29.3.23

La belleza de las pequeñas cosas nos impulsa en el camino hacia la felicidad.

Apreciar la belleza de las pequeñas cosas nos impulsa en el camino hacia la felicidad, valorar lo sencillo, lo sutil y elegante como parte de la belleza.
Para Aristóteles, la belleza es “armonía”, es “medida” y “orden”; es decir, acuerdo y armonía de las partes con el todo. Como en Platón, aparece una identificación entre lo bello y lo bueno. Lo bello es algo más que lo útil, pues esto es bueno para un solo individuo, pero lo bello es bueno para todos. 

El ensayo “El elogio de la sombra” del escritor japonés Junichiro Tanizaki, afirma que en Japón todo lo bello brota de la oscuridad, la estética tradicional lo esencial está en captar el enigma de la sombra.

 “Así como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una radiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra”

En Japón todo cobra sentido a través de la sombra. Poner en valor la penumbra, el matiz, lo sutil, es la clave para entender el color de las lacas, de la tinta, aprender a apreciar el aspecto antiguo del papel o de la pátina que el paso del tiempo deja en los objetos; para captar la belleza en la llama vacilante de una lámpara y descubrir el alma en sus espacios y elementos arquitectónicos. Incluso el cine japonés, con su trabajo con el contraste de luz y oscuridad y su gusto por los susurros, la elipsis y las pausas, puede relacionarse con este elogio a la sombra y, también, con la estética del vacío, muy presente en las artes y el diseño japonés.
El concepto de yugen, traducido a menudo como la belleza de la sutileza, es otro de los pilares de la estética oriental. Para los japoneses, la belleza se esconde en aquello que se insinúa y se sugiere de manera profunda pero a la vez sutil y misterioso, se refiere a un conocimiento del universo que evoca sentimientos emocionales que son inexplicablemente profundos, y que es demasiado misterioso para las palabras.
Los japoneses, con su visión de la belleza, nos inspiran a la hora de buscar y encontrar lo bello en todo y a apreciar la riqueza en las cosas más sencillas. Dichos ideales pueden aplicarse a todo lo que nos rodea e, incluso, en el desarrollo personal. Así como uno puede admirar la sutileza, encontrar la belleza tras las sombras o admirar una grieta en un cuenco, también puede aprender a apreciar las imperfecciones que nos caracterizan y nos hacen únicos y diferentes. Así, la belleza de las pequeñas cosas nos impulsa en el camino hacia la felicidad.


En cambio el concepto de la belleza en Occidente fue siempre la luz, nos hemos olvidado del poder de la sombra, no se entiende la belleza sin la presencia de la luz, una identificación que viene de la antigüedad. Ya en la Edad media la “estética de la luz” relacionaba, la luz, la luminosidad, el esplendor, con lo divino, un concepto que tuvo una importancia trascendental en el arte gótico, arraigó en la sociedad y se ha perpetuado hasta nuestros días. Hoy, la luz juega un papel fundamental en la arquitectura, pero también en el estado de ánimo y la salud.

El concepto occidental de belleza debe mucho, por supuesto, a las ideas y los ejemplos de la antigua Grecia. Desde el Renacimiento, las obras de arte y la poesía griegas y romanas han sido arquetipos de la perfección estética. Grecia era también conocida como la civilización de la belleza.
El concepto de belleza en la antigua Roma era la más presumida de toda la humanidad. Las mujeres estaban sometidas a mucha presión para mantenerse jóvenes y hermosas. El estándar de belleza era alto: los hombres exigían amantes y esposas bien cuidadas, de piel clara y mejillas sonrosadas..

Mujer andaluza

El Canon de la belleza del cuerpo reside en la simetría de sus partes.
La proporción áurea indica que un rostro bello es, aproximadamente, una vez y media más largo que ancho. En cuanto a la belleza de un cuerpo, esta proporción establece que la representación ideal de belleza se obtendría multiplicando por 1,618 la distancia que separa el ombligo del suelo.
La ilustración de este párrafo fue elegida bajo una fórmula matemática, pero sabemos que la belleza es completamente subjetiva.


Oda a la inmortalidad

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.

Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba

Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo…

En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.

Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.


Fuente: Wikipedia, 
El ensayo “El elogio de la sombra” del escritor: Junichiro Tanizaki.

Para saber más sobre el amor, hacer clic en: Entrevista del "Loco de la colina" a Antonio Gala
Gonzalo Díaz-Arbolí


23.3.23

El Lavatorio de “Il Tintoretto” (Venecia, 1518 (?), +1594)

El Lavatorio de Jacopo Robusti, fue pintado para la Iglesia de San Marcuola de Venecia en 1547. 
 

En 1627, lo adquirió para Carlos I de Inglaterra el comerciante flamenco Daniel Nys. En la almoneda de Carlos I de Inglaterra lo adquirió Houghton por 300 libras, el 23 de julio de 1651, quien lo vendió en 1654 a don Alonso de Cárdenas para don Luis Méndez de Haro, quien lo regaló a Felipe IV. Entregado a Felipe IV, el soberano lo destinó al Escorial, donde Velázquez lo situó en el centro de la sacristía, localización privilegiada que permitía una contemplación lateral del lienzo.

El lavatorio es fruto de un concienzudo proceso creativo. Tras trazar el escenario, Tintoretto introdujo los personajes pensando en el punto de vista del espectador. Ello explica que, si bien al contemplar frontalmente el lienzo los personajes aparecen distribuidos aleatoriamente, la impresión cambie al mirarlo desde la derecha, desde una posición similar a la de la feligresía en San Marcuola. Desaparecen así los espacios muertos entre las figuras y el cuadro se ordena a lo largo de una diagonal que, partiendo de Cristo, prosigue por la mesa en la que aguardan turno los apóstoles para acabar en el arco al fondo del canal. Ello explica además la ubicación de los actores principales de la escena, Cristo y San Pedro, en el lateral derecho del lienzo.


