2.1.24

El 6 de enero de 1905 moría, con tan solo 35 años, José María Gabriel y Galán. En su recuerdo.


José María Gabriel y Galán nació el 28 de junio de 1870 en Frades de la Sierra, pequeño pueblo de la provincia de Salamanca que en aquellos tiempos formaba parte de Castilla la Vieja y en la actualidad, Salamanca es una de las nueve provincias que componen la autonomía de Castilla y León (España). Sus padres se dedicaban al cultivo de la tierra y la ganadería en terrenos de su propiedad, dos de las producciones típicas del campo charro salmantino. Su economía era la propia de quienes se dedicaban a la labranza y al cuidado de los animales por aquellos años finales del siglo XIX.

Su infancia la pasa en su pueblo natal y allí en su escuela aprende las primeras letras. A los 15 años se traslada a la capital, Salamanca, donde prosigue sus estudios. Para no cargar más la economía familiar, se buscó un trabajo en un almacén de tejidos que alternaba con sus estudios. De esta estancia en la capital salmantina, datan sus primeros escritos en verso, que al darlos a conocer a sus amistades, es elogiado y estimulado a que continúe escribiendo poesías.

En 1888 obtiene el título de maestro de escuela y es destinado al pueblo de Guijuelo, distante 20 Km. de su pueblo natal. Tras una corta estancia en la escuela de este pueblo, se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela Normal Central. En la capital de España reside por poco tiempo, pues esta ciudad cosmopolita despierta en José María un cierto rechazo, puesto de manifiesto en alguna de las cartas que escribe a sus amigos, en que la moteja bajo la denominación de "Modernópolis" . Después, su nuevo destino de maestro de escuela es a Piedrahita, (Ávila). Allí se dedica a la pedagogía sirviéndose de los nuevos conocimientos adquiridos en su paso por la Escuela Normal Central de Madrid.


De su monótona vida de soledad y tristeza que por aquel tiempo caracterizaba al joven poeta, vino a sacarle el enamoramiento con Desideria, hacia el año 1893. Cuatro años después, en diciembre de 1897 anunciaba su casamiento con Desideria, ("mi vaquerilla" como solía llamarla cariñosamente). El 26 de enero de 1898, en una iglesia de Plasencia, contraían matrimonio José María y Desideria. A partir de ese instante, la vida del joven poeta experimenta un cambio radical; abandona su dedicación de maestro en la escuela de Piedrahita, y se traslada al pueblo cacereño de Guijo de Granadilla, en donde se encarga de la dirección y administración de una gran dehesa extremeña denominada "El Tejar", propiedad del tío de su esposa. Encuentra así, la calma que necesita el espíritu sensible de nuestro poeta: la dedicación al cultivo del campo y del alma. Debido al sosiego que esta nueva ocupación le proporciona, y debido también a su sensibilidad y sus dotes de agudo observador, se dedica a escribir lo que le inspira el nuevo entorno en el que se desenvuelve.
En ese pueblo nace su primer hijo (Jesús, 1898), lo cual le inspira para componer la poesía «El Cristu benditu» con la que inicia sus famosas Extremeñas en las que el empleo de la lengua vernácula, "el castúo", aroma y vivifica la musa del poeta. En esa poesía refleja el autor la vida gris que pasó en su primera juventud y el gran cambio hacia la alegría que experimenta con su nuevo empleo y el nacimiento de su hijo.

¿Ondi jueron los tiempos aquellos,
que pue que no güelvan,
cuando yo jui presona leía
que jizu comedias
y aleluyas tamién y cantaris

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El Cristu Benditu, poema en castúo, en la voz de Mercedes Pérez

La obra poética de José María Gabriel y Galán se separa del modernismo, siendo conservadora en estructura y temática, defendió la tradición, el dogma católico, la familia, singular sensibilidad social y la vida campesina.
Desde 1898 la poesía de José María Gabriel y Galán se dirige hacia el pueblo, la aldea y el paisaje. Su acercamiento en el mundo campesino y la voluntad de acercar la poesía lo llevó a la creación de piezas fáciles de fundamento ético-moral.
Dámaso Alonso dijo: "La de Gabriel y Galán es una poesía moral, cristiana, descriptiva, retórica, poesía de sentido común, sencilla". A todos aquellos que no saben ver la belleza de monótonos y áridos campos les descubre, un mundo pleno de poesía; de todo era capaz de extraer lo bello, daba igual si se trataba de una sencilla planta al borde de un camino o de un arrinconado y viejo arado reposando sobre un muro de piedra.

....¡Todo es allí sosiego,
calma, tristeza!
Las auras, que suspiran
en la maleza...
Los pájaros, que cantan
en la espesura...
El agua, que en el valle
corre y murmura...

Los arrullos del viento,
gratos y mansos...
Los juncos que vegetan,
en los remansos...
Los claros resplandores
del sol naciente,
que asoma entre vapores
por el Oriente...
Las tórtolas que arrullan
con armonía,
convidando a una dulce
melancolía...

Durante algunos años firmó sus cartas con el calificativo de "El solitario", realmente pasó su vida en una especie de voluntario confinamiento; era un hombre lleno de ternura y sentimiento trágico del que parecía no poderse desprender:
Yo aprendí en el hogar en qué se funda
la dicha más perfecta,
y para hacerla mía
quise yo ser como mi padre era
y busqué una mujer como mi madre
entre las hijas de mi hidalga tierra.
Y fui como mi padre, y fue mi esposa
viviente imagen de la madre muerta.
¡Un milagro de Dios, que ver me hizo
otra mujer como la santa aquella!

