5.11.23

Música solo música. Análisis de la Sinfonía Núm. 1 de Johannes Brahms

La música se ha transformado en un verdadero bálsamo para la vida. Se sabe, de acuerdo a innumerables estudios, que son muchas las bondades y ventajas que tiene la música para todos los seres humanos y que si se inicia en las primeras etapas de la formación de los niños, puede obrar verdaderos milagros. 

Johannes Brahms (Hamburgo, 7 de mayo de 1833-Viena, 3 de abril de 1897) fue un compositor, pianista y director de orquesta alemán del romanticismo, considerado el más clásico de los compositores de dicho periodo. Nacido en Hamburgo en una familia luterana, pasó gran parte de su vida profesional en Viena.
Se mantuvo fiel toda su vida al clasicismo romántico y conservador.

Johannes Brahms

Vamos a conocer escuchar y analizar la: 
Sinfonía Núm. 1 de Brahms, 4º. Movimiento: Adagio – Più Andante – Allegro non troppo, ma con brio (do mayor)
 
Brahms no se aventuró en el campo de la sinfonía hasta que alcanzó la madurez, pues aunque el primer tiempo de su primera Sinfonía en Do menor se remonta a 1855, la dejó en el cajón, y por mucho que sus amigos le acuciaban a continuarla, Brahms les contestaba: Nunca compondré una sinfonía. No tenéis idea de lo que siente un hombre como yo, cuando camina tras un gigante como Beethoven.
En el verano de 1874 volvió a trabajar en serio en la sinfonía, y en octubre de 1876 se estrenó en Viena. El director alemán Hans von Bülow, contemporáneo de Brahms, dio a esta sinfonía el sobrenombre de la Décima, por considerarla una continuación y una consecuencia de la Novena de Beethoven. Como ésta termina en Do mayor, la de Brahms termina también con un brillante final en Do sostenido.

Brahms fue una tremenda personalidad, una fuerza musical fascinadora y distinta, un compositor que puso en su música tanto de su temperamento que alcanzó el más alto rango. Brahms llevó un aspecto de la música y un modo de expresión a su culminación final, y como Bach, significó la conclusión de una época.



Análisis musical  del 4º movimiento de la sinfonía Núm. 1   

Poder escuchar como pieza individual un movimiento suelto de una sinfonía de Brahms no es algo especialmente común en las salas de conciertos actuales, pero sí lo fue durante todo el siglo XIX, en vida de su autor. Ciertamente la sinfonía es un todo unitario integrado por cuatro partes, pero era frecuente en el Romanticismo programar movimientos sueltos para su interpretación.
Este 4º movimiento es una inmensa forma de sonata. En la Exposición, el parecido del tema del Allegro con el tema de la "Oda a la Alegría de Beethoven" es lo bastante grande como para creer que Brahms era consciente de él, a pesar de sus malhumoradas respuestas a quién se lo hiciera notar. El movimiento de Brahms tiene sin embargo una estructura muy distinta a la de Beethoven.

Clara Schumann
En este finale una extensa introducción camina por territorio musical brumoso hasta que se topa con con un recurso que el compositor empleará posteriormente en todas sus sinfonías consistentes en una especie de “llamada de los Alpes”, el célebre, tema alpino: Una llamada de las trompas que ha de modificar la dirección del discurso. En una carta postal desde Suiza para Clara Schumann decía: "En lo alto de la montaña, en lo profundo del valle, te saludo mil veces"(Clara Schumann, una pianista reconocida en aquellos momentos, compositora también y con la que estableció una larga y profunda amistad que tuvo rasgos de amor platónico). Nunca se casó, aunque gozó de la admiración de muchas mujeres. Se dice, que a pesar de su simpatía y afabilidad, era muy tímido para acercarse a ellas.



En efecto, aquellas brumas se desvanecen y desde la altura de la montaña, la tonalidad de do mayor muestra un renovado optimismo y una energía con la que el compositor manifiesta que podrá enfrentarse a nuevos proyectos sinfónicos. Podría parecer que con este finale triunfal, exacerbado en la imperial coda, el compositor estuviese diciendo a la posteridad: “No sólo he sido capaz de componer esta sinfonía, sino que ya tengo en mi cabeza bien clara la fórmula que he de seguir para escribir varias más”. Su estilo es el del más puro Brahms, con derroches de contrapunto, densidad orquestal, expresividad en todos los niveles y un componente melódico arrollador.

Tras el complejo epílogo, en lugar de seguirse con el Desarrollo, se llega a la Reexposición del primer tema, y es entonces cuando comienza el gran Desarrollo central. Con una extraordinaria elaboración se llega a un punto culminante con una nueva cita del 'tema alpino'.

El movimiento acaba en un Do Mayor radiante y en un triunfo sin dudas, en una stretta final durante la cual se cita todavía el Coral de la introducción.
Referencias
La orquesta aborda una parte en la que disminuye la presencia de los timbales.
La trompa toca el tema de la introducción. Tiene un sonido profundo y suave. Es un sonido precioso, alargado. Hay 4 trompas, pero aquí solo tocan 2, aunque no lo hacen al tiempo, sino alternando compases, para superponer así sus sonidos. Cuando uno entra, el otro sale. Se hace así para evitar silencios por culpa de la respiración. Lo indicó el propio Brahms en la partitura.
Termina el solo de trompa y la flauta retoma el tema. Las flautas se alternan. Entre la primera y la segunda se superpone.
Termina el solo de flauta y es la sección de viento la que retoma el tema. 3 trombones, 2 fagots y un contrafagot.
Los trombones suenan por primera vez. Parece como si hubiera estado esperando la oportunidad de hacerlo. Más adelante, como si en un cielo nublado se abriese un claro, encuentran su camino a través de la mayestática y solemne sección de cuerdas para volver a un breve sol. Después de un impresionante silencio, las cuerdas entran pausadamente y tocan el famoso tema principal de la sinfonía. La sección introductoria, centrada en los solos de trompas, la más importante, conduce directamente a esa famosa sección.

Fuentes: 
Haruki Murakami y Seiji Ozawa. Música solo música
Internet
Gonzalo Díaz-Arbolí

1 comentario:

Julio R de la Rua dijo...

Gracias Gonzalo.
Muy interesante el analisis de la obra.
El "tema alpino" me intereso y leyendo sobre ello, enlace con Mahler. Pero eso es ya otro tema...
Por cierto aconsejo vivamente la lectura del libro que figura en la bibliografia "Musica solo musica" del escritor, reciente Premio Princesa de Asturias, Murakami y del Director de Orquesta Ozawa.

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