable María Callas. Se diseñaron joyas enormes para armonizar con sus ojos, cabeza, rasgos y estatura. Los trajes, inspirados en los retratos de Anna Bolena por Holbein, resaltaban la elegancia que la Callas había adquirido a lo largo de los años y andaba en sus vestidos como una reina, su presencia en el escenario era regia.

En la primera representación del 14 de abril, María llevó al auditorio a través de un conjunto de conmovedoras emociones: tierna nostalgia, pánico, consternación, fiereza, resignación y perdón. Estados de ánimo que la música a lo grande típica de Donizetti exigía, Callas se identificaba intensamente y la gran actriz que había en ella, hacía a la perfección. En los instantes finales de la ópera, su voz ascendió con firmeza hasta sus ‘do’ de falsete más altos que se transformaron en el parlamento final de Anna, de manera que su " Vendetta" fue un alarido que paralizó al auditorio. Era la culminación de todos los personajes agraviados y heridos, que había interpretado anteriormente. Cuando bajó el telón, María Callas batió el record de aplausos en La Scala: 24 minutos. Una nueva cima de la voz y el drama había sido alcanzada.

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Un año después, 9 de abril 1958, el anuncio de la reposición de Anna Bolena en La Scala no tendría la misma acogida. El 2 de enero de ese mismo año en Roma, María se vio obligada a abandonar el escenario en el segundo acto de Norma, debido a una traqueítis. Tres horas antes de levantarse el telón, María, horrorizada, se dio cuenta que se había quedado sin voz y que estaba a punto de crear el mayor escándalo de su carrera. El presidente italiano, su esposa y gran parte de la sociedad italiana estaban presentes. La ofensa no podía ser mayor y un miembro del Parlamento italiano denunció a María por haber ofendido a Italia y a su jefe de Estado.

Para esta ocasión del 9 de abril, los periódicos organizaron una salvaje campaña de odio contra ella y era tal el descontento, que toda una compañía de policías armados formaron guardia delante del teatro para evitar desórdenes. En el interior, policías de paisano vigilaban palcos y pasillos. Pero no podían proteger a María de la indiferencia y la frialdad que el público demostró en las dos primeras escenas. Y entonces llegó la tercera escena, cuando los guardias se acercaron a ella para prenderla, Callas los empujó a un lado con inusitada violencia, y avanzó hacia el proscenio escupiendo sus palabras directamente al público: "Guidici! Ad Anna! Guidici"! Cantando con una brillantez hiriente, la Callas se estaba defendiendo a sí misma: "Si este es mi juicio, juzgadme pero recordad que soy vuestra Reina" Cuando cayó el telón, el teatro era un clamor; el público enloquecido la vitoreaba. María salió a saludar orgullosa de su poder, su magnificencia y su victoria.

La Callas abandonó el teatro por la puerta del escenario, para enfrentarse al público que la espera en la plaza. Y empezó la tercera representación: Vestida con un traje negro largo y extremadamente pálida por la tensión acumulada, ignoró a la muchedumbre que la vitoreaba y aplaudía; se dirigió en silencio y lentamente hacia su coche, dejando a todos emocionados y aturdidos. Visconti y Benois recordaban haberse quedado dando vueltas alrededor del teatro, en una  especie de shock y de éxtasis.
María cantó Anna Bolena 12 veces. Todas las representaciones fueron en La Scala.

 
Escena final. Pulsar sobre la imagen para visualizar el vídeo
Gondiazar

Mezquita Catedral de Córdoba

 

            LA MEZQUITA DE CÓRDOBA


Hace unos años visité Córdoba con un par de amigos, Tiny e Ignacio. Ignacio lleva muy adentro Córdoba, conoce muy bien la antigua Medina, no en vano, vivió durante 22 años en su Judería.

