28.4.24

Miguel Hernández y su grito de auxilio desde Alcázar de San Juan

Razones por la que el poeta Miguel Hernández pasó por Alcázar de San Juan y que motivó que los siguientes hechos que relatamos ocurrieran:
Históricamente la estación de ferrocarril de Alcázar de San Juan ha sido uno de los principales nudos ferroviarios de la red española al ser el punto de bifurcación de las líneas radiales que unen Madrid con el sur y el Levante español.
Debido a ello, contó con importante conjunto de instalaciones que incluyó muelles de mercancías, edificios administrativos, talleres, cocheras y un depósito de locomotoras. Con la apertura en 1992 del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía, al igual que otras muchas estaciones, Alcázar de San Juan ha perdido importancia en el contexto ferroviario. Aun así, la estación mantiene un importante tráfico de mercancías y de pasajeros. En las cercanías se encuentra una estación de clasificación, denominada Alcázar de San Juan-Mercancías.


 

En el andén de las vías de Andalucía y Extremadura, encontramos mosaicos dedicados a ilustres viajeros,  este mosaico, que pueden ver de cabecera, recuerda las cuatro veces que el insigne poeta Miguel Hernández pasó por la estación alcazareña, un literato cuya muerte tuvo lugar el 28 de marzo de 1942 a las cinco y media de la mañana, en la prisión de Alicante.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?

La primera vez que pasó por Alcázar de San Juan tuvo lugar en 1930 y, según se dice en el mosaico, viajó sin billete.

Dos años más tarde, Miguel Hernández toma el tren para regresar a su pueblo el 15 de mayo de 1932. y se hospedó en la Fonda de la Alegría (que estaba situada en el Paseo de la Estación 25) y allí le escribió a su amigo Ramón Sijé, el 17 de marzo de 1932, acordándose que se acercaba su cumpleaños. 
En relación a este tema, hay que decir que fue detenido por la Guardia Civil porque viajaba con un billete gratuito que no está a su nombre sino al de un tal Augusto Pescador y pasa la primera noche carcelaria de su vida en Alcázar de San Juan. 
Un grito en forma de carta manuscrita para no morir en las calles de Alcázar de San Juan

Transcripción de la carta:
Querido hermano Sijé:
¿No te han dicho que me han detenido el sábado en el tren? ¿No has recibido el telefonema que te he mandado desde la cárcel? ¿Por qué me ha sucedido esto habiéndome tú mandado cuarenta y una pesetas para el billete? Perdóname... perdóname… ¡ Soy un necio!... ¡Un grandísimo necio!... Verás: el viernes por la tarde recibo lo que me mandaste: viene Vera a la Academia, y yo, alegre porque iba a partir, le digo:
¡Mañana me marcho a Orihuela!; y entonces él —¡maldición mil veces!— me dice que tiene un billete de caridad; me lo da, y yo lo tomo pensando volverte las pesetas sobrantes... (¡Ah! Se me olvidaba decirte que el billete iba a nombre de Alfredo Serna.) Voy a casa de Pescador el sábado; le pido su cédula; y llega la noche y salgo de Madrid... y en seguida me detienen… Me dicen que soy un estafador; que suplanto la personalidad de otro: me escarban todos los bolsillos; me insultan y avergüenzan cien veces, y cuando llega el tren a Alcázar de San Juan, me hacen descender del tren y entrar en la cárcel escoltado, no por dos imponentes guardias civiles, por dos ridículos serenos vie­ jos y socarrones... No te cuento ahora lo que he pasado, desde las dos de la mañana del domingo hasta las cuatro de la tarde del lunes, en la cárcel. Por fin he salido… Esta pasada noche he dormido en la casa de este papel. Necesito enseguida las setenta pesetas que te pedía en mi telefonema que supongo no has recibido. No me quedan más que unas pesetas para poder comer y dormir hoy martes. Pídeselas al señor Alcalde o a quien tú creas que te las dará. Envíamelas telegráficamente para poder salir mañana noche miércoles para Orihuela. Si no están aquí antes de las nueve, que es la hora a que cierran Telégrafos, me moriré de hambre y de sueño por las calles de Alcázar. Si mi familia no sabe nada no le digas nada. Si sabe, dile que has recibido carta mía y me hallo perfectamente.
Manda a esta dirección: Santo Domingo, es la de la cárcel… pero no puede ser a otra. Abrázame. 
Perdóname, hermano. 
Miguel.
(El verdadero nombre de Sijé era José Ramón Marín Gutiérrez. Su padre tenía en la Calle Mayor, hoy calle Ramón y Cajal de Orihuela un comercio de tejidos).

