10.10.21

Poetas y la serenidad de la vejez


¿Qué cuántos años tengo?

¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido…
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros «que estoy en el apogeo».
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!…
¡Estás muy viejo, ya no podrás!…
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.. ¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas… ¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!… ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!

José Saramago


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Alcázar no es mi ciudad, pero me siento alcazareño. Soy lector habitual de El Semanal de la Mancha digital, primero con “Los Encuentros en la Castelar” y ahora con “Nuestros Mayores”. Y he aquí que de pronto, me encuentro con la entrevista al poeta Remigio Arias Barrilero, miembro y coordinador de la Tertulias Poéticas” del Ateneo de Alcázar de San Juan, encajando perfectamente con la entrada que hacía sobre los Poetas y la serenidad de la vejez.
Sé que el objetivo del autor de las entrevistas es dar voz a una generación poco, o casi nada acostumbrada, a salir en los medios de comunicación, que cuentan con una gran experiencia y que en su día, han contribuido a alcanzar parte del estado de bienestar que en la actualidad tenemos y que continúan siendo un ejemplo de vida.
Así que, sin permiso de nadie, me permito copiar algunos párrafos de la entrevista, y añadirlo junto a otros dos grandes poetas: José Saramago y Joan Margarit.
Espero la benevolencia del Digital de la Mancha.

Párrafos de la entrevista::

El confinamiento ha puesto a prueba diferentes escenarios sociales y económicos alrededor de todo el mundo. Esta situación ha despertado importantes sentimientos que Remigio los ha cantado en su poesía y con su empatía. Siempre busca involucrarse y mostrar el importante cambio que se puede causar en personas necesitadas y lo hace con creatividad e ingenio, pensando en todos los factores que pueden ser útiles para poder ayudar. Destaca, entre otros, valores éticos y morales, la educación y la amistad, entre un largo etcétera.
Con máxima atención trato de reflexionar sobre su poema titulado

“¿Qué miras frente a este mar?: …
ya sin sol en el cielo
y sin brillos en el agua
la belleza oscurecida
pone tristeza en mi alma
que se ha quedado en silencio
a esperar que llegue el alba

Lo repito varias veces con ilusión y esperanza e intento cerrar los ojos para ver mejor su expresión creadora.

Cantando entre dientes y sin pronunciar palabras, intento reconocer el título de la canción que viene tarareando cuando nos encontramos . Se trata de “Non ho L´età”. Es una de las canciones que recuerda de su primera época como adolescente y por la que se sintió inspirado cuando percibió los primeros síntomas del amor.

PREGUNTA: El artista chileno A. Jodorowsky escribió que "la vida no tiene sentido, pero hay que vivirla". En tu obra “Un rincón en el tiempo”, ¿Consideras éste como un concepto, cuya referencia es la vida? ¿Piensas que si no hubiera vida el tiempo no existiría? Realmente, ¿Qué significado tiene la vida para ti?

RESPUESTA: Pienso que efectivamente la vida, ya que la tenemos, hay que aprovecharla al máximo, en definitiva “vivirla”. Es un camino con distintas etapas donde se va acumulando experiencia y sabiduría. Al final, desde la perspectiva que dan los años, lo más importante es que el balance haya sido positivo y sentir que ha merecido la pena vivir.
Cuando escribí el poema que da título a mi libro “Un rincón en el tiempo”, fue por una reflexión sobre qué era el tiempo y como entender ese concepto y para ello imaginé: ¿qué pasaría si en el universo no hubiera vida, existiría el tiempo si nadie pudiera cuantificarlo?...

Es complicado darle un significado a la vida cuando sabemos tan poco de nosotros mismos, lo lógico y coherente es pensar, dejando aparte las creencias religiosas con sus dogmas de fe y otros motivos, que es un lapsus entre una nada y otra nada...


Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Bellas Artes Santa Cecilia

2 comentarios:

Eugenio Martínez dijo...

Magnífica entrada, Gonzalo, que nos aporta muchos e interesantes temas para la renovación de nuestras tertulias. Pero no puedo dejar de descalificar, como desafortunada, la frase de Jodorowsky "La vida no tiene sentido, pero hay que vivirla". Sin ahondar en su ligereza ontológica, vamos a calificarla de pirueta retórica con destellos de pedantería. Sin embargo, querido amigo Gonzalo, me atrapas con José Saramago, como si fuese una encerrona. Nunca ha sido escritor de mi devoción, pero esta poesía suya, que aquí nos traes, me convierte, solo en este momento, en epígono suyo "para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos" y porque "Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos" y aquí termina mi escuela con Saramago, porque ya tengo libertad sin ataduras, sin condiciones, sin dependencias...

Luis Manzorro Benítez dijo...

Me gustaba mucho Gigliola.
En cuanto a Jodorowsky pues estoy bastante de acuerdo con él en eso de que la vida no tiene sentido o, por lo menos, no el que le estamos dando.
Contaminar la tierra, el mar, el espacio....matar animales para robarles si hábitat, organizar guerras para ganar dinero con la venta de armas, amasar fortunas mientras otros se mueren de hambre, torturar a personas y animales por puro placer....si ese es el sentido que una gran mayoría le dan a la vida, bienvenido los virus y todo lo que venga para que nos preguntemos qué estamos haciendo y a donde vamos.

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