20.9.21

Sobre la obra poética de Manuel Manzorro


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Siempre que he visitado Toledo me ha venido a la memoria Vejer, de la Frontera con Reino Nazarí. Ambas fronteras durante el lento proceso de avance de la cristiandad, Vejer fue conquistada 165 años más tarde. Tienen una genética similar, ambas fortalezas militares como elementos fronterizos. Sin conocerse, tienen los mismos padres a modo de matrimonio adúltero.
Y fue en este pueblo soñado, donde nace y crece en el momento justo, 7 junio de 1935, en el núcleo rural de Patría nuestro personaje, Manuel Manzorro Pérez.

Su formación, a la sombra de un mítico apellido  de agricultores, representa unos valores concretos: el trabajo y el esfuerzo de sol a sol, sudoriento, rompiéndole el pecho a la tierra con barba de días y renegrida la tez por los hornos de agosto.

De sus poemas transcribo: tantos vendavales cumplidos a quemarropa, o cuando recordaba a su amigo Pepe Sánchez en su atalaya del Monte-Patría: 

Tu llegaste antes que yo 
a esta vecindad antigua de los pobres,  
y siempre sentí al verte, buen amigo
como un tropel de estribos y de árboles.... 

Las grandes penalidades que caracterizaron la vida de los campesinos de aquella época hizo que, fuesen calando en su sensibilidad de artista, un léxico y un paisaje rural propio, voces que aluden a una realidad ya casi desaparecida, sin embargo, el paisaje permanece intacto como testimonio del paso del tiempo.
Y esto equivale a decir que el hombre no puede tener una visión absoluta de las cosas hasta que no miremos el azul del cielo o las verdes campiñas de trigo. 

Dónde habrán caído, aquellas tardes de trigales tan altos
trigales que a golpes de viento fueron suaves océanos en mis manos.

El descubrimiento de la belleza de la Naturaleza y de por medio la poesía.

Amante de la lectura sumado a la magia de las palabras viejas y sonoras que escuchaba en su entorno, encontraba allí la palabra precisa, en un mundo que él sentía y no podía expresar, y decidió entonces desarrollarlo como actitud, para soltarlo como una pandorga al viento. Esa era su misión, enseñar por medio de la poesía, a quienes no conocían la rica terminología de arabismos e hispanismos procedente de antiguos cultismos, para que el hombre de hoy, vislumbre, al menos, la existencia de un acervo cultural que jamás debería caer en el olvido. Como nunca perderán la dignidad señorial los hombres del campo.

Hoy han vuelto de súbito a hundirse
otra vez, las herraduras
en la arena infantil de la memoria
y de pronto me ha parecido de día;
es triste todo
y dulce también igual que era.
............
Todo quedó en su sitio al despuntar el alba.
Abandonamos el patio al clarear el día
y olía la silente luz difusa por los carriles,
igual que un tomillar recién cortado,
o un socaire de orégano y colmenas.
Del poema: Foto que hizo la memoria

Desde hace muchos años trabaja en beneficio y honor de Vejer de la Frontera; su obra como pintor y poeta dedicada a su ciudad natal, le han convertido en embajador de nuestro pueblo. Es por sobrados méritos, el claro ejemplo de una personalidad desbordante y única, tiene su mundo propio y goza de ese mundo. Manzorro ha cedido siempre al magnetismo de un universo que le invoca.
El artista no es nada sin su don, pero el don no es nada sin trabajo. Émile Zola

EL LOCO DE LOS POZOS


Cuento:
Los campos de Vejer están sembrados de viejos pozos. La mayoría de ellos están deteriorados o destruidos llenos de verdín por el paso de los años y la falta de mantenimiento.

Un día, unos vecinos en el Pago de Patría, vieron al amanecer, pasar a un joven campesino, recio como un gañan, cargado de brochas y cubos llenos de cal; sorprendidos, lo vieron pintar el pozo Reó, llamado así porque tenía una pileta alrededor del brocal.

El caso es que, al día siguiente al alba, volvieron a verlo de igual guisa ¿Dónde irá hoy? se preguntaron, al observar que tomaba el camino de la Cañada de la Higuera, vieron cómo pintaba el pozo de los Manzorro.

Lo vigilaban y cada mañana lo veían cruzar los campos con las brochas y los cubos llenos de cal. Y es por eso que, comenzaron a llamarlo “El loco de los Pozos”

Pasó el tiempo y cuando contemplaron la hermosura de los pozos con brocales, piletas y pilones totalmente blancos se dieron cuenta de que no era locura, solo que el zagal de Diego, estaba obsesionado con la blancura de los pozos.
Con el asesoramiento de Luis Manzorro Benítez.

En la actualidad reside y trabaja, pintando, escribiendo, leyendo, rodeado de olivos y ruiseñores disfrutando del silencio y la soledad en el Núcleo Rural de Santa Lucía de Vejer de la Frontera.

Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Bellas Artes de Santa Cecilia

12 comentarios:

Flora Hurtado dijo...

