25.10.24

C A R P E D I E M

El reloj de arena alado es un símbolo que significa la rapidez con la que el tiempo pasa por nuestras vidas. "El tiempo pasa volando".


"Carpe diem" es una locución latina que literalmente significa "toma el día". Que quiere decir "aprovecha el momento", en el sentido de no malgastarlo.“Carpe diem, quam minimum credula postero” Aprovecha el día, no confíes en el mañana, goza de la juventud.
Las tropas romanas, todos los días, en la formación a las 6 de la mañana saludaban con el grito: "Carpe Diem!!!"
La frase se hace famosa en la película “La Sociedad de los poetas muertos” a raíz de un poema del gran Walt Whitman.
En este sentido, el carpe diem  es un tópico literario recurrente en la historia de la literatura occidental, que consiste, básicamente, en la invitación a vivir plenamente el presente dejando de lado el futuro, ya que este es impredecible e incierto. 
 
CARPE DIEM
Aprovecha el día.
No dejes que termine
sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz,
sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de expresarte,
que es casi un deber.
No abandones tus ansias
de hacer de tu vida
algo extraordinario...
No dejes de creer
que las palabras y la poesía, sí pueden cambiar al
mundo;
porque, pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres humanos llenos de pasión,
la vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa.
Y tú puedes aportar una estrofa...
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un
silencio espantoso.
No te resignes, huye...
"Yo emito mi alarido
por los tejados de este mundo", dice el poeta;
valora la belleza de las cosas simples,
se puede hacer poesía
sobre las pequeñas cosas.
No traiciones tus creencias, todos merecemos ser aceptados.
No podemos remar
en contra de nosotros mismos,
eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro,
y asume la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
Las experiencias de quienes se alimentaron de nuestros "Poetas Muertos", te ayudarán a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros, los "Poetas Vivos".
No permitas que la vida te pase a ti, sin que la vivas!!!

Quinto Horacio Flaco
 

El poeta romano Quinto Horacio Flaco, simplemente Horacio ,según los entendidos el más grande poeta lírico. Autor de la frase Carpe Diem (aprovecha el día). En Roma conoció la literatura griega y romana, y entró en contacto con el poeta Virgilio. Más tarde completó su formación en Atenas. Poeta reflexivo, que expresaba aquello que deseaba con una perfección casi absoluta.

Nació en (Venusia, hoy Venosa, Basilicata, 8 de diciembre de 65 a. C.  Muere en Roma, 27 de noviembre de 8 a. C.).  Hijo de un esclavo liberto, tuvo la oportunidad de seguir estudios en Roma, y posteriormente en Atenas, adonde se trasladó para estudiar filosofía. Una vez allí, fue acogido por Bruto, el asesino de Julio César, y nombrado tribuno militar de su ejército. Sin embargo, en la batalla de Filipos (42 a.C.) se evidenció su falta de aptitud para el arte militar y decidió regresar a Roma.

Empezó a trabajar como escribano de la cuestura, cargo que le dejaba tiempo libre para dedicarse a escribir versos. Por entonces conoció a Virgilio, quien lo introdujo en el círculo de Mecenas, donde paulatinamente ganó relevancia y afianzó la amistad con su protector.

Mecenas lo presentó a Octavio Augusto, y Horacio consiguió también la protección del emperador, que incluso le ofreció el cargo de secretario personal suyo, puesto que rechazó por no adecuarse a los principios de su moral epicúrea. Personaje muy respetado en los altos círculos romanos, tanto literarios como políticos, se mantuvo siempre bajo el amparo de Mecenas, junto con quien está enterrado.

Su poesía se divide en cuatro géneros que dan nombre a sus obras: Sátiras, invectivas personales y retratos irónicos de su tiempo divididos en dos libros y escritos en hexámetros; Épodos, diecisiete poemas yámbicos de temática variada e influencia helenística, en especial de Arquíloco; Odas (Carmina), también en hexámetros; y las Epístolas, su última obra, en la que, coincidiendo con una actitud vital y literaria más calma y más propicia a la reflexión moral que a la invectiva y la sátira mordaz que caracterizaron sus obras primeras, optó por la ficción epistolar sin abandonar la escritura en hexámetros.

