16.12.21

EL MITO DE LA CREACIÓN. DESDE LA CAVERNA SIN DISTANCIAS

 

                                      Pulsar en la imagen: Vídeo.  Voz, Flora Díaz Hurtado


“En un atardecer del comienzo de las Fiestas del Año Nuevo, donde el sacerdote recitaba con ritmo pausado los versos de un viejo poema que narra la existencia del caos primigenio, un amasijo de agua y barro indefinidos, la lucha espantosa entre el caos y la creación, y luego un perfecto orden por parte de la justicia del dios Zeus”. 

Leyendo el libro Teogonía, -poema griego el cual tiene como objetivo dar una breve explicación del orden del mundo basado en la divinidad y el triunfo que puede tener el bien sobre el mal-. En la primera parte del mito de sucesión. (v. 116 – 210), en donde se mencionan las deidades que representan elementos cósmicos: Caos, Gea y Eros. 

El proemio, donde Hesíodo narra cómo se creó el mundo a partir del Caos y desde allí el nacimiento de muchos dioses y las hazañas que ellos podían realizar. Tiene una línea muy fina entre el mito y la realidad, Hesíodo intentó pintar una afirmación en la cual se busque explicación a los comienzos del mundo. En todo el poema se describe cómo se originó el mundo y cómo los dioses fueron involucrados en ellos. 



El mito de la creación 
Uno de los componentes principales de la Teogonía es la presentación del «Mito de la sucesión», en donde se cuenta como Cronos derrocó a Urano, y cómo a su vez Zeus derrocó a Cronos y sus Titanes, y cómo finalmente Zeus se estableció como el gobernante final y permanente del cosmos. 

     Urano (el Cielo) inicialmente tuvo 18 hijos con su madre, Gea (Tierra): los doce Titanes, los tres Cíclopes y los tres Hecatonquiros, pero al odiarlos, los escondió en algún lugar dentro de Gaia. 

     Angustiada, Gea formó una hoz hecha con firmeza e instó a sus hijos a castigar a su padre. Solo su hijo Cronos, el Titán más joven, estaba dispuesto a hacerlo. 

     Gea escondió a Cronos y le dio la hoz, creando una emboscada, y cuando Urano se acostó con Gea, Cronos extendió la mano y castró a su padre. 
Esto permitió que nacieran los Titanes y que Cronos asumiera el mando supremo del cosmos. 

El autor nos recuerda que, es la explicación de la creación del hombre y siempre en el sentido de la bondad, porque la maldad sólo se genera cuando él la acepta.

Recordé los versos del poemario “Desde la caverna sin distancias” de Eugenio Martínez Orejas. Poema II:


Fusión agujero negro


Y cuando todo efunda solemne de las sombras 
y se arranquen los goznes de las jaulas, 
para que agiten los vuelos sus alas 
en firme gavilán que al cielo asola, 
aún podrá un hechicero aleve de las horas 
transir en oropeles escarlata 
las graduables babeles que levantan 
cóncavos arquitectos con sus lluviosas fórmulas... 

y cuando todo efunda solemne de las sombras 
y vengan los recuerdos como páginas rotas 
lanzadas al viento en inconclusa amalgama 
de apagados rumores de banderas y espadas 
y abandone el viajero su quietud en el claustro, 
su idiocia isomorfa, sus inconexos pasos, 
la marchita llamada de los siglos, 
buscará en el misterio dar forma a sus sentidos, 
elevando sus rumbos al cielo de los pájaros, 
en densidad celeste, en plenitud de instinto, 
al saberse empujado hacia el continuo, 
a su tierra de herencia que ilumina el olivo. 

Pero aún urdirán sus vanas paradojas 
forjadores de límites y artífices de proras, 
en pases fulgurantes de modelos 
con el honor de cruces al demérito 
y con sus grandes ojos vagando en desconcierto 
de sus dominios y poder incrédulos... 

y cuando todo efunda solemne de las sombras 
y de su patrio olvido resurja la memoria 
y las constelaciones cierren su última ronda 
y se ampare el sosiego en sus tranquilas órbitas... 

Entonces será en todo el triunfo de la aurora.


Fuente:  Wikipedia 

Gonzalo Díaz Arbolí




Leer o descargar la presentación del libroAQUÍ

10 comentarios:

Eugenio Martínez dijo...

Gracias, Gonzalo, por dejarme contribuir a la explicación de la creación del hombre y siempre en el sentido de la bondad, porque la maldad sólo se genera cuando él la acepta

Javier Díaz Arbolí dijo...

No tengo menos que postrarme ante la magnitud de esta obra. Eugenio, a ti, por la belleza de tus palabras y por la armonía con la que has sido capaz de unirlas para producir esa magnificencia orquestal. A mi hermano y a mi sobrina, por ser dos grandes artistas capaces de generar un acompañamiento con la necesaria belleza para dar esa forma sublime al poema que vertebra la obra. Mi más sincera enhorabuena a los tres. Gracias por hacerme partícipe como lector y disfrutar hasta el éxtasis.

Jesús Almendros fernsndez dijo...