Compartían mis únicos amores
la amante compañera,
la patria idolatrada,
la casa solariega,
con la heredada historia,
con la heredada hacienda.
¡Qué buena era la esposa
y qué feraz mi tierra!
¡Qué alegre era mi casa
y qué sana mi hacienda,
y con qué solidez estaba unida
la tradición de la honradez a ellas!

Una sencilla labradora, humilde,
hija de oscura castellana aldea;
una mujer trabajadora, honrada,
cristiana, amable, cariñosa y seria,
trocó mi casa en adorable idilio
que no pudo soñar ningún poeta

Su extensa y valiosa obra es de una excelente y sublime sencillez, con la utilización de palabras y frases exenta de artificiales filigranas y sofisticaciones, que son el mimbre con el que va construyendo una poesía popular de alta sonoridad y cuidada rima, que cala fácilmente en el entendimiento de los menos instruidos en las artes literarias.

Es quizá en ‘El embargo’ donde se hallan las formas más interesantes relacionadas con los trabajos agrícolas: "Jerramientas", poco común en el habla tradicional referida a los ‘aperos’, no presenta mayor interés que la aspiración inicial, mientras que jocis (‘hoces’), forma léxica de extensión general en español, sólo suma a la fonética dialectal la actual rareza del objeto, casi desplazado por las máquinas modernas. Los ‘avíos’ es voz castiza y poco usual hoy, y se conserva en buena parte de las hablas del dominio del español, referida principalmente a los ‘preparativos e instrumentos para la matanza u otros trabajos’, pero no es común con el valor de ‘aperos’.

El Embargo. José M. Gabriel y Galán
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Pese a todo, Gabriel y Galán influyó notablemente en otros poetas coetáneos y posteriores que eligieron el cauce regionalista y las variedades lingüísticas locales y dialectales para dar forma y sentido a sus composiciones, como el leonés Isaac Martín Granizo (1880-1908), extremeño Luis Chamizo (1896-1944) y el manchego Juan Alcaide (1907-1951). Sus Obras Completas, recopiladas el mismo año de su muerte (1905), han sido objeto de varias ediciones posteriores a lo largo del siglo XX, como las de 1949 o 1965.

El 6 de enero de 1905, con 35 años no cumplidos, a consecuencia de una pulmonía mal curada, muere nuestro joven poeta en Guijo de Granadilla (Cáceres), en donde su ayuntamiento mantiene la casa que habitó, como museo en donde mostrar los objetos personales más entrañables del poeta junto con manuscritos y libros, donados por sus descendientes.

Fuentes: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Gonzalo Díaz-Arbolí
Dedicado a la extremeña más empática del mundo: Tiny Gómez

Son tres párrafos de una biografía íntima de la extremeña en cuestión:
Tengo un libro pequeñito, encuadernado en piel, con una cinta para marcar la página, las obras de José Mª Gabriel y Galán, es mi libro de cabecera. Me lo regalaron por mi 17 cumpleaños. Desde entonces me acompaña incluso en muchos de mis viajes…
Conocí su obra en la escuela, gracias a mi maestra que nos leía sus poemas. El primero que leí fue “Mi vaquerillo”. Me impresionó y me conmovió hasta la médula; hablar de un crío que duerme solo en el campo y corre peligros, afecta a cualquiera, y más a una niña excesivamente sensible.
Creo que lo que me llamó la atención, es el hecho de que describe mi tierra como nadie. No es una descripción detallada del paisaje. Como los grandes escritores, va dando a conocer sin previo aviso los sentimientos, preocupaciones, amores, religiosidad… Cuando te quieres dar cuenta se te ha metido hasta el tuétano y consigue que conozcas y ames a esa tierra con todo lo que en ella encierra.

7 comentarios:

Ignacio Castrillón Romero dijo...

Mi padre me hizo aprender y entender la poesía DOS NIDOS

Antonio O. dijo...

Muchas gracias por recordar esta figura que recuerdo con cierto cariño por algunos de sus poemas.

Mari Monge dijo...

Gonzalo. Me ha gustado muchísimo esta biografía. En mi juventud de estudiante leí algunas de sus poesías. Muchas gracias.

Laurentina dijo...

¡ Qué alegría tan grande me has dado, amigo! Parece un regalo personal para mí. Gracias, muchas gracias.

Gondiazar dijo...

Y es un regalo para vos. Dedicatoria: "Dedicado a la extremeña más empática del mundo: Tiny Gómez" Muchas gracias, amiga.

Anónimo dijo...

Esa poesía de cuidada rima, me ha llegado al alma; quizá porque la belleza está en la sencillez; quizá porque, al saber que trabajó en el campo y leí la palabra "dehesa", me emocioné; quizá porque conocí y tuve en mis manos muchas de esa herramientas que menciona en "El embargo"; quizá porque, desgraciadamente, murió muy joven; quizá porque, yendo y viniendo de Vejer con mi madre andando, siempre nos parábamos en el "Tejar" a beber agua; quizá porque yo también nací un 6 de enero; quizá porque yo, como él, quise ser como era mi padre y como era mi madre; quizá por eso, o, quizá, por todo eso.
Maravillosa entrada para empezar el año; un año, el 2024, que espero te sea próspero y lleno de salud para que sigas compartiendo publicaciones como esta.
Un abrazo.

Ana M. dijo...

Qué agradable es todo lo que escribes.Tiene mérito. Gracias Gonzalo.

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