Entre las Epístolas se encuentra la célebre Arte poética, que marcó las pautas de la estética literaria latina. La poesía horaciana, con su variedad de temas nacionales y, sobre todo, su perfección formal, signo de equilibrio y serenidad, fue identificada en el Renacimiento como la máxima y más excelsa expresión literaria de las virtudes clásicas, y su influencia se ha mantenido hasta hoy.


Fuente: Wikipedia,
www.biografiasyvidas.com/biografía

Gonzalo Díaz-Arbolí

17.10.24

COMPLICACIONES. RELATO DE LAURENTINA GÓMEZ RUBIO


He salido esta mañana a hacer unos encargos en una tienda que está alejada de mi casa, como a media hora de caminata. Hacía muy buen tiempo, coincidiendo con los primeros días de verano, esos días en que sales fresquita de ropa y calzado.

   Iba, por primera vez, sin calcetines. Cuando llevaba veinte minutos andando, mis zapatos se habían quedado pegados en las zonas más sensibles de mis pies – léase talones y juanetes. ¡Dios mío, qué rozaduras llevaba!  Entré cojeando en la primera farmacia que vi y pedí un paquete de tiritas. Que digo yo que es un objeto bien simple,  ¿no? Pues no; hay un amplio muestrario para complicarte. Las hay todas del mismo tamaño, de diferente tamaño, porosas, impermeables, de silicona, para juanetes, para talones…

   Todo ello me lo ofreció la atenta empleada. Pedí unas que fueran todas iguales e impermeables. Me dio una cajita la mar de mona y busqué una silla sintiendo ya el alivio que mis maltratados pies me reclamaban a gritos. Me senté y me dispuse a abrir el envase. Intento vano. Lo puse a favor de la luz que entraba de la calle por si veía la ranura por donde meter el dedo, o tirar de una solapita. ¡Nada! Por fin vi un microtroquelado donde presioné y quedó libre la solapa. Abrí y me encuentro con la más extraña disposición de doce tiritas, todas ellas sujetas a una base común.
  

Tiré de una de ellas y se alargaba, se alargaba como si fuera chicle, pero no se desprendía. Seguí tirando y por fin la arranqué. Salió inservible. Así se vengaba de mi forcejeo. Me fui al mostrador con el zapato en una mano y la caja en la otra, a pedir ayuda. La señorita me explicó el difícil e higiénico – que sí, que es necesario- sistema de extracción. ¡Qué ganas de complicar la vida! ¿Dónde están esas tiritas de antes que venían sueltas en una caja de solapa normal?

   Por fin me puse tres tiritas en cada pie y así, aliviada y feliz, pude seguir mi camino, pensando en lo ocurrido. Luego hablé de ello con un amigo. Le dejé la caja y mirando por ambos lados, dijo con suficiencia: “hay que leer las instrucciones”. ¿Instrucciones en una caja de tiritas? ¿Hasta ahí hemos llegado? Miré y ¡es verdad, allí estaban!  Me niego. Mañana me compro un rollo de esparadrapo y  ¡ya cortaré yo! Aunque me despelleje al quitarlo luego…

Laurentina Gómez Rubio


10.10.24

El embrujo de Vejer. Homenaje al dibujante y arquitecto, Carlos Hurtado Casanova.

"Desde lo alto del Santo, hasta la profunda Barca, te saludo mil veces Vejer". Vejer de mis entrañas, de mis escapadas, de mis recuerdos y nostalgias y de mi ayer siempre presente. 


Vejer de "todas las fronteras", porque las tiene entre mar y tierra, entre moros y cristianos, entre llanura y monte, entre la realidad y el sueño. Vejer, altiva en tu cima de pinos y de piedras donde el viento es libre. Es uno de esos pueblos de los que cada crepúsculo se despide con el inconfesado temor de que, durante la noche, se haya ido volando como un bando de grullas.

Autorretrato realizado -de la imagen que reflejaba un espejo- en una noche de insomnio, agosto 2004 en Puebla, México. 


