27.6.21

Música argentina del siglo XX. Alberto Ginastera

 



TRES DANZAS ARGENTINAS

Alberto Ginastera (1916-1983), uno de los compositores latinoamericanos más destacados del siglo XX, una de las figuras hegemónicas del nacionalismo musical argentino. Había estudiado con Aaron Copland y entre quienes estudiaron con él se contaban Astor Piazzolla y Waldo de los Ríos. Pero el compositor argentino más importante de todos los tiempos nunca mantuvo buenas relaciones con las autoridades políticas, fueran dictaduras o no. 

En el año 1945 fue destituido de su cargo como profesor del Liceo Militar. Luego de una serie de escaramuzas con el peronismo, una beca Guggenheim le permitió abandonar el país. 

A su regreso, dos años más tarde, fundó el Conservatorio de La Plata, del que fue director. Pero las autoridades lo obligaron a dar al conservatorio el nombre de Eva Perón, a lo que Ginastera se opuso porque si bien Evita había promovido con toda justeza el voto femenino, la verdad es que desde el punto de vista artístico era una buena recitadora y muy popular actriz de radioteatro pero nada la ligaba a la música. Ginastera fue nuevamente destituido en 1952, por "antiperonista". 

Sus célebres Tres danzas argentinas para piano, fue compuesta en 1937; se llaman “danzas”, tal vez, por estar escritas en compás de 6/8, que es un ritmo muy apropiado para bailar o danzar, gozaron de inmensa popularidad desde el momento mismo de su estreno y actualmente forman parte indiscutible del canon de la música académica argentina. La obra posee títulos sugerentes y reveladores. Las tres danzas no son danzas cualesquiera sino danzas "argentinas". La primera es la danza "del viejo boyero"; la segunda, la danza "de la moza donosa", y la tercera, la danza "del gaucho matrero". Indudablemente el poder evocativo de los títulos contribuye a nuestra percepción de la obra, pero aun sin ellos cualquier oyente cultivado en la música de Occidente puede reconocer cuál de estas tres danzas representa a una mujer. Del mismo modo, la audiencia avezada en música latinoamericana reconocerá la cualidad "argentina" o al menos sudamericana de esta composición. 

En el vídeo que le proponemos podrán escuchar en brillante versión del director y pianista, Daniel Barenboim, interpretando con el sentimiento propio de un argentino, la 2ª de las danzas, "de la moza donosa". Barenboim conoció personalmente a Ginastera. 


Me decía mi amigo el pianista, Julio De la Rúa que, la Danza de la moza donosa en la versión de Barenboim es espectacular.
La melancolía inunda la danza en forma ternaria que combina el suave balanceo del ritmo de una danza tradicional en la mano izquierda, junto con expresivas melodías con abundantes giros cromáticos en la mano derecha.

La mano izquierda representa la "genética" de la hembra, entendida como el conjunto de cualidades o valores atribuidos a la mujer: delicadeza, dulzura, comprensión, es decir, el “ideal de la feminidad”; y la derecha, es su "comportamiento", y añadía: “no hay que remarcar más”…

Recomendamos a los lectores, si no han tenido aún la ocasión de escuchar esta obra maestra, que la disfruten en la versión de Daniel Baremboim.
Gonzalo Díaz Arbolí

3 comentarios:

Eugenio Martínez dijo...

No conocía a Alberto Ginastera, por lo que te agradezco mucho la reseña que nos haces del mismo y mucho más agradecido por el regalo de la interpretación de Barenboim

Gondiazar dijo...

Gracias, amigo. Como siempre, certero en tus comentarios.

Luis Manzrro Benitez dijo...

Por supuesto no conocía a ninguno de los dos. Me ha gustado mucho H. Lavandera; D. Berenboim también, pero algo menos.
Gracias, Gonzalo, por traernos estos músicos desconocidos para muchos
Un abrazo

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