Para verlo detalladamente pulsar en Museo del Prado

La influencia de las obras del veneciano se aprecia en la superficie y en el interior de las del sevillano durante el transcurso de su evolución pictórica. En este caso de El Lavatorio, por la fecha de ingreso en las colecciones reales, muchos de los logros técnicos que observamos en la pintura se revelan en obras tardías de Velázquez. Algunas de ellas, como el poder penetrar a través de la perspectiva que marca el pavimento del suelo y caminar dentro del espacio en el que se desarrolla el suceso, o la existencia del aire interpuesto que crea un ambiente entre las figuras, pueden ser comprobadas en Las Meninas. Si caminamos, lentamente, desde la distancia hacia la obra velazqueña, sin nada que interrumpa nuestra visión, sentimos que al llegar a ella entramos, por medio de una suave transición, en la estancia y nos fundimos con los personajes para relacionarnos con ellos.




En El Lavatorio, concebido desde el punto de vista de la perspectiva para ser contemplado desde el ángulo derecho hacia el fondo, debido al lugar que ocupaba en la iglesia de San Marcuola (de otra manera no funciona con la misma eficacia), la representación que da el nombre a la obra está situada en primer lugar, sobresaliendo en ese ángulo inicial de contacto con el espectador. Los espacios se van sucediendo en profundidad con otros temas secundarios en torno al principal, como el perro, la mesa de la Santa Cena, los discípulos en distintas posiciones (algunas bastante forzadas como las del que descalza a otro) y actitudes psicológicas (tristeza, meditación, oración…), hasta completar las líneas de la fuga de la perspectiva, a través de las arquitecturas y otros elementos constructivos que conducen al paisaje del fondo en el que se sitúan unas finas figurillas. Como contrapunto, Tintoretto coloca un discípulo descalzándose con gran majestuosidad en el ángulo izquierdo, de un canon similar a los del lado contrario.

La obra se enriquece con infinidad de detalles tonales y juegos cromáticos, vibraciones e irisaciones de color producidas por pinceladas de unos tonos sobre otros que hacen ganar en expresividad a los paños de los vestidos y túnicas de los personajes. 

El cuadro exalta la humildad y el amor fraterno a través del episodio del lavatorio de los pies por parte de Jesús a sus discípulos antes de la Última Cena (Juan, 13-1-30). La composición desplaza el tema principal a la derecha. Frente a la solemnidad del acto eucarístico que se va a producir, Tintoretto ha preferido plasmar esta escena naturalista y sencilla, para mostrar el amor humano y el amor divino, teniendo a Cristo como aglutinador del cuadro.

                  Miguel Falomir, director del Museo Nacional del Prado, comenta "El lavatorio" (1548-1549) de Tintoretto, el 23 de noviembre de 2018, con motivo de la celebración del Bicentenario.

Fuente: Museo del Prado,  Carmen Garrido, Youtube
Gonzalo Díaz-Arbolí

20.3.23

21 de marzo. Día Mundial de la poesía. En memoria del poeta: Eugenio Martínez Orejas

 

Hacer clic sobre la imagen para ampliar

Cada año, el 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía y nos invita a reflexionar sobre el poder del lenguaje poético y el florecimiento de las capacidades creadoras de cada persona.
Es también una vía de expresión que permite a las comunidades transmitir sus valores y fueros más internos y reafirmarse en su identidad; y restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.

La decisión de proclamar el 21 de marzo (equinoccio de primavera) como el Día Mundial de la Poesía (Worl Poetry Day) fue adoptada en 1999, durante una reunión de la UNESCO celebrada en París, con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo y con la intención de sostener la diversidad de los idiomas y con la intención de sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética.

Según recoge el Observatorio Astronómico Nacional, este 2023 la primavera entra de manera oficial en el hemisferio norte el lunes, 20 de marzo, concretamente a las 22:24 horas, hora peninsular, mientras que en Canarias comenzará una hora antes.
El equinoccio es el momento del año en el que el eje de la Tierra se encuentra en posición perpendicular a los rayos del sol. Esto quiere decir que ambos hemisferios, el norte y el sur, reciben la misma cantidad de luz solar, lo cual constituye una transición entre estaciones climáticas.
Los equinoccios ocurren dos veces al año y son momentos en los que el día y la noche tienen la misma duración.
Cada seis meses, una vez en marzo y otra en septiembre, un equinoccio divide el día de la Tierra casi por la mitad, dándonos unas 12 horas de luz y 12 de noche. El 23 de septiembre de 2022, el equinoccio otoñal señalará la llegada del otoño para el hemisferio norte. Esto ocurre en el hemisferio norte y lo contrario en el hemisferio sur.
Etimología: del latín aequinoctium, compuesto con aequus ‘igual’ y nox, noctis ‘noche’, por ser igual el día a la noche.
Todos los planetas del sistema solar experimentan equinoccios.

Realización y voz: Gonzalo Díaz Arbolí. Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo        

La UNESCO hace énfasis en que la poesía contribuye a la diversidad creativa de la lengua, al cuestionar siempre la manera en que empleamos las palabras y nuestro modo de percibir el mundo a través de nuestro idioma. Es una de las expresiones más puras de la libertad de la lengua. Es un elemento constitutivo de la identidad de los pueblos; encarna la energía creativa de la cultura en su facultad de renovarse sin cesar.
Este acontecimiento que fortalece la cultura en nuestro planeta se realiza en importantes ciudades del mundo. En Europa es llamado “Primavera de los Poetas”
En el mundo de hoy hay necesidades estéticas todavía insatisfechas. La poesía puedes responder a muchas de estas necesidades gracias a su papel en el área de la comunicación interpersonal y porque es una excelente manera de despertar la conciencia y desarrollar la expresión.

