Este soneto se escribió
para El Silbo vulnerado. Apenas tiene variaciones, posiblemente estén dedicados
a Josefina. En este soneto, parece ser, que relata un hecho real, de un día que
Josefina le tiró un limón a Miguel en la cabeza porque él, estando en el huerto,
le robó un beso al descuido y ella, ofendida, le tiró un limón y le produjo una
herida sangrante, y además, a ella, parece ser que le hizo gracia el limonado
hecho y encima se ríe. Este despecho o desprecio fue causa de un deseo
frustrado que llevó al poeta en otros sonetos a recordar sus «delincuentes»
besos, el deseo de ser besado por la amada, que tenía una «mentalidad
pueblerina». La palabra beso se repite 9 veces, para él son «sustanciales
besos». También en el soneto 11, v. 3 escribe raptor intrépido de un beso.
Miguel se convierte en un empedernido busca besos, para ser querido y aceptado
por la amada como demostraciones de amor sincero.
Miguel deja inconclusa la anécdota poética, sin moraleja, posiblemente
desea volver a retomar el tema del beso robado, lo cual supone un procedimiento
de gran atractivo que evidencian los recursos estéticos del poeta en el sentido
de dejar en el lector un testigo o cláusula que le servirá para repetir la
anécdota desde otro punto de vista.
5 comentarios:
Precioso y certero comentario, Gonzalo, del "limonado hecho" de nuestro admirado, querido e inconmensurable Miguel Hernández. Cómo le divertía y gozaba de la inocencia de Josefina, que le inspiraba esos "divertimentos" poéticos y esas metáforas que parecen fluir de la propia fuente de Hipocrene.
¡Fantástico, maestro!
Uf, es que es un soneto de champions league. Yo siempre pensé que la herida del poeta fue mental. La forma del limón, que tal vez paró con la mano, le trajo a la mente reminiscencias de un pecho femenino y el pezón. Eso le heló la sangre. Ella era ajena a esa asociación mental y por eso se reía alegremente. La amargura del poeta está en sentirse menos ·puro· de lo que quisiera. piensa en la época, en su amistad con Sijé y la educación recibida...
Pero tal vez soy yo la mal pensada.
¡Dios mío! Cómo sois los poetas. Siempre dais en el clavo. Los demás quedamos al margen de la revelación. Como bien señaló Aleixandre: "No hay un solo poeta que no modifique el mundo". Muchísimas gracias por vuestros comentarios.
Disfruto tanto de vuestros comentarios como del poema y de Pericón de Cádiz.
Saludos y muchas g
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