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Carlos Hurtado Casanova, nació en Madrid (1933), vivió en Toledo y su juventud en Cádiz, de allí conserva amigos del Instituto y recuerda con cariño a su profesor de literatura, Miguel Martínez del Cerro...
Dibujante, arquitecto y biólogo, escultor, aventurero, inventor e investigador, viajero del siglo XX, ganadero y profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid.
Quienes bien lo conocen lo definen como: “Un hombre de mil recursos, gran conversador, curioso observador y crítico, amante del conocimiento, buscador de lo raro y diferente”
Para la exposición que mostramos en esta sala Hospitalito, la Concejalía de Patrimonio Histórico ha seleccionado dibujos del artista firmados en El Puerto de Santa María, ciudad a la que está entrañablemente unido desde que vivió, durante 16 años en la Calle Santa Lucía, n.15. En el año 1951 ganó, el primer premio de dibujo (5000 pts.), organizado por el Real Club Náutico portuense.
Sus cuadernos de viaje nos han entusiasmado y atrapado, con sólo ojearlos, hasta el punto de quedar prendados con la infinidad de dibujos de lugares -lejanos y cercanos-, rincones del mundo vividos y visitados por el artista: España, Reino Unido, Francia, China, Italia, Hispanoamérica..., Cádiz, su provincia, y El Puerto de Santa María.
Un "Urban Sketcher" desde mucho antes de que conociéramos ese término, de hecho, creo que ni él lo conoce, pero es algo que ha hecho toda su vida.
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A través de su extensa obra, el artista da muestra de su formación académica como arquitecto, con su precisión en el empleo de la línea y, por otro lado, su maestría en el empleo de la acuarela. Técnica con la que es capaz de captar el color e impregnar sus dibujos de un cromatismo único.
Algo que nos sorprende, aún más, al saber que el artista es daltónico; una incapacidad, para captar los colores, que no le ha impedido imaginar y plasmar tonalidades que, se nos antojan, le son casi intuitivas, sensoriales y, en ocasiones, hasta oníricas.
Un artista con una personalidad que trasciende más allá de lo puramente artístico y que, la curiosidad, nos lleva a acercarnos a cuestiones anecdóticas, no exentas de singularidad. Cuestiones que descubrimos cuando conocemos detalles de cómo se las ingenia, en sus viajes, para pintar en plena calle, gracias a sus originales “mini-maletines”, en ellos guarda cuanto necesita: pinceles, tintas, acuarelas y un recipiente para el agua e, igualmente, de cómo se las apaña cuando el agua le falta y utiliza su propia saliva y hasta la lluvia -con los charcos que esta forma- le sirven de tintero. Todo ello por el placer de dibujar.
Especialista en el dibujo de lavado arquitectónico, una técnica que consiste en buscar el volumen a través de la degradación que va del color negro más intenso hasta llegar al blanco del papel, pasando por toda la gama de los grises. Técnica difícil por la pulcritud y concisión que requiere. Esto viene a colación para señalar la excelencia de sus dibujos y que motivó que fueran seleccionados para quedar como láminas modelo para los estudiantes de la Facultad de Arquitectura.
No quiero terminar esta entrada sin hablar de su trabajo como escultor. Un escultor muy particular dado que encierra un macrocosmo en las pequeñas esculturas que compone con los materiales más insólitos.
Convencido de sus múltiples valores un grupo de amigos entre los que había pintores, galeristas, poetas, escritores y diletantes, se decidió por unanimidad nombrarlo embajador plenipotenciario de las artes para toda Hispanoamérica, ganado por méritos personales y como ocurre con los personajes relevantes con el grado de doctor honoris causa. Pero sobre todo es un magnífico dibujante y un artista en el mejor sentido leonardiano.
Dibujos de El Puerto de Santa María
Para que disfruten de su extensa obra pulsen en los siguientes nombres:
"Vio en el cielo un camino de estrellas que empezaba en el mar de Frisia, entre Alemania e Italia, en la Galia y Aquitania,….. y continuaba hasta llegar a Galicia…”
Para ver el vídeo de las imágenes de su libro, pulsar AQUÍ
Fuente: Prolegómeno de su libro de dibujos firmado por la poeta Encarnación Pisonero
Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Bellas Artes Santa Cecilia
GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DE LA INAGURACIÓN
5 comentarios:
Que bonito, me encanta como hace el bosquejo de los cielos de manera tan sencilla y con tanta intencionalidad y certeza a la hora de plasmar el tipo de clima o el horario de la escena.
Es muy interesante. Son bocetos muy enérgicos..
Me encantan estos personajes tan polifacéticos; es más, los envidio. Sus dibujos, supongo que a plumilla, con acertadas manchas de acuarelas, son hermosos y muy originales y, en mi opinión, ha sabido plasmar en ellos la intensidad con la que ha vivido. Para Don Carlos mi admiración y para ti, amigo Gonzalo, mi agradecimiento por compartir estos videos.
Gracias, Gonzalo, por colocarnos frente al caleidoscopio de Carlos, a través de cuyo abigarrado colorido nos sugieres la posibilidad de recorrer casi todos los aspectos culturales y artísticos de la vida, pero especialmente, y a través de las acuarelas de esta exposición, nos va dejando, de manera singular, casi milagrosa, la muestra de todos los caminos que ha recorrido
" He perdido mis horas" Dijo L. d Vinci. Carlos las ha aprovechado todas. ¡Qué talento!
Y algo han heredado tus hijas, Gonzalo, de su versátil tío, pues también ellas son muy talentosas para las artes.
Tienes una familia de artistas, Gonzalo. Me encanta ese autorretrato. No pienso perderme esa exposición.
Enhorabuena
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