Poema: Eugenio w. Martínez Orejas
Música: La mañana, Peer Gynt – E Grieg
Voz: Flora Díaz-Arbolí Hurtado

NOTA DEL EDITOR:
Los poetas utilizan la metáfora como recurso literario, las metáforas en los poemas ayudan al lector a comprender y entender mejor el significado del autor.
En este caso, la imagen de la vid y su fruto se emplea para vivir la vida de Cristo, vida de la gracia, que es la savia vivificante que anima al creyente y le capacita para dar frutos de vida eterna.
Según el Evangelio de San Juan (15; 1-8), Cristo empleó la vid como una metáfora para explicar la naturaleza de Su relación con quienes desearan ser Sus discípulos
“Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo sarmiento que en mí no da fruto lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos...”
La alondra representa un símbolo de luz y ascensión mística.

…pero miraré como perdido el tiempo de tu ausencia. 
Si al contrario, como lo pido a Dios, han ido creciendo tus virtudes 
al paso que te acercas más a tu patria, - la Tierra de vides y de aromas -, 
semejante al río que toma notable incremento al paso que llega al mar.

 

Gonzalo Díaz-Arbolí


18.3.23

Francesco Petrarca,(Arezzo, actual Italia, 1304 - Arquá, id., 1374). El pensamiento humanista propio del Renacimiento

Poeta y humanista italiano. Durante su niñez y su primera adolescencia residió en distintas ciudades italianas y francesas, debido a las persecuciones políticas de que fue objeto su padre, adherido al partido negro güelfo. Cursó estudios de leyes en Carpentras, Montpellier, Bolonia y Aviñón, si bien nunca consiguió graduarse.
El encuentro con Giovanni Boccaccio en Florencia fue decisivo para sus ideas humanistas y junto a éste se constituyó en figura principal del movimiento que intentó rescatar la cultura clásica de los siglos oscuros en el primer Renacimiento italiano; intentó armonizar el legado grecolatino con las ideas del Cristianismo. Por otro lado, Petrarca predicó la unión de toda Italia para recuperar la grandeza que había tenido en la época del Imperio romano

Su obra principal en lengua vulgar es el Cancionero, una obra poética de largo aliento que, a pesar de su asombrosa extensión, conserva unidad temática. Se compone de 366 rimas, en su mayoría sonetos (317) dedicados a su amada Laura. Publicado originariamente con el nombre de Rime in vita e Rime in morte de Madonna Laura y que fue ampliando con el transcurso de los años. Es aquí donde Laura se constituye en el objeto idealizado de su amor, representante de las virtudes cristianas y de la belleza de la antigüedad. Cancionero nos muestra la pasión por una mujer que representa la primera imagen femenina del mundo moderno.


El poemario tiene la siguiente estructura: 
Inicia con un prólogo en sonetos donde el poeta da detalles sobre su historia de amor y describe el aspecto físico de Laura especialmente sus ojos. Después la glorifica poniéndola como un ángel celestial. Esta primera parte termina cuando se intuye la muerte de su amada. Reflejan la sensualidad y el tormento apasionado del poeta
En la segunda parte el yo poético lamenta esta muerte y crea composiciones en una adoración espiritual, prometiendo amarla ya estando en el cielo, pues el poeta se siente viejo.

Canción XXXV 
Con pasos tardíos, lentos, voy midiendo pensativo los campos más desiertos, con los ojos abiertos evitando encontrar huella humana en el camino.
Otro medio no tengo que me salve del claro darse cuenta de la gente, porque en los hechos de alegría faltos se lee por fuera que por dentro ardo; tanto que monte y llano y selva y río imagino sabrán cuál es el temple de esta vida que guardo ocultamente.
Mas no encuentro por áspera que sea ninguna parte adonde Amor no venga a que con él razone, y él conmigo.
Significa la búsqueda imposible de la soledad ante la presencia del amor.

Canción CXXVI
Es una de las joyas, o quizá la joya absoluta del Cancionero. En ella son evocadas las aguas del río Sorga, que nace en Valclusa, la vegetación primaveral y el aire que entre ella corre (y sobre todo el recuerdo de la amada) en un clima dominado por la idea de lo perecedero y, más concretamente, por la de la muerte del poeta, la cual despierta en él el deseo de morir y ser enterrado en aquellos campos para él sagrados, en los que tal vez le buscará un día Laura y, al saber que se han convertido en su sepultura, rogará a Dios por él.

                               Fresca agua, dulce y clara,                             
donde sus miembros puso
quien sólo yo cubriera de guirnalda,
gentil rama en que hallara
(aún suspiro incluso)
columna en que apoyar su bella espalda;
hierba y flor que la falda
hermosa recubriera
junto al celeste seno;
sagrado aire sereno
donde Amor con sus ojos me ofendiera;
prestad todos oído
a mi acento postrero y dolorido....

Pulsar imagen para escuchar el poema

Canción CXXXII 
Si no es amor, ¿qué es lo que siento entonces?
Mas si es amor, por Dios ¿qué cosa y cómo?
Si buena es, ¿por qué es mortal su efecto?
Y si mala, ¿por qué es dulce el tormento?
Si a voluntad me abraso, ¿por qué el llanto?
Si a mi pesar, ¿qué vale lamentarse?
Oh delicioso daño, oh viva muerte, 
¿cómo, sin consentirlo, tanto puedes?
Y no me he de quejar si lo consiento. 

