El 4 de diciembre de 2022 se celebró por primera vez el día de la Bandera Andaluza, como homenaje a aquella manifestación del 4 de diciembre de 1977, ese día miles de andaluces salieron a las calles para exigir la autonomía y quedó clara la unidad de los andaluces, su inconformismo y su ambición. Es la razón de elegir este día como homenaje a aquel 4 de diciembre.
El proceso autonómico tiene dos fechas importantes que son el 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980
La Andalucía actual es el resultado de un auténtico crisol de culturas que han dominado sus tierras desde tiempos inmemoriales. Pocas regiones en Europa e incluso en el mundo pueden presumir de tener un pasado tan rico y variado como el de esta comunidad autónoma.
El Día de Andalucía
Cada 28 de febrero es tradicional observar cómo las banderas blancas y verdes adornan los balcones de las casas de los pueblos y ciudades de la comunidad y algo que nunca puede faltar en el Día de Andalucía, es degustar el «desayuno del molinero; que consiste en un pan rústico untado en aceite de oliva extra virgen.
Para conocer su origen, hay que remontarse al 28 de febrero de 1980. Ese día, los ciudadanos andaluces acudimos a las urnas para votar en el Referéndum Autonómico, que triunfó en siete de las ocho provincias (Almería fue la única donde no alcanzó el techo legal).
Dada la clara voluntad autonómica del pueblo andaluz, las Cortes modificaron la Ley de Referéndum para permitir la incorporación de la provincia almeriense al proceso. Un año después, en 1981, se aprobó el Estatuto de Autonomía que, tras la Constitución, es la norma más importante de la comunidad.
El referéndum para otorgar plena autonomía a la región estaba originalmente destinado a celebrarse en 1936, pero el estallido de la Guerra Civil lo impidió. Eso significó que Andalucía tal y como la conocemos hoy en día, no cristalizó hasta 44 años después. Tal vez por ello, los andaluces damos mucha importancia a su logro como autonomía y marcan este día como uno de los más importantes que celebrar en su calendario
Actualmente cuenta con más de ocho millones seiscientos mil de habitantes, es la comunidad autónoma más grande en términos de población y la segunda en extensión. Pero además, la comunidad autónoma de Andalucía está oficialmente reconocida como nacionalidad dentro de España.
Sin duda, una de las figuras más representativas de Andalucía. Pensador, político, escritor, historiador y musicólogo, es el padre de la patria andaluza. Junto con miembros de varios Centros Andaluces, firmó en 1919 el Manifiesto andalucista de Córdoba que describía a Andalucía como realidad nacional.
Además, Blas Infante fue el encargado de recuperar la vieja bandera blanca y verde, diseñó el escudo de Andalucía y compuso la letra del himno andaluz antes de morir fusilado en 1936. Sus estrofas recuerdan la fuerza del pueblo andaluz y rememoran que un 28 de febrero decidieron constituirse como comunidad autónoma.
Breve historia de Andalucía
La historia de Andalucía es larga y de orígenes que se remontan a muchos siglos atrás con las primeras tribus ibéricas.
Primero fueron los fenicios de Tiro, hasta el s.VI a.C., que se asentaron en lugares como Malaka o Gadir. Merece una mención especial Tartessos, una civilización que surgió ya en la Edad de los Metales pero que se mantuvo con buena salud por sus relaciones con fenicios y luego con cartagineses, hasta su colapso hacia el 500 a.C.
Heredera de Tartessos es Turdetania, en la Andalucía Occidental, siendo uno de los pueblos íberos más desarrollados hasta la llegada de los romanos (finales del s.III a.C.).
Este territorio, por cierto, era el final del mundo para los antiguos griegos, pues el Estrecho de Gibraltar fue donde el héroe Hércules, instaló sus columnas para indicar que no había nada más allá (Non Plus Ultra).
Un capítulo destacado hay que dedicárselo a la dominación romana. Roma se erigió como la potencia dominadora de la Península Ibérica. Comenzó lo que se conoce como la romanización del territorio: una asimilación prácticamente total de esta cultura, lengua, legislación, economía, organización política… Y también supuso la plantación de la semilla de la cristianización, que arraigó y germinó con fuerza tiempo después.