DEL AUTOR Y DE SU OBRA
Nació en Madrid (1933), vivió en Toledo y pasó su juventud en Cádiz, volvió a Madrid para estudiar arquitectura y allí estableció su residencia definitiva. Arquitecto y biólogo, dibujante, escultor, aventurero, inventor e investigador, viajero del siglo XX, ganadero y profesor de la Escuela de Arquitectura, llevan su sello de maestro diversos Centros Oficiales de Deportes e Institutos de Higiene y Seguridad en el Trabajo.
Es polifacético, multicultural, lo catalogo, sin duda alguna, como uno de los dibujantes más relevantes del siglo XX y primer cuarto del siglo XXI.
Hombre de mil recursos, gran conversador, curioso observador y crítico, amante del conocimiento, buscador de lo raro y diferente. C.H.C., está convencido de que la física es el motor de la humanidad, que el universo está escrito en lenguaje matemático.
Sus dibujos tienen un predominio de la línea; faceta donde aflora su formación de arquitecto. Su excelencia motivó que dichos dibujos fueran seleccionados para quedar como láminas modelo para los estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Generalmente los dibujos de color son hechos con acuarelas. Son como un retrato real del objeto pintado, es decir que se queda con el ser del cuadro, con el alma del objeto, con la esencia fundamental que lo define y que cualquier otra línea añadida, ya pertenecería a lo accidental de su esencia.


Dibuja preferentemente cuando viaja, siempre del natural y a la primera, sin lápiz ni enmiendas. Se detiene cuando le interesa. Por esa razón dibujó tanto las calles de Vejer, sus patios, la embriaguez de los paisajes de sus campos que estimulaban su mundo artístico; fue como un amor a primera vista. Siempre compartimos los paseos. ¡Cuántas veces hemos deambulado apaciblemente por sus embrujadas calles saboreando el misterio de la claridad, la emoción al descubrir los contrastes de sus luces y sombras que generaban el asombro de tanta belleza y en mí, el dulce sabor de las ocultas olas de la nostalgia al percibir el poderoso sistema de mis raíces!

Recientemente me comentaba uno de los exalcaldes de Vejer, ¿por qué tiene que dibujar las calles con los tendidos de los cables eléctricos? 
Y recordé la siguiente anécdota: después de tantas visitas a Vejer le sugerí a C.H.C. que regalara al entonces alcalde, Antonio Verdú un ejemplar de su libro de dibujos; nos acercamos al Ayuntamiento preguntamos por él y sin previa cita nos recibió inmediatamente, -cosa que mucho agradecimos - después de las presentaciones de rigor, le atajó sin contemplaciones: Alcalde le recomiendo que ojee algunas páginas de este libro, observará como los tendidos de cables impiden ver la belleza de las calles de  su pueblo....
Era una forma de denunciar y a la vez buscar el apoyo de la autoridad para preservar el rico patrimonio paisajístico vejeriego.



Y la sugerencia fue efectiva al cabo de los años...

Para facilitar esta tarea, fabrica estuches donde guardar sus pinceles, tintas, acuarelas y el recipiente para el agua. Si se acaba este mágico contenido, lo sustituye por saliva, y a veces la lluvia, que podría ser un impedimento le sirve de tintero...Todo ello por el placer de dibujar. Su estilo agradable y sensorial, la espontaneidad de los trazos y su cromatismo son sorprendentes y lo definen; posiblemente se deba a su incapacidad para distinguir los colores: es daltónico.
Los paisajes que dibuja son exquisitos, pero sorprende la poca vegetación, si hacemos excepción de los árboles que es lo más parecidos al hombre dentro del mundo vegetal.

Es imposible saber si las gamas de colores que utiliza son como son por su visión daltónica o por gusto preferente.



Observen el, amarillo limón,   que sirve de desayuno a los madrugadores con vocación de artistas. Negro humo, que atenúa las nubes cuando amenaza lluvia. Rosa desteñido, que hace soñar los atardeceres antes de la puesta de sol, como dirían en los campos de Vejer, (mi pueblo) antes de crepúsculo. Malva, para los soñadores tímidos que tratan de evitar delatarse con el carmesí de sus mejillas. Verde hierba, para los que tienen que descansar la vista o son viajeros irredentos. Rojo anaranjado, que busca la espiritualidad sin poner mucha pasión en el esfuerzo. Azul pálido, Para completar los otoños que con sus hojas nos alfombran sus caminos y también para los soñadores que quieren alcanzar el vuelo porque el azul, sin ningún género de dudas, es el color de los sueños.

Con esta entrada solo pretendo dar unas pinceladas sobre el personaje tan particular y diverso y como escribía al principio, es un dibujante magnífico y un artista relevante en el mejor sentido leonardiano.
Viajero incansable, su obra es inmensa. Ha recorrido Hispanoamérica, Grecia, Turquía, China, Dubái, Italia, Francia, Reino Unido… haciendo dibujos que mezcla en sus cuadernos de España. Ahora, con 91 años vive plácidamente con la familia, entre Madrid, Ponferrada y Cádiz.