En frágil barca y vientos tan contrarios me encuentro en alta mar y sin gobierno, tan falto de saber, de error cargado, que yo mismo no sé ni lo que quiero, y tiemblo de calor, y ardo de frío. 

Canción CCCX 
Céfiro vuelve, y vuelve el tiempo bueno, y las hierbas y flores, su familia; y llora Filomena y pía Progne, y brota la florida primavera.
Los prados ríen, y se calma el cielo; Jove se alegra de mirar a Venus; de amor se llenan aire, tierra y agua, y cualquier animal de amar se acuerda.
Mas para mí retornan los más graves suspiros que del hondo pecho arranca la que el cielo sus llaves se ha llevado; y el canto de las aves, y las flores, y los dulces cantos femeninos son un desierto, o son como las fieras.

Petrarca logró en vida una importante fama como autor latino y humanista, tal como prueba su coronación en Roma como poeta, en 1341. Sin embargo, sus poemas en lengua vulgar recogidos en el Cancionero fueron los que habían de darle fama inmortal. Aunque Petrarca los llamaba nugae (pasatiempos), lo cierto es que nunca dejó de retocarlos y de preocuparse por su articulación en una obra conjunta, lo cual denota una voluntad de estilo que por otra parte resulta evidente en cada una de las composiciones, de técnica perfecta y que contribuyeron grandemente a revalorizar la lengua vulgar como lengua poética.


Fuentes: Wikepedia, Mi aula abierta, Otro Ángulo, Biografías y Vida, Youtube
Gonzalo Díaz-Arbolí

P

15.3.23

Álvaro de Bazán y Guzmán, Capitán General de la Mar. Marqués de Santa Cruz. Granada, 12-XII-1526 – Lisboa (Portugal), 9-II-1588.



Almirante de Felipe II. Hijo primogénito del armador y general del mar del mismo nombre y al que conoce la historiografía como Álvaro de Bazán, el Viejo, y de Ana de Guzmán, hija del conde de Teba y marqués de Ardales. Se crió en las casas de los Bazán en Granada que ocuparon una manzana en el entorno de Reyes Católicos-Plaza Isabel la Católica. Posiblemente haya sido el más grande marino que ha dado la Armada Española.

Desde su infancia tuvo Bazán relación con el mundo marítimo mediterráneo, viviendo en Granada pero en continua relación con Gibraltar, base de las Galeras, de cuyo castillo fue nombrado alcaide perpetuo a los nueve años (2 de mayo de 1535), aunque bajo la supervisión paterna hasta contar con edad y juicio suficientes para regirlo efectivamente. Debía de ser ya muy prometedor, pues así se expone en la cédula de concesión, pero se atendía una vez más a premiar méritos heredados “acatando vuestra suficiencia y habilidad y los muchos y leales servicios que el dicho vuestro padre nos ha hecho, y esperamos que vos nos haréis [...]”.

Fue el primero en usar galeones de guerra, la utilización por primera vez de la infantería de marina, los famosos tercios del mar, para llevar a cabo operaciones anfibias... fue clave en la victoria de Lepanto o en la ofensiva contra Túnez, sin olvidar la batalla de la isla Terceira en la conquista de las Azores, la toma de Lisboa y otras muchas.


Nombrado en 1540 Álvaro de Bazán, el Viejo, capitán general del mar Océano con competencia “sobre la guarda del mar del poniente de España, que es desde el estrecho de Gibraltar, hasta Fuenterrabía”, su hijo embarcó con cargo en su armada desde 1542 y asistió dos años después al combate naval de Muros (25 de julio de 1544), en el contexto de la guerra entre Carlos V y Francisco I que finalizó con la paz de Crépy. Tras el saqueo de Lage, Corcubión y Finisterre por parte de una armada francesa al mando de Monsieur de Sanna, ésta fue derrotada por Álvaro de Bazán que apresó veintitrés naves enemigas.

Durante el combate, la capitana de España, donde iban embarcados padre e hijo, embistió a la de Francia y la echó a fondo, rindiendo a continuación a una nao que venía en su socorro. El vencedor se dirigió por tierra a Santiago a dar gracias, y quedó Álvaro de Bazán, el Mozo, con sólo dieciocho años, al mando de toda la escuadra hasta que volvió a embarcar su padre en La Coruña.

Como respuesta a la política agresiva de Isabel I de Inglaterra, Álvaro de Bazán convenció a Felipe II en 1586 de que le permitiera organizar la invasión de aquel país, para lo que preparó un plan que, por la diversidad y complejidad de medios que requería, así como por la necesidad de salir a proteger con su armada las flotas de Indias (27 de mayo de 1587), tuvo que demorar su puesta en práctica para desesperación del monarca español, que recriminó al de Santa Cruz por ello. Cuando ya parecía todo dispuesto, una epidemia de tifus exantemático volvió a retrasar la salida de la mayor flota que habría de cruzar hasta entonces el Océano, y acabó con la vida de Álvaro de Bazán. A finales de diciembre de 1587, la división de Miguel Oquendo había llegado a Lisboa con afectados por esta peste a la que se denominó “tabardillo de pintas coloradas” y al mes siguiente se había extendido a toda la flota, por lo que hubo que evacuar a los enfermos a los hospitales de tierra. Allí los había visitado el marqués de Santa Cruz, contagiándose casi al mismo tiempo que recibía la noticia de su cese y del nombramiento del duque de Medina sidonia como capitán general.