Recorrimos durante siete horas sus calles, sus monumentos, sus jardines: la antigua Muralla, la Sinagoga, las ruinas de Claudio Marcelo. El abandonado Palacio Episcopal, el Alcázar de los Reyes Cristianos, los monumentos dedicados a Maimónides – aquel médico, rabino y teólogo judío, que por amor a su patria Sefarad, siempre tuvo a gala proclamarse y firmar: “Moisés el sefardí” y Averroes, filósofo, matemático, maestro en leyes islámicas y médico, enamorado de Al-Ándalus, y que según él, Córdoba era la patria de los más grandes artistas y Sevilla la de los mejores músicos. Deambular por la Judería, por las mismas calles que recorrieron y vivieron el poeta Ibn Hazm y los sabios antes mencionados, fue un paseo para no olvidar.

En el descanso para comer, por cierto, (en un excelente restaurante aconsejado por Ignacio), comentábamos, cuando en la Edad Media España era testigo de la mítica armonía de las tres culturas: cristiana, judía y musulmana, que originó la mezcla de costumbres sociales, a la vez que conflictos por intereses políticos y religiosos enfrentando los grupos entre sí. Discutíamos sobre estas disputas, juzgada desde nuestro punto de vista actual. En los postres concluimos que había sido un error no hacerlo desde el de aquella época; al mismo tiempo que nuestras opiniones concordaron que, tanto judíos como musulmanes, aportaron mucho a la cultura española; todavía hoy conservan el resentimiento y la añoranza de una patria que reniega de sus méritos.

Anhelantes por visitar la Mezquita, al entrar al interior recordé el estremecimiento, el efecto sobrecogedor que me produjo la primera vez que la visité hacía ya muchos años; la sensación serena y relajante al asomarme al espacio infinito de arcos y columnas que hizo sentirme en los umbrales de los sublime, era tan solo comparable a la sensación que se apoderó de mí, cuando por primera vez, visité el Vaticano y percibí la grandiosidad de la Piedad de Miguel Ángel, La Capilla Sixtina...

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Caminando entre sus columnas observamos el contraste que supone la catedral cristiana enclavada en la parte central de la antigua sala de oración, en el corazón de la mezquita omeya, con sus espacios diáfanos. Nos pareció que rompía la armonía, el espacio interior, tan respetado por los alarifes andalusíes; transformándolo con los criterios propios de la arquitectura del Renacimiento. Recordamos también que ya en 1526 Carlos I al visitarla les reprendió diciendo: “Habéis destruido lo que es único”.

Algunos opinan que la actual situación nos llevan de regreso a la sinrazón y al enfrentamiento, aduciendo unas pretensiones de titularidad de un bien que ya está sobre las cosas normales de este mundo, siendo como es Patrimonio de "toda" la Humanidad.
Otros dicen que, antes que mezquita fue iglesia y, tras la Reconquista, volvió a ser iglesia. Al conservar los dos estilos arquitectónicos se ha convertido en la actual joya y, gracias a cristianos y musulmanes, es hoy uno de los monumentos más importantes de la humanidad.

Es cierto que, antes que Mezquita fue iglesia cristiana (San Vicente mártir), pero en el clima de respeto cultural que imperaba en la época, está documentado que los terrenos fueron comprados por los árabes para construir su mezquita.

El argumento que utilizan los defensores de la catedral es que, si no se hubiese construido probablemente la mezquita no existiría. No lo sé, como tampoco sé de su titularidad, pero sé que la mezquita posee algo mágico, una fuerza espiritual que impulsa a la convivencia.
                                       

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Gonzalo Díaz-Arbolí

20.10.21

LA MUSICALIDAD DE LA PINTURA. La Anunciación pintada por “El Greco”

