6.7.22

Música Española siglos XIX y XX. 2ª parte. En homenaje a Joaquín Rodrigo en el aniversario de su fallecimiento


Joaquín Rodrigo (1901 Sagunto (Valencia)- Fallece en Madrid en 1999 rodeado por su familia)

Invidente desde los tres años - debido a la difteria - inició su formación musical estudiando violín y piano, armonía y composición, en Valencia, con el prestigioso pedagogo Francisco Antich.

En 1924 estrenó Juglares, su primera obra orquestal, en Valencia. En 1927 marchó a París, ingresó en la Escuela Normal de Música donde estudió, hasta 1932, composición con Paul Dukas. Tanto Dukas como Ravel tuvieron una profunda influencia en su producción. Joaquín Rodrigo compuso, como homenaje a su maestro, en el año de su muerte, la Sonata de adiós.

En 1934 regresó a España y se le concedió la beca Conde de Cartagena. Como becario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando volvió a París para estudiar musicología en el Conservatorio con André Pirro y con Maurice Emmanuel en la Sorbona. Permaneció en París y viajó por Centro-Europa, para volver una vez terminada la guerra civil.

Aunque la obra más famosa de Rodrigo es el Concierto de Aranjuez, para guitarra y orquesta, él nunca fue un buen guitarrista. Su nombre hace referencia a los jardines del Palacio Real de Aranjuez. Su estreno, en 1940, lo consagró como compositor. Dedicado e interpretado por Regino Sainz de la Maza, y otros como Narciso Yepes o Renata Tarragó, ha dado la vuelta al mundo y sigue siendo un éxito internacional duradero. En el Concierto, Rodrigo evoca musicalmente el paisaje, los sonidos y los aromas de los jardines. La guitarra y las fuerzas orquestales se enfrentan de forma inteligente, sin recargar demasiado la textura musical. Según sus palabras:

                    Orquesta Sinfónica Nacional Danesa, Dir. Rafael de Burgos y Pepe Romero (Guitarra)

“lo que más me preocupa cuando abordo una composición con un imperativo sonoro, como ocurre en los conciertos para un instrumento determinado, es reflejar el carácter de aquel instrumento”.

El estilo de Joaquín Rodrigo, al que él llama “Neocasticismo” manifiesta un retorno a la pureza de las viejas estructuras y a las formas tradicionales, una mezcla historicista de tradiciones locales y antiguas, donde melodía y poesía se fusionan en formas y texturas que evocan la sonata clásica, la suite barroca o los madrigales renacentistas

Después del concierto de Aranjuez, compuso otros diez más, entre ellos, el Concierto Pastoral, para flauta y orquesta, en el que respeta la forma clásica y evoca la música de Valencia, y el Concierto como divertimento, para violonchelo y orquesta, que se distingue por su brillo melódico y sus intensos ritmos. Su Concierto Andaluz, para cuatro guitarras y orquesta es especialmente hermoso.


Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias

Joaquín Rodrigo recibió a lo largo de su vida numerosas distinciones por parte de gobiernos, universidades, academias y otras entidades civiles y musicales de muy diversos países, pero son particularmente significativas las mencionadas a continuación, que reflejan el lugar destacado que ocupa el compositor en la historia cultural de España: Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, Gran Cruz del Mérito Civil, Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo y de las Bellas Artes, dos veces Premio Nacional de Música, Doctor honoris causa por diversas universidades, Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y Premio Fundación Guerrero. En 1991, con motivo del 90 aniversario de su nacimiento, se celebraron conciertos-homenajes dedicados a su música en todo el mundo, y Joaquín Rodrigo fue ennoblecido por S. M. el rey de España don Juan Carlos I, con el título de “Marqués de los Jardines de Aranjuez”. En 1996 recibió la distinción más alta concedida en España, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, otorgado por primera vez a un compositor. El jurado destacó que “su nombre se inserta ya entre los de los clásicos de la música española, al lado de Falla, Granados o Albéniz y valora muy especialmente la definitiva aportación del Maestro Rodrigo a la dignificación e internacionalización de la guitarra como instrumento de concierto”.

Preludio del gallo mañanero

- Orquestales:
Concierto de Aranjuez, (guitarra y orquesta -1940)
Concierto heroico, (piano y orquesta -1942)
Concierto de estío, (violín y orquesta -1943)
Concerto in modo galante (violoncelo y orquesta -1953)
Concierto-serenata (arpa y orquesta -1953)
Concierto Andaluz (cuatro guitarras y orquesta -1967)
Concierto Madrigal (dos guitarras y orquesta -1968)
Concierto para una fiesta (guitarra y orquesta)
Concierto Pastoral (flauta y orquesta -1978)
Concerto como divertimento (violoncelo y orquesta-1981)
Fantasía para un gentil hombre (guitarra y orquesta -1954)

- Piano:
Sonata de adiós (homenaje a Paul Dukas)
Sonatas de Castilla
Sonata a la española
Danzas de España (dos series)
Preludio del gallo mañanero
A l’hombre de Torre Bermeja

Además de música sinfónica escénica para teatro y cine.
Su vasto catálogo de canciones originales se basa en la poesía clásica española, con la guitarra como instrumento acompañante.

Algunos de los más destacados instrumentistas de nuestro tiempo le han encargado obras, entre ellos Gaspar Cassadó, Andrés Segovia, Nicanor Zabaleta, James Galway, Julian Lloyd Webber y el Cuarteto Romero. Sus escritos sobre música son numerosos y demuestran su profundo conocimiento de las artes, ya que tratan temas tan variados como la polifonía española del siglo XVI, los poemas sinfónicos de Richard Strauss, y la dirección de orquesta, entre otros.

Fuente: Wikipedia y Youtube
Gonzalo Díaz-Arbolí

2 comentarios:

Eugeno Mtez. dijo...

Gonzalo, gracias por esta interesante, atractiva y amena divulgación de la figura del maestro Joaquín Rodrigo y por las grabaciones de algunas de sus piezas, donde el pizzicato y los mordentes proporcionan una singular belleza a la rápida y etérea hermosura de sus composiciones

LUIS MANZORRO BENITEZ dijo...

Con que solo hubiera compuesto El Concierto de Aranjuez, ya hubiera bastado, en mi opinión, para estar entre los grandes de la música. En Aranjuez con tu Amor, de Diango, la habré escuchado cientos de veces.
Creo que J. Rodrigo todo lo que compuso, al menos lo que yo he escuchado, es una música maravillosa con sabor andaluz.
Gracias por tus publicaciones, Gonzalo.
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