Álvaro de Bazán otorgó testamento, la víspera de su muerte, ante Martín de Aranda, auditor general de la armada con la que había ganado la batalla de las islas Terceras, y su cadáver embalsamado fue enterrado en la iglesia parroquial de Santa María del Viso, en espera de la finalización de las obras del convento de San Francisco, fundado por él. Este traslado no pudo efectuarse hasta 1643. Abandonado este convento al ser desamortizado, se restituyeron sus restos a la Iglesia (22 de julio de 1836) y en 1863 se rehízo su enterramiento. En 1988 se trasladaron finalmente a la capilla del inmediato palacio, que continúa siendo propiedad de los Bazán y actualmente alberga el archivo histórico de la Armada, que lleva su nombre.

No es demasiado conocido, para el gran público, fue un granadino de pura cepa. No ha habido otro hombre de océanos con mayor y mejor hoja de servicios en la Historia de España. Nadie como él conquistó tantas islas, ciudades y apresó tantos barcos enemigos. Fue fiel servidor de Carlos V y Felipe II, cuando la Armada española era de las más respetadas y temidas. Fue él quien convenció al rey de que había que invadir Inglaterra. Precisamente murió en Lisboa mientras preparaba la flota que había de conquistarla.


Fuentes: Real Academia de la Historia
Wikipedia
Youtube
Gonzalo Díaz-Arbolí

Homenaje a Tío Gonzalo

 


He de meditar cuidadosamente pero a la vez de forma urgente, este remolino de emociones que he sentido en el homenaje que me habéis dedicado hoy, por sorpresa y con intrigas. Y pienso: La vida de pronto se convierte en un premio, poetiza el pasado y lo convierte en una obra de arte.

Podía haber nacido en otra familia pero el destino me obsequió con unos padres únicos: M. Luisa Arbolí y Pepe Díaz. A veces en la vida hay cosas que encajan.


Sois unos sobrinos, en este momento, jóvenes herederos de unos valores familiares que siente, piensa y conserva las enseñanzas que le transmitió una familia ejemplar y que ha ido germinando amparado en el calor hogareño, ahora anclada a los apellidos Díaz y Arbolí. Afortunadamente estos valores se están expandiendo en otros tantos apellidos trasladados con la misma intensidad que lo recibisteis.  Me habéis hecho recordar bondades que ni sospechaba que poseía. Muchas gracias.


Decía el sobrino, Luis Muñiz en su corto pero agudo discurso: También las familias son, creo yo, estructuras, sistemas más o menos cerrados, en donde cada elemento, cada individuo ocupa un lugar de significación, adquiere su identidad, por oposición, por contraste con los otros. Como la lengua, la a en la que nacemos es un sistema previo a nosotros, en el cual algunos rasgos distintivos ya están dados, y tenemos que adquirir los nuestros, afirmar nuestra identidad por oposición, ocupando un lugar aún vació de significación…

Todos debemos buscar nuestro lugar en el tiempo, donde se conecte el mundo con los sentimientos.  ¿Habrá sido hoy, en esta reunión familiar, el momento, el instante, el fogonazo que ilumine el resto de nuestras vidas y que hayamos encontrado los recursos de equilibrio interior? Y termina Luis con estas palabras: Concentrémonos ahora en el elemento “Tío Gonzalo” ¿Cuáles son sus rasgos distintivos? 


Aquí doy paso al primo Pedro,
que, por proximidad y trato, está mucho más capacitado para exponerlos.

Y Pedro continuó diciendo: Somos en buena medida cómo somos percibidos por los otros. Mi percepción es esencialmente, la de sobrino….la primera salta a la vista: es un hombre de una elegancia natural, bien plantado…

El segundo es también perceptible con los sentidos: una dicción cuidada, que no renuncia a sus orígenes andaluces, pero sin exageraciones folclóricas.

Los siguientes rasgos que quiero destacar son sus cualidades no directamente perceptibles por los sentidos, cualidades, de la persona, cualidades morales e intelectuales.

Su ecuanimidad, su sentido de la familia le han hecho ser aceptado y respetado por todos en su papel de aglutinador, mediador, conciliador.

Su calidad y calidez humana que le mueven no solo a hacerse cargo de las aflicciones y desgracias de los demás, sino también a proporcionar apoyo y consuelo a quien lo necesite….

Una inquietud intelectual adquirida y mantenida con esfuerzo y perseverancia que se ha abierto a campos diversos como la poesía, las artes plásticas, la música, unida a un afán  de compartir, de transmitir todos sus asombros y descubrimientos a su entorno, a sus personas queridas, a través de conferencias, de cartas, de su blog…algo que a mí me ha estimulado y enriquecido.

Por último, no quiero dejar de mencionar su importancia como investigador y preservador de la historia familiar, como vínculo vivo y activo con el lugar de origen: Vejer.

Por todo ello y por muchas cosas más que podríais añadir cualquiera de vosotros, hemos querido, en señal de gratitud y cariño, hacerte este pequeño homenaje. Muchos besos, tío Gonzalo

El término clave de vuestras palabras fue la intensidad, ese es el matiz que quiero resaltar. La reflexión constante sobre el valor y la función de la familia. Lo expresa muy claramente vuestras palabras de elogio, los rasgos perceptibles y las cualidades no directamente perceptibles por los sentidos. Y me ha llegado a lo más profundo de mi alma, cuando me habéis nombrado “preservador de la historia familiar” Sé que todos los sobrinos presentes han sido coautores o han sentido como suyas las palabras de Pedro.

Solo quiero agradeceros haber vivido estos momentos de felicidad que hoy ha tenido una maravillosa eclosión. Gracias por este regalo, que rebosa generosidad por todos los poros.  No lo  olvidaré nunca, porque la memoria, aunque no es transparente, basta con mirar al fondo para encontrar intactos los recuerdos. 

