11.11.25

Cecilia,11 noviembre 1948 - 2 de agosto de 1976, la cantautora más popular de la época


Nombre: Evangelina Sobredo Galanes (Apodo Eva)

Primeros años
Hija de María Dolores Galanes Saavedra y José Ramón Sobredo,  diplomático, durante su infancia viajó por diversos países.
Residió en Southampton, Filadelfia, Amán o Lisboa, conociendo músicas y culturas de distintos países.

Cuando regresó a España para estudiar Derecho, la música formaba ya parte de su vida. Durante su tiempo en Madrid, comenzó a tocar y cantar canciones en inglés en diferentes colegios mayores. A los 16 años, ganó un concurso de cantautores a nivel nacional.
Una carta enviada a Joaquín Díaz, referente de la música folk española, le permitió introducirse en ambientes que la llevaron a formar parte del grupo folk Expresión. Grabó su primer sencillo, aunque el grupo se disolvió pese a su incipiente éxito.

Inicios musicales
Durante 1971, la multinacional norteamericana CBS la contrató y grabó su primer LP con canciones en castellano e inglés que llevaba por título su propio nombre, "Cecilia". Quiso llamarse "Eva", como era conocida entre sus allegados, pero ya existía otra cantante con el mismo nombre. Adoptó su nombre artístico a partir de la canción "Cecilia" de Simon y Garfunkel, dúo que admiraba.
En este disco aparece su primer gran éxito, "Dama Dama", la canción que supuso su gran lanzamiento, también canciones como "Nada de nada", "Fui" o "Señor y dueño".

En 1973, salió su segundo LP, titulado "Cecilia 2", aunque no logró emular el éxito de ventas del primer trabajo, fue aclamado por la crítica. Su tercer álbum, el de mayor éxito, se titulaba "Un ramito de violetas", canción que le inmortalizó para siempre junto a "Mi querida España", "Decir adiós" o "Sevilla".

Mi Querida España (Video Playback TVE 1975)


Representó a España en 1975 en el Festival de la OTI con la canción "Amor de medianoche", compuesta por ella misma y por Juan Carlos Calderón; el tema alcanzó el segundo puesto.
Grabó un nuevo LP recopilatorio con el título de la canción del festival de la OTI. Sería su último álbum en vida.

Muerte
El 2 de agosto de 1976, Cecilia muere en accidente de tráfico en Colinas de Trasmonte, Benavente (Zamora). El accidente se produjo cuando la cantante y tres músicos de su conjunto regresaban en un turismo matrícula M-2342-AX, que chocó contra un carro agrícola.
El entierro tuvo lugar el 3 de agosto de 1976 en el Cementerio de la Almudena de Madrid, Fue un funeral multitudinario al que acudieron numerosas personalidades de la música y amigos como Massiel, Julio Iglesias, Mari Trini y Luis Eduardo Aute.

Cecilia es considerada una figura importante en la música española, siendo parte de una era dorada de la canción de autor en España. Su música se caracterizaba por letras reflexivas y a menudo críticas de la sociedad de su tiempo.
Estuvo relacionada sentimentalmente con Luis Gómez Escolar.

En el verano de 1976 apareció un single que incluía en la cara A un pegadizo tema titulado “Tú y yo”, de una alegría inusual en la artista, mientras que en la cara B volvía al tema de la Guerra Civil española con “Una guerra”, pero esta vez poniendo el acento en la definitiva reconciliación que había de traer la recién inaugurada democracia. Incomprensiblemente ninguno de aquellos temas fue incluido en las recopilaciones de su obra que se hicieron posteriormente. Había dejado grabadas otras dos canciones que aparecieron en single un mes después, “La lluvia” y “El viaje”.

Portada del disco: Un ramito de violetas diseñada por la propia artista

UN RAMITO DE VIOLETAS (1975)

Era feliz, en su matrimonio,
aunque su marido era el mismo demonio...
Tenía el hombre un poco de mal genio,
y ella se quejaba de que nunca le fue tierno.
Desde hace ya, más de dos años,
recibe cartas de un extraño...
Cartas llenas de poesía,
que le han devuelto la alegría...

Quién le escribía versos,
dime quien era...
Quién le mandaba flores,
por primavera...
Que cada 9 de noviembre,
como siempre sin tarjeta...
Un ramito de violetas.

A veces sueña y se imagina
cómo sería aquel
que taaanto la estima,
sería un hombre
más bien de pelo cano,
sonrisa abierta y ternura en las manos.

No sabe quién sufre en silencio,
quién puede ser su amooor secreto
y vive así de día en día
con la ilusión de ser querida...

Quién le escribía versos,
dime quien era...
Quién le mandaba flores,
por primavera...
Que cada 9 de noviembre,
como siempre sin tarjeta...
Un ramito de violetas.

Y cada vez al volver su esposo
cansado del trabajo la mira de reojo...
No dice nada porque lo sabe todo,
sabe que es feliz así de cualquier modo.
Porque él es quien le escribe versos,
él su amante, su amor secreto,
y ella que no sabe nada
mira a su marido y luego calla...

Quién le escribía versos,
dime quien era...
Quién le mandaba flores,
por primavera...
Que cada 9 de noviembre,
como siempre sin tarjeta...
Un ramito de violetas.