Estupenda y muy documentada crónica sobre la creación, Gonzalo y fantástica presentación como todas las que tu haces. Enhorabuena. Es un escrito que rebosa un inmenso amor a la Historia, a la Cultura y al Arte. Enhorabuena.

Teresa Moncayo dijo...

Hermoso poema de altos vuelos con el añadido de los ritmos y cadencias y esos silencios ( tan necesarios) como pausas que hacen disfrutar aún más del recitado. Una belleza donde la forma y el fondo forman una amalgama de coloridos que incrementan y dan valor al paso de cada verso. El recorrido despacioso de cada sílaba, de cada aliento que queda plasmado en el lienzo de lo expresado

Teresa Moncayo dijo...

Es un mensaje armonioso, con forma o cuerpo de versos que nos traspasa la epidermis en cuanto pasea su poema por cuantas rendijas y rincones inadvertidos y que ya forma parte importante del ayer y del hoy.
Avanzamos desde lo oscuro mientras hablamos de la vida y de la muerte, de la nueva tierra de vides y aromas. Y como todo buen poema, triunfa la armonía de su fondo y su forma, porque y, aunque se halle enraizado en lo barroco no se opone a la hondura del verso. Hallamos, pues en el poeta, una reflexión magnífica sobre la emoción del humano. Y me remonto al Siglo de Oro (Góngora, Tirso de Molina, Quevedo, Calderón, amplificador de los temas de Lope) e, incluso reconocemos la ascética y la mística, como una manera de ideal religioso. Observamos el exceso del ornamento y la búsqueda de la espiritualidad junto a las pasiones internas. Por lo que encontramos un contraste (al igual que en el poema de luces y sombras). Un dualismo y contradicción y fuertes contraste que no se oponen sino que se complementan (al igual que el idealismo de El Quijote y el positivismo de Sancho).
Se me antoja una cierta comparación con el propósito de S. Juan de La Cruz: “esperando un misterio inexplicable”... Le admiro hasta el punto de haber escrito tres poemas de cien versos y ganado tres premios consecutivos. Y recurro a las imágenes de Lorca en cuanto se refiere al miedo en el camino de la vida, porque nuestro poeta tenía un miedo absoluto a todo, no sólo el miedo se aúna en sus versos por la pérdida de lo que ama, también miedo a cualquier conflicto político...
La humildad de nuestro autor, Eugenio Martínez, es comparativa con la de otro poeta salvadoreño André Cruchaga. Un grandísimo autor de versos, sumamente reconocido con varias distinciones y más de treinta poemarios publicados (Ars Moriendi, iba acompañado con un prólogo de mi autoría, 2018).
Me hace feliz cuando a un poema se le acompaña con música. Una buena música hace que los versos sumen un valor añadido y, si a esto le incorporamos pintura, el poema se transforma en Arte.
Mi reconocimiento al autor Eugenio Martínez por tanto buen hacer en el ámbito de la poesía, tanto por su armonía, música y pausas (que dicen tanto), como por su valor artístico que, en definitiva, es lo que cuenta y lo que se valora en un poema.

Eugenio Martínez. dijo...

Anonadado me quedo y muy agradecido a Teresa Moncayo. Mi intención precisamente era hacer patente cuántos extremos e inquietudes que ella describe y el mayor placer de un poeta es verle tan profundamente comprendido por alguien para quien de manera personal es desconocido.
Te agradezco mucho, Gonzalo, que hayas acercado mis poemas a Teresa Moncayo que me ha comprendido todas las inquietudes y deseos que yo quería manifestar

Julio de la Rúa dijo...

Leo con satisfacción y orgullo los comentarios, por ser amigo de Eugenio, porque sé que es un gran poeta y por el reconocimiento que supone a tanta dedicación y valentía.
La primera vez que leí y releí el poemario, como suelo hacer con los libros que me gustan hice un resumen. Entre otras cosas al final puse "...en mi opinión, el Poeta con belleza, estética rítmica y con los pies en el suelo, nos habla del Hombre, de los hombres, de la Vida y de la Fe. Y entre una realidad de bueno y malo, de luces y sombras, de fulgor y vacío...nos reafirma en la ESPERANZA. Muchas gracias, al Poeta"

Rebeca CD dijo...

¡Gracias Belo! Así que el dios del cielo y la diosa de la tierra son los padres de los Titanes, Cíclopes y Hectatonquiros…no tenía ni idea de esta historia mitológica! Se lo tendré que decir a Patri que siempre “era” la diosa del cielo cuando éramos pequeñas.
Gracias a los demás comentadores, ¡quiénes me han enseñado varios detalles más también!

Gondiazar dijo...

Lo que más define la poesía de Eugenio, es la intensidad expresiva y, en este empeño creativo, se ve abocado a asumir las corrientes espirituales y estéticas de finales del Renacimiento, llevando a los extremos, de una manera causal, el despertar de las emociones. Una exquisitez y elegancia trazar una línea invisible entre entre el mito y la realidad ¿pueden los mitos acercarnos al Caos del mundo? siendo admisible esta interpretación como un concepto filosófico de un principio anterior a todo.

Cristina Meijome dijo...

Poema, música, voz e imágenes en un ensamble magnífico, con un resultado casi mágico.

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