También, Salvador Dalí, en 1931, con un enfoque surrealista, vislumbra la relatividad del tiempo en el cuadro “La persistencia de la memoria”, cuyos relojes distorsionados y fluidos, marcan el paso del tiempo y el espacio a un compás diferente, sugiriendo la relatividad, dilución, fugacidad y transitoriedad de la vida y el flujo dimensional. Así mismo, años más tarde, Dalí sigue explorando las conexiones entre el tiempo y el espacio, pintando “En busca de la cuarta dimensión”.
De la misma forma, la relatividad también se puede percibir en la narrativa y poesía como se aprecia en las siguientes obras literarias.
Varios pasajes de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, publicado por etapas entre 1913 y 1927, expresan claramente la impresión de la relatividad del tiempo: “Había vivido tantas horas en unos instantes... esta noche a las pocas horas, habían pasado siglos...” y la relatividad del espacio:
¿Había venido Francisca, o era que yo, cansado de llamarla, iba a buscarla? Un cuerpo humano, aunque sea un cuerpo amado, como era el de Albertina, a unos metros de distancia, a unos centímetros, nos parece estar lejos de nosotros. Y lo mismo el alma que hay en él. Pero si algo cambia violentamente el lugar de esa alma con relación a nosotros, si nos indica que ama a otros seres y no a nosotros, entonces, por los latidos de nuestro corazón dislocado, sentimos que está, no a unos pasos de nosotros, sino en nosotros.
En general, la proposición central de esta novela es la interpretación del tiempo. El tiempo multiforme, no lineal, relativo, que como una serpiente zigzagueante se desplaza a través de las dimensiones temporales y espaciales, hurgando y escarbando en los laberintos de la memoria, el pasado, el presente y el futuro.
La novela Ulises de James Joyce, editada en 1922, incorpora efectos relativistas en su estructura y en algunos párrafos específicos.
En relación con esta novela, tanto los críticos como Joyce mismo coinciden en afirmar que cada episodio, corresponde a una aventura de Ulises, el héroe de la Odisea de Homero. El tono relativista se percibe al equiparar los 20 años de aventuras de Ulises en la Odisea, a través de las costas, islas y amplios mares de la antigua Grecia, con las aventuras que le ocurren en un día al Ulises “irlandés” en la pequeña y moderna Dublín de 1904. Esta sensación se acentúa al imaginar que los acontecimientos en la vetusta Grecia ocurren más lentos, en barcos de vela o remo, a pie o a caballo, mientras que en Dublín los eventos suceden más rápido, en tranvías, trenes, barcos de vapor o comunicándose por periódicos o medios electromagnéticos como el telégrafo y teléfono. Las escenas de la novela parecen seguir la pauta relativista, según la cual, el espacio y el tiempo se contraen cuando la rapidez o velocidad de los acontecimientos aumenta o el espacio y el tiempo se dilatan cuando la velocidad decrece. Así, es razonable pensar, que veinte años de aventuras, en la amplia y lenta antigua Grecia, son relativísticamente comparables, con un día de aventuras en la rápida y pequeña Dublín de 1904.
También, ingeniosamente, Joyce elabora una imagen sobre el teorema de las rectas paralelas de la geometría de Riemann, empleando el movimiento de los trenes en una estación. Para aclarar esta idea, recordemos el postulado de Riemann el cual expresa: «por un punto exterior a una recta dada, no hay rectas paralelas, y si dos rectas cualesquiera se extienden suficientemente en un mismo plano, se encontrarán». Esta geometría, utilizada por Einstein en la formulación de la teoría de la relatividad, sugiere que las rectas paralelas son aparentes en un universo curvo como el nuestro, y al prolongarse suficientemente pueden cortarse en el infinito, en contraste a la concepción de Euclides.
En consecuencia, dos rayos de luz emitidos inicialmente paralelos se cortan en algún lugar, al curvarse por efecto de la gravedad. Precisamente, esta idea está subyacente en el siguiente párrafo del Ulises de Joyce: “Retirándose en la estación terminal del Great Northern Railway, calle Amiens, con aceleración constantemente uniforme, siguiendo líneas paralelas que se encontraban en el infinito, si se prolongaban...” Del mismo modo, basado en una posibilidad relativista considera un viaje a través del tiempo, una alternativa factible en un universo relativo y no euclidiano, donde las partículas pueden avanzar o retroceder a través de las ventanas dimensionales. “...una insatisfactoria ecuación entre un éxodo y regreso en el tiempo reversible, y un éxodo y regreso en el espacio a través del tiempo irreversible...”
Ignacio Pérez Blanquer
Pulsar en la imagen para conocer mejor a, James Joyce y su obra Ulises, la mejor obra en inglés del siglo XX.
Una premisa en apariencia sencilla, tras la que se conforma una monumental composición de la condición humana.
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