Quién le escribía versos,
dime quien era...
Quién le mandaba flores,
por primavera...
Que cada 9 de noviembre,
como siempre sin tarjeta...
Un ramito de violetas

Cecilia interpreta su canción emblema “Un Ramito de Violetas” Hacer clic para visualizar el vídeo

Un ramito de violetas tiene un significado profundo y nostálgico, popularizado por la famosa canción de Cecilia. Representa el amor, la fidelidad y la nostalgia en una relación, especialmente cuando se revela que el admirador secreto del poema es el propio marido, quien lo hace para reavivar la chispa de su matrimonio. También puede simbolizar un mensaje de amor, cariño o recuerdo enviado por alguien especial, ya sea un amigo, familiar o pareja.

Gonzalo Díaz Arbolí

8.11.25

María Callas y Teresa Berganza. Hoy se cumplen 67 años del éxito de ambas Divas.

María Callas y  Teresa Berganza

María Callas y Teresa Berganza. Hoy se cumplen 67 años del éxito de ambas Divas.

Los días 6 y 8 de noviembre de 1958, en el State Fair Music Hall de Dallas coincidían, en unas representaciones de Medea de Luigi Cherubini (1760-1842), Maria Callas y una joven y desconocida mezzosoprano española que, con veintitres años, debutaba en América, se llamaba Teresa Berganza. el tenor que interpretaba a Giasone era Jon Vickers. y la dirección musical corrió a cargo de Nicola Rescigo. 

Junto con Medea el contrato exigia representaciones de L’Italiana in Algeri para Berganza y La Traviata para Callas, años después dirá Berganza: «yo vi a la Callas en aquella Traviata y no sé cómo aún estoy viva».

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo


Así cuenta Berganza su experiencia con Callas en Medea:
«(…) con la ópera ya empezada, en un momento yo cantaba un aria —Medea! O Medea… Solo un pianto!— con María allí mismo, en escena. Yo le cantaba a ella, que permanecía callada, hasta que acababa apoyada en ella, de espalda al público. Al terminar, me dieron una gran ovación y yo tenía una emoción que apenas podía respirar: había cantado con la Callas. Y ella, quieta, y la gente: «Bravo, y bravo». Y María que me dice: «Teresina, esos aplausos son para ti, así que vuélvete para recibirlos». Y yo le dije: «No, no, María. Yo, delante de ti, no me vuelvo». «Hazme el favor de volverte, insistió, porque si no lo haces tú, lo haré yo, y eso no está bien en escena.» «Que no, que no… Déjame así y ya seguimos con lo que viene.» De repente, me vi ante el público: ella me cogió por los hombros y me dio la vuelta. No se pueden imaginar la ovación que le dieron, yo creo, ante todo, a ella.


Cuando acabamos la Medea de Dallas, María me pidió que la siguiera, pero yo había empezado mi carrera y estaba cantando roles protagonistas en teatros importantes. No podía dejar todo para hacer esos roles con ella, por bonito que fuera, porque me quedaba sin carrera. Me dijo entonces que hiciéramos juntas Norma, de Bellini, y yo le fui honesta: «No creo estar en condiciones de cantar Norma». Y ella me dijo: «Conmigo, sí. Yo te voy a cuidar mucho». ¿Sabe alguien lo que significa eso para una chica joven metida en ese mundo? Aquello desató en mí una lucha interior tremenda. Pensaba: «Dejo todo y me voy a hacer Norma con la Callas», pero yo sabía que el rol de Adalgisa para mi voz era peligroso. A lo mejor, con 35 o 40 años, te lanzas y que sea lo que Dios quiera, pero con 23 años te juegas mucho, y le dije que no, que no me sentía preparada.»


Años después coincidieron en Milán, Berganza cantaba La Cenerentola en La Scala, por fin se consideraba preparada para cantar Adalgisa, Callas les respondió: «Troppo tardi, perche io no canto più la Norma» Traducido al español: (Demasiado tarde, no volveré a cantar Norma). Seguidamente se puede escuchar el recitativo y aria de Neris del segundo acto de Medea: «Medea, o Medea!… Solo un pianto» y el dúo entre Neris y Medea del tercer acto: «Numi, venite a me» .

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo
Maria Callas - "Numi, venite a me, inferni Dei!" from "Medea" Luigi Cherubini en vivo en el teatro Covent Garden de Londres 30 de Junio de,1959 - Director. Nicola Rescigno



Gonzalo Díaz Arbolí. 8 de noviembre 2025


Ópera, Los Pescadores de Perlas, en tres actos de George Bizet

Entre los aromas de un Oriente imaginado y las brumas de Ceilán, nació en 1863 “Les pêcheurs de perles”, ópera en tres actos de Georges Bizet. El libreto, obra de Michel Carré y Eugène Cormon, había tenido otras vidas antes de llegar a manos del joven compositor: su primera versión estaba ambientada en México y se titulaba Les pêcheurs de Catane. Pero la moda del momento, ese gusto francés por el exotismo y las tierras lejanas, trasladó la acción a las costas del Índico y bautizó definitivamente a su heroína con el nombre de Leïla.

El estreno tuvo lugar el 30 de septiembre de 1863 en el Teatro Lírico de París. La capital francesa vivía entonces fascinada por lo oriental: perfumes, decoraciones, colores y melodías venidas de otros mundos. Esa corriente había sido inaugurada por Félicien David con su obra sinfónica "Le désert". Bizet, todavía en los comienzos de su carrera, se dejó seducir por esa atmósfera sensual y misteriosa, plasmando en su partitura un "Oriente soñado", más poético que real.


                                                 "Je crois entendre encore" de BIZET. Canta: Alfredo Kraus
Hacer clic en la imagen para visualizar el vídeo

En "Los pescadores de perlas" resuena ya la voz apasionada que años más tarde culminará en Carmen. Aquí encontramos melodías de una belleza transparente, una orquesta colorida y un lirismo refinado que revela la influencia de Gounod y de Verdi. Entre los pasajes más célebres figuran el aria del tenor “Je crois entendre encore”, de melancólica dulzura.