Hacer clic sobre la  imagen para visualizar el vídeo
La música y los paisajes de Vejer ¡Qué puede uno hacer sino extasiarse ante tanta armonía! 
¡Nada hay más poderoso que la belleza que habla por si misma!

"Me comentaba mi amigo Eugenio W. Martínez, filósofo de vocación y de actitud, que la pintura de Carlos, por más que pertenezca a los dominios del empirismo, sin embargo a él lo sumerge en el imperioso instinto de la ontología, porque le hace trasladarse, en serena continuidad, de la realidad física al alma imposible del color y de la línea, pero que es en ella donde reside el arte y por tanto a él le gusta calificar la pintura de Carlos cómo pintura metafísica"
El dúo de las Rosas de la ópera Lakmé parece creado para esta serie de acuarelas".

Después de leer el comentario del filósofo, he querido analizar, estudiar y profundizar en la relación de la música para establecer un paralelismo pictórico musical común. Y plantear una pregunta ¿existe una fusión de sentimientos, un camino emocional, un concepto específico, cuando vemos pintura o escuchamos música?
Sabemos que la Música y la Pintura tienen propiedades, no sólo sensoriales, sino también afectivas.
Alguna vez en nuestra vida hemos dicho,” esta pintura me suena a esta música” o viceversa “esta música me suena a esta pintura” incluso el comentario del filósofo va más allá asegurando: “El dúo de las Rosas de la ópera Lakmé parece creado para esta serie de acuarelas".

En el lenguaje críptico que todo profesional utiliza observamos que el músico parte de un papel en blanco en el que realiza un pentagrama llenándolos de notas, la clave y el modo mayor o menor para poder leer la partitura. Esta composición es escrita a mano.
También el pintor aborda el espacio en blanco de un soporte para trabajar, en el caso de C.H.C, un cuaderno, donde desarrolla su dibujo y que, en cierto modo, puede relacionarse con la armadura de un pentagrama.

Existen instrumentos de trabajo para cada una de estas artes. En la música, aparte de la tinta con la que se escribe la partitura, será necesario después la batuta para su interpretación. En el dibujo hablamos de la tinta, el lápiz o el pincel. Este último, junto con la paleta y el tiento, es el instrumento esencial para poder plasmar el artista su idea sobre un soporte. La batuta y el pincel son, a través de la mano conductora, los medios de los que se sirven los músicos y artistas para hacernos llegar sus creaciones, consiguiendo transmitir expresividad, claroscurismo, sentimiento alegre o dramático, de las que es capaz su talento. Lo que para el músico es el ritmo, para el pintor es la composición.

Esta reflexión podrá ayudarnos a abrir una nueva vía personal de pensamientos y emociones que nos pueden proporcionar, un mayor goce de los fenómenos estéticos y elevarnos a una realidad que nos individualiza como seres humanos también puede llevarnos a mejorar nuestra salud física, mental y espiritual.

Para terminar: 
No me resisto a transcribir este texto apócrifo de Cervantes, escrito en "román paladino" por C.H.C., con los rasgos típicos de la obra cervantesca, es decir, en forma clara, concisa, sin complicaciones, que de su libro copio:

En fe al buen hacer, y con la inclinación al agradecimiento que su atención me merece. Y leído por mi estos escritos. En boca de su autor; desmerecidos de gracias y no dignos de mi atención. Respeto este halago que no merezco, y digo:

Que sacar a la luz las visiones que de la vida se tiene, es propio de personas honestas y que de esa forma agradecen al Sumo Hacedor su presencia en la antesala de un mundo mejor, como lo es la tierra.

Que lo que en su modestia le parece vacío de ornamento y elegancia, tiene la fuerza de absortar, que solo la ingenuidad y la ignorancia ofrecen, en compensación a la erudición de tantos sabios, carentes de la fe o de la caridad precisas para contar las humanas condiciones, en lo que un abuso de latinicos y otro tales, solo hacen alejar al hombre y a la muger de su buen entendimiento. Vale.  

Fuente: Prólogo de su libro de dibujos: firmado por la poeta, Encarnación Pisonero. 

