7.3.25

8 de marzo. En el marco del Día Internacional de la Mujer...La intuición de una mujer es más precisa, que las certezas de un hombre. (Rudyard Kipling)

Felicidades a todas las mujeres que sostenéis el mundo, porque sin vosotras el mundo no existiría. 

El 8 de marzo nos hace recordar lo importante que son las mujeres durante todos los días de nuestra vida.

Cada 8 de marzo se conmemora la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre y, cada año, millones de mujeres se reivindican de formas diferentes con un objetivo común: lograr la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida.


El origen del 8 de marzo como Día Internacional de la mujer
Aunque son varios los acontecimientos históricos que llevaron a la definición del 8 de marzo como el Día Internacional de la mujer, que también se conoce como Día de la mujer trabajadora, dos hechos que tuvieron lugar en la ciudad de Nueva York fueron clave para que se llegara a esa decisión.
El primero fue la manifestación de las trabajadoras del sector textil en marzo de 1857 en Nueva York para denunciar las condiciones laborales y que derivó en una intervención policial cruenta. La segunda fue una huelga también en la misma ciudad, en este caso en 1908, y que demandaba también la mejora con peticiones como la igualdad de salario o la reducción de la jornada a 10 horas diarias.
Con la intención de homenajear esa lucha, en 1909 se dio el que sería el germen del actual 8M, con una jornada de la mujer que siguieron más de 15.000 en Nueva York y Chicago. Al año siguiente, en 1910, la Internacional Socialista de Mujeres optaron por fijar un día simbólico de la lucha para la igualdad de derechos en su congreso en Copenhague, Dinamarca.
Así sería como en 1911 se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en algunos países europeos como Alemania, Austria, Dinamarca o Suiza, extendiéndose a nivel mundial hasta que fue reconocido en 1975 por la ONU y se fijó internacionalmente de forma oficial.

Clara Zetkin, la impulsora del 8M
El que el 8 de marzo sea un día actualmente de reivindicación de la igualdad de derechos para las mujeres es en parte a Clara Zetkin, quien era secretaria de la Internacional Socialista de Mujeres, que ella misma impulsó en su creación en 1907 en un congreso en Stuttgart, Alemania.
Clara Zetkin fue una política alemana de origen judío que fue miembro del Partido Socialista Demócrata y luego del Partido Comunista de Alemania, lo que le hizo formar parte del parlamento durante la República de Weimar, y que luchó durante su vida por la igualdad de derechos, así como por el sufragio femenino.
Fue uno de los principales nombres en la lucha por los derechos de la mujer en Alemania y Europa junto con otras como Rosa Luxemburgo, y editó un periódico feminista entre 1891 y 1917 en su país natal. En 1933 murió en Moscú tras haberse exiliado por el ascenso del nazismo unos años antes.

 


El blog "Desde mi rincón del arte" se adhiere, con satisfacción, a las justas reclamaciones que hoy se presentan con manifestaciones en todas las ciudades del mundo, con una variedad de paneles de discusión con mujeres prominentes en sus campos, hablando públicamente para pedir: Derechos, igualdad y empoderamiento. 

Como homenaje a la mujer, queremos recordar hoy la realización de la Exposición "LAS ARTISTAS OLVIDADAS DE LA GENERACIÓN DEL 27". Las sin sombrero, de la ilustradora y pintora portuense, Eva Díaz Hurtado, (diseñadora gráfica y pintora. Estudió Bellas Artes en las facultades de Sevilla y Barcelona, ha trabajado como ilustradora y directora de Arte en agencias de publicidad del Grupo BBDO, actualmente trabaja como freelance en su taller de El Puerto de Santa María. En una de sus conferencias decía: Esta investigación, responde a la necesidad de poner de manifiesto el valor de todas las mujeres que han contribuido a la ciencia, el arte y literatura española a lo largo de los siglos y nos recordaba un último mensaje de María Teresa León, poco antes de morir, decía: Dejo a las mujeres de España mi entusiasmo por la vida. Nada más. Es todo lo que tengo.