El argumento nos habla de Nadir y Zurga, dos amigos entrañables que, en su juventud, se enamoraron de la misma mujer: la bella sacerdotisa Leïla. Para no destruir su amistad, ambos juraron renunciar a ella. Los Pescadores de Perlas Años después, el destino los reúne en la exótica Ceilán, donde Leïla, consagrada al dios Brahma bajo voto de castidad, dedica su vida a proteger a los pescadores de las furias del mar. Pero el amor, más fuerte que cualquier juramento, renace entre Nadir y Leïla. Descubiertos, son condenados, y Zurga, convertido en jefe del pueblo, lucha entre los celos y la lealtad. Finalmente, la compasión triunfa: los ayuda a huir, aunque una tormenta destruye la aldea y el destino termina por separarlos para siempre.

El estreno no fue un éxito. El público parisino, exigente y cambiante, no supo apreciar en aquel momento la sutileza de su música. Solo Hector Berlioz advirtió su belleza, elogiando la cantidad considerable de piezas llenas de vigor y de rico colorido.
Décadas más tarde, la voz de Caruso, (no existe grabación de Caruso) y más tarde la de Alfredo Kraus, darían nueva vida al personaje de Nadir, inmortalizando su aria en grabaciones y conciertos.
Hoy, Los pescadors de Perlas ocupa un lugar singular en la historia de la ópera. Es una obra de juventud, imperfecta tal vez, pero llena de promesas y de encanto. En ella Bizet muestra ya su don para lo melódico, su sensibilidad dramática y su gusto por los paisajes exóticos donde el amor, la amistad y el destino se entrelazan en una música de inagotable belleza.

Y para finalizar escuchemos el famoso y conmovedor dueto, dedicado a la amistad, para tenor y barítono: Au fond du temple saint, una de las páginas más conmovedoras del repertorio francés.

Hacer clic en la imagen para visualizar el vídeo
SHERRILL MILNES y ALFREDO KRAUS " Les pecheurs de perles" de Bizet "Au fond tu temple saint" Dir.. J. Rudel

Gonzalo Díaz Arbolí
Académico de Santa Cecilia

6.11.25

La voz humana como instrumento: el universo de las voces femeninas



No me resisto a comenzar esta entrada evocando a la maravillosa soprano Montserrat Caballé, una de las grandes divas del siglo XX. Su voz —de pureza cristalina y fuerza emocional— nos recuerda que el ser humano lleva dentro el instrumento más expresivo y versátil que existe: la voz.

En este vídeo la podrán escuchar cantando, de la Zarzuela “El Niño Judío” de Pablo Luna: "De España Vengo, de España soy, y mi cara serrana lo va diciendo…"

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo

La voz humana ha sido utilizada como instrumento musical desde los orígenes de la historia, pero su clasificación sigue siendo un tema fascinante y complejo. No sólo intervienen criterios como el registro, la tesitura o el estilo vocal, sino también el carácter y la interpretación de cada cantante.

En la ópera, además, los roles se entremezclan: hay papeles que pueden ser interpretados por diferentes tipos de voces, cada una aportando su propio matiz. Y si a esto sumamos la dificultad de comparar las voces clásicas con las de la música popular, el panorama se vuelve aún más interesante.

Dentro de las voces femeninas, distinguimos tres tipos principales: soprano, mezzosoprano y contralto. La primera es la más aguda, y la última, la más grave. Pero entre ellas se despliega todo un abanico de matices, colores y emociones.

La soprano es la voz más aguda entre las femeninas. Representa la ligereza, la luminosidad y, a menudo, el ideal de la heroína en la ópera.

Soprano ligera
De tesitura extraordinariamente aguda y virtuosismo deslumbrante, la soprano ligera brilla en los pasajes de agilidad. Sus papeles suelen representar personajes llenos de encanto, magia o cualidades sobrehumanas. Hoy en día es un tipo de voz poco común, lo que la hace aún más especial. 

A continuación podremos escuchar el aria: "La Reina de la Noche en la Flauta Mágica de W. A. Mozart".

                Orquesta y Coro de Voces para la Paz 2010. Director: Miguel Roa. Solista: Graciela Armendáriz,

Soprano lírica:
Su extensión en la zona aguda es algo menor, pero su timbre resulta más cálido, dulce y lleno de matices. Es ideal para papeles románticos o de gran sensibilidad.

Ejemplo en el: Brindis de La Traviata de Verdi

Esta versión es cantada por Jaquelina Liviera

Soprano dramática:
Voz poderosa, de gran cuerpo y amplitud. Combina fuerza y belleza, con graves potentes y agudos brillantes. Muy pocas cantantes poseen esta rara combinación de potencia y flexibilidad.
Ejemplo: Joan Sutherland en el aria de la locura de Lucia di Lammermoor, de Donizetti. Su interpretación es un despliegue de técnica y emoción, culminando en un agudo final inolvidable.

Joan Sutherland, Orchestra of the Royal Opera House, Covent Garden, Richard Bonynge


Mezzosoprano:
La mezzosoprano ocupa el punto intermedio entre la soprano y la contralto. Su timbre es más oscuro, más terrenal, con una calidez que la hace ideal para papeles de gran profundidad emocional.
Lo que la distingue no es sólo la tesitura, sino el color de la voz y su capacidad para sostener con fuerza el registro medio. Las mezzosopranos de calidad son escasas y muy solicitadas, ya que pueden abarcar repertorios muy variados: desde papeles de soprano hasta roles originalmente escritos para castrati.

