15.10.22

"Nuovo Cinema Paradiso", una historia que rinde homenaje al amor y al propio cine.


Oscar de Holywood 1988, premio especial del jurado en Cannes y del festival de Berlín 1990 a la mejor película extranjera. Del realizador italiano Giuseppe Tornatore.


...pero me dice el corazón que nos queda algo que vivir no sé cuando, nunca se pierde la esperanza, porque esta historia de amor y este abrazo no puede terminar en el olvido, hasta siempre estarás en mi mente y mi corazón. 

Es una película hecha para divertir y emocionar y se consigue sin olvidar que el cine es arte y en esta película se habla y se muestra destellos de espíritu artístico, es una de esas películas que te hacen reconciliarte con el cine, es una película que rezuma amor por el cine por los cuatro costados. Una relación de amor primero. Otra relación entre Madre e hijo lo suficientemente fuerte para que no sea necesario comentar las cosas para que ambos sepan lo que pasa por la mente de cada uno. Habla de la amistad, remitiéndonos a una historia casi paterno-filial entre Salvatore (Totó) y Alfredo, en esta relación el cariño es tan grande que uno de los personajes está dispuesto a renunciar al otro para que este pueda ser todo lo que potencialmente es capaz.


Pero también habla de sentimientos y lo hace de una forma bella y positiva. La magia del primer amor, la relación entre Elena y Totó, del enamoramiento con mayúsculas, puro, sin ideas preconcebidas. Es una sensación que ningún adulto volverá a tener, una experiencia irrepetible, el momento en que el niño descubre lo que supone enamorarse, cuando el amor no es racional.

Era octubre...celebraba tu santo. Antes de la nueve de la mañana fui a la Iglesia, me senté en el banco que había al fondo del crucero del sagrario junto a la puerta del campanario y esperé a que llegaras. Terminada la misa me acerqué tímidamente y diciendo felicidades te entregué mi regalo. Con tus gracias, tu sonrisa, tus zapatos planos y tus 14 años, saliste corriendo para tu casa. ¡Que tiempos! fueron a veces tristes, pero siempre intensos y repletos de amor y ternura. “Los hermosos días perdidos de la adolescencia”.

En el siguiente corte de la segunda versión, podrán ver la secuencia del reencuentro con los sueños de niñez y juventud, donde se confiesan sus íntimos sentimientos disimulados durante tanto tiempo, atravesados en la noche de los sueños, ningún destino adverso podrá arrebatarles esa dicha, los deleites donde se refugian en el encuentro de la reconciliación con su pasado.

Nos lo debía el destino.  ¡Tus manos tus manos! Mis manos que no supieron acariciar las tuyas, aquella suave insinuación, apenas fue un beso.


Un día Salvatore recibe el aviso de que Alfredo ha muerto y que el Cinema Paradiso será derribado. Su maestro le ha legado algo muy especial, un carrete de película sin etiqueta y el viejo taburete que Totó utilizaba para operar el proyector. Cuando regresa a Roma, proyecta el carrete y descubre que contiene una película que empalma todos los besos que el sacerdote censuró, que nunca pudieron proyectar. La visiona en privado, un viaje a los secretos de la infancia y a los sueños de un niño imaginando lo que es el amor. Salvatore finalmente hace las paces con su pasado con lágrimas en los ojos.


En definitiva hablamos de la vida y de la lucha por vivir y de cómo las circunstancias no se deben interponer en la consecución de aquello que hemos sido capaces de imaginar para nosotros mismos, pero las circunstancias son tenaces y firmes...y la realidad vence.

La realidad, quizás gastada por el tiempo, las circunstancias, nos obliga a caminar por los senderos de las ausencias, del secreto y de la amistad, y así van pasando los año pero...Te he vuelto a ver y, otra vez he contemplado la imagen de la joven de 17 años.
En la despedida observé, que el oro de tus suaves brazos habían perdido el resplandor de aquellos lejanos tiempos y, lentamente, temeroso, mis manos se han acercado a acariciarlos con emocionada ternura..

Estarás conmigo hasta el final de mis días espero que poco a poco se irá apagando esta llama como mis días "polvo seré , mas polvo enamorado. Mil abrazos y besos.

Cuando pienso que el destino nos había elegido para estar juntos…
Nuestras vidas han transcurridos paralelas: también lloré cuando adolescente, también te recordaba con el alma apretada, también esperando verte y, cuando coincidíamos, todo el amor se me venía de golpe y finalmente después de aquel prodigioso 24 de agosto, y tras un lento aprendizaje te amé, me convencí de que habíamos sido creados el uno para el otro, todo encajaba a la perfección y fuimos los más felices del mundo.

Gonzalo Díaz Arbolí
Escuchen la banda sonora, pulsar AQUÍ
La música confiere un cuerpo etéreo a la película, una especie de exquisito cendal que la envuelve y acrecienta su belleza.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No me canso de verla, siempre encuentras algún detalle nuevo, es mi película preferida

Carmen C. dijo...

Es una de mis películas favoritas. La última escena siempre me hace llorar a moco tendido!

Manoli C. dijo...

En la versión que yo vi, la película terminaba con Totó proyectando las imágenes censuradas.

Has hecho un bello análisis de una película maravillosa.

Inmaculada Moreno dijo...

Película deliciosa, como espléndida es la poesía de Joan Margarit

Cristina Ciria dijo...

Una pelicula que nos encanta a todos en casa

Luis Manzrro Benitez dijo...

¡Hola, amigo Gonzalo!
Con las actividades de este intenso verano, solo he tenido tiempo para publicar algunas cositas en “historias”, pero no para leer y comentar tus publicaciones y las de otros compañer@s; pero las tengo pendiente. Ahora, con más tiempo, me pongo a ello. He empezado por Nuevo Cinema Paradiso y, buscando en Google, encontré la película completa, y ayer pude verla.
Todos tenemos que agradecerte que nos hayas recordado esta maravillosa película. Yo no la había visto.
Desde que Salvatore se entera de la muerte de Alfredo y empieza recordar, ya es un torrente de emociones que me hicieron soltar alguna lagrimilla; de personajes simpáticos cuyas ocurrencias me hicieron reír; de un amor apasionado que me hizo recordar mi juventud… Trajo también a mi memoria a ese personaje inocente que había en Vejer, de cuyo nombre no me acuerdo, pero que todos queríamos y nunca olvidaremos.
Supongo que a los que tuvimos que irnos de nuestro pueblo, dejar a nuestra familia, amigos y algún que otro amor, esta película nos llega al corazón con más fuerza.
Eché de menos el reencuentro de Salvatore y Elena, pero lo acabo de ver en tu publicación; así que dicha completa.
Una extraordinaria película que volveré a ver muchas veces.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.






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