27.4.24

Villadangos, en el Camino de Santiago: Leyenda del "Tributo de las cien doncellas"

Detalle del relieve policromado del siglo XVI, de la puerta de la Iglesia de Villadangos del Páramo, en los que se representan escenas de la batalla de Clavijo, en ella aparece el Apóstol Santiago y el Rey Ramiro I.
Dibujo de Carlos Hurtado Casanova
 

El motivo de la creación de esta leyenda habría sido animar a la población a luchar contra los musulmanes, para poder contrarrestar el espíritu de guerra santa con la que luchaban estos y que les conseguía el Paraíso.
La primera crónica que cita esta legendaria aparición fue narrada (hacia 1243) por Rodrigo Jiménez de Rada, obispo de Osma y arzobispo de Toledo.
El tributo de las cien doncellas fue un reconocimiento de la supremacía del Emirato de Córdoba sobre el reino de Asturias, entre finales del siglo VIII y mediados del siglo IX.

En las crónicas cristianas de la alta Edad Media (siglo V- XI) se relata un acontecimiento de gran controversia e insuficientes pruebas. Tras enconadas posturas entre historiadores, basados en fuentes árabes fidedignas y documentadas de la época, estos rechazan la veracidad de este supuesto. "El Tributo de las 100 Doncellas" no fue como nos lo han contado.

Es probable que el origen de este mito se basara en la derrota de Abderramán II y su utilización política en beneficio de Ramiro I tras el triunfo sobre el regidor omeya del califato de Córdoba. La veracidad de los hechos cuestiona el trasfondo mítico de los mismos. La leyenda en torno a la figura de Ramiro I y el apóstol Santiago, galopando en socorro de los cristianos, es una cuestión de libre interpretación.

Originalmente, dicen las crónicas, que en el año 783, Mauregato (hijo bastardo de Alfonso I de Asturias) toma el trono asturiano con la ayuda de Abderramán I, con quien se compromete al pago del tributo de las cien doncellas por su colaboración. Una vez al año debía de entregar a cien vírgenes de buena alcurnia y plebeyas, en proporción de mitad y mitad. Una vez repuesto en su trono Ramiro I de Asturias,  se negó rotundamente a pagarlo. 
En la zona riojana de Clavijo, Abderramán II acompañado de una hueste innumerable, plantó cara a los cristianos en una de las batallas con más resonancia épica de la Reconquista. Este rey, ferviente creyente, pidió al parecer la ayuda del apóstol Santiago y este, esta vez; le fue concedida.
Todo esto ocurrió durante el segundo mes de la primavera, allá por el año 844. 
Desaparecía así el ominoso tributo de las Cien Doncellas.

Este tema inspiró "Las famosas asturianas" (1612). Es una comedia escrita por Lope de Vega que pertenece al género de comedias históricas. La acción se sitúa en Asturias durante el reinado de Alfonso II, en pleno periodo de la Reconquista. El tema que trata Lope en esta comedia es el legendario tributo que los cristianos estaban obligados a pagar a los musulmanes cada año para mantener la paz: cien mujeres vírgenes. En cuanto al tratamiento del personaje femenino, Lope innova caracterizando a la protagonista, doña Sancha, como una dama belicosa que tiene gustos más similares a los de los hombres (como la guerra, montar a caballo…) que otros comportamientos prototípicamente atribuidos a las damas. Sin embargo, ante la incapacidad de los varones para lograr el fin del tributo, será ella, doña Sancha, quien lo consiga. Para ello empleará un recurso poco convencional, el desnudo colectivo de las cien mujeres.

Gonzalo Díaz-Arbolí

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque supongo que habrá excepciones, a través de la historia, en todos los grupos y asociaciones creadas por el hombre, siempre se ha utilizado a la mujer para su diversión y para satisfacer su ego y demostrar su poder sobre algo o alguien. En tu entrada escribes que hay dudas sobre su veracidad, y eso me hace pensar que, aunque parezca increíble, hay mas probabilidades de que sea verdad las cosas que se publicaron hace más de 700 años que las que se publicaron ayer.
Interesante historia, Gonzalo.

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