4.12.24

«Primum vivere, deinde Philosophari» Primero vivir, después filosofar. Aristóteles

 


Aristóteles nos enseñó que «primum vivere, deinde philosophari». Es decir, que lo primero es vivir y tiempo tendremos luego para filosofar, para meditar sobre la existencia. Como decía mi amigo, Rafael Resines. Nosotros estamos bien y espero que en vuestras casas no haya ninguna novedad. También es similar el refrán: Primero la obligación, después la devoción.

Primero vivir, después filosofar. Enunciado contundente. No se duda de la sagacidad y la sabiduría de Aristóteles a quien se le atribuye esta frase. Lo difícil es definir cuándo acaba el vivir y cuándo después, por tanto, pueda comenzar la filosofía. De todas las maneras, queda claro en el aserto que vivir es primero, primordial, y filosofar es secundario. O lo que pretende la filosofía sea dar sentido al vivir (en abstracto), no a la vida (en concreto).

La famosa frase en cuestión nos enseña que quien, por las circunstancias que sea, está pasándolo mal no le interesa el conocimiento de la realidad, la búsqueda de la verdad o el comprender los intereses ajenos». Se pondría de manifiesto la llamada necesidad egoísta y el pensamiento más concreto e incluso contrario a la búsqueda de la verdad. Cabe, sin embargo, esperar que, si «de la panza sale la danza», según el refranero, podríamos deducir, por tanto, que de la buena vida saldría la filosofía. Todo hace pensar que no hemos conseguido lograr la buena vida, que se nos escurre entre las manos, sin alcanzar nunca el objetivo, mientras unos están tratando de llegar a fin de mes, otros obsesionados con no perder poder adquisitivo. Como para buscar la verdad estamos. Puede parecer incluso paradójico, pero da la impresión que cuanto mejor se vive menos se filosofa.

Estamos asistiendo últimamente a una incapacidad o, mejor dicho, a un rechazo pasivo, e incluso activo, hacia la filosofía, al «filosofare». Se la tacha de pérdida de tiempo, de inutilidad práctica. Se la considera, en fin, casi como un divertimento del pasado, de la historia del pensamiento de la humanidad en etapas anteriores al desarrollo de la ciencia que es la que, supuestamente, dará todas las respuestas a nuestras dudas y problemas. Lo mismo está ocurriendo con la religión o con las creencias básicas y ancladas antes en nuestro inconsciente, tanto en el individual como en el colectivo. ¿Estaremos asistiendo al fin de una civilización, incluso a la negación de la bondad de la misma? Solo el arte se salvaría. Claro que el arte, y en ello reside su grandeza, no deja de ser más que una forma sublime de la filosofía.
Todo es posible en un futuro que está llamando a la puerta y que a decir verdad no es nada previsible, ya que puede pasar de todo, desde acabar autodestruyéndose a alcanzar la inmortalidad.


Thomas Hobbes (1588-1679) fue un filósofo inglés que resumió su visión pesimista de la naturaleza humana de forma célebre en su obra cumbre, Leviatán, publicada en 1651. Hobbes creía que la vida de la humanidad en el estado de naturaleza era breve y bruta, aunque esta situación se podía mitigar si las personas se unían y entregaban parte de su libertad a una autoridad política fuerte, que actuaría en su mejor interés.

Hobbes dejó su huella más duradera en la filosofía política en su Leviatán, publicado en 1651. El título hace referencia al temible monstruo marino descrito en el capítulo 41 del Libro de Job. Hobbes sugiere que el poder absoluto del Estado que describe es como el gran poder que posee este monstruo. La obra tenía un título alternativo más largo y explicativo: La materia, forma y poder de una República, eclesiástica y civil. 

Como resumen de la teoría de Hobbes: cada hombre debe procurar la paz hasta donde tenga esperanza de lograrla, y, cuando no puede conseguirla, entonces puede buscar y usar todas las ventajas y ayudas de la guerra. Un hombre debe estar deseoso, cuando otros lo están también, y a fin de conseguir la paz y la defensa personal hasta donde le parezca necesario, de no hacer uso de su derecho a todo, y de contentarse con tanta libertad en su relación con los otros hombres, como la que él permitiría a los otros en su trato con él.

Fuente: Diario de León, 27-01-24. Enrique Herreros
Wikipedia.

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Gonzalo Díaz-Arbolí

4 comentarios:

Miguel G. dijo...

De acuerdo.
Yo creo que todos somos filósofos.
Unos saben expresarse y otros, quizás de más profundidad y acierto, no lo saben hacer.

Pedro A. Montoro dijo...

¿Qué quiere decir la frase de Descartes "pienso luego existo"?
El significado de la célebre frase de Descartes "pienso ...
La frase “pienso, luego existo” se refiere a que no se puede pensar sin existir. Por eso, si una persona está pensando, eso necesariamente significa que existe. Se trata del punto de partida de toda la filosofía de Descartes, al ser la primera certeza evidente que da respuesta a la duda metódica.

julio Rodriguez de la Rua dijo...

Desde los griegos, "fileo" amor, "sophia" sabiduría.
Eso es la filosofía, el amor a la sabiduría.
Y según vas viviendo, cada vez te va gustando más el saber, el conocimiento y por ello cada vez eres más filósofo.
Por ello estoy de acuerdo con "primun vivere, deinde filosofari".
Gracias Gonzalo

Luis Manzorro Benitez dijo...


Hoy has tocado un tema, amigo Gonzalo, interesante y complejo, porque, si "cada persona es un mundo", el mundo debería ser sencillo, porque la idea de belleza, amor, ética, moral, respeto... debería forma parte, y en la misma proporción, en cada uno de nosotros, está lejos de la realidad. La fuerza del egoísmo, la avaricia, el instinto de supervivencia, la crueldad, el desprecio... se impone a todo lo demás. Hay una frase que dice, "tómatelo todo con filosofía"; es decir, acepta todo aquello que te molesta si no puedes combatirlo, creo que es bastante acertada, porque se está cometiendo tantas barbaridades indignas del ser humano, que obligaría a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, a estar siempre en guerra con su entorno y con el mundo en general.
Hoy he leído que en Madrid se quiere volver a celebrar la fiesta del "toro embolado" y, en mi opinión, el hecho de que tanta gente disfrute maltratando a un ser vivo que no le ha hecho ningún daño, solo por puro placer de verlo sufrir, demuestra que esta civilización debería de cambiar, pero como eso no es posible, debería desaparecer, que es lo que ocurrirá según los científicos.
Un abrazo

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