Me parece maravilloso tu comentario Gonzalo. Estoy de cuerdo contigo, Ignorar la obra de un maestro de la categoría de Manolo, es una vergüenza, da una idea muy pobre de sus paisanos. Qué tristeza!!!!mi enhorabuena y mi aplauso desde aquí, FELICIDADES MANOLO!!!!

Luis Manzrro Benitez dijo...

Te escucho recitar los poemas de Manolo, miro sus cuadro, recuerdo sus orígenes y no puedo estar más de acuerdo contigo en que no está debidamente reconocido. Su pintura es tan genial y diferente que destacaría entre miles de cuadros. Quizás ese sea el problema, porque basta recordar otros pintores innovadores que no podía vivir de su arte y ahora sus cuadros valen muchos millones: Monet,Van Gogh, Gauguin, Wermeer....
Tu publicación es extraordinaria y me ha emocionado ver a mi tío Diego y a mi padre juntos en tu blog. ¡Gracias por unirlos!
También te doy las gracias por nombrarme; no tengo otro mérito que haberme criado cerca de Manolo y compartir su amor por Patría.
Un abrazo

Ignacio Pantojo Vázquez dijo...

Me gusta su pintura y su poesía, en ambas plasma la luz, el lenguaje y los sentimientos de su tierra, que también es su alma.

Inmaculada Moreno dijo...

Gran pintor. Tengo un grabado suyo. Gracias por hacerlo visible.

Antonio Muñoz dijo...

La charla que he vuelto a leerla despacio, te salió magistral. Bien medida, mucha hondura y pasión, pero a la par llena de contenido. Es para enmarcarla. Espero poder colgarla en nuestra Pág. web, independiente de todo el acto, igual que el video que también pueda figurar como algo independiente. Enhorabuena y muchas gracias. Todo me parece extraordinario. ¡No sabe Manolo la suerte que tiene al haber dado con el mejor intérprete de su obra!

Eugenio Mtez dijo...

Gonzalo. Por mediación tuya conocía la obra plástica de Manolo Manzorro y aunque me habías hablado de su obra poética, en manera alguna podía imaginarme el emocionado gozo que me han regalado los poemas que nos has traído, como predios de una Arcadia recreados por Virgilio. Pero también me transportan a la finca de La Flecha, en las riberas del Tormes de la culta Salamanca, donde decía Fray Luis de León que "Del monte en la ladera / por mi mano plantado tengo un huerto..." Y allí me ha llevado Manolo Manzorro, para escarbar la tierra y hacer resurgir desde sus entrañas la palabra y la armonía que milagree sus versos

T. Moncayo dijo...

Yo lo definiría como un grandísimo poeta que canta desde el fondo de su alma (sentimientos puros) imprimiéndole a sus versos un lirismo que trasciende por los poros abiertos de cada verso. Es una actitud y aptitud propia de los grandes líricos que se inspiran en una naturaleza viva. Me atrevería a citar a Machado (campos de Castilla), mismo ardor amoroso, misma consagración hacia lo natural de la vida.
Olga dijo...

Olga dijo...

Gracias por mostrar sus poemas, Gonzalo. No conocía ninguno. La verdad es que su poesía es muy desconocida y es una pena, porque como tú dices se ve gran maestría e inspiración. Me gusta la búsqueda de las palabras. "Palabras terruñeras" como decía Unamuno. Suenan ellas mismas a campo agreste, a labores lentas, a artesanía ancestral. Escurcar, pulpejo, socaire... Esa sonoridad evoca a nuestras raíces. También nosotros somos tierra.

Ana Beristain dijo...

Manuel Manzorro, es muy buen artista, sabe pintar y está muy bien compensado, tiene mundo propio muy poético y él goza de ese mundo. Con su obra nos quiere decir algo y se ve que siente profundamente el campo. Sus cuadros no buscan el movimiento y quieren pararse en el momento concreto, con luz especial...Los textos poéticos, asimismo, demuestran la gran sensibilidad del artista"
El video tiene una composición excelente, es muy bonito y poético. Están muy bien compaginados los cuadros, la música, los ruidos del campo, la muestra poética...en el video tu amigo Gonzalo, creo que ha clavado al artista. Un gran vídeo. Además, he pasado un rato excelente".

Vejer Cultura dijo...

En la tarde de hoy, gracias a la Sociedad Económica de Amigos del País, hemos conocido su faceta como poeta. Una poesía castiza dedicada, al igual que sus pinturas y litografías, al campo de Vejer, que ha contado con la presentación del acto a cargo de Olga Rendón y con la participación especial de su amigo, el erudito Gonzalo Díaz Arbolí, que ha desgranado parte de su currículum y contado algunas vivencias y añoranzas de su juventud.

Antonio dijo...

¡Extraordinaria aportación! Tu generosidad al compartir tu tiempo, conocimientos y sensibilidad, es el más completo retrato de tu rica personalidad. ¡Muchas gracias!

Gondiazar dijo...

Muchas gracias a todos. Con amigos como vosotros la vida se enriquece, porque eso es lo que vuestra amistad regala.
Un fuerte abrazo

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