Ejemplo: Barbra Streisand en Funny Girl, interpretando My Man. En esa escena pasa de un canto contenido, casi en sollozo, a una explosión vocal llena de poder y sentimiento.

Numero final de "Barbra Streisand" en la película Funny Girl
Contralto
La contralto es la voz femenina más profunda y rara. Su timbre oscuro y aterciopelado transmite autoridad, misterio y una intensidad difícil de igualar.
Las verdaderas contraltos son muy escasas; con frecuencia, las intérpretes que asumen esos papeles son mezzosopranos que dominan los registros graves mediante técnicas específicas o el uso de la voz de pecho.

Ejemplo: Rosina, en El barbero de Sevilla (Rossini), es uno de los roles más emblemáticos para este tipo de voz.


María Bayo - interpreta el papel de Rosina.


Más allá de su clasificación técnica, la voz humana es una expresión del alma. Cada timbre, cada matiz, cada respiración nos revela algo del interior de quien canta. Desde los agudos etéreos de una soprano hasta los graves profundos de una contralto, todas las voces comparten un mismo poder: emocionar.
Porque, al final, cantar no es sólo emitir sonidos… es hacer vibrar el aire con emoción, es convertir el cuerpo en música.
Y en eso, la voz humana sigue siendo el instrumento más perfecto y misterioso de todos.


Fuente: Internet, superprof...
Gonzalo Díaz Arbolí


5.11.25

La voz de tenor: el brillo del alma en la música


Para quienes no tienen formación musical, distinguir una voz de tenor puede parecer complicado al principio. Sin embargo, con un poco de atención y curiosidad, es posible identificar sus rasgos más característicos.

La voz de tenor es, dentro de las voces masculinas, la más aguda y, a menudo, la más expresiva. Su timbre claro y vibrante le permite alcanzar notas altas con facilidad y proyectarlas sobre una orquesta completa, algo que requiere no solo potencia sino también una técnica muy refinada.

Tradicionalmente, se asocia al tenor con los papeles heroicos o románticos de la ópera: los jóvenes apasionados, los príncipes enamorados o los soñadores que se enfrentan al destino con el poder de su voz. En la historia de la música, muchos tenores se han convertido en auténticos símbolos de emoción y virtuosismo.

Sin embargo, no todos los tenores suenan igual. Existen distintas categorías dentro de esta voz: el "tenor ligero", de timbre claro y ágil, ideal para papeles elegantes y llenos de movimiento; el "tenor lírico", más cálido y expresivo, capaz de combinar dulzura con fuerza; y el "tenor dramático" de sonido robusto y poderoso, que puede llenar un teatro con su energía.

Otro aspecto distintivo es el "brillo". La voz de tenor posee una resonancia que puede describirse como luminosa, clara y penetrante. A diferencia del barítono, cuya voz suena más oscura y grave, el tenor proyecta un sonido que parece elevarse por encima de la orquesta, como una luz que atraviesa la música.

Por último, reconocer a un tenor es también un ejercicio de sensibilidad. No se trata solo de identificar una tesitura, sino de dejarse llevar por la belleza del canto. Detrás de cada voz hay una historia, una técnica, una cultura y una emoción única. Y cuando esas cualidades se unen en equilibrio, el resultado es lo que tantas veces nos conmueve sin saber exactamente por qué: la magia de la voz humana en su máxima expresión.

En esta entrada solo nos vamos a referir a las voces de los tres tenores que podrán escuchar a continuación en los vídeos que hemos seleccionado: Alfredo Kraus, Luciano Pavarotti y Plácido Domingo cantando el mismo tema:

Nessum dorma", de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini”, para así poder diferenciarla mejor.

- Tenor lírico ligero: Posee una voz con más cuerpo que la del ligero y con matices líricos. Entre los cantantes más importantes destaca el egregio Alfredo Kraus, uno de los mejores tenores líricos ligeros de todos los tiempos.

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo
                          


- Tenor lírico: Proyecta una voz de mayor potencia y firmeza. Posee una gran belleza en el agudo. A este tipo de voz pertenece, Luciano Pavarotti.

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo
                                            


Tenor lírico spinto: Es un tipo de voz potente, espontánea y capaz de lograr expresiones de verdadera emoción. Uno de sus más grandes representantes es, Plácido Domingo.

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo
         
Gonzalo Diaz Arbolí

1.11.25

SOBRE LA HISTORIA DE LA MURALLAS Y BALUARTES DE CÁDIZ

 


En el centro de la construcción se abre una portada de mármol, concebida más como retablo religioso que como fortificación militar.

Detalle de la Puerta

La Puerta de Tierra es un monumento arquitectónico que supone un reducto de la que fuera muralla de entrada a la ciudad de Cádiz. Levantada por el arquitecto Torcuato Cayón en el Siglo XVIII, la portada está labrada en mármol y está concebida más como retablo religioso que como fortificación militar.


El origen de La Puerta de Tierra se remonta al siglo XVI, símbolo de Cádiz, constituye una de las piezas del sistema defensivo que se articula durante la Edad Moderna. Es como una muralla que separa, en la actualidad, el Casco Antiguo y la zona moderna de la ciudad. En el siglo XVI se construyó la primera muralla en esta zona; en 1574 se realizó una ampliación para protegerlo con dos baluartes. En el siglo XVIII adquirió su fisonomía definitiva.
En la primera mitad del siglo XX, ante el crecimiento de la ciudad por las áreas de extramuros, se barajó la posibilidad de demoler todo el conjunto y permitir un mayor acceso a los vehículos al centro de la ciudad. Finalmente se decidió el relleno parcial de los fosos y la apertura de dos nuevos arcos en el lienzo de la muralla.
En el lenguaje popular: el Casco Antiguo (conocido como "Cádiz" o "Cádiz Cádiz") y la zona moderna (conocida como "Puerta Tierra" o "Extramuros") de la ciudad.