Blog: http://www.clubpequeslectores.com/

Gonzalo Díaz Arbolí 
 Académico de Bellas Artes Santa Cecilia

Para que disfruten de su extensa obra pueden hacer clic en cualquiera de los siguientes nombres:

"Vio en el cielo un camino de estrellas que empezaba en el mar de Frisia, entre Alemania e Italia, en la Galia y Aquitania,….. y continuaba hasta llegar a Galicia…ETAPA AZUL. Crucero por el Mediterráneo enero 2015
Para ver el vídeo de las imágenes de su libro,  pulsar  AQUÍ

1.10.24

Rafael de León y Arias de Saavedra, poeta de sensibilidades hondas, el gran ausente de la Generacion del 27

Me tropecé contigo en primavera,
una tarde de sol delgada y fina,
y fuiste en mi espalda enredadera
y en mi cintura, lazo y serpentina.

Me diste la blandura de tu cera
y yo te di las sal de mi salina.
Y navegamos juntos, sin bandera,
por el mar de la rosa y de la espina.

Y después, a morir, a ser dos ríos
sin adelfas, oscuros y vacíos,
para la boca torpe de la gente...

Y por detrás, dos lunas, dos espadas,
dos cinturas, dos bocas enlazadas
y dos arcos de amor de un mismo puente.


Nació el 6 de febrero de 1908 en Sevilla, en el seno de una familia acomodada y de la aristocracia española, situada en la calle San Pedro Mártir, 14; desde ese instante estuvo marcado por el aire del verso, puesto que curiosamente en esta nació 34 años antes el poeta Manuel Machado, cuya influencia también estará presente en su obra. Sus padres fueron José de León y Manjón, terrateniente y VII marqués del Valle de la Reina, y María Justa Arias de Saavedra, VI marquesa del Moscoso y VII condesa de Gómara.

Rafael de León recibió una educación privilegiada. En 1916, cuando tenía ocho años, comenzó a estudiar como alumno interno en el colegio San Luís Gonzaga, de los jesuitas en El Puerto de Santa María, allí se relacionó con el escritor y poeta Rafael Alberti. Tras haber culminado los estudios de bachillerato, comenzó a estudiar derecho en la Universidad de Granada. Allí hizo amistad con el poeta Federico García Lorca.

La redacción de la Revista del Colegio de los Jesuitas,  El Puerto de S. M. 

El cuarto por la derecha de pie es Rafael de León . (Foto Archivo LSA).


No se conoció que Rafael ejerciera trabajo alguno relacionado con sus estudios universitarios, pues se dedicó a vivir de las holgadas rentas paternas, gastando sus dineros en asistir a los cafés cantantes y teatros de variedades de Sevilla. En estos ambientes se sentía Rafael "como pez en el agua" y allí fue haciendo amistades, participando del ambiente liberal y permisivo que concedía el nuevo régimen republicano. En esos ambientes fue donde conoció y colaboró con el letrista Antonio García Padilla, alias "Kola", -padre de la conocidísima actriz y cantante Carmen Sevilla-, y de aquella relación surgieron algunas canciones conocidas. Como letrista, "Kola" no llegaba ni con mucho a la depurada calidad de Rafael; pero éste, aceptó de buen grado el ser colaboradores en la firma de canciones, ya que de esa manera se le facilitaba la entrada, por la puerta grande, en ese mundillo hostil para un aristócrata, de la creación artística en los cabarets y salas de moda. Situación muy paralela a la que años más tarde repetiría con el autor teatral Antonio Quintero; y con los letristas Xandro Valerio y Ochaíta; los cuales co-firmaron muchas letras de canciones y algunas poesías con Rafael León.
Dos años después, la cantante Custodia Romero estrenó una canción compuesta por de León, llamada “Manolo Reyes”. Al año siguiente ingresó al servicio militar, y en ese periodo escribió algunas letras para la intérprete Estrellita Castro, y conoció a la cantante Concha Piquer.

Del diario "ABC" aparecen: Rafael de León y los artistas Antonio Quintero,
Concha Piquer y Manuel López-Quiroga.

Rafael se trasladó a Madrid en 1932, motivado por el Manuel Quiroga, músico sevillano. Allí comenzó a trabajar con él en su academia. Aparte, el escritor frecuentó los diversos puntos artísticos y culturales de la capital española. Al año siguiente viajó a Barcelona para dirigir un nuevo instituto de enseñanza musical. En 1933 se estrenó la película el Patio Andaluz, cuyas canciones fueron escritas por de León. Dos años más tarde se puso en las tablas del Teatro Poliorama la comedia musical escrita por Rafael de León, llamada María de la O, en colaboración con Salvador Valverde y musicalizada por su amigo Quiroga.

