14.10.25

Los refranes de Sancho Panza.

Apunte del artista alcazareño Antonio Tomás Romero.

 Los refranes de Sancho en el décimo aniversario de la Sociedad Cervantina

Con el aforo completo del Museo Casa del Hidalgo de Alcázar de San Juan, el pasado 10 de octubre se celebró uno de los actos más significativos del programa conmemorativo del décimo aniversario de la Sociedad Cervantina. 

En un ambiente cargado de admiración por la obra inmortal de Cervantes, el profesor Dr. D. Antonio Leal Jiménez ofreció la ponencia “Los refranes de Sancho en El Quijote”, un homenaje al ingenio del pueblo y a la palabra viva que atraviesa los siglos. El encuentro, más que una simple conmemoración, se convirtió en una celebración del poder de la lengua y de la sabiduría que anida en el refranero popular. 

A través de Sancho Panza —ese campesino sagaz que acompaña a don Quijote en su delirio lúcido—, Cervantes dio voz a un pueblo que piensa, siente y aprende con frases breves, cargadas de verdad y experiencia. 
Tras una introducción que situó al público en el contexto histórico y humano de la obra, el profesor Leal compartió los frutos de años de estudio y pasión lectora. “Este trabajo —confesó— nació del deseo de transmitir la genialidad cervantina para fomentar su lectura.” 

Su mirada se centró en el escudero, “porque soy más sanchista que quijotista”, dijo con una sonrisa, reconociendo que adentrarse en el universo de los refranes cervantinos ha sido para él “todo un placer intelectual y vital”. No faltó, sin embargo, una nota de preocupación. El Dr. Leal lamentó que “solo el 21% de la población española haya leído el Quijote completo, y aún menos en La Mancha”, reivindicando la urgencia de proyectos divulgativos que acerquen la obra a las nuevas generaciones. Porque, como recordó, los refranes no son meros adornos del diálogo, sino destellos de una filosofía práctica que ensalza la prudencia, la mesura, el esfuerzo y la justicia. 
“El poder de los refranes —afirmó— está en su capacidad de condensar la experiencia humana en fórmulas breves, rítmicas y memorables. Hay verdades que no necesitan libros, solo la voz del pueblo.” Esa voz, la misma que Sancho hace resonar en cada página, sigue hablándonos con la frescura de lo eterno: la sabiduría que nace de vivir, caer y levantarse. 

Cerró su intervención recordando que los refranes de Sancho Panza no pertenecen solo al pasado, sino al pulso mismo de nuestra identidad. Siguen latiendo en el habla cotidiana, en la ironía, en la esperanza y en el sentido común que tantas veces nos salva del desvarío. Porque, al fin y al cabo, mientras haya quien escuche y repita esas viejas sentencias nacidas del alma del pueblo, Sancho seguirá cabalgando junto a nosotros, recordándonos que la verdadera sabiduría no está en los libros, sino en la vida misma. 

Gonzalo Díaz Arbolí

Académico de Santa Cecilia

Testigo del acto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen comentario. Me hubiera gustado oír la conferencia de Antonio.

Luis Manzoro dijo...

Leyendo tu entrada, me he preguntado qué refranes se escuchaban en los 60, cuando los refranes, en mi opinión, era el recurso en muchas conversaciones, y zanjaba un tema de conversación. Yo recuerdo dos o tres: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy; esta era la respuesta de mi padre cuando le decíamos... "mañana lo haremos...". También, cuando llevaba dos cubos de trigo y acababan esparcidos por el suelo, él me decía: "El que mucho abarca, poco aprieta"

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