La Anunciación pintada por Doménikos Theotokópoulos, en España Dominico Greco o “El Greco” (Candía, Creta 1540-1, Toledo, 1614), es una de las grandes obras maestras del pintor. Las figuras principales del tema iconográfico están situadas en un primer plano, iluminadas desde la parte central del lienzo por la representación del Espíritu Santo. En la zona celestial aparece un gran coro de ángeles que, como en otras muchas de sus obras, tañen instrumentos musicales: viola da gamba o violón, arpa gótica, espineta de mesa, flauta dulce, un laúd, y también sostienen un libro de música. Este lienzo de más de tres metros de alto, realizado en torno a 1600, es uno de los seis que hizo El Greco para el retablo de doña María de Aragón en Madrid, dedicado al asunto de la Encarnación.
Es una composición ascendente de líneas ondulantes. Todo conduce a la parte superior desde donde las interpretaciones del coro angélico envuelven musicalmente la escena mariana, según era frecuente en las escuelas medievales.

La escala cromática, luminosa y vibrante de cada uno de los tonos, se ve enriquecida por la infinidad de matices en superficie, a modo de semitonos o tonos medios, que aclaran y oscurecen el color creando las luces y las sombras y modelando las figuras, como sucede con los toques de amarillo sobre los verdes o de los naranjas y azules sobre los rojos carmín. La obra, compuesta en modo mayor, está llena de acentuaciones lumínicas, señaladas mediante toques de albayalde, que hacen que nuestra mirada vaya ascendiendo desde los paños blancos del primer término, pasando por la zarza y las zonas con mayor realce de luz de la Virgen María y del Arcángel San Gabriel, se detenga brevemente mediante una pausa, a modo de calderón, en el Espíritu Santo, para después ir abriéndose a través de las escalas musicales que forman el óvalo irregular en el que se integran melódicamente los ángeles.

Fragmento. Pulsen para ampliar

En la zona intermedia, las cabezas encadenadas de los angelitos están agrupadas de forma caprichosa, como si fuesen secuencias de notas en acordes, más o menos complejos, que dan colorido al parafraseado musical en los interludios. En este modo de componer, los pies del ángel forman un amplio intervalo, la mano izquierda de la Virgen se representa en fuga hacia el fondo y, en la parte superior, el pie izquierdo del ángel sobre la nube tiene un movimiento asincopado.

Fragmento. Pulsen para ampliar

Los pasos de unos tonos a otros y la combinación de todos los elementos están muy bien combinados, para conseguir la proporción armónica y lógica de la escena. La melodía, en un lento adagio inicial, va increcendo de manera moderada y tranquila. La verticalidad de la pintura colabora con el desarrollo de esta auténtica polifonía concordante y al unísono, acorde con la música interpretada por los ángeles en la zona superior que nos transportan al mundo de lo divino, lo mismo que el coro “For unto us a children is born” de Georg Friedrich Haendel.


No es casualidad para nosotros, que El Greco, que fue un verdadero revolucionario en la auto-valoración de su trabajo, exigiendo las retribuciones que el consideraba dignas y justas para sus obras de arte (son famosos sus pleitos para cobrar más dinero por El Expolio), sintiera por la música un especial apego y respeto, ennobleciendo su vida con detalles como el de hacerse tocar música, por ejemplo, mientras comía.
Carmen Garrido Pérez
Doctora en Historia del Arte por la UAM

 La Anunciación de José Luis Díaz de la Torre. Modelo: Carolina Díaz-Arbolí R.

16.10.21

15 de octubre. Día Internacional de la Mujer Rural

  

Hablar de mi madre, será también, como hablar de todas las mujeres que lucharon juntas.
Hablar de mi madre, y ser breve, no será fácil, así que intentaré resumir al máximo.
Creo que conviene decir, por si los más jóvenes no lo saben, que la mayoría de las casas de campo, (cortijos), en esos años, no tenían electricidad y, por tanto, no tenían lavadora, ni nevera; y la cocina era de leña.
Además de todos esos inconvenientes, muchas mujeres, -no es el caso de mi madre- tenían que criar a muchos hijos y, a veces, tengo que decirlo para que se las valore como se merecen, aguantar a maridos machistas y brutos. Con todo lo dicho, ya habrán deducido que eran unas SUPERMUJERES, eran DIOSAS llenas de valor y, por desgracia, poco valoradas.
De mi madre empezaré diciendo que era una mujer adelantada a su tiempo y, como se puede ver, muy guapa; para mi la mas guapa del mundo.

