5.5.21

Manolo Prieto: Hoy, 5 de mayo de 2021, se cumplen tres décadas de su fallecimiento.

 


Manuel Prieto Benítez, conocido como, Manolo Prieto. El Puerto de Santa María (Cádiz), 16.VI.1912 – Madrid, 5.V.1991. Pintor, dibujante, cartelista, medallista. 
Destacar los  lazos que unen a tan insigne artista con la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia: su lugar de nacimiento y su pertenencia a su Cuerpo de Académicos, con la que colaboró a lo largo de su vida.

        Imagen de la Ceremonia de Investidura como Académico de Santa Cecilia

Extractos de su Discurso de Investidura:
El cartel, además de todo lo que tiene de creatividad, de pintura, por lo mucho que necesita del conocimiento del color, es lo que lo hace más arduo. 
El cartel primero fue el grito en la pared, que es lo difícil, luego se consideró que esto no era suficiente y se hizo científico. El cartel primero tiene que atraer y luego convencer por su clima y asociación de ideas con el producto.
El buen cartel debe cautivar por su belleza y retener por su intención, convencer por su mensaje y luego soltar con una sonrisa si es posible.  ¡Así de bello y difícil es un cartel!
Este ha de ser sencillo y justo en su concepción, no debe tener nada de más ni de menos, todo en él tiene que cumplir un fin, nada que no esté justificado. Su lenguaje ha de ser más claro que las palabras mismas. La letra no debe tener más misión que la de remachar lo que se ha dicho. Las tipografía, evitan, al comunicarnos conceptos, que los dibujos del cartel nos hagan partícipes de lo que gráficamente proclaman.
El cartel no puedo hacerlo un pintor, por el hecho de ser pintor, sino es además cartelista, porque el cartel no es solo Arte, sino Ciencia, y esto es lo que le hace especial y más difícil, y sobre todo, hay que tener algo que no se enseña en ninguna Facultad: Ingenio.

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Pese a su ingente obra, Manolo Prieto llegó a ser conocido y apreciado por ser el autor de la emblemática obra, la silueta del toro de Osborne, que recrea el paisaje de las carreteras españolas, que en su día, y por aclamación popular, tuvo que ser “indultado” por las autoridades, por haberse convertido en un hito del arte contemporáneo, y formar parte del mismo paisaje. 
Patrimonio Cultural protegido, y portada en el New York Times Magazine en 1972.

Boceto del toro de Osborne

"La figura del toro tiene por sí misma un aplomo tan denso que hace desaparecer el entorno y fuerza a la mirada del conductor desde que surge recortando los campos" Carlos Varona Nervión

Resumen de su autobiografía:
Desde muy joven se matriculó como alumno en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, de su ciudad natal, “donde me enseñaron a conocer los colores, porque otra cosa no podían enseñarme por su carácter particular...”. Hacia 1928 comenzó a colaborar en la Revista Portuense con una serie de caricaturas, motivado por otras que en el mismo diario publicaba un artista local, Carlos García Gil. Tenía 16 años y presentó en el periódico una colección de personajes portuenses muy populares, con una innovación, los personajes aparecían sin poner sus nombres, los lectores debían adivinarlos, fue un verdadero éxito, y consiguió que  el periódico hablara mucho de él haciéndose muy popular.

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En El Puerto llegó a realizar dos exposiciones. El 22 de octubre de 1930 se marchó a Madrid, a la espera de una beca de la Diputación de Cádiz. Ingresó en la escuela de San Fernando, como la beca nunca llegó tuvo que abandonar la escuela, comenzando a trabajar como escenógrafo e ilustrador en la novela "La Farsa".  En 1932 consiguió un empleo en una Agencia de Publicidad, y así pudo llevarse a sus padres y hermanas a Madrid.

En 1935 comienzan sus triunfos en el mundo del cartel, consiguiendo dos primeros premios en los Concursos de Carteles Turísticos Pro-Guipúzcoa.
Posteriormente trabajó para Publicidad Azor, donde llegó a ser director artístico y jefe de estudio durante diecisiete años. En esa agencia fue donde diseñó el actual logotipo de Osborne: el famoso toro que se ha hecho inconfundible en las carreteras españolas.
Durante diecisiete años 1940-1957, estuvo colaborando ininterrumpidamente como dibujante de las célebres Novelas y Cuentos, donde llegó a realizar casi un millar de portadas de dicha publicación. 
Terminada esta colaboración y gracias a la ayuda de sus hijas, empezó una nueva profesión, donde los principios no fueron fáciles porque los escultores lo recibieron con recelos y se cerraron como las almejas
Ellos sabían de mis conocimiento y valía en el arte, porque poseía lo importante, la materia prima. Su constancia y, sin el apoyo de los profesionales de la escultura, consiguió ser uno de los mejores especialistas de la escultura de medallas. Tiene piezas en Museos y premios en Concursos Nacionales e Internacionales.

