15.3.23

Homenaje a Tío Gonzalo

 


He de meditar cuidadosamente pero a la vez de forma urgente, este remolino de emociones que he sentido en el homenaje que me habéis dedicado hoy, por sorpresa y con intrigas. Y pienso: La vida de pronto se convierte en un premio, poetiza el pasado y lo convierte en una obra de arte.

Podía haber nacido en otra familia pero el destino me obsequió con unos padres únicos: M. Luisa Arbolí y Pepe Díaz. A veces en la vida hay cosas que encajan.


Sois unos sobrinos, en este momento, jóvenes herederos de unos valores familiares que siente, piensa y conserva las enseñanzas que le transmitió una familia ejemplar y que ha ido germinando amparado en el calor hogareño, ahora anclada a los apellidos Díaz y Arbolí. Afortunadamente estos valores se están expandiendo en otros tantos apellidos trasladados con la misma intensidad que lo recibisteis.  Me habéis hecho recordar bondades que ni sospechaba que poseía. Muchas gracias.


Decía el sobrino, Luis Muñiz en su corto pero agudo discurso: También las familias son, creo yo, estructuras, sistemas más o menos cerrados, en donde cada elemento, cada individuo ocupa un lugar de significación, adquiere su identidad, por oposición, por contraste con los otros. Como la lengua, la a en la que nacemos es un sistema previo a nosotros, en el cual algunos rasgos distintivos ya están dados, y tenemos que adquirir los nuestros, afirmar nuestra identidad por oposición, ocupando un lugar aún vació de significación…

Todos debemos buscar nuestro lugar en el tiempo, donde se conecte el mundo con los sentimientos.  ¿Habrá sido hoy, en esta reunión familiar, el momento, el instante, el fogonazo que ilumine el resto de nuestras vidas y que hayamos encontrado los recursos de equilibrio interior? Y termina Luis con estas palabras: Concentrémonos ahora en el elemento “Tío Gonzalo” ¿Cuáles son sus rasgos distintivos? 


Aquí doy paso al primo Pedro,
que, por proximidad y trato, está mucho más capacitado para exponerlos.

Y Pedro continuó diciendo: Somos en buena medida cómo somos percibidos por los otros. Mi percepción es esencialmente, la de sobrino….la primera salta a la vista: es un hombre de una elegancia natural, bien plantado…

El segundo es también perceptible con los sentidos: una dicción cuidada, que no renuncia a sus orígenes andaluces, pero sin exageraciones folclóricas.

Los siguientes rasgos que quiero destacar son sus cualidades no directamente perceptibles por los sentidos, cualidades, de la persona, cualidades morales e intelectuales.

Su ecuanimidad, su sentido de la familia le han hecho ser aceptado y respetado por todos en su papel de aglutinador, mediador, conciliador.

Su calidad y calidez humana que le mueven no solo a hacerse cargo de las aflicciones y desgracias de los demás, sino también a proporcionar apoyo y consuelo a quien lo necesite….

Una inquietud intelectual adquirida y mantenida con esfuerzo y perseverancia que se ha abierto a campos diversos como la poesía, las artes plásticas, la música, unida a un afán  de compartir, de transmitir todos sus asombros y descubrimientos a su entorno, a sus personas queridas, a través de conferencias, de cartas, de su blog…algo que a mí me ha estimulado y enriquecido.

Por último, no quiero dejar de mencionar su importancia como investigador y preservador de la historia familiar, como vínculo vivo y activo con el lugar de origen: Vejer.

Por todo ello y por muchas cosas más que podríais añadir cualquiera de vosotros, hemos querido, en señal de gratitud y cariño, hacerte este pequeño homenaje. Muchos besos, tío Gonzalo

El término clave de vuestras palabras fue la intensidad, ese es el matiz que quiero resaltar. La reflexión constante sobre el valor y la función de la familia. Lo expresa muy claramente vuestras palabras de elogio, los rasgos perceptibles y las cualidades no directamente perceptibles por los sentidos. Y me ha llegado a lo más profundo de mi alma, cuando me habéis nombrado “preservador de la historia familiar” Sé que todos los sobrinos presentes han sido coautores o han sentido como suyas las palabras de Pedro.

Solo quiero agradeceros haber vivido estos momentos de felicidad que hoy ha tenido una maravillosa eclosión. Gracias por este regalo, que rebosa generosidad por todos los poros.  No lo  olvidaré nunca, porque la memoria, aunque no es transparente, basta con mirar al fondo para encontrar intactos los recuerdos. 

Recibid muchos besos de vuestro tío Gonzalo.  

¿Por qué me ocurre esto ahora a los 83 años? 


7 comentarios:

Eugenio Martínez dijo...

Muchas felicidades, Gonzalo, por el homenaje que te ha hecho tu familia y que yo considero que no es un urgente borbotón de entusiasmo, sino que está regido, concebido y alimentado por un profundo cariño, que es la herencia, que de forma casi inconsciente, tu familia ha ido cultivando en la besana de un profundo, limpio y sincero amor patrimonial y que, además, en estos momentos de convulsos terremotos, nos regala el lenitivo de una gozosa serenidad

Flora Hurtado Casanova dijo...

He leído lo que han escrito tus sobrinos, me ha gustado mucho, que los niños vean las virtudes de los mayores. No es muy común, ellos nos aceptan sin más, pero por algo se han fijado en ti y te lo han hecho saber, es precioso. Me ha encantado leerlo. Que orgullo, me imagino tú sentimiento, me gustaría entenderlo, porque eres una persona sensible y algo tímido, así que han debido ser una mezcla de ellos, que pueden de alguna manera superarte, espero que hayan sobresalido el orgullo, la felicidad y la aceptación natural del amor de los niños. Bien por ti, hermano querido. Yo también te felicito, ENHORABUENA FELICIDADES!!!!! Con mi cariño

Carol Díaz dijo...

Que bonito eres Dios mío!!! Y que pena no haber podido estar contigo y darte un achuchón de lo buenos.
Enhorabuena por ese merecidísimo homenaje tío Gonzalo, eres muy grande. Pero sobretodo, GRACIAS. Por todo en general y por existir! en particular…��
Como diría el tío Javier, “contigo se partió el molde”

Laurentina dijo...

Amigo Gonzalo: muy merecido y sentido homenaje!! Todo es cierto y yo lo corregiría y aumentaría, como dicen en algunas ediciones. Rebosa cariño y admiración todo lo que te dicen. Desde luego es de destacar que te nombren " aglutinador de la familia. Es lo mejor que nos pueden decir a nuestra edad. Tu comentario es muy bonito. Y me imagino lo emocionante que sería para ti el homenaje. TE LO MERECES, AMIGO. Un abrazo grande

Manolo dijo...

Un detalle muy bueno por parte de los sobrinos, q no cabe duda q te mereces sobradamente y q sería muy emotivo, pues veo q te emocionaste, yo estuve ahí también, no físicamente pero con el corazón de hermano. Un abrazo grande. Manolo.

Flora Calbo dijo...

¡¡¡¡Que bonito!!!!
Enhorabuena por ese homenaje tan lleno de emociones y por compartirlo por aquí
Felicidades por tener una familia así.

Gondiazar dijo...

Gracias de corazón a todos, muchísimas gracias...

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