Recibid muchos besos de vuestro tío Gonzalo.  

¿Por qué me ocurre esto ahora a los 83 años? 


12.3.23

En memoria de Álvaro Rendón (1950 El Puerto - 2023 Sevilla") que escribió este artículo como una especie de testamento

Geómetra, narrador y ensayista. Licenciado en Bellas Artes. Catedrático de dibujo. Nombrado Caballero Rosacruz en 1976. Se convirtió en iluminatti en 1986. Ha publicado ensayos con base geométrica como Mapas Geométricos; Análisis de recintos sagrados; Geometría paso a paso (tres volúmenes); La lápida Templaria descifrada, en colaboración con Juan Eslava Galán, Premio Planeta 1987. Y numerosas novelas, difíciles de enumerar por su extensión.

 

Hoy he cumplido los años que vivieron mis antepasados.

Fiel a ese legado de vida, he procurado vivir conforme a sus reglas, con honradez y sin miedo. Como no podía ser de otro modo, he convivido con las leyes naturales y cósmicas, convencido de que sólo estoy de paso, que lo que viví sólo fue un préstamo, un regalo; que debo dejar sitio a una nueva generación que asuma la responsabilidad de vivir cada instante con cordura y conciencia.

El fin no ha variado. Venimos para aprender, tanto si somos alumnos rebeldes, como dóciles corderitos. La lección es única y cada cual debe descubrir el vínculo que le une al macrocosmos y, también, al microcosmos; que todo está relacionado y que no existe más disparidad en el conocimiento que nuestras limitadas capacidades para entenderlo. Estamos demasiado ocupados en establecer partes, formar grupos, dividir y separar, como para ver la interrelación, los vínculos, la unidad en la variedad del Todo.
No deseo hacer una lista, una especie de currículum o de memoria. Lo vivido y sentido quedan en algún lugar de la sopa universal.

Honores… Ninguno. Nada hice fuera de un modesto cometido, cumpliendo con la sociedad, con los amigos y, sobre todo, con los que compartieron el camino. El reconocimiento de mi mujer y de la familia de nuestro hijo, son suficientes méritos como para pasar el primer examen, la primera evaluación, el primer peso colocado en el platillo de las cosas acertadas que deben compensar los muchos defectos que el Juzgador pondrá en el otro platillo.
No pido halagos, ni aplausos, ni honores, títulos, merecimientos. Juro volver de donde sea para protestar airadamente contra este tipo de estupidez. Las medallas, placas y nombres de calles, deben ser para quienes las persiguieron, para quienes acapararon cargos, amistades peligrosas, cuadrillas de envidiosos, ineptos y toda esa especie animal farisea y mezquina.
Aplausos por haber hecho lo que debía… Exijo secreto, sordo e íntimo.
Medallas y títulos… A la basura. Que se las den a los que gustan de lucirlas, que perdieron su tiempo buscando el halago y el reconocimiento.

Podría recogerme ahora, en este instante. Sumirme en el todo de mi alma y descubrir la hermosa fuerza que anima el universo de este momento mágico. Por un segundo eterno creo que existe lo Absoluto.
Disculparme. Un abrazo. Álvaro Rendón

“Sit tibi terra levis”, que la tierra te sea leve, querido amigo
A partir de ahora serás inmortal en nuestra memoria
Los tertulianos de "Los Cántaros"


10.3.23

La música española siglos XIX y XX: Joaquín Turina, Jesús Guridi, Salvador Bacarisse y Joaquín Rodrigo

Joaquín Turina (1882-1949) hy
Compositor y pianista español, hijo de un pintor de origen italiano, nació e inició su primera formación musical en Sevilla; recibió clase de piano con Enrique Rodríguez y de armonía con E. García Torres, revelando pronto sus magníficas dotes para el piano y la composición. Después de revelarse como pianista en la capital andaluza, a los veinte años se trasladó a Madrid con la maleta llena de partituras juveniles, entre ellas una ópera "La sulamita" que soñaba con estrenar en uno de los teatros de la capital. En Madrid pasó tres años en íntimo contacto con Manuel de Falla, con quien, además de las clases de piano en el Conservatorio con el maestro Tragó, comparte proyectos e ilusiones.
Turina combinó el lenguaje armónico y rítmico andaluz con una orquestación impresionista. Junto a Manuel de Falla e Isaac Albéniz produjeron las obras más relevantes del Impresionismo musical en España.
Desde pequeño fue conocido como un niño prodigio. En Madrid conoció a Manuel de Falla, a través del cual comenzó a interesarse por las ideas nacionalistas aplicadas a la música. Albéniz le aconsejó que no escribiera más música con influencia francesa y que se dedicara por completo al canto popular español y andaluz.

En otoño de 1905, siguiendo el ejemplo de su amigo, marcha a París y convive con él en el mismo hotel, pero su orientación musical no es la misma que la del compositor gaditano, pues decide ingresar en la Schola Cantorum para estudiar piano con Moszkowski y composición con D’Indy. Pero por consejo de Falla y, sobre todo, de Albéniz, abandona la línea impuesta por la Schola para dedicarse a escribir música netamente española que le abriría las puertas del éxito.
En 1912 compuso una de sus obras capitales: La procesión del Rocío, poema sinfónico estrenado en Madrid con gran éxito en marzo de 1913. Al año siguiente fija definitivamente su residencia en Madrid, desarrollando una intensa actividad musical en todas las áreas: composición, dirección de orquesta en varios ballets de Diaghiliev, interpretación como pianista solista, acompañante o de cámara; catedrático de composición en el Conservatorio, crítico musical y director de la Comisaría de la Música.