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Exposición en "La Fundación Municipal de la Mujer", del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz.

Gonzalo Díaz-Arbolí

3.3.25

Cabreados con el mundo: Entre el arte y la indignación


"Cabreados", de Agustín Ibarrola, entre 1964 y 1965

Un lienzo de rabia. El cuadro Cabreados, pintado por Agustín Ibarrola entre 1964 y 1965, es una representación visual de un sentimiento latente en nuestra sociedad: la indignación. Esta obra, realizada en óleo sobre tela de sábana, refleja la tensión de una época, pero también resuena con el presente.

De vez en cuando, si tengo la oportunidad, me doy una vuelta por Madrid. Aquel día, en particular, tenía un plan en mente: asistir a una subasta en una prestigiosa galería de arte. Sentía curiosidad por conocer qué son y cómo funcionan.

Encaminé mis pasos hacia la calle Goya donde se encuentra la galería Durán Arte y Subastas. La entrada era libre y no era necesario comprar. En un catálogo antiguo, me llamó la atención el cuadro que aparece en la cabecera del artículo, una obra cargada de significado.
La subasta fue un microcosmos del mundo del arte: exclusividad, estrategia y pasiones contenidas. En el ambiente flotaba una mezcla de sofisticación y tensión. Los coleccionistas pujaban con gestos discretos, el subastador marcaba el ritmo con su voz firme y cada golpe de martillo sellaba el destino de una obra. Fuera de aquellas paredes, Madrid hervía con la impaciencia de una ciudad que nunca se detiene.

La crispación como estado permanente. Mientras deambulaba por el barrio de Salamanca, observé un fenómeno preocupante: la tensión en los rostros, las discusiones encendidas en las cafeterías, los titulares estridentes en los quioscos. Vivimos en tiempos de crispación, donde la indignación parece haberse convertido en un estado permanente.


Las tertulias ya no giran en torno a la cultura o el ocio, sino que están dominadas por la política, la economía y las redes sociales, que han trasladado su agresividad al mundo real. La información, en lugar de aportar claridad, alimenta la polarización. Los medios magnifican los conflictos y la indignación se convierte en una moneda de cambio. La prisa y la falta de diálogo han convertido el espacio público en un campo de batalla de opiniones irreconciliables.

¿Por qué estamos tan cabreados? El malestar social tiene causas profundas y diversas. La incertidumbre económica, la desigualdad y la percepción de injusticia generan frustración. Muchas personas sienten que sus esfuerzos no son recompensados, mientras que otros parecen disfrutar de privilegios sin esfuerzo. La sobreexposición a noticias negativas refuerza la sensación de estar al borde de una crisis constante. Además, la tecnología ha reducido la comunicación real, aumentando el aislamiento y la incomprensión.

A nivel global, las crisis económicas, las guerras, el cambio climático y las pandemias han generado un sentimiento de impotencia. Para algunos, la indignación se canaliza en el activismo, el arte o la protesta. Para otros, se convierte en cinismo o desesperanza. Sin embargo, la historia nos enseña que la rabia puede ser el motor del cambio.


Convertir la indignación en acción. A lo largo de la historia, figuras como Clara Campoamor, Malala Yousafzai, Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr. han transformado su indignación en movimientos sociales que cambiaron el mundo. Pero el reto no está solo en indignarse, sino en canalizar ese sentimiento hacia acciones concretas y constructivas.

Algunas estrategias para afrontar la crispación incluyen: 
a) desconectar del ruido mediático filtrando la información y evitando la sobreexposición a noticias negativas, 
b) fomentar el pensamiento crítico cuestionando las fuentes y buscando información equilibrada, 
c) centrarse en lo que sí se puede cambiar enfocando la energía en acciones concretas y productivas, 
d) practicar la empatía y el diálogo para escuchar otras perspectivas y reducir la polarización, y 
e) encontrar vías de escape saludables, como el arte, la lectura, el ejercicio o la meditación, para canalizar el descontento.