Manolo Prieto es, sin lugar a dudas, una de las figuras más destacadas de la medalla española del siglo XX. En un contexto especialmente fecundo para ésta, su carácter le imprime un lenguaje que pronto destaca por su agudeza imaginativa y su sorprendente originalidad. Pero Prieto no es sólo un medallista singular. La medalla es para él algo especial. Es sugestivo comprobar cómo su polifacética trayectoria artística encuentra, precisamente en ella, su culminación”.  Javier Jimeno Pascual. Federación Internacional de la Medalla.
                                                   
La Asociación de Dibujantes le concedió en 1948 el Lápiz de Oro. En 1951 obtiene el Primer Premio en el Concurso Carteles de Toros de la Dirección General de Turismo. De 1952 es la Medalla de Oro de Renfe en el Concurso de Carteles de la CICE (Italia) así como el Primer Premio en el Concurso de Carteles de Aviación y Comercio (Aviaco) y el Primer Premio en el Concurso Internacional de Chritsmas Hallmark Art Award de New York. En 1953 realiza el cartel para anunciar la Feria de Primavera de El Puerto, su ciudad natal. Consiguió el Primer Premio del Concurso de Carteles anunciadores de Festivales de España 1956, que convocaba el Patronato. 
La conocer todos sus premios y distinciones, pulsar  AQUÍ

“Cuando Prieto eligió el camino de la publicidad eligió también, sin proponérselo de forma directa, una manera de mirar y de plasmar la realidad, depurando su aprendizaje hacia ese camino donde el efecto –a primera vista- , la concisión en la estructura, en el esqueleto de la obra y la economía simbólica exigen un papel esencial. Quizá nos podríamos aventurar a decir que si esta Serie nunca hubiera existido y tuviéramos que imaginárnosla teniendo en cuenta lo que el pintor hizo antes y haría después, no andaríamos lejos de lo que finalmente la Tauromaquia llegó a ser. Y lo haríamos, no gracias a nuestras especiales dotes adivinatorias, sino a la gran coherencia que se desprende de su evolución artística, que va enlazando los diferentes estilos, añadiendo viejos temas que enriquecen de alguna manera lo que va creando con posterioridad”.  Jaime García-Máiquez. Museo del Prado.

Cada idea la viste con la jerarquía y dignidad que le corresponde, pero sin uniforme. Para cualquier género grande o chico está perfectamente capacitado. De sus lápices puede salir una ópera, un poema sinfónico, una zarzuela o un sainete; o lo que es lo mismo, una decoración mural, un cuadro, un cartel o una viñeta.   Gil Fillol, crítico de arte

OBRA GRÁFICA.

Con un estilo gráfico muy particular, adelantado a su tiempo, la obra gráfica de Manolo Prieto es muy abundante ya que a ella dedicó gran parte de su trabajo.
Se puede estructurar en cuatro grandes bloques:
1) Los Bocetos, como comienzo de todo proceso creativo
2) Las portadas de Novelas y Cuentos, que ilustró durante 17 años
3) La cartelería temática: taurina, publicitaria, teatro…
4) Medallas, fue una de las figuras más relevantes del siglo XX

                                              Pulsar sobre la imagen para visualizar el vídeo de parte de su obra                                                                                       

Fuentes:
Fundación Manolo Prieto.  
https://www.fundacionmanoloprieto.org/
Catálogo de la Exposición de Manolo Prieto, organizada por la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, del 9 al 24 noviembre 2012.

Con mi agradecimiento a ambas Instituciones:
Gonzalo Díaz Arbolí, 
Académico de Santa Cecilia


No puedo dejar de exponer el cartel de la Feria de primavera de El Puerto 1964, titulado, Cascabeles de Feria.  Con un poco de voluntad se pueden escuchar hasta los cascabeles.



Hasta el 27 de junio 2021, la exposición sobre La huella de Manolo Prieto se puede visitar en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga, donde se exhiben más de 70 piezas del artista portuense.

Esta publicación pretende divulgar y que se recuerde a nuestro académico, Manuel Prieto Benítez y, poder gritar con orgullo : que es profeta en su tierra.

Otro de los homenajes dedicados a M. Prieto por el Ayuntamiento de El Puerto




7 comentarios:

Luis Manzrro Benitez dijo...

Esta publicación, amigo Gonzalo, me ha llegado al alma. Y no solo por la belleza de la obra de Manolo Prieto, sino porque, cuando yo iba cada año a Patría a ver a mis padres, lo hacía en coche, y después de conducir más de 900 kms., justo en una loma, tras la cual ya se veía mi casa, habia un enorme cartel con el toro de Osborne; yo, en cuanto lo veía, gritaba: "¡ya estoy en casa!". Si hubiera sabido el nombre del autor le hubiera dado las gracias. Como tú dices, el cartel de la feria de 1964, con los caballos en escorzo, es precioso e increiblemente original.
Durante la adolescencia, con mi amigo Eduardo, coleccionábamos los folletos de las películas que echaban en el cine San Francisco; llegamos a tener bastantes, pero un año los busqué y no estaban; no los encontré.
Un abrazo.

Fundación Manolo Prieto dijo...

Estupenda síntesis de su carrera profesional ��

Manolo M. dijo...

Magnífica la entrada de tu blog sobre Manolo Prieto, Gonzalo.
¡Enhorabuena!

Antonio O. dijo...

Querido amigo Gonzalo:
¡Precioso homenaje a nuestro Académico: Manolo Prieto!

Julio dijo...

Muchas gracias Gonzalo.
No conocía a Manolo Prieto y ahora me parece un gran dibujante, ilustrador, pintor, medallista y en definitiva un Artista.
Y encima la música irlandesa de fondo...He disfrutado con esta entrada de tu blog.

Eugenio Martínez dijo...

Solamente el Toro de Osborne ya le hubiese dado suficiente carta de identidad a cualquier artista, para situarlo en el glorioso Olimpo de la fama, pero Manolo Prieto supo, también y además, adornar su paleta con otra serie de facetas que completan y redondean el campo de la expresión pictórica, dentro del cual se enmarca su personalidad de auténtico, inspirado y privilegiado artista
Gracias, Gonzalo, por esta instructiva, entrada que añades a otras varias, para regalarnos retazos interesantes de personajes y lugares de las tierras gaditanas

Nestor Velázquez dijo...

Gracias por escribir sobre el Sr. Manolo Prieto, poco sabía de él, y creo que muchos no tienen idea quien ha sido.

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