Agua fuerte y punta seca, de Manuel Manzorro.   


Vivíamos en un típico cortijo de la época; mojinetes y laterales de piedras y cal, y techo de caña y paja nea. A simple vista parecía que una casa así sería un hogar frágil, pero en realidad era el más seguro del mundo; tenía un pilar capaz de aguantar los peores vendavales, y un amortiguador para pasar por encima de los baches más profundos.....tenía A MI MADRE. Ella era, además de madre, esposa, enfermera, modista, maestra, psicóloga.....con todo eso y su vieja máquina de coser, una sartén, un par de ollas y el fuego de leña, puedo decir que yo no tenía una madre, tenia un ejército invencibles de madres.

Le gustaba mirar el cielo, quizás porque vino de allí. Amaba las flores, los gatos, los perros, los pájaros, viajar, el viento, la brisa, el mar... Era tranquila, pero derrochaba coraje, seguridad, fuerza...Los pantalones rotos se zurcían como por arte de magia. Con su SINGER nos hacía preciosas gorras para el invierno, pantalones de pana, jerseys de ganchillo... para jugar, imitando a los mayores, me hacia talegas pequeñas que yo llenaba de trigo y cargaba en una carretea de juguetes. Eso me encantaba, ella lo sabía, y nunca me faltaban sacos y talegas.

Con pocos ingredientes, pero con mucho amor, en su vieja olla y al fuego de leña, hacía comidas increíbles: tagarninas, pucheros, potajes...No tenía 5 estrellas, tenia todas las del cielo en una noche clara de Primavera.
Casi al mismo tiempo que me enseñaba a andar, alrededor de una mesa camilla con hule de flores estampadas, con un viejo "catón" y al calor de un brasero de picón, me enseñó a leer y a escribir.

Para mi padre, después de un día durísimo de trabajo, era el "reposo del guerrero". De un guerrero sin armaduras, pero con más valor que todos los que las llevaban, y que, junto a otros muchos, levantaron España que estaba de rodillas.
Podría seguir escribiendo durante años, pero para acabar diré que, en la foto la pongo al lado de su VIRGEN DE LA OLIVA. Se que cuando me fui a los 18 años, le pidió mucho por mi, y la Virgen la escuchó; cometí errores que, quizás gracias a ELLA, el tiempo los convirtió en acierto.
ESTOY SEGURO QUE EN EL CIELO LA VIRGEN TIENE A MI MADRE ENTRE SUS FAVORITAS.
Luis Manzorro Benítez

Las mujeres y hombres del campo, a veces, no encuentran las palabras adecuadas para expresar su pensamiento. Pero Luis Manzorro, en este homenaje a su madre, ha acertado plenamente con este relato, y nos transmite sus sentimientos y la forma de vida de aquella época.
La protagonista es el ejemplo de compromiso con el mundo rural, con sus raíces, al igual que tantas mujeres de su generación. Dedicaron su existencia a trabajar sin descanso, demostrando una calidad humana sin precedentes. El esfuerzo, la constancia, el sacrificio y el amor por la familia fueron los pilares que mantuvieron vivo el hogar y las tradiciones.
Gracias, amigo Luis.
Gonzalo Díaz-Arbolí


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No te imaginas los maravillosos recuerdos que has traído a mi memoria este vídeo, y cuantas palabras que desconocía y que ahora, sabiendo el significado de algunos utensilios que manejaba mi padre, me harán valorarlo aún más: un ejemplo es "aparvadero". ¡Cuántas veces mi hermano y yo nos subíamos en en ese travesaño, y cuantas veces nos caímos al montón de paja!....sin saber cómo se llamaba. Me he emocionado leyendo palabras ya olvidadas como: besana, majada, rastrojo, parva, esquila....La palabra "esquila" ha hecho que me acuerde de una maravillosa cabra que tuvimos, y a la que le pusimos una preciosa esquila. También me han emocionado frases como: "Hoy, en eras y corrales, desvencijados, carcomidos, sueñan cargas y caminos que nunca volverán", o "veredas enamoradas". Yo estaba enamorado de una de esas preciosas veredas, por la que de niño, con mi aro, iba a visitar a una vecina que me gustaba. 
Luis Manzorro Benítez 