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Miguel Hernández y su grito de auxilio desde Alcázar de San Juan


Las otras dos visitan tuvieron lugar en 1939 y 1941. En esta última visita, en la que iba a Orihuela para conocer a su hijo, también fue detenido en Alcázar de San Juan. Desde la cárcel de Alcázar escribió el 25 de junio de 1941 una carta a su amigo y poeta, el sevillano Vicente Aleixandre.

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Una placa de cerámica en el andén central de la estación de Alcázar de San Juan en recuerdo de su paso rinde homenaje al Ilustre poeta, Miguel Hernández . 

Hoy día la ciudad de Alcázar de San Juan es un referente cervantino.
Ha reivindicado desde siempre los estrechos lazos que la ligan al autor de la obra, no solo por la partida de bautismo hallada a mediados del siglo XVIII en Santa María la Mayor, sino también por las investigaciones de varios autores como Ángel Ligero Móstoles, Manuel Rubio Herguido, Francisco Saludador Merino o Rafael Mazuecos, entre otros, que han aportado datos en los que se demuestra la presencia de personajes alcazareños reales en la obra de Cervantes, así como por una larga tradición popular que vincula la casa natal de Cervantes a Alcázar de San Juan.

Don Antonio de Quiñones y Cristóbal de Quiñones, ambos vecinos de Alcázar de San Juan, fundaron por mandato de doña Francisca Romero el convento de las monjas Descalzas Trinitarias de Madrid, donde fue enterrado Miguel de Cervantes el 23 de abril de 1616, y del que ambos fueron capellanes.

El interés de los alcazareños por Miguel de Cervantes y su obra fue tal que durante el primer tercio del siglo XX se convirtió en una seña de identidad y, probablemente, en la máxima expresión de ciudadanía que podían abanderar cuando se decidió cambiar el nombre en plena Guerra Civil y pasó a llamarse Alcázar de Cervantes. Ya en 2014, el 9 de noviembre la ciudad nombró Hijo Predilecto de Alcázar de San Juan a Miguel de Cervantes Saavedra como testimonio de la vinculación cervantina de la ciudad y seña de identidad.  

Por su actividad destaca La Sociedad Cervantina del Lugar de D. Quijote de Alcázar de San Juan.
Esta asociación cultural sin ánimo de lucro, que está domiciliada en Alcázar de San Juan, la constituyen socios de diferente procedencia del territorio nacional, por lo que está abierta (y también internacionalmente) a todas aquellas personas que se identifiquen con el principal objetivo de la Sociedad: la lectura, estudio, interpretación y divulgación de la obra de Miguel de Cervantes Saavedra.
La existencia de esta asociación tiene como principales objetivos:

. El fomento de los estudios y actividades que contribuyan a un mejor conocimiento e interpretación de la obra cervantina y que permitan una mejor difusión de los valores de su obra en el entramado educativo y social.

. La puesta en valor de la tradición e identidad cervantina de la comarca de la Mancha, mediante la generación de actividades públicas, encuentros, mesas redondas y todo tipo de actos científicos de temática cervantina, de modo autónomo o en colaboración con instituciones públicas o privadas que compartan estos fines.

. El fomento de la lectura de la obra de Cervantes, especialmente del Quijote, con particular orientación hacia la parte más joven de la sociedad.


Gonzalo Díaz-Arbolí

1 comentario:

LUIS MANZORRO BENITEZ dijo...

Solo por este poema:

"No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?"

ya merece la pena y agradezco tu entrada, Gonzalo.
Da pena pensar en cuantos poemas tan hermosos como este, nos robó su muerte.
Un abrazo.

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