La primera noticia sobre las murallas de Cádiz aparece con Alfonso X el Sabio que repuebla esta ciudad en 1262. Durante el reinado de Felipe II decide y ordena la reconstrucción de una muralla, que en realidad consiste en un muro almenado con torreones de defensa, comienzan las obras en 1598, los planes de fortificación consisten en la construcción de un castillo al norte de la Caleta (Santa Catalina), el cierre del istmo mediante un nuevo muro en el Frente de Tierra bordeado de dos nuevos baluartes (San Roque en el Atlántico y Benavides en la Bahía) y la protección de la Bahía interior gracias a un castillo en Matagorda y una plataforma artillada en Puntales. La muralla rodeaba el actual barrio del Pópulo, cubriendo levante, poniente y norte con tres lienzos cuyas puertas todavía se conservan con el nombre de Arcos de la Rosa, de los Blancos y del Pópulo 


Tras el saqueo por el conde de Essex en 1596, crece en los ciudadanos de Cádiz la necesidad de unas murallas protectoras frente a asaltos similares. Salvo el frente de Tierra, el resto de las murallas se construirán lindando con el mar para dificultar posibles desembarcos.

Destacar tres de las principales fortificaciones:
Castillo de Santa Catalina

El castillo de Santa Catalina es una fortificación situada en La Caleta que se adentra en el mar gracias a unas escolleras. Fue construido a finales del siglo XVI siguiendo los planos del ingeniero Cristóbal de Rojas. De planta pentagonal, llama la atención las puntas que a manera de estrella salen al mar. 

Durante el reinado de Carlos II se construyó la capilla y la sacristía en 1693. Esta capilla está dedicada a Santa Catalina de Alejandría y a la Purísima Concepción. 
Carlos III en 1769 lo convirtió en prisión militar para personalidades destacadas. En ella estuvieron liberales e independentistas americanos y, a finales del siglo XX algunos implicados en el golpe de estado del 23 de febrero de 1981.  El Ministerio de Defensa dejó de hacer uso del castillo en 1991. 

El Baluarte de la Candelaria es una fortificación de la Edad Moderna. 


Aprovechando una elevada punta de tierra, fue construido en 1672 por iniciativa del gobernador de la plaza Diego Caballero de Illescas. Protegido por un resistente muro que hace de rompeolas, con sus cañones se dominaba el canal de acceso al puerto. 
Ha sido cuartel, maestranza de ingenieros y palomar del servicio colombófilo del Ejercito. Rehabilitado, actualmente se utiliza como espacio cultural. Se pensó construir un Museo del Mar en dicha sede y se reinauguró con ese nombre. Posteriormente se dejó como sede permanente de exposiciones. 

Arco del Pópulo


Es la primitiva Puerta del Mar, o Puerta principal de la Villa, pues por ella se accedía a la zona portuaria, y estaba flanqueada por dos cubos. 

Las aguas de la bahía, en efecto, llegaban muy cerca de ellas, pues lo que hoy día es la plaza de San Juan de Dios y fue Plaza Real, estaba casi ocupada por el Canal Bahía-Caleta y que constituía el verdadero muelle y puerto comercial de Cádiz. El canal, al irse cegando, se convirtió en unas pequeñas lagunas o boquetes (cuyo nombre fue dado a la actual calle Plocia), el segundo de los cuales se cegó hacia 1628 mientras que el otro lo hizo hacia 1618, quedando como una especie de astillero para barcos y navíos de pequeño porte. 
A comienzos del siglo XVII se construyó ante ella la capilla de Nuestra Señora del Pópulo, que le ha dado el aspecto de pasadizo que presenta en la actualidad. Las características del paramento interior coinciden con las técnicas edilicias de las murallas islámicas de los siglos X y XI, mientras que el arco es muy posible que originalmente fuese de herradura. La disposición de sus dovelas permite situarlo en el siglo XII, en época almohade, como todo el perímetro murado original.

Hacer clic sobre la imagen y disfruten 


Texto refundido y fotografías, tomado de diversas fuentes en internet.

Gonzalo Díaz-Arbolí

Mañana de Otoño.



Es media mañana de un día de fiesta de primeros de Noviembre, y he venido a mi lugar preferido para leer, pensar, escribir o hablar por teléfono sin prisas con alguno de mis amigos preferidos. Aquí soy más YO.

El lugar es el aparcamiento situado en primera línea, casi encima del mar, en una de las playas de la ciudad. 
Vengo siempre fuera de la temporada de verano, claro. Toda la terraza para mí. Los veraneantes se han ido, dejando la playa para las gaviotas, los paseantes y los “contemplantes” como yo. 
Me quedo dentro del coche, que he puesto pegado a la acera, junto a la escalera por la que se accede a la arena. Si llega alguien y se queda un rato, me molesta. Luego se va y vuelve la paz, la soledad de la buena. La mayoría de los coches que van llegando no paran; sus ocupantes miran al mar y se van. Yo no. Yo me quedo y contemplo esta bahía que la Naturaleza tuvo a bien dejar delante de nuestras casas, para deleite y disfrute de todos y “enganche” de muchos.