La copla viene de la palabra latina "Cópula" que significa unión. “Las letras de la copla clásica despliegan historias de sentimientos desbordados, en los que los personajes se ven superados por unas pasiones que no pueden ni quieren controlar”.

Funciones del mítico trió Quintero, León y Quiroga: Quintero era el encargado de darle cuerpo dramático a la obra, León aportaba la parte lírica y poética y Quiroga la parte musical. La primera vez que trabajaron juntos fue con el espectáculo Ropa tendida, en 1942. Lo hicieron para Concha Piquer y lo pagó Antonio Márquez, torero de prestigio madrileño, con fama dinero y categoría, renunció a todo por ser manager de la Piquer que entonces era amante de la artista. Se habían conocido en 1928 y vivieron juntos desde 1933, no se casaron hasta que no se divorció de su primera mujer, su matrimonio duró toda la vida. Por eso, Rafael de León le escribió a Concha Piquer,  El romance de la otra: 
"Yo soy la otra, la otra,
y a nada tengo derecho,
porque no llevo un anillo,
con una fecha por dentro".

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Grabación original La Voz de su Amo, 1944, con acompañamiento de orquesta dirigida por el Maestro Quiroga.


En 1941 salió a la luz su primer poemario, Pena y alegría del amor, además, tuvo una amplia participación en el cine a través de las letras de sus canciones. Los años siguientes a 1941 fueron de constante creación para Rafael de León. Año tras año, se puso en escena o se llevó al cine alguna obra donde su participación como letrista estuvo presente. Y así surgieron espectáculos como Cabalgata, y películas como La blanca paloma. En 1943  publicó su segundo libro, Jardín de papel, además llevó a escena las presentaciones Retablo español y, en 1944 Zambra. Fueron innumerables las colaboraciones de Rafael durante más de 10 años.

Rafael se mantuvo siempre activo en cuanto a la vida artística. En 1952 compuso las letras de los espectáculos El puerto de los amores y Aventuras del querer, con la colaboración de Manuel Quiroga.  En los años siguientes escribió Copla y suspiro, El patio de los luceros, Puente de coplas y Carrusel de España. En 1958 salió a la luz en la ciudad de Montevideo, Uruguay, su libro Romance del amor oscuro
Los últimos años de vida de Rafael fueron de intensa labor como compositor y creador de espectáculos, así como también letrista en varias películas. En 1970, en el Teatro Nuevo Cómico de Madrid, se estrenó No me quieras tanto, y en 1975 Isabel Pantoja protagonizó Garlochi, con canciones escritas por él. Dos años después, bajo el alias de Abraham Vilor, compuso la comedia Candelas, que se estrenó el 8 de octubre en el Teatro Principal de Valencia.
Aquella Carmen la escribió Rafael León en 1963 a la muerte de su querida amiga Carmen Amaya, esta bonita letra verdadero icono del baile flamenco, se estrenó en 1981 cuando le puso música el maestro Solano para que la grabara Isabel Pantoja, con esta canción alcanzó la fama.

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Rafael de León murió el 22 de diciembre de 1982, en la ciudad de Madrid, tras sufrir un infarto de miocardio.

El estilo literario de Rafael de León, en cuanto a su poesía, fue de lenguaje sencillo y preciso. Además, se caracterizó por mantener vigente lo tradicional y popular, sobre todo lo relacionado con la cultura andaluza. De allí partió la influencia de Federico García Lorca en cuanto a los romances gitanos. Los cantos de Rafael fueron poesía también, en muchas ocasiones recurrió a términos o palabras que no formaron parte de la lengua española. La temática más frecuente dentro del trabajo literario del autor fueron las tradiciones, el amor, la alegría, las fiestas y a veces la tristeza. Rafael de León puso en práctica en algunas de sus estrofas el uso de los versos octosílabos dentro del tipo de los romances. Sin embargo, las seguidillas, coplas y redondillas también estuvieron presentes.

