Ya Eugenio se dirige hacia la nueva tierra de vides y de aromas…
…pero miraré como perdido el tiempo de tu ausencia.
Si al contrario, como le pido a Dios, han ido creciendo tus virtudes
al paso que te acercas más a tu patria, - la Tierra de vides y de aromas -,
semejante al río que toma notable incremento al paso que llega al mar
Esta mañana me llamaron para comunicarme la muerte de uno de mis mi mejores amigos, Eugenio Martínez Orejas. (El Bierzo 1935 - El Puerto de Santa María 26 febrero 2023).
La noticia me produjo ahogo, sufrimiento, desesperación… Intenté que mi cerebro encontrara algún modo de protegerme ante tanto dolor. En estos momentos mis ojos lloran.
A medida que pasan las horas pienso que la noción de la muerte, el hecho de que algún día moriremos la conocemos desde siempre, pero cuando ocurre, es difícil aceptar la realidad y tomamos conciencia de la relevancia de cada uno de los instantes que forman nuestra vida...
Tuvimos la suerte de conocerlo y disfrutar de su amistad desde que se trasladó desde Barcelona a El Puerto de Santa María, hace ya 18 años.
Sabemos de su extraordinaria formación académica, de una intensa y rigurosa formación filosófica, y una auténtica personalidad humanística. Difícil hablar sobre alguien al que su modestia le niega ser conocido y reconocido. Era una persona que no se dejaba tentar por la vanidad, no hacía alarde de su sabiduría, antes al contrario, aprendió de Santo Tomás de Aquino que, es más bello iluminar que brillar.
En el reposo de su jubilación se sentía feliz con el sosiego que da el estudio, el encuentro con uno mismo, el recogimiento y los pensamientos.
Durante este periodo realizó una selección de sus poemas que recopila en su libro “Huésped conmigo”, poemario intimista, cálido, sincero; escrito respetando los cánones tradicionales del metro y de la rima.
El segundo poemario, "Desde la caverna sin distancia" nos sorprendió con una virtuosa creación inscrita en una fina sensibilidad, fruto de largas reflexiones que han reactivado todo el conjunto de valores conservados gracias a su formación intelectual en la búsqueda de Dios por la vía de la interioridad. Eso además de la hondura en el contenido, las referencias filosóficas y mitológicas constantes y un escepticismo vital lo acercan mucho a la estética del Barroco.
El libro es todo un tesoro de misteriosos significados y raras intuiciones, que dan fe de que nuestra existencia no fue del todo en vano.
Al iniciar la lectura, ya, el epígrafe cronológico nos impresiona: ”En todos los lugares palpita nuestro enigma,. Somos los inocentes y crueles juguetes de la vida. Hasta que un bruto alazán nos descabalga de su grupa, antes de llegar a los abismos donde se sientan los jueces, que ordenarán sus destinos de recompensa o castigo”.
La congoja por su pérdida me impide razonar y lágrimas de dolor resbalan por mis mejillas. Son días en que el alma se apaga y la mente queda huérfana de palabras y, ¿qué puede uno escribir de un hombre de espíritu tan poderoso? ¿Dónde están las palabras? Como no confio en mi talento, regresaré a sus escritos y poemas:
Conservo una hoja de un periódico donde, hace solo unos días, anoté las fechas que me dictaba: Keops, 2500 años a. de C. Herodoto, 490 años a. de C.
Fechas, discursos, frases...conocía a todos los clásicos, era como una biblioteca, como una enorme base de datos.
Eugenio sabía latín y no lo digo en el sentido peyorativo de la frase, sino en el real y constatable. El latín y el griego los dominaba, pero no iba de erudito. Siempre puntualizaba y aclaraba con su elegante modestia intelectual.
Estas son algunas de las estrofas del luminoso poema que cierra su segundo poemario: “Hacia la nueva tierra” de una espiritualidad y misticismo que trasciende la religión…
Dirige el curso, en capitán, la alondra
a través de las grietas de las horas,
de espacios palpitantes, de torrenciales norias
hacia la nueva tierra de vides y de aromas…
Al fulgor de la vida no hay gracia que lo iguale,
aunque jamás podamos prolongarle un instante,
porque al gesto solemne de un yo con sus perfiles
el ardor de la frente lo acompaña en sus límites
como domada fiera, como amansado buitre….