Cuando más me gusta venir es en días de mal tiempo. Sentir cómo, al llover, el agua discurre por los cristales, o los golpea con fuerza, o cómo resbala lentamente en forma de largas lágrimas. A través de los cristales veo el paisaje distorsionado, tembloroso: los barcos, el mar, Cádiz, la blanca Rota… 
Si se avecina una tormenta me da un subidón… Veo llegar los nubarrones negros que parece que tienen prisa por dejar el mar y soltar todo el agua que traen en sus panzas grandotas y gruñonas. Primero llegan los relámpagos anunciando que ya está aquí, que te ha atrapado. Eso me da bastante miedo, pero del miedo malo, de pasarlo mal. Pero con tal de ver el espectáculo que se va a representar en este escenario único, me quedo y cierro los ojos, apretándolos muy fuerte para no ver la cegadora luz. A veces me impresiona por su grandeza y me voy para casa pues presiento que puede ser peligroso estando sola. La mayoría de las veces me quedo; no son tantas las ocasiones de tormenta que se dan por aquí.

  ¡Y hoy!

   Hoy es uno de esos días en que la gente no sale de casa. ¡Tenemos temporal de Levante! Y está nublado, con nubes bajas; todo gris.

   El que no ha vivido un día de temporal de Levante, no sabe lo que es un día de viento, parafraseando en parte, lo que alguien dijo  en otro ambiente y quedó grabado en azulejo.

   Aparcada en mi lugar de siempre, sólo puedo deciros que el coche se bambolea casi constantemente. La arena azota fuertemente los bajos del coche, golpea la arena en las ventanas y es imposible abrir la puerta.

    Hay algún loco que corre por la playa. Que digo yo que cómo se le ocurre a ese muchacho correr hoy. Mira que hay días en el año; pues nada, hoy. La marea está baja y corre muy deprisa en dirección a Fuentebravía. El viento lo lleva en volandas, que como sea un canijo, no va a  poner los pies en el suelo. Cuando viene de vuelta, camina formando un ángulo agudo con el suelo. Viene peleando con el viento; no hay otra manera de hacerlo si no quiere ir de nuevo para Rota o Fuentebravía, que eso nunca se sabe.

   Y en otro orden de cosas:  

 Si quieres saber si una persona es foránea, sólo tienes que oírla hablar en un día como el de hoy:

  -          ¡Qué aire hace!- dice.

  - ¿Aire? A esto se llama VIENTO. A ver, repita conmigo: VIEN-TO. Venga, otra vez.

  Y ya no se le olvida en la vida, pero eso sí,  al hablarle debes tenerle bien sujeto en el pretil de la playa, mirando hacia el Este, hacia Medina. Lo de sujetarle no es por placer, no. Es que si le sueltas sale volando como una cometa.

  ¡Bendito Levante, que “todo lo verde lo seca, menos a los guardias civiles”!- como decía el Papi, cuando iba por la playa vendiendo las patatas fritas.

 Y es verdad. Si no fuera porque de vez en cuando este viento nos visita o nos ataca, (según se mire), y con la humedad que padecemos en la costa, estaríamos todos bien floridos, que no hermosos. Me refiero a floridos de moho, “apurgaraos” mismamente.

 ¡ Así que venga el Levante y que remenee mi coche conmigo dentro! ¡No viene mal que la acunen a una de vez en cuando!

Laurentina Gómez Rubio
Socia colaboradora de la Academia

 
Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo
.

Nota del editor:
Tiny, domina como nadie no solo el arte de contar, sino también el arte de recitar, el tono, la linea melodica de su voz, sus pausas, el movimiento acompasado de las manos, en como une entre si las frases, que parece que una atrae como un imán a la siguiente, que pone en tensión toda la historia, una veces cómica otras trágica, a veces interrumpe la narración para intercalar una poesía, de la que de ningún modo se puede prescindir. Tiene predilección por su admirado José María Gabriel y Galan. También cuenta dichos y relatos heredados de una cultura milenaria, de su terruño, en el pueblo de Granja de Granadilla, al norte de la provincia de Cáceres.Siempre la escuchamos como suelen escuchar los niños lo que les maravilla, con los ojos ayudando a la oreja a oir y con la oreja ayudando a los ojos ver. 

30.10.25

En el cumpleaños de María Teresa León. 31 de octubre de 1903


Dibujo de la ilustradora, Eva Díaz Hurtado


María Teresa León nació el 31 de octubre de 1903 en Logroño. Escritora, dramaturga y activista española de la Generación del 27,  también fue miembro del grupo "Las Sinsombrero".
Pasó su infancia entre Madrid y Burgos, y recibió una educación culta e ilustrada en la Institución Libre de Enseñanza gracias a la influencia de su tía María Goyri y su tío Ramón Menéndez Pidal. Se licenció en Filosofía y Letras.

Contrajo matrimonio a los 17 años, con Gonzalo de Sebastián Alfaro; cuando conoció a Rafael lo abandonó al igual que a sus dos hijos para marcharse con él a Mallorca y convertirse en su compañera de viaje. A partir de entonces tendrían una vida entregada a la aventura, a la política, y compartiendo todos los momentos de su vida cotidiana. Ella lo refleja magníficamente, en su libro "memoria de la melancolía". 
Fue una mujer muy comprometida con su tiempo, fiel a sus ideas, probablemente generadas en la Institución Libre de Enseñanza. 
Falleció de una larga enfermedad el 13 de Diciembre de 1988 en Madrid.