14.10.21

Nueva Biblioteca Municipal María Teresa León, en El Puerto de Santa María

 

María Teresa León nació en Logroño en 1903. 
En su infancia y adolescencia tuvo la influencia de su tía Mª Amalia Goyri, prima de su madre, la primera mujer en obtener el título de doctora en filología por la U. Central de Madrid (1909) 
Su niñez transcurrió entre Madrid, Barcelona y Burgos, ciudad a la que se sintió fuertemente ligada. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se licenció en Filosofía y Letras. 

Contrajo matrimonio a los 17 años, con Gonzalo de Sebastián Alfaro, con quien tuvo dos hijos. En 1929 conoce a Rafael Alberti y rompe su matrimonio para convertirse en su compañera de viaje. A partir de entonces tendrían una vida entregada a la aventura y la política. En 1932 se casan por lo civil. 

Fue una mujer adelantada a su tiempo, innovadora, luchadora y escritora incansable a la sombra de uno de los iconos más afamados de la literatura española, “Rafael Alberti” y una de las mujeres más brillantes de la generación del 27. 

La escritora riojana no solo ayudaría a difundir, en vida, la obra de Alberti, sino que se convirtió en su portavoz, también era una intensa autora de relatos, piezas teatrales, guiones cinematográficos y artículos de prensa, en el Madrid republicano y el posterior exilio de más de cuarenta años. 

La prolífica obra de María Teresa León se enmarca en una veintena de libros, donde destaca como pieza fundamental su obra biográfica “Memorias de la melancolía” 


La escritora Almudena Grandes la define como un claro “ejemplo de mujer republicana, libre, valiente, consciente, madura, fervorosa, culta… Una mujer que escribió, militó, trabajó y triunfó en un mundo de hombres”. 

María Teresa fue una mujer muy comprometida con su tiempo, fiel a sus ideas. Pertenece al grupo de escritoras de la generación del 27, llamadas las "sin sombrero" Todas estas mujeres engrandecieron esta generación. 


Tomo las últimas líneas de la biografía de Doña Jimena Díaz de Vivar, señora de todos los deberes, escrita en 1960. Impregnadas de melancolía. 
“Jimena, alta señora de España, sabe que está arrugadita y transida. Le pesa el alma. Años y años, ¡más de trece!, lleva escondida, viviendo la casa del olvido. ¡Serena mujer sola! Poco a poco se dejó invadir por la viña trepadora de la lenta muerte, que también parecía haberla olvidado”  

Roma, 1976. Francisco M. Arníz con María Teresa León en su casa de vía Garibaldi

De Memorias de la melancolía:
Estoy cansada de no saber dónde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrado. ¿Qué tenemos nosotros que ver con los cementerios de los países donde vivimos? Habría que hacer tantas presentaciones de los otros muertos, que no acabaríamos nunca. Estoy cansada de hilarme hacia la muerte. Y sin embargo, ¿tenemos derecho a morir sin concluir la historia que empezamos? ¿Cuántas veces hemos repetido las mismas palabras, aceptando la esperanza, llamándola, suplicándola para que no nos abandonase? (Mm 97). 

Esta gran mujer, falleció de una larga enfermedad el 13 de Diciembre de 1988 en Madrid. 
¿Ha llegado la hora de hacer mi testamento? 
Dejo a las mujeres de España mi entusiasmo por la vida. Nada más. Es todo lo que tengo.