Sigue ordenando el curso, hasta el final, la alondra
y al hombre oscuro desde su raíz luminosa.
Pero dirige el curso, en capitán, la alondra
hacia la nueva tierra de vides y de aromas.
Algo ondea en el agua del jardín
que va gritándole a los cielos, sí.
Desde la caverna sin distancia: Dirige en curso, en capitán, la alondra.
La alondra representa un símbolo de luz y ascensión mística
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Los poetas utilizan la metáfora como recurso literario, las metáforas en los poemas ayudan al lector a comprender y entender mejor el significado del autor.
En este caso, la imagen de la vid y su fruto se emplea para vivir la vida de Cristo, vida de la gracia, que es la savia vivificante que anima al creyente y le capacita para dar frutos de vida eterna.
Según el Evangelio de San Juan (15; 1-8), Cristo empleó la vid como una metáfora para explicar la naturaleza de Su relación con quienes desearan ser Sus discípulos.
La alondra representa a Dios, un símbolo de luz y ascensión mística.
Dicho de otra manera: El canto de la alondra es el vino que nos lleva con él en la copa de oro, el valle de este mundo: la alondra son los bosques y los arroyos, los corazones de los hombres…
Termino con este texto de Séneca para que nos reconforte y consuele:
"En la pérdida del amigo ni estén secos nuestros ojos, ni tampoco arroyen el suelo. Nadie está triste para sí solo. ¡Oh necedad infeliz! También el duelo tiene su vanidad. Esforcémonos para que el recuerdo de los seres que perdimos se nos vuelva apacible y alegre. Aquel que pensamos haber perdido, se nos adelantó. La memoria de nuestros amigos es agradable como las manzanas que tienen una sabrosa acedía".
18 comentarios:
Descanse en la Paz del Señor
Hoy ha sido un día especialmente duro; se ha ido para siempre mi gran amigo Eugenio Martínez Orejas, me doy cuenta de que lo quería mucho y me invade una gran tristeza.
Era una Persona bondadosa, respetuosa, prudente, muy familiar y amigo de sus amigos; poseía una gran cultura, con formación filosófica y teológica, con conocimientos mitológicos y cosmológicos, con profundas creencias religiosas y al tratarlo te dabas cuenta de que había tenido una vida intensa.
Era un gran Poeta y en su libro de poemas “Desde la caverna sin distancias”, con retórica de gran belleza y con ritmo estético, hace un riguroso análisis de la Humanidad, con pinceladas a la Historia y al Universo. Nos habla del Hombre y de los hombres, de la Vida y de la Fe y entre una realidad de bueno y malo, de luces y sombras, de fulgor y vacío, nos reafirma en la ESPERANZA. Esperanza en el final de la vida, porque si no crees en la eternidad, sabes que siempre queda la experiencia espiritual que dejas aquí y si tienes Fe además de lo anterior, sabes que entrarás en una Nueva Vida, en el Refugio del más allá. Él ha llegado allí, con una carga de cosas buenas realizadas.
Eugenio me has ayudado, enseñado y transmitido paz.
Muchas gracias a la persona, al poeta y sobre todo al amigo.
El bruto alazán ha conseguido descabalgar a Eugenio... y parece que de forma tan súbita que ni se habrá percatado de su caída a los abismos.
¡Que los jueces sean benévolos con él, que es lo que todos esperamos!
Gracias a todos los tertulianos por vuestra amistad con Eugenio, y un fuerte abrazo para ti, Gonzalo.
Amigo Gonzalo: Eugenio ya habrá leído tu entrañable trabajo. Mi cerebro no ha procesado aún la inmensidad de la noticia. Pero no me quiero poner triste, no, porque él ya estará feliz con su hija y su Covadonga.
Un abrazo largo, amigo.
Mi más sentido pésame a toda la familia y a ti Gonzalo, por los grandes lazos que os unían.
Lo siento mucho, un abrazo a los tertulianos y tertuliana y mis condolencias a familiares y amigos, que noticia tan triste.