Rafael de León pertenece por derecho propio a la denominada "Generación del 27" de los poetas españoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nómina. De ningún poeta español del siglo XX, han sido tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones, pero incomprensiblemente sigue siendo el gran ausente.
En su obra las mujeres no son sólo las que sufren, también las que se toman la justicia por su mano, las protagonistas absolutas.

Ojos verdes es una canción romántica del género de la copla compuesta en la década de 1930 por Manuel Quiroga ​ con letra de Rafael de León. Está considerada una de las más famosas coplas españolas.
El germen de la canción nació en un encuentro en 1931 entre Rafael de León, Federico García Lorca y Miguel de Molina en el café La Granja Oriente de Barcelona, cuando Lorca estrenó Yerma. Durante una nostálgica conversación Rafael de León escribió en una servilleta algunas frases sobre el verde típico de Andalucía, inspirándose en el Romance sonámbulo de Lorca. ​ Por su parte, la música, así como su título, están dedicados al color de los ojos de la esposa del compositor Manuel Quiroga.
Otros dicen que se inspiró en una leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, Ojos Verdes, que era el diablo disfrazado de mujer que estaba en el fondo de un lago.
Sufrió la censura de la época se tuvo que cambiar “apoyá en la puerta de la mancebía”, por “apoyá en la reja de la casa mía”. El maestro Quiroga siempre dijo que esta canción se había inspirado en una canción popular del folclore asturiano. La letra y la música se alían en esta copla para alcanzar una ternura nostálgica, una calidez sensual, una sensibilidad quebradiza…

Apoyá en er quisio de la mansebía
miraba ensenderse la noche de mayo;
pasaban los hombres y yo sonreía
hasta que a mi puerta paraste el caballo.
«Serrana, ¿me das candela?»
Y yo te dije: «Gaché,
ven y tómala en mis labios
que yo fuego te daré».
Dejaste er caballo
y lumbre te di,
y fueron dos verdes luceros de mayo
tus ojos pa mí.

Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca,
que están clavaítos en mi corazón.
Pa mí ya no hay soles, luceros ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
II
Vimos desde el cuarto despertar el día
y sonar el alba en la Torre la Vela.
Dejaste mis brazos cuando amanecía
y en mi boca un gusto de menta y canela.
«Serrana, para un vestío
yo te quiero regalá».
Yo te dije: «Estás cumplío,
no me tienes que dar na».
Subiste ar caballo,
te fuiste de mí
y nunca una noche
más bella de mayo
he vuelto a viví.

Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca,
que están clavaítos en mi corazón.
Pa mí ya no hay soles, luceros ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.

Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo.

La Dra. en Literatura, Olga Rendón Infante comenta: Todo el mundo se sabe el estribillo, como pasa con algunos versos de Lorca. Por cierto, curiosamente el verde en Lorca no simboliza a Andalucía, sino a la muerte. Es el color que elige siempre para marcarla, incluso en el "Romance sonámbulo".
La muchacha y su novio contrabandista mueren. Él herido de gravedad y ella parece que se suicida. "verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata.." 
Reyes de León, sobrina nieta del autor, sostiene que se puede acudir a los poemas de su familiar “casi como un consuelo. Pena y alegría del amor ha sido el libro que más he tenido en la mesilla en los últimos años. Y cada vez que lo leo descubro un significado nuevo, alguna capa que permanecía secreta hasta entonces”, asegura la heredera universal del autor, que lamenta que, por la extrema discreción con que el poeta llevaba su vida privada, “nunca podremos resolver esa intriga de a quiénes estaban dedicados los poemas”.

En el relato familiar que ha llegado hasta Reyes de León, su pariente vivía alejado de los dogmas y nunca antepuso la política al aprecio que sentía por la gente: fueron sus amigos republicanos los que le salvaron de un posible fusilamiento cuando estuvo preso en la Cárcel Modelo, y el asesinato de su querido García Lorca, según cuentan, lo sumió en el silencio durante horas.  Su Réquiem por Federico García Lorca: 

“Suena la voz de un muecín 
como una fuente delgada, 
y desde Sierra Nevada, 
una paloma doliente 
baja a besarle la frente 

Pocos autores definieron de modo tan certero aquello que nos mueve, el complejo caudal de nuestros sentimientos:

Nuestro amor es agonía, 
luto, angustia, llanto, miedo, 
muerte, pena, sangre, vida, 
luna, rosa, sol y viento”.   


Fuente: Internet.
Gonzalo Díaz-Arbolí