Eva Díaz Hurtado
Ilustradora y diseñadora
Licenciada en BB. AA. por la U. de Barcelona

EXPOSICIÓN HOMENAJE A LAS MUJERES DE LA CIENCIA ESPAÑOLA

 

         Cartel de la exposición. Pulsar para ampliar

"La Fundación Municipal de la Mujer", del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz tiene como uno de sus fines esenciales atender a la necesidad de articular mecanismo y herramientas para promover cambios de valores, pautas, actitudes y hábitos sociales negativos que permitan avanzar en la efectiva igualdad de las mujeres. La Fundación debe divulgar actividades realizas por mujeres de carácter cultural, artístico, educativo, etc.

En este sentido, la realización  de las EXPOSICIONES "LAS MUJERES DE LA CIENCIA ESPAÑOLAS" "LAS ARTISTAS OLVIDADAS DE LA GENERACIÓN DEL 27" de la ilustradora y pintora, EVA DÍAZ-ARBOLÍ HURTADO, responde a la necesidad de poner de manifiesto el valor de todas las mujeres que han contribuido a la Ciencia y literatura española a lo largo de los siglos.

La exposición se realiza desde el 11 de febrero al 29 de marzo  de 2021, con motivo del "Día Internacional de la mujeres y las niñas en la ciencia". Asimismo cabe mencionar la visita guiada a cargo de la autora que se emite de manera virtual a través  de las redes sociales de la Fundación y en el programa  "Miradas" de Onda Cádiz TV.

La autora, Eva Díaz-Arbolí Hurtado, es una ilustradora, diseñadora gráfica y pintora, con solvencia profesional demostrada. Estudió Bellas Artes en las facultades de Sevilla y Barcelona. Ha trabajado como ilustradora y directora de Arte en agencias de publicidad del Grupo BBDO desde 1996 hasta 2008.
Desde 2013 a 2016, creó junto a otras socios, ZEC Espacio Creativo, ocupándose tanto del diseño gráfico como de la gestión cultural de exposiciones de arte, teatro independiente etc.
Actualmente trabaja como freelance y sigue trabajando como ilustradora en el taller de Sevilla.

Un último mensaje de María Teresa León, poco antes de morir, decía:
¿Ha llegado la hora de hacer mi testamento? 
Dejo a las mujeres de España mi entusiasmo por la vida. Nada más. Es todo lo que tengo.


PARA VISUALIZAR EL VÍDEO DE LA EXPOSICIÓN, PULSAR:   AQUÍ

10.10.21

Poetas y la serenidad de la vejez


¿Qué cuántos años tengo?

¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido…
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros «que estoy en el apogeo».
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!…
¡Estás muy viejo, ya no podrás!…
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.. ¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas… ¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!… ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!

José Saramago


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Alcázar no es mi ciudad, pero me siento alcazareño. Soy lector habitual de El Semanal de la Mancha digital, primero con “Los Encuentros en la Castelar” y ahora con “Nuestros Mayores”. Y he aquí que de pronto, me encuentro con la entrevista al poeta Remigio Arias Barrilero, miembro y coordinador de la Tertulias Poéticas” del Ateneo de Alcázar de San Juan, encajando perfectamente con la entrada que hacía sobre los Poetas y la serenidad de la vejez.
Sé que el objetivo del autor de las entrevistas es dar voz a una generación poco, o casi nada acostumbrada, a salir en los medios de comunicación, que cuentan con una gran experiencia y que en su día, han contribuido a alcanzar parte del estado de bienestar que en la actualidad tenemos y que continúan siendo un ejemplo de vida.
Así que, sin permiso de nadie, me permito copiar algunos párrafos de la entrevista, y añadirlo junto a otros dos grandes poetas: José Saramago y Joan Margarit.
Espero la benevolencia del Digital de la Mancha.