Transcrito de Memoria de la melancolía
Estoy cansada de no saber dónde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrado. ¿Qué tenemos nosotros que ver con los cementerios de los países donde vivimos? Habría que hacer tantas presentaciones de los otros muertos, que no acabaríamos nunca. Estoy cansada de hilarme hacia la muerte. Y sin embargo, ¿tenemos derecho a morir sin concluir la historia que empezamos? ¿Cuántas veces hemos repetido las mismas palabras, aceptando la esperanza, llamándola, suplicándola para que no nos abandonase? (Mm 97).
¿Ha llegado la hora de hacer mi testamento?
Dejo a las mujeres de España mi entusiasmo por la vida. Nada más. Es todo lo que tengo.

Portada del libro de la ilustradora, Eva Díaz Hurtado

Desde este blog queremos reivindicar a las mujeres conocidas por las “sin sombrero”; curioso nombre que se debe al hecho que ocurrió en la Puerta del Sol madrileña cuando fueron tan atrevidas que se quitaron el sombrero en público, las protagonistas: M. Teresa León, Maruja Mallo, Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca. A este grupo de la generación del 27, también pertenecen las escritoras María Zambrano, Marga Gil Roesset, Concha Méndez, Ángeles Santos y Rosa Chacel. Todas estas mujeres engrandecieron esta generación y sin embargo algunas son poco conocidas, por esta razón queremos colocarlas en el lugar histórico que se merecen, su extraordinario talento estuvo situado en inestable equilibrio al borde del más absurdo y espurio de los olvidos. 

Las siguientes palabras son de la ilustradora y pintora portuense, Eva Díaz Hurtado, investigadora de las mujeres intelectuales de la Generación del 27:
Solo pretendo poner mi granito de arena en dar a conocer la obra de estas artistas (apenas conocidas por ser mujeres), y contagiar mi entusiasmo que ha ido acreciendo a medida que investigaba sobre ellas.
Lo que he tratado de reflejar con este trabajo, es que el arte, la ciencia la cultura o cualquier tipo de conocimiento no tiene género. El sexo del autor no debería ser factor determinante a la hora de juzgar una obra de estudiarla en las generaciones posteriores.

No puedo dejar de reproducir el preciado comentario del Dr. Julio Rodríguez de la Rúa:
He leído y releído el libro "Las sin sombrero" de Eva Díaz Hurtado. Me acercó de forma amena a esas mujeres, diría que transgresoras y valientes.
Y he disfrutado mucho visualmente, de las extraordinarias acuarelas, que Eva, excelente pintora, añadió al texto.
Aconsejo vivamente la lectura de su libro. 
Ah! y cuando conocí a Eva, iba "sin sombrero"...

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo 
Podrán ver cada una de la 12 intelectuales mujeres investigadas por, Eva Díaz Hurtado
Gonzalo Díaz Arbolí

Los refranes de Sancho Panza: marketing con sentido común para organizaciones


¿Qué relación puede existir entre la lectura de El Quijote y el marketing del siglo XXI? La pregunta, aunque parezca insólita, invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza humana que subyace en ambos mundos: el de los ideales y el de los mercados.

En la obra de Cervantes, don Quijote y Sancho Panza se lanzan a transformar su realidad movidos por la imaginación, la fe y la palabra. De modo similar, las marcas verdaderamente innovadoras actúan guiadas por una visión que trasciende lo material. Ambas comparten una misma filosofía: creer en los sueños y luchar por ellos.

A lo largo de mi trayectoria profesional —que ha abarcado desde la investigación, la gestión estratégica y la comunicación corporativa hasta el marketing social, digital y la docencia universitaria— he comprobado que, más allá de las tecnologías emergentes o las modas del consumo, el marketing sigue siendo una disciplina profundamente humana. Comprender los valores, emociones y comportamientos de las personas es su esencia.

Con el tiempo, he llegado a entender que muchas de sus claves no nacen solo de la teoría o de la tecnología, sino también de la sabiduría popular que forma parte de nuestra herencia cultural. En este sentido, los refranes de Sancho Panza ofrecen una sorprendente fuente de inspiración para la práctica del marketing contemporáneo.

La dualidad entre el idealismo de don Quijote y el realismo de Sancho Panza ha influido decisivamente en mi manera de entender esta disciplina. Entre el sueño y la tierra, entre la visión y la acción, se teje el arte de conectar con los demás.

Del mismo modo que El Quijote perdura porque narra una historia profundamente humana, las marcas que logran trascender son aquellas que construyen un relato con sentido. En la literatura, el poder del cuento no está solo en lo que sucede, sino en cómo se cuenta; en marketing ocurre igual. Las personas no se vinculan con productos, sino con historias que reflejan sus aspiraciones, valores y sueños.

El marketing digital ha potenciado esta dimensión narrativa al ofrecer nuevos espacios para contar y compartir historias. Desde las redes sociales hasta las experiencias interactivas, las marcas tienen hoy la posibilidad de construir relatos en tiempo real, de dialogar con sus audiencias y de desarrollar en conjunto significado junto a ellas. En un entorno hiperconectado, la autenticidad narrativa se ha convertido en el valor más preciado.

Los responsables de marketing en la actualidad han descubierto que toda empresa es, en el fondo, una narradora: cada campaña, cada experiencia de usuario, cada mensaje forma parte de un universo simbólico que le da identidad y coherencia. Así como Cervantes supo combinar idealismo y realismo para revelar la complejidad del ser humano, las marcas deben entretejer emoción y verdad para conectar con un público cada vez más consciente y exigente.

Contar historias auténticas —como las de don Quijote y Sancho Panza— no es solo una técnica comunicativa, sino un acto de fe en la capacidad humana de imaginar, crear y transformar la realidad.

