27.4.24

POESÍA. (Me tiraste un limón...) de Miguel Hernández

 Miguel Hernández tenía un carácter alegre y unos redondos e inquietos ojos, unido a una singular capacidad creadora y a su irrenunciable vocación poética, que nos produce el mismo estremecimiento que un rayo de luz palpitando en nuestras venas.

La sonoridad, la emoción lírica que Miguel Hernández le imprime a su caudalosa profusión de metáforas, nos transporta a los dominios de lo inefable.
Detengámonos en el sortilegio metafórico con el que nos revela el pudor de su novia, Josefina Manresa. 

Este soneto se escribió para El Silbo vulnerado. Apenas tiene variaciones, posiblemente estén dedicados a Josefina. En este soneto, parece ser, que relata un hecho real, de un día que Josefina le tiró un limón a Miguel en la cabeza porque él, estando en el huerto, le robó un beso al descuido y ella, ofendida, le tiró un limón y le produjo una herida sangrante, y además, a ella, parece ser que le hizo gracia el limonado hecho y encima se ríe. Este despecho o desprecio fue causa de un deseo frustrado que llevó al poeta en otros sonetos a recordar sus «delincuentes» besos, el deseo de ser besado por la amada.

La poesía de Miguel Hernández está cargada de imágenes y elementos simbólicos. En el poema que hemos leído y vamos a escuchar, la sangre es el deseo sexual, la camisa es el sexo masculino y el limón es el pecho femenino.

Gonzalo Díaz-Arbolí

1 comentario:

Rafaela dijo...

Recordando al gran poeta y si preciosa poesía. Saludos.

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