Párrafos de la entrevista::

El confinamiento ha puesto a prueba diferentes escenarios sociales y económicos alrededor de todo el mundo. Esta situación ha despertado importantes sentimientos que Remigio los ha cantado en su poesía y con su empatía. Siempre busca involucrarse y mostrar el importante cambio que se puede causar en personas necesitadas y lo hace con creatividad e ingenio, pensando en todos los factores que pueden ser útiles para poder ayudar. Destaca, entre otros, valores éticos y morales, la educación y la amistad, entre un largo etcétera.
Con máxima atención trato de reflexionar sobre su poema titulado

“¿Qué miras frente a este mar?: …
ya sin sol en el cielo
y sin brillos en el agua
la belleza oscurecida
pone tristeza en mi alma
que se ha quedado en silencio
a esperar que llegue el alba

Lo repito varias veces con ilusión y esperanza e intento cerrar los ojos para ver mejor su expresión creadora.

Cantando entre dientes y sin pronunciar palabras, intento reconocer el título de la canción que viene tarareando cuando nos encontramos . Se trata de “Non ho L´età”. Es una de las canciones que recuerda de su primera época como adolescente y por la que se sintió inspirado cuando percibió los primeros síntomas del amor.

PREGUNTA: El artista chileno A. Jodorowsky escribió que "la vida no tiene sentido, pero hay que vivirla". En tu obra “Un rincón en el tiempo”, ¿Consideras éste como un concepto, cuya referencia es la vida? ¿Piensas que si no hubiera vida el tiempo no existiría? Realmente, ¿Qué significado tiene la vida para ti?

RESPUESTA: Pienso que efectivamente la vida, ya que la tenemos, hay que aprovecharla al máximo, en definitiva “vivirla”. Es un camino con distintas etapas donde se va acumulando experiencia y sabiduría. Al final, desde la perspectiva que dan los años, lo más importante es que el balance haya sido positivo y sentir que ha merecido la pena vivir.
Cuando escribí el poema que da título a mi libro “Un rincón en el tiempo”, fue por una reflexión sobre qué era el tiempo y como entender ese concepto y para ello imaginé: ¿qué pasaría si en el universo no hubiera vida, existiría el tiempo si nadie pudiera cuantificarlo?...

Es complicado darle un significado a la vida cuando sabemos tan poco de nosotros mismos, lo lógico y coherente es pensar, dejando aparte las creencias religiosas con sus dogmas de fe y otros motivos, que es un lapsus entre una nada y otra nada...


Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Bellas Artes Santa Cecilia

6.10.21

El ideal de mujer y el dolor en la poesía de Joan Margarit.



Joan Margarit nació en Sanaüja, Lleida, el 11 de mayo de 1938. Fue director del Laboratori del Institut Nacional de Control de Qualitat a l’Edificació en Barcelona, catedrático de Cálculo de estructuras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.

Publicó su primer libro en castellano, la única lengua que le habían enseñado a escribir por la dictadura franquista, en 1963, tardó diez años en publicar la segunda. Des 1980 escribió su obra poética en catalán y él mismo la traducía al castellano. Publicó numerosos poemarios.
Fue uno de los mejores poetas en español y catalán de su generación, y su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos los más importantes de ambas lenguas: Premio Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya 2008, Premio Nacional de Poesía y el Rosalía de Castro ambos en 2008, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Premio Poetas del Mundo Latino de México 2013, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2019 y Premio Cervantes 2019.
Falleció el 16 de febrero en Sant Just Desvern, en Barcelona.

Para Joan Margarit en el poema hay que crear las condiciones necesarias para que sea posible la vida: "un poema es poca cosa, pero fuera de la poesía, del arte, está la intemperie, no hay nada".

EL IDEAL DE MUJER


El ideal de mujer, que Joan Margarit espera, a la sombra amable que le acompañaría en la vida, mientras el otoño sucede y suena, mientras él la piensa entre hojas secas, se enfrenta en plena madurez al recuerdo de juventud y de su pura adolescencia; exultante juventud contra el abismo de la desesperanza. En ambos, a medias entre el descaro y la timidez, la confesión explícita de que está ocultando la identidad de la mujer que los provoca, se trata sólo de una mujer única y distinta de todo y de todas las demás.

