22.11.20

LA RIVALIDAD ENTRE VEJER Y SUS PUEBLOS VECINOS

Riña a garrotazos, Francisco de Goya. Museo del Prado

Desde pequeñitos, todos aquellos que nos hemos criado en un pueblo, hemos sido también victimas y verdugos del "odio" visceral que nos tenían y teníamos con los de los pueblos de al lado y del desprecio que nos inculcaban hacia nuestros vecinos. Irracional, como toda violencia que se precie. Sin embargo, esas pequeñas, y a veces, demasiado grandes rencillas, hacen que vivir en lugares pequeño tenga una alta dosis de emoción. 


Quien no ha dicho alguna vez "conilero" o "conilato" para referirse a nuestros convecinos de Conil, cuyo gentilicio es conileños. Pero esa forma despectiva de referirse a ellos llevaba implícita todo el resquemor y la inquina que desde tiempos muy remotos, se les profesa a los habitantes de esa ciudad vecina y amiga. Voy a referirme el famoso dicho de esa localidad que resume con absoluta claridad, los sentimientos que ellos nos profesan. Dice así: "La Virgen de las Virtudes trabá, corre más que la Virgen de la Oliva suelta", lo que da fe de la animadversión con que nos devolvían los apelativos que le dedicábamos. De la misma manera, existe otro dicho (lo recuerdo de la época de mi infancia) cuando se insultaba a los demás con aquella expresión de "perro judío", escupiendo al suelo, porque según nos inculcaban fueron ellos los responsables de la muerte de Cristo. Por todo ello y derivado de esta particular concepción de la realidad, había un dicho que para cabrearlos les dedicábamos a los conileños que decía así: "De Pilas era Pilatos, de Benacazón Caifás, Herodes era de Camas y de Conil los demás". 
Y qué decir de Barbate. Pedanía de Vejer que se segregó de éste en el año 1938 cuando el Gobierno provisional de Burgos y que, por ende, fue percibido como traidor a sus raíces ancestrales. Todos conocemos el peculiar carácter del Vejeriego: hombre recio, leal, callado, trabajador y poco dado a veleidades. Esto hizo que considerara una felonía lo que habían hecho los barbateños, llamados por los vejeriegos "barbateros" de forma despectiva y respondidos por estos: ¡los de Vejer, ah, los del cerro de las maldades! Durante mucho tiempo, Barbate se fue desmarcando de Vejer, floreciendo como una ciudad rica y próspera, dedicada a la industria de la pesca y a la conservera, llegando a tener una calidad de vida envidiada por aquellos de los que se habían desgajado. En mi infancia y primera juventud recuerdo a los de Barbate llegar a Vejer engalanados con atuendos de calidad superior a los nuestros, e incluso alguno, con vehículos propios que provocaban la envidia de los que nos criábamos allí. Y si hablamos de contactos a otros niveles, personas de bien: industriales, labradores, autoridades e ilustrados, las relaciones eran de permanente envidia sobre las comparaciones entre posesiones terrenales de unos y otros, así como de saberes y conocimientos intelectuales. 

Patio del Santuario de la Virgen de la Oliva,  el corazón de los dos pueblos

Se cuenta que varios de ellos reunidos en la Oliva un mes de Abril, se encontraban discutiendo sobre quienes de las dos localidades eran mejores, si los de Vejer o los de Barbate. Para zanjar la disputa algunos vejeriegos propusieron llevar a cabo una reunión entre hombres y debatir sobre temas propios de sus elegidos intelectos: artísticos, literarios, filosóficos… Para ello se estableció como emplazamiento el Casino de Vejer por dos razones, la primera por ser tradicionalmente un lugar de solaz esparcimiento intelectual (tengan en cuenta que poseía uno de los bienes más preciados de la época, la enciclopedia ESPASA) y, la segunda, porque estaba en Vejer y así se hacía un implícito reconocimiento de la superioridad de la "madre patria" (aunque mi opinión personal era que tenía un bar que procuraba el abastecimiento permanente de los allí reunidos). 


Se llevó a cabo la contienda, pero, como en toda reunión de hombres, al final, y como producto de la ingesta de las bebidas que han sido citadas anteriormente, se tocaron temas más mundanos. Los allí presentes dicen que se terminó hablando de fútbol, de mujeres y de sus curvas, pero que el tema principal de la discusión, fueron las dimensiones de los atributos masculinos. (Recuerde el lector la existencia de la bodega tan bien provista con que contaba el establecimiento). Los unos y los otros alardearon sin parar del tamaño de sus atributos; todo teoría, no llegaron en ningún caso a la demostración empírica. Visto los derroteros que tomaba la discusión, un Vejeriego de pro, principal impulsor de la contienda, zanjó la discusión con estas palabras: 

"Evidentemente los hombres mejor dotados son los barbateños, puesto que su miembro viril es de tales dimensiones que cubre enormes distancias por el inmenso amor que han desarrollado por sus esposas, lo que les permite hacer grandes e inexplicables proezas… (dejando a sus paisanos de piedra)" 

Y prosiguió: 

"¿Cómo se explicaría sino, el milagro, de que aún permaneciendo tanto tiempo embarcados lejos de su hogar a causa de sus prolongados períodos en la mar, se encontraran a su regreso que son padres de una o más criaturas?" 
Javier Díaz Arbolí

Biografía del autor: 

Javier Díaz Arbolí nació en Vejer de la Frontera (Cádiz). Es Psicólogo y profesionalmente de ha dedicado a la docencia y ha ocupado varios cargos en la Administración educativa.
El autor ha competido en algunos premios nacionales e internacionales, y ha sido finalista y ganador en algunos de ellos. Asimismo, ha colaborado y colabora con diversos medios a través de relato corto, cuentos o microrrelatos. En la actualidad se dedica, ya jubilado, a labores de investigación y documentación para otros proyectos que tiene pendiente
Sus primeros acercamientos a este tipo de escritura le vienen de un Seminario de Investigación Histórico-Educativa, que realizó allá por principios de los años 80. Esto le sirvió para aprender y, después, desarrollar las técnicas de investigación histórica. Al mismo tiempo y ya desde muy pequeño le encantaban los cuentos y tenía una tendencia natural a inventarlos, a escribirlos y a narrarlos.
Si añadimos a continuación su enorme amor por todo lo concerniente a la cultura andalusí, tenemos el completo: investigación histórica, cuentos y relatos cortos, lo que da pie a lo que tenemos en éste y otros libros del autor: relatos históricos novelados.



Esta era la España a la que se refiere este relato

1 comentario:

Rosana dijo...

Llevo 23 años en conil,soy de Vejer y aún me sigue atacando algunas personas (vejeruca,que si el cerro de las maldades ,que la virgen de las virtudes trabada corre más que la virgen de la Oliva suelta) y como eso algunas más,yo creo que lo dicen de broma,pero nunca vi a ningún vejeriego atacar tanto a un conileño,sin ánimo de ofender a nadie ehhh

Publicar un comentario