No me resisto a colocar como introducción a esta “entrada” a la maravillosa soprano española, Montserrat Caballé, considerada una de las grandes divas del siglo XX.
A mi gran amigo colaborador incansable y piedra filosofal de este blog, Eugenio W. se lo debo, me enseñó a descifrar la coloratura de esta gran belcantista.
En este vídeo la podrán escuchar cantando, de la Zarzuela “El Niño Judío” de Pablo Luna: De España Vengo, de España soy, y mi cara serrana lo va diciendo…
No cabe duda de que la voz humana ha sido y es utilizada como instrumento musical. Sin embargo, su clasificación resulta bastante compleja debido a los múltiples criterios que pueden tenerse en cuenta: registro, tesitura, estilo vocal, también, que determinados roles en la ópera entremezclan subtipos de voz, por lo que pueden ser abordados por cantantes desde distintas perspectivas. Una dificultad añadida es establecer alguna correspondencia entre las voces dedicadas a la música clásica y las voces de la música popular
Dentro de las sopranos hay varios tipos, pero sólo expondremos las más comunes: soprano, mezzosoprano y contralto, siendo la de soprano la más aguda y la de contralto la más grave.
Soprano:
Soprano ligera:
De una tesitura extraordinariamente aguda y por lo tanto muy espectacular. Tiene gran facilidad para los pasajes de agilidades y por ello se le suelen asignar papeles de personajes muy llamativos o con cualidades sobrehumanas. Actualmente es difícil encontrar este tipo de sopranos.
Ejemplo: La Reina de la Noche en La Flauta Mágica de Mozart
Soprano lírica:
Su voz tiene menor extensión por la región aguda, pero posee un timbre más rico y lleno. Su rango aproximado se aproxima a la tesitura media referida para las sopranos en general. Su voz es de timbre dulce.
Por ejemplo: Brindis. La Traviata.
Esta versión es cantada por Jaquelina Liviera
Soprano dramática:
Se trata de una voz muy poco común por su amplísima tesitura. Gran sonoridad en el centro, con graves muy potentes y, además, capaz de realizar ornamentos en la parte aguda.
Ejemplo: Joan Sutherland, en la parte final del aria de la locura de Lucia di Lammermoor, de Donizetti. Observemos su facilidad para todo tipo de registros, las increíbles agilidades que realiza, y el agudo final...
Joan Sutherland, Orchestra of the Royal Opera House, Covent Garden, Richard Bonynge
Mezzosoprano:
Las mezzosopranos tienen un timbre más fuerte que las sopranos, y más grave. El rango o tesitura es muy variable, pudiendo interpretar algunos roles de soprano, de contralto, incluso del repertorio de los castrati. Realmente lo que caracteriza a una mezzosoprano de los otros tipos de voz femenina es el "color" de la voz y el que sostiene mejor las notas del registro medio. Las mezzosopranos de calidad son muy escasas y solicitadas.
Ejemplo: Barbra Streisand, en el final de la película Funny Girl, cantando My man, pasando de un canto en casi "sollozo" a pleno pulmón:
Numero final de "Barbra Streisand" en la película Funny Girl
Contralto:
Se trata de la voz femenina más profunda e infrecuente. Los altos se caracterizan por poseer un timbre ligeramente sordo. Este tipo de voz cuenta con una gran intensidad y es muy poco común, de hecho muchas mujeres que cantan papeles de contralto son, realmente, mezzosopranos que consiguen llegar a los graves valiéndose de la voz de pecho o con otras estrategias. Es decir, encontrar "contraltos puras" es bastante difícil.
Ejemplo: Rosina (El Barbero de Sevilla de Rossini).
María Bayo - interpreta el papel de Rosina.
Fuente: Internet, superprof...
Gonzalo Díaz-Arbolí
3 comentarios:
Viva la buena música. Gracias, Gonzalo.
Gracias por seguir deleitándonos con tus conocidas lecciones de música.
Es muy interesante esta divulgación que haces, Gonzalo, pues cuanto mayor sea el conocimiento que tengamos de los conceptos musicales, más herramientas tendremos para disfrutar de la buena música
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