Oración para J. M. R
Música del amor; que te escondías
en sitios negros, dulces, como rosas del jazz,
enciende el día azul, extiéndete debajo de los pinos
y haz que brillen las flores, los muros y la tierra.
Sé aquella agua secreta que esperaba,
y, un instante, devuélvenos
la niña eterna que hoy abandonamos
en pozos invisibles.
Un poco de un instante, para que nos ayude
a no llorar de miedo y de vergüenza
sintiendo su misterio de bondad.
Danos, música de oro, unas lágrimas limpias
como la vida que hoy enterraremos.
Música santa, hazle compañía,
tú que vienes del otro mundo al nuestro,
tú que ya sabes cómo es su silencio.

El ideal del poeta trazado por él mismo, a su gusto y por su mano. La perdió, la buscó desesperadamente, (era un amor tan frágil, era una idea) que se lo llevó el viento. El poeta asume su derrota y el lector se sobrepone como puede a tanta pena.

No sirve que nos preguntemos quién es la mujer ideal de Margarit, dónde se esconde o si tiene o tuvo alguna vez existencia real, y no sirve que nos lo preguntemos, sobre todo, porque no importa. Hablamos de poesía, no de biografía, y esa mujer plural y cambiante existe porque existen ciertos poemas que así lo atestiguan, que llegan a nosotros como recién escritos y ellas florecen en sus versos, no se marchitan.


Hoy que la soledad
es la última forma del amor,
esta triste ciudad ha hecho que pierda
lo que había perdido, ya, de ti.
¿A qué has venido?
¿Quién eres, si eres sólo
la imagen en el fondo del pozo de mí mismo?
He quemado tu cuerpo en mi interior,
todo ha llegado demasiado tarde.

EL DOLOR

¿Cómo era Margarit por dentro? ¿Qué escondía en la estructura recóndita de su corazón? Porque Margarit era un poeta que persuadía, que contagiaba, sobre todo el dolor, lo que pretendía era emocionar. El poeta no habla de lo que quiere hablar, sino de lo que puede y necesita decir, y suele pasarse media vida buscándolo.

Nadie ha madurado sin haber sufrido ninguna conmoción, ninguna pérdida, ninguna angustia, y los buenos poemas muestran siempre lo importante que es la experiencia del dolor, el dolor que le marcó de forma indeleble la vida, desde los años de su niñez en la España gris de la posguerra hasta, el sufrimiento durante la larga enfermedad y muerte de su hija Joana, afecta del Síndrome de Rubinstein-Taybe, que tanto le dolió y que tanto le enriqueció y que, supuso una experiencia decisiva capaz de transformar los sentimientos y las razones de existir. De ahí surgió un libro, Joana,  un libro vivido y sentido que un padre se ve forzado a aceptar lo inevitable. Escribir no le salvó pero sí le ayudó.

Tienes la misma edad que yo tenía

cuando empezaba a soñar en encontrarte.

No sabía aún, igual que tú

no lo has aprendido aún, que algún día

el amor es esta arma cargada

de soledad y de melancolía

que ahora te está apuntando desde mis ojos.

Tú eres la muchacha que yo estuve buscando

durante tanto tiempo cuando aún no existías.

Y yo soy aquel hombre hacia el cual

querrás un día dirigir tus pasos.

Pero estaré entonces tan lejos de ti

como ahora tú de mí en este semáforo.

 

En una entrevista declaró: “Poco hay que consuele de las miserias de la vida. Creo que la búsqueda de la belleza es la antesala de lo que llamo una zona de verdad, pero te lo tienes que buscar. Tienes que vivir tu vida, con lo positivo y lo negativo. Y todo eso es complejo, cuesta. Si te regalan algo, desconfía; o bien no sirve para nada o te piden algo a cambio."


Fuente: Internet
Gonzalo Díaz-Arbolí