Si bien todos los periodos son importantes en el conjunto de la historia de Andalucía, no exageramos si decimos que la invasión árabe a partir del 711 supuso un momento crucial en su historia: Al-Ándalus. Fue una conquista que, paradójicamente, supuso un gran impulso para la región, a todos los niveles, especialmente a nivel cultural.
La primera entidad política que aquí se organizó fue el Emirato de Córdoba, inicialmente dependiente del Califato omeya de Damasco y posteriormente independiente del Califato abbasí de Bagdad, a partir de Abderramán I. Una independencia civil que posteriormente se convirtió también en religiosa, pues Abderramán III instituyó el Califato de Córdoba en 912, proclamándose de esta manera califa, es decir, sucesor mismo de Mahoma.
A comienzos del siglo XIII se produce un importante avance cristiano, cuyo principal hito fue la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), episodio fundamental en la historia de Andalucía y de España en general, por haber supuesto la unión de los diferentes reinos septentrionales (Castilla, Aragón y Navarra).
Primero fueron los fenicios de Tiro, hasta el s.VI a.C., que se asentaron en lugares como Malaka o Gadir. Merece una mención especial Tartessos, una civilización que surgió ya en la Edad de los Metales pero que se mantuvo con buena salud por sus relaciones con fenicios y luego con cartagineses, hasta su colapso hacia el 500 a.C.
Heredera de Tartessos es Turdetania, en la Andalucía Occidental, siendo uno de los pueblos íberos más desarrollados hasta la llegada de los romanos (finales del s.III a.C.).
Este territorio, por cierto, era el final del mundo para los antiguos griegos, pues el Estrecho de Gibraltar fue donde el héroe Hércules, instaló sus columnas para indicar que no había nada más allá (Non Plus Ultra).
Un capítulo destacado hay que dedicárselo a la dominación romana. Roma se erigió como la potencia dominadora de la Península Ibérica. Comenzó lo que se conoce como la romanización del territorio: una asimilación prácticamente total de esta cultura, lengua, legislación, economía, organización política… Y también supuso la plantación de la semilla de la cristianización, que arraigó y germinó con fuerza tiempo después.
Con la caída del Imperio Romano y las invasiones bárbaras a comienzos del siglo V d.C., comienza una nueva etapa en la historia de Andalucía, pues el pueblo que terminó por imponerse y asentarse en en el sur de la península Ibérica fue el visigodo.
Si bien todos los periodos son importantes en el conjunto de la historia de Andalucía, no exageramos si decimos que la invasión árabe a partir del 711 supuso un momento crucial en su historia: Al-Ándalus. Fue una conquista que, paradójicamente, supuso un gran impulso para la región, a todos los niveles, especialmente a nivel cultural.
La primera entidad política que aquí se organizó fue el Emirato de Córdoba, inicialmente dependiente del Califato omeya de Damasco y posteriormente independiente del Califato abbasí de Bagdad, a partir de Abderramán I. Una independencia civil que posteriormente se convirtió también en religiosa, pues Abderramán III instituyó el Califato de Córdoba en 912, proclamándose de esta manera califa, es decir, sucesor mismo de Mahoma.
A comienzos del siglo XIII se produce un importante avance cristiano, cuyo principal hito fue la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), episodio fundamental en la historia de Andalucía y de España en general, por haber supuesto la unión de los diferentes reinos septentrionales (Castilla, Aragón y Navarra).
FELIZ DÍA DE ANDALUCÍA
Cádiz, salada claridad; Granada,agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva, la orilla
de las Tres Carabelas...
y Sevilla
Manuel Machado
Gonzalo Díaz-Arbolí
1 comentario:
Como siempre, un estupendo artículo, bien documentado , incluyendo el himno cantado por nuestra gran voz eterna, la Jurado con esos requiebros y pellizcos maravillosos.
Gracias, Gonzalo!!!!!
El día de Andalucía , por si fuera poco, es el día de nacimiento de mi madre, que al hilo del significado del himno y Blas Infante, nació el 28 de febrero de 1936
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