En estos momentos tan tristes por el fallecimiento de un gran hombre (al que tuve el honor de conocer y ser partícipe de su amistad), siento un profundo dolor en el alma y una tristeza que desborda mis sentimientos más profundos. Mis recuerdos más sinceros por el cariño que te profesaba, y mis condolencias a su familia, a los tertulianos y a mi hermano Gonzalo ( su amigo del alma) al que tanto ha afectado su pérdida. Eugenio, hasta la vista. Un abrazo
Empezaré, amigo Gonzalo, dándote a ti, a todos sus familiares y, como no, a todos los que frecuentan esas tertulias, mi más sentido pésame por la muerte de Eugenio, a quien no tuve el privilegio de conocer. Sin duda alguna, en próximas tertulias, ya sin él, lo echaréis a faltar y recordaréis los buenos momentos junto a un gran amigo y poeta, al que le gustaba iluminar mucho más que brillar.
"Somos los inocentes y crueles juguetes de la vida. Hasta que un bruto alazán nos descabalga de su grupa..." esto solo lo puede escribir alguien realmente especial y, allá donde esté, espero que rodeado de alondras, será feliz viendo como lo añoráis, lo queríais y lo echáis de menos.
Un abrazo.
Gracias Gonzalo por tu testimonio y semblanza de nuestro amigo Eugenio.
Será muy dificil seguir la marcha normal de la vida, viendo una silla vacía, en contra de la luz, sin acordarnos de Eugenio. Le conocí hace varios años, pero muchos menos que el delos demás tertulianos, pero hice con él, hicimos, una gran amistad, que desde luego va más allá del tiempo presente. Rafael
Por la admiración que le profesaba a Juan R. Jiménez.
En tu memoria, querido amigo, en tu eternidad:
El fin está en el centro. Y se ha sentado
Aquí, su sitio fiel, la eternidad.
Para esto hemos venido. (Cae todo
Lo otro, que era luz provisional).
Y todos los destinos aquí salen
Aquí entran, aquí suben, aquí están.
Tiene el alma un descanso de caminos
que han llegado a su único final.
Queridos amigos y amigas, hoy quiero dedicar la Crónica a un amigo, un viejo y entrañable amigo, que acaba de dejarnos. Me refiero a Eugenio Martínez Orejas, nacido en El Bierzo y afincado entre nosotros desde hace casi 20 años. Con una extraordinaria formación académica y rigurosa formación filosófica y una auténtica personalidad humanística que volcaba en todos sus libros de poemas como “Huésped conmigo” o “Desde la caverna sin distancia”, en los que todo lo cubría con un manto de humildad que no le permitía ser conocido y reconocido en toda su valía. Hoy la Crónica en memoria suya se la dedico a los poetas de El Puerto a nuestros poetas.
A.Machado:
Late corazón ...
No todo se lo ha tragado
la tierra ..."
Siempre los recordaremos y estarán en nuestro corazón. Gracias
Creo que Eugenio estará muy contento, al sentir la "herencia espiritual" que ha dejado a sus amigos. A cada uno de nosotros y a todos juntos, y siempre, siempre pensaremos sin duda en él.
Querido Gonzalo, no puedo más que agradecerte haber estado tan cerca de mi padre durante estos años en El Puerto de Santa María. A ti y a todos los tertulianos, con quien ha tenido el honor de debatir y compartir los pensamientos y conocimientos que atesoraba en su mente privilegiada. No desvelo nada que no sepáis, si os digo el disfrute que le provocaba estar con vosotros semana tras semana. Siempre, siempre me hablaba de sus tertulias y tertulianos, a quienes tanto apreciaba por compartir con él un espacio de debate, abierto a todas las ideas. No os conozco a todos, pero si a muchos de vosotros, a quien os estaré agradecido siempre, por haberle acompañado y haberle hecho disfrutar de momentos únicos, no solo en tertulias sino en viajes y eventos culturales que a él tanto le gustaban, y que preparaba durante meses, sin estar nunca satisfecho del todo, y pensando que siempre había un margen de mejora. Habéis sido su guía y soporte, especialmente durante este último y largo año. Gracias Gonzalo por perpetuarle en el recuerdo. Aunque nos haya dejado, su legado permanece.
En nombre de los amigos tertulianos: Gracias Germán por tus comentarios de agradecimiento. Todos le teníamos mucho cariño, fue, es, un hombre excepcional. Un abrazo fuerte
Precioso Gonzalo, me emociona mucho...
Eugenio nos espera, sabemos que está lleno de luz...
Gracias por compartirlo
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