El enfado constante solo alimenta el malestar. En lugar de vivir en una permanente actitud de indignación, es más útil transformar esa energía en un motor de acción y cambio positivo. Para quienes se sienten atrapados en la ira, quejarse no siempre es la mejor opción; lo verdaderamente constructivo es canalizar ese enojo hacia soluciones concretas.

Más que permanecer en un estado de frustración, el desafío está en convertir esa fuerza en un impulso transformador, tanto para la sociedad como para nosotros mismos. Tal vez la mejor forma de enfrentar la crispación sea hacernos una pregunta clave: ¿qué estamos haciendo para mejorar aquello que nos molesta?

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Antonio Leal Jiménez
Académico de Santa Cecilia


1.3.25

El trazo español. Dibujos del Renacimiento a Goya

Estudio para la decoración de la Biblioteca de El Escorial. Pulsar para ampliar

El dibujo español, es una disciplina ninguneada durante años por la falta de catalogación de las colecciones existentes.
Y han sido muchos y magníficos los dibujantes en el pasado y en el presente: convendría penetrar en la magia del dibujo y ahondar en sus claves, como ya lo han hecho últimamente en bastantes exposiciones, pero incidiendo en la sensibilidad de quienes han querido retener esa magia para su disfrute personal.

El vídeo final está diseñado a partir de una selección de dibujos antiguos en España tomados de una exposición realizada en el Museo Nacional del Prado en marzo de 2013.
La exposición comenzaba con los ejemplares más antiguos que corresponden a artistas del siglo XVI y que desarrollaron su actividad en Castilla, como Alonso Berruguete. Asimismo, esta primera sección explora la repercusión que tuvo para el dibujo español la participación de artistas extranjeros, principalmente italianos, en la decoración del Monasterio de El Escorial. Tal es el caso de Pellegrino Tibaldi del que se incluye uno de los dibujos con arquitectura más sobresalientes del siglo XVI, el Estudio para la decoración de la Biblioteca del Escorial. Continúa con la obra de algunos de los pintores más importantes del siglo XVII que trabajaban en distintas regiones del país, las cuales actuaban como centros artísticos independientes. Así, Vicente Carducho, Alonso Cano y Francisco Rizi lo hacían en Madrid; Francisco Pacheco, Murillo y Zurbarán, en Sevilla; Juan Ribalta en Valencia o José de Ribera, en Nápoles. 

Diseño para un retablo. Alonso Cano, año de 1660. Pulsar para ampliar

Todos ellos fueron representantes del florecimiento del dibujo durante el Siglo de Oro y produjeron ejemplos excepcionales como El enano Miguelito de Rizi, San Miguel Arcángel de Murillo, Curación milagrosa de un santo atribuido a Ribalta o Ticio (o Prometeo) de Ribera. Al llegar al siglo XVIII, la exposición incluye obras clave de Luis Paret como Baile de máscaras en el Teatro del Príncipe; de José Camarón, Mujer oriental bajo un toldo; y otros maestros del periodo, que demostraron el considerable aumento del uso del dibujo en respuesta a las tendencias e influencias internacionales. 
La muestra finaliza con la obra de Francisco de Goya, que cambiaría para siempre el panorama del arte español al ayudar a convertir España en una fuerza artística dominante. A través de sus dibujos exploró lo fantástico, las creencias y las conductas humanas. Ocho dibujos de los maestros aragoneses correspondientes a toda su carrera y nunca vistos en conjunto en España-, entre ellos el magnífico Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, ponen de manifiesto la incomparable versatilidad de sus recursos gráficos y la variedad de los temas que captaron su atención. Todo esto añade un factor de heterogénea vistosidad al conjunto.

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La portada representa: Cabeza de monje. Atribuido a Zurbarán. Lápiz negro, aguada gris con trazos de pluma y tinta.

Fuente: Museo del Prado
Gonzalo Díaz-Arbolí