14.4.24

El 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios: Santa Lucía. Vejer

El Patrimonio Mundial trata de lo que compartimos. No importa de dónde seamos, todos tenemos derecho a apreciar el patrimonio excepcional de todo el mundo. 

En este Día Internacional de los Monumentos y Sitios, les invito a realizar un viaje por el Pago de Santa Lucía, Vejer de la Frontera; para disfrutar de su espléndida vegetación, su belleza paisajística, sus molinos de agua, arroyos y cascadas. 



Se trata de un pago especial, que llama la atención, presenta una de las elevaciones del terreno que rodean la montaña sobre la que se asienta Vejer.
En lo alto de Santa Lucía hay un manantial de agua que desborda a lo largo de la pendiente en varias cascadas y acaba vertiendo en el río Barbate, ese racimo de agua bajo Vejer buscando ya la playa. 
Allí la temperatura es agradable y una suave brisa hace sonar las hojas, incluso en los días que sopla fuerte el viento de levante, apenas se nota el calor.

Este Paraje de ensueño, se identifica por el elemento agua, que representa la inteligencia y la sabiduría, donde el sonido cristalino de las torrenteras libres, el cántico de los pájaros, los olores de los jazmines y las cañas danzando al blando y dulce compás de lo auténtico lo perfecciona. Es un sitio verdaderamente sagrado, venerado por sus habitantes desde que el quinto sol alumbró el reino de la oscuridad.

Fotografía tomada desde la residencia del pintor Manuel Manzorro

¡Una maravilla de paisaje!  Desde donde podemos contemplar allá en lo alto el monte de Vejer que, la orogenia del Terciario levantó hace millones de años, ahora el panorama es diferente parece una ciudad blanca como una paloma reposada sobre los aleros del tiempo y que nos sitúan en aquellas formas fantásticas, a veces místicas, o líricas. 

Sugerimos que lean el libro: “Santa Lucía, un recorrido por su pasado, su presente y su futuro”, del profesor Francisco Gallardo Bermúdez, comienza así: 
Santa Lucía es un rincón lleno de rincones. Como en otros lugares especiales se guardan mil historias entre las fisuras.
Procedente del manantial de La Muela fue empleada desde tiempo inmemorial en dos de las actividades que han marcado el carácter de nuestra aldea: la molienda con los molinos hidráulicos y el riego de sus huertas. Hasta la llegada del siglo XX, estos dos usos eran totalmente compatibles y en gran medida se producían de forma simultánea: el agua corría permanentemente por la acequia una vez que pasaba por los molinos se utilizaba para el riego...

 Trazado de la Cuesta de los Valientes ¡Cuántos recuerdos!

Recuerdos de mi niñez, cuando bajábamos corriendo por la “Cuesta de los Valientes” a Santa Lucía, a aquellas huertas con árboles cargados de frutos, la multitud de retamas, lentiscos y arbustos en el camino de ida y vuelta y, aquellas bandadas de grajos y aves rapaces en su recorrido hacia el despeñadero de la Muela; como también evoco el manantial junto al Acueducto romano con sus impresionantes saltos de agua, las atarjeas aprovechadas para el riego de las huertas, zarzas y acantos frutales, los márgenes del carril rebosantes de cañaverales y sonidos…
Hoy, a mis 86 años todo sigue igual y mi memoria no es nostalgia, solo celebro los hechos vividos y trascendidos que me llevan siempre a lo esencial. 

Poema de Francisco Basallote


Asciendes por la senda del agua,
galería de los cañaverales y de las zarzas,
desde el salto al algibe que hicieron los moros
para regar las huertas que el duque les robó.

El corinto de zarzamora
reta al carmín de la sangre
que no lava la pureza del agua
ensimismada en su correr.

Asciendes por la senda
del agua entre las sombras
del tiempo,
dónde están aquellos que hicieron este vergel,
dónde el molino y el molinero,
dónde la luz que incida
clara en estos días grises de olvido
que en ruina convierten
esplendores del agua.
Dónde, decidme, dónde.



Pulsen sobre la imagen para visualizar el vídeo
                                 Qué puede uno hacer sino extasiarse ante tanta belleza.                                                                                                                                                                Gonzalo Díaz-Arbolí

4 comentarios:

Julio R. de la Rúa dijo...

El Pago de Sta. Lucía, la prosa-poética de tu entrada, la poesía de Basallote, el vídeo con las bellas imágenes, con esos amigos algunos ya desaparecidos y con la música de Ernesto Cortazar.
Dices que no sientes nostalgia??. Yo siento nostalgia cercana a la melancolía...
Muchas gracias Gonzalo.

Gondiazar dijo...

Muchísimas gracias a tí, amigo Julio, por tu estupendo comentario.

Inma M. dijo...

Doy fe.

Manoli dijo...

Emociona el texto-homenaje a tu pueblo. El vídeo muy bonito; invita a visitar tan idílico lugar.

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