Sancho Panza, representa la experiencia y el sentido común frente al idealismo de su amo. Si don Quijote simboliza la pasión y la fe, Sancho Panza encarna la prudencia práctica. De esa tensión nace un equilibrio perfecto: la visión que inspira y la estrategia que realiza.

Esa misma dualidad define al marketing moderno. Toda empresa necesita tanto el idealismo quijotesco que impulsa la innovación como la sabiduría popular de Sancho que orienta las decisiones con sentido humano y ético. Como dice un refrán anónimo de origen popular: “Al buen entendedor, pocas palabras bastan.”

Durante años, el marketing se centró en vender productos. Hoy el foco se ha desplazado hacia las personas. Cuando se mira al ser humano detrás del consumidor, aparecen valores, emociones y aspiraciones que transforman la manera de hacer empresa. El marketing deja de ser una técnica de persuasión para convertirse en una herramienta de realización colectiva, capaz de conectar los sueños de las personas con los valores de una marca.

La auténtica filosofía del marketing —como el idealismo quijotesco— debe ser una búsqueda de sentido, una fuerza que inspire, conecte y genere confianza. Las marcas que comprenden esto no solo venden: inspiran, movilizan y trascienden.



Algunos refranes de Sancho para el marketing contemporáneo:

- “Mas vale pájaro en mano que buitre volando” (Sancho, I, 31: 397; II, 12: 783). Este refrán encierra la esencia de la estrategia y la planificación. En marketing, anticiparse a los cambios, prever tendencias y actuar con visión son condiciones indispensables para la sostenibilidad. Las marcas que improvisan o reaccionan sin rumbo terminan en crisis de imagen. En cambio, las que invierten en investigación, innovación, sostenibilidad y coherencia aplican la prudencia que todo gestor debería practicar.

- “En la tardanza suele estar muchas veces el peligro” (Sancho, II,71:1316). En el contexto empresarial actual, esta máxima se traduce en proactividad e innovación temprana. Las empresas que “madrugan” —que se adelantan a las necesidades del consumidor y a las transformaciones tecnológicas— son las que conquistan el liderazgo. Algunos ejemplos: Apple, Google y Microsoft en tecnología; Amazon en E- Commerce; Netflix en entretenimiento; Nike en Deporte; Tesla y BMW en automoción; Nestlé y Starbucks en alimentación…Estas empresas no esperan que el mercado cambie, ellas lo crean. La anticipación es la forma moderna de la prudencia.

- “No con quien naces, sino con quien paces” (Sancho,II, 10: 767; II, 32: 973; II, 58: 1290). El éxito no depende del origen, sino de la capacidad de convivir y colaborar. En un entorno empresarial cada vez más cooperativo, el valor de las redes, comunidades y alianzas resulta esencial. El marketing del siglo XXI ya no se sustenta en jerarquías, sino en ecosistemas de confianza donde las marcas dialogan con sus usuarios y los convierten en coautores de su identidad.

- “Dime con quién andas, decirte he quién eres” (Sancho, II, 23: 900). La reputación de una marca se construye tanto por sus acciones como por las asociaciones que establece. En tiempos de la conexión digital continua, la coherencia se ha vuelto una moneda escasa y, por tanto, valiosa. Las empresas deben elegir cuidadosamente con quién colaboran, qué causas apoyan y qué valores defienden. En marketing, la coherencia no es un accesorio: es la estrategia.

- “Todas las cosas tienen remedio, si no es la muerte” (Sancho, II, 10: 766). En las derrotas de su amo, Sancho veía lecciones, no fracasos. En el ámbito empresarial, esta actitud representa la resiliencia y el aprendizaje continuo. Cada error o campaña fallida puede transformarse en una oportunidad de mejora. Las empresas más exitosas no son las que nunca caen, sino las que se levantan más sabias. Como escribe Simon Sinek (El juego infinito,2019): “No creamos servicios para ganar dinero; ganamos dinero para crear mejores servicios.”

- “Donde una puerta se cierra, otra se abre” (Sancho, I, 21: 243). Sancho entendía que las crisis son parte del camino. En un mercado cambiante, las empresas deben aprender a ver las dificultades como espacios para la creatividad y la reinvención. La estrategia de nicho, basada en la excelencia y la diferenciación, es el camino del éxito sostenible. La clave está en cerrar puertas con propósito y abrir ventanas con visión.

Sancho Panza es, en cierto modo, uno de los primeros “hombres de marketing” de la literatura. Escucha, interpreta, aconseja y humaniza. Sus refranes condensan siglos de experiencia en breves lecciones de prudencia, empatía y realismo. El marketing del siglo XXI —y, por extensión, el marketing digital— si quiere ser auténticos, debe inspirarse en esa sabiduría sencilla y práctica: planificar antes de actuar, colaborar antes que imponer, comunicar con claridad, aprender de los errores y mantener siempre el equilibrio entre los sueños de Don Quijote y el sentido común de Sancho.

En un mundo saturado de mensajes e información, solo las empresas con alma —aquellas que, como don Quijote, se atreven a luchar contra los molinos del conformismo— podrán marcar la diferencia. Porque cada campaña, cada producto y cada mensaje son, en el fondo, una aventura humana. El marketing, entendido así, se convierte en una moderna caballería andante: una fuerza que transforma los sueños en realidades y las marcas en relatos que inspiran.

Hoy más que nunca, el marketing no busca vender: busca inspirar.
Volver a leer El Quijote es renovar la fe en las personas que se atreven a soñar.

Antonio Leal Jiménez
Académico de Santa Cecilia