La procesión del Rocío, poema sinfónico

En 1940 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes, leyendo un discurso que versó sobre <<La Arquitectura de la Música>>. Turina, en 1946, escribió una Enciclopedia abreviada de la Música y un Tratado de Composición.
Su obra es testimonio elocuente de la música andaluza. Turina nunca dejó de ser fiel a esa corriente artística, con absoluto dominio de la técnica asociada con un marcado lirismo y un gracioso pintoresquismo impresionista. Por otra parte, con Turina, el “cuadro de género” adquiere una prestancia de buen tono que halla su expresión en la música pianística del compositor. Sus piezas para piano suelen dar el predominio a la descripción de breves cuadros que coloca formando series.

                                                 Danzas Gitanas, Zambra, Katarzina Musiat

             

Jesús Guridi (1886-1961)
Compositor y organista español nacido en Vitoria, de familia de músicos, comenzó a estudiar solfeo y piano de la mano de su madre, y continuó su formación en Bilbao con Sainz Besabé. A los diecisiete años marchó a Paris e ingresó en la Schola Cantorum para estudiar piano y órgano con Abel Decaux, y composición con Auguste Serieyx. Luego prosiguió su formación en Lieja y en Colonia, adquiriendo una extraordinaria solidez técnica que se manifiesta en todas sus obras. En Bilbao asumió la dirección de la Sociedad Coral Bilbaína y ocupó las cátedras de órgano y armonía en la Academia de Música y en el Conservatorio de la capital vizcaína. Desde 1939 vivió en Madrid, donde, en 1955, se hizo cargo de la dirección del Real Conservatorio de Música y también ocupó la cátedra de armonía. Nombrado Académico de la Real Academia de Bellas Artes y colaborador del Instituto Nacional de Musicología, fue una de las personalidades más eminentes de la vida musical española.

Eran los tiempos en los que el mundo lírico se resolvía desde un punto de vista nacionalista. Extraordinario organista, ocupa la cátedra del Conservatorio de Bilbao y posteriormente en 1944 la del Conservatorio de Madrid.
Armonizador exquisito de canciones populares, sus composiciones están impregnadas del folclore vasco, en el que frecuentemente se inspira. Su trabajo es muy extenso y abarca desde la música de cámara (cuartetos para cuerda), obras vocales y orquestales, piezas para órgano, música religiosa, hasta los géneros de la ópera y la zarzuela. Entre sus obras más importantes destacan Así cantan los niños (1909), Mirentxu (1910), Amaya (1920), La meiga (1929), Seis canciones castellanas (1939), Diez melodías vascas (1940), Sinfonía pirenaica (1945) y el Caserío (1926), zarzuela que se desarrolla en un ambiente vasco y que obtuvo un clamoroso éxito.
Premio Oscar Esplá en 1956, pasando por la producción sinfónica y teatral, música de cámara, de órgano y cinematográfica. Sus Diez melodías vascas son una muestra orquestal del mejor nacionalismo vasco.

   Amorosa - Diez melodías vascas (J. Guridi)



Salvador Bacarisse (1898-1963)
Compositor español, nacido en Madrid, discípulo de Manuel Fdez. Alberdi en piano, y de Conrado del Campo en composición, pronto destacó por sus dotes y fuerte personalidad. Paladín de las nuevas tendencias musicales, sus obras rehúyen de lo fácil, lo pintoresco y lo folklórico. Obtuvo el Premio Nacional de Música en los años 1923 – 1930 - 1934. Fue crítico musical y director de Unión Radio y otros cargos musicales.
Paralelamente a su labor musical trabaja como crítico musical en los periódicos Crisol y Luz. En 1931 se crea, a instancia del gobierno de la 2ª República, un organismo llamado "Junta Nacional de la Música y Teatros Líricos" que encomienda a todos los interesados en la música, composición, dirección y crítica, ya sean jóvenes como consagrados, que se ocupen de su organización. Dicha Junta estaba compuesta por el Presidente, don Oscar Esplá; secretario general, don Adolfo Salazar; vocales: don Manuel de Falla, don Conrado del Campo, don Amadeo Vives, don Joaquín Turina, don Ernesto Halffter, don Facundo de la Viña, don Salvador Bacarisse, don Enrique Fernández Arbós, don Bartolomé Pérez Casas y don Arturo Saco del Valle. Este organismo se encargó de reanudar las actividades líricas, de organizar las subvenciones a entidades sinfónicas, llegando incluso a reponerse obras importantes como "La Dolores" de Tomás Bretón.
Bacarisse fue miembro del Grupo de los Ocho ( también llamado Grupo de Madrid ) un conjunto de músicos y musicólogos españoles que representaban la vanguardia musical, considerado el equivalente musical de la Generación del 27 e integrado por Jesús Bal y Gay, Ernesto Halffter y su hermano Rodolfo, Juan José Mantecón, Julián Bautista, Fernando Remacha, Rosa García Ascot, Salvador Bacarisse y Gustavo Pittaluga. El grupo nació a principios de los años 30 con el fin de combatir el conservadurismo en la música. La llegada de la guerra civil y la posterior dictadura de Franco truncaron su empeño.
Su Concertino para Guitarra, lo escribió para el guitarrista Narciso Yepes, quien, al confesarle el compositor que sentía animadversión por la guitarra, le dijo: Eso es porque nunca me ha oído usted tocar a mí.
Cual fue la sorpresa del genial guitarrista, cuando en su siguiente recital vio aparecer a Bacarisse. Al poco tiempo de haberlo oído le envió la partitura dedicada del bellísimo Concertino, pieza que Narciso Yepes estrenó en París con la Orquesta Nacional de España, dirigida por Ataulfo Argenta, en octubre de 1953.

Concertino para guitarra y orquesta en A menor op 72. Narciso Yepes, guitarra



Joaquín Rodrigo (1901-1999)
Compositor español, nacido en Sagunto (Valencia). Invidente desde los tres años - debido a la difteria - inició su formación musical estudiando violín y piano, armonía y composición, en Valencia, con el prestigioso pedagogo Francisco Antich.
En 1924 estrenó Juglares, su primera obra orquestal, en Valencia. En 1927 marchó a París, ingresó en la Escuela Normal de Música donde estudió, hasta 1932, composición con Paul Dukas. Tanto Dukas como Ravel tuvieron una profunda influencia en su producción. Joaquín Rodrigo compuso, como homenaje a su maestro, en el año de su muerte, la Sonata de adiós.
En 1934 regresó a España y se le concedió la beca Conde de Cartagena. Como becario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando volvió a París para estudiar musicología en el Conservatorio con André Pirro y con Maurice Emmanuel en la Sorbona. Permaneció en París y viajó por Centro-Europa, para volver una vez terminada la guerra civil.
Aunque la obra más famosa de Rodrigo es el Concierto de Aranjuez, para guitarra y orquesta, él nunca fue un buen guitarrista. Su nombre hace referencia a los jardines del Palacio Real de Aranjuez. Su estreno, en 1940, lo consagró como compositor. Dedicado e interpretado por Regino Sainz de la Maza, y otros como Narciso Yepes o Renata Tarragó, ha dado la vuelta al mundo y sigue siendo un éxito internacional duradero. En el Concierto, Rodrigo evoca musicalmente el paisaje, los sonidos y los aromas de los jardines. La guitarra y las fuerzas orquestales se enfrentan de forma inteligente, sin recargar demasiado la textura musical. Según sus palabras: lo que más me preocupa cuando abordo una composición con un imperativo sonoro, como ocurre en los conciertos para un instrumento determinado, es reflejar el carácter de aquel instrumento.

El estilo de Joaquín Rodrigo, al que él llama Neocasticismo manifiesta un retorno a la pureza de las viejas estructuras y a las formas tradicionales, una mezcla historicista de tradiciones locales y antiguas, donde melodía y poesía se fusionan en formas y texturas que evocan la sonata clásica, la suite barroca o los madrigales renacentistas.
Después del concierto de Aranjuez, compuso otros diez más, entre ellos, el Concierto Pastoral, para flauta y orquesta, en el que respeta la forma clásica y evoca la música de Valencia, y el Concierto como divertimento, para violonchelo y orquesta, que se distingue por su brillo melódico y sus intensos ritmos. Su Adagio nostálgico es especialmente hermoso.
En 1947 se creó para él la Cátedra Manuel de Falla de la Universidad Complutense de Madrid. En 1950 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; en 1953 recibió la Cruz de Alfonso X el Sabio, y en 1996, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Además de música sinfónica escénica para teatro y cine.
Su vasto catálogo de canciones originales se basa en la poesía clásica española, con la guitarra como instrumento acompañante.

Concierto pastoral para flauta y orquesta. I Allegro

Gonzalo Díaz-Arbolí

7.3.23

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Felicidades a todas las mujeres que sostenéis el mundo, porque sin vosotras el mundo no existiría. 

El 8 de marzo nos hace recordar lo importante que son las mujeres durante todos los días de nuestra vida.


Cada 8 de marzo se conmemora  la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre y, cada año, millones de mujeres se reivindican de formas diferentes con un objetivo común: lograr la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida.


Antedecentes:
En la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, Clara Zetkin propuso y se aprobó la celebración del «Día de la Mujer Trabajadora», que se comenzó a celebrar al año siguiente: la primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Desde entonces se ha extendido a otros muchos países.
Los grandes conflictos de una centena de años tan convulsa como el siglo XX ayudaron a afianzar el papel de la mujer, y a lo largo de las siguientes décadas muchas organizaciones de mujeres de otros países se fueron uniendo a las reivindicaciones que se llevaban a cabo durante el mes de marzo.

En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 3010, declaró a 1975 «Año Internacional de la Mujer», y en 1977 invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

El blog “Desde mi rincón del arte” se adhiere, con satisfacción, a las justas reclamaciones que hoy se presentan con manifestaciones en todas las ciudades del mundo, con una variedad de paneles de discusión con mujeres prominentes en sus campos, hablando públicamente para pedir más representación igualdad y diversidad en todos los ámbitos.

Como homenaje a la mujer, queremos recordar hoy la realización de la Exposición "LAS ARTISTAS OLVIDADAS DE LA GENERACIÓN DEL 27". Las sin sombrero, de la ilustradora y pintora portuense, Eva Díaz Hurtado, (diseñadora gráfica y pintora, con solvencia profesional demostrada. Estudió Bellas Artes en las facultades de Sevilla y Barcelona, ha trabajado como ilustradora y directora de Arte en agencias de publicidad del Grupo BBDO desde 1987 hasta 2008), actualmente trabaja como freelance en su taller de Sevilla. En una de sus conferencias decía: Esta investigación, responde a la necesidad de poner de manifiesto el valor de todas las mujeres que han contribuido a la ciencia, el arte y literatura española a lo largo de los siglos y nos recordoba un último mensaje de María Teresa León, poco antes de morir, decía: Dejo a las mujeres de España mi entusiasmo por la vida. Nada más. Es todo lo que tengo.


Exposición en "La Fundación Municipal de la Mujer", del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